¿Para qué son los hermanos?
por
Juan Alberto
género
traiciones
Éramos un trio muy afianzado. Desde pequeñitos nos criamos juntos. Fuimos al mismo colegio juntos. Íbamos a todas partes juntos. Eso éramos mis dos hermanas y yo.
Crecimos y cada uno busco su propio destino, Magaly y yo nos quedamos en casa con nuestros padres. Solange en cambio, se enamoró de Sofía y se fue a vivir con ella. De todas maneras, estaba dentro del mismo barrio, así que podíamos visitarla y continuar a estar cercanos los tres.
En un principio no acepté de buen modo que mi hermana mayor eligiera una pareja mujer. Pero ella desde el principio la trajo a casa y aprendimos a conocerla bien, como si fuera una hermana más de todos nosotros. Sofía era divertida y extrovertida, se adaptó bien con nosotros y todos fuimos felices cuando ella y Solange se casaron.
Magaly, al igual que yo, no teníamos ningún tipo de relación seria a largo plazo. Ella y yo habíamos tenido parejas, pero nada había durado y permanecido en el tiempo. Las rupturas son siempre difíciles, al menos nosotros podíamos darnos consuelo el uno al otro. Veíamos con admiración que Solange y Sofía habían constituido una relación matrimonial sana y funcional. Esto nos hacía querer más a Sofía, ya que ella rendía feliz a Solange, nuestra hermana,
Una tarde ociosa de verano, estábamos todos junto a la piscina, cuando Sofía le pidió a Magaly que la acompañara a preparar unos tragos, las dos desaparecieron hacia la cocina y quedé Solange y yo solos a disfrutar del lánguido atardecer. Era como la calma antes de la tormenta y yo no sabía nada, y no estaba preparado para nada. Entonces fue que Solange se enderezó en la tumbona y a propósito de nada, me dijo:
—Sofía y yo estamos planeando tener un bebé …
—Qué bien … Pero debo hacerte notar que biológicamente hablando …
—Eso ya lo sé, idiota … Ninguna de las dos puede embarazar a la otra …
—Entonces … ¿Cómo lo harán? … ¿Adopción? … La inseminación, esa … ¿Científica? …
—No, Gabriel … Querido hermano … Estamos pensando algo completamente diferente …
—Oh …
—Ni adopción ni … Esas cosas complicadas y costosas de laboratorio …
—¿Y entonces? … ¿Vodoo? … ¿Magia? … ¿La encargaran a alguna cigüeña de Paris? …
—Ay, por Dios … No bromees …
—Uhm … Me doy … Ehm … Espera un poco ... ¿Por qué esperaste a que Magaly y Sofia se alejaran para darme a conocer todo esto? …
—Porque quería dirigirme directamente a ti … Esto es algo serio y privado, ¿sabes? …
— Además, ¿ahora que estoy un poco borracho? … Muy conveniente, ¿eh? …
—Bueno, sí … Quiero decir, no …
—¿Y Sofía lo sabe? …
—Ella está distrayendo a nuestra hermana pequeña … Para poder hablar solos tú y yo …
—Cómplices, ¿eh? …
—Pero por supuesto …
—Solange … No te parece que esto es algo raro … ¿Qué tengo que ver yo con eso? …
—Bueno … Sí … Parece algo raro …
—Oh Dios, no … No me digas que ustedes pretenden utilizarme a mí, con ese propósito, ¿eh? ...
—Mira, Gabriel … Nos gustaría si pudieses considerarlo … Piénsalo un poco …
—¡Solange! …
—Ehm … Sí tú fueras … el donante … Podríamos decir que nuestro hijo sería como de mi sangre … Algo así como en el normal proceso de la creación … ¿No te parece? …
—¿Me parece? ... Creo que esta es la proposición más loca que he tenido en mi vida …
Solange sorbió un poco de su vaso y se encogió de hombros.
—¿Loca?, por supuesto que no … Raro, sí … no es lo habitual … Sofía también lo catalogo como “raro” …
—Uhm, sí … Esto es algo muy extraño …
Me quedé silente a reflexionar un momento, y luego le dije:
—Se lo están tomando en serio, ¿verdad? …
Solange me sonrió con la boca un poco torcida y dijo:
—Sí, Gabriel …
Se acomodó sus cabellos detrás de la oreja, antes de decir:
—Lo hemos pensado seriamente … Hemos hecho una lista de opciones … Y tú siempre estás encabezando la lista …Incluso Sofía dijo que era como si ella te hubiese follado a ti para embarazarte …
—Oh, sí … Claro …
—No queremos presionarte … Solo piénsalo … Y eso es todo …
—Entonces … ¿Quieres que tenga sexo con tu esposa, Solange? …
—Gabriel … Estoy muy consciente de lo que te estoy pidiendo … Más consciente de lo que tú podrías creer … Además, yo sé que ella te gusta …
—¡Qué demonios estás diciendo! …
—Bueno … lo escuchaste … Sabemos que tu piensas que Sofia es linda …
—Pero, oye …
—No te preocupes … Sofía dice que eres la versión masculina de mí … Tal vez no debería decirte esto, pero ¿Sabes cuantas veces hemos tenido sexo pensando a …
—¡Basta! … No quiero saber el resto … ¿Qué tan borracha estás? …
—Bueno … Lo suficientemente borracha para poder tener esta conversación contigo …
Nos quedamos en silencio cuando Sofía y Magaly volvieron con otros tragos. Ignaras del cambio de humor que se había producido entre Solange y yo. Ellas conversaban y se reían como dos cotorras. Magaly me extendió un vaso lleno y se sentó a mi lado, en pocos segundos se dio cuenta de que mi genio no era el mismo al que tenía cuando se fueron a preparar las bebidas, me dio un empujón con el codo y me preguntó:
—Oye … ¿Qué te sucede? … Pareces que estás en un funeral … ¿En qué piensas? …
—Uhm, nada … no pienso nada …
—Pero algo te sucede a ti …
—Bueno … Algo que me dijo Solange …
Sofía miró al cielo y puso sus ojos en blanco ante mis breves respuestas.
—Bueno … Pero ¿Qué fue lo que te dijo? …
Miré a los ojos a Solange, ella simplemente se encogió de hombros. Sofía junto a ella no decía nada, solo sonreía. Ella estaba al tanto de todo. Ella lo sabía todo.
—¿Quieres que le diga? …
Le pregunté directamente a Solange.
—No … no creo que sea necesario … Esto es solo nuestro negocio …
Magaly sorbió un trago y dijo:
—Oh, está bien … Entonces yo soy la única que no sabe nada de nada …
Solange echo su cuerpo hacia adelante y le habló a Magaly.
—Primero que nada, debía decírselo a Gabriel … A ti te lo habría dicho después … En un segundo momento …
—Oh, sí … Claro … Protejamos a la menor … Los negocios son negocios … Dejemos fuera a la bebé … ¿no? …
—No estás fuera de nada … Pero es curioso que hayas traído a colación esa palabra …
—¿Cuál? …
—Bebé … Porque Sofía y yo planeamos tener nuestro bebé …
—Oh, bueno … Eso es bueno … Quiero decir que para algunos lo es … Personalmente creo que es, mucho trabajo, son ruidosos y molestan, para no decir que hacen caca en cantidad industrial … y …
—Sí, Magaly … Gracias …
—No … Me parece genial … Un nuevo miembro en la familia … Pero ¿Cuál es el plan? … ¿Por qué tenías que decírselo primero a Gabriel? …
Magaly se había puesto de pie y movía sus ojos inquisitivamente hacia mí mientras paseaba delante de nosotros. Su cerebro estaba trabajando en extraordinario. Atando todos los cabos sueltos que le faltaban a su información. Reflexionaba y nos miraba a todos. Luego miró sospechosamente a Solange.
—Espera … ¿Por qué no pudiste decirlo a Gabriel y a mi juntos? …
—Porque necesitaba primero decirle a él algo … No quería que en la conversación con él alguien me interrumpiese y hacernos sentir incómodos … Pero al parecer eso no funcionó …
—¿Algo? … ¿Qué es ese algo? …
—Oh, Magaly …
—Oh, Solange …
Sofía no resistió más y con los brazos al cielo intervino.
—¡Santo Jesús! … Solange y yo queríamos saber si Gabriel estaba dispuesto a ayudarnos …
—Oh, no … Es justo lo que estaba pensando … ¿No sería raro que él embarazara a Sofia? … Mi hermano embarazándote a ti … eso me parece raro …
Exclamó Magaly. Yo sorbí de mi copa y me sonreí divertido, Magaly se volteó hacia mi:
—¿De qué te ríes? … ¿Qué es lo que te parece tan gracioso? …
—En que es más raro de lo que piensas …
Le dije sin dejar de sonreír.
—¿Ah? … ¿Sí? … ¿Cómo? … Bueno … Quiero decir que me parece sensato … La genética y todo eso …
—No es tan así … Pregúntales de que modo quieren que yo sea el donante …
Magaly arrugó su frente sorprendida, luego se volteó hacia Solange.
—¿Ah! … ¿Y cómo lo harán? …
Sofía alzó sus manos al cielo y puso sus ojos en blanco. Convenientemente, ella era la menos incómoda de todos. Se supone por no ser la hermana de nadie. Para estos fines, su estatus de cuñada la favorecía. De todas maneras, expresó:
—Nos ahorraríamos mucha burocracia … Mucho tiempo y muchísimo dinero también …
Magaly se giró hacia ella como una serpiente pronta a morder:
—Y eso, ¿Qué quiere decir? …
—Que tendré sexo con tu hermano … ¿Feliz, ahora? …
—Pero, no … No … Uhm … Oh … Vaya … Esto es realmente raro …
Solange un poco exasperada por las objeciones de mi hermana, aclaró.
—Esa es solo una de las opciones … No tiene por qué ser la única … ¿Entiendes? …
—No … Yo diría que no …
Dijo Magaly. Entonces intervino Sofia:
—Todavía … Nos gustaría que Gabriel se pudiera involucrar … Lo hemos pensado mucho … No tenemos prisa … Dale un poco de tiempo …
Magaly movió su cabeza negativamente y dijo:
—Escucha, Sofia … Todos te queremos … Eres como una hermana para mí … Y tú lo sabes … Pero esto es muy raro … ¿Y qué opina Gabriel? …
—Él está de acuerdo … Solange también … Pero sí, no deja de ser una cosa más bien rara …
—No veo porque tú lo ves como una cosa rara …
Dijo Magaly. Puse una mano en el brazo de Magaly y le dije:
—Está bien … Cálmate … Relájate un poco … Tómate otra copa …
—Y tú … Tú no eres más que …
La interrumpí tratando de calmarla.
—Yo creo que tienen razón … Deberíamos tomarnos un tiempo … Dejar que las aguas se calmen … Si va a ser un no, será un no … Discutir ahora sobre ello no sirve a nada …
Magaly me escrutó con sus ojos beodos y un poco malhumorada, me dijo:
—Estoy convencida de que esto es algo muy raro …
Luego procedió a dar un largo trago a su bebida, Su rostro estaba enrojecido por la agitación. Seguramente el seguir emborrachándonos no era lo más inteligente de hacer, pero me pareció una salida fácil y permisible.
Seguimos conversando de otras cosas totalmente intrascendentes, pero sin querer volvimos a retomar el complicado asunto. Como si ninguno de nosotros pudiera hacer desaparecer la ballena molestosa que se había ubicado entre nosotros. Sin duda era un asunto raro. Raro y complicado.
Mis pensamientos volvían sobre la oferta que me había hecho mi hermana. Me di cuenta de que Magaly también pensaba sobre el tema. Solange y Sofia, tal vez no estaban del todo contentas por cómo se estaban desarrollando los eventos. Pero seguían mirándome con insistencia en espera de una eventual respuesta positiva de mi parte.
Totalmente borracho, me levanté tambaleando con la copa en la mano y dije:
—Está bien … ¿Y qué piensan del sexo con Sofia? … Porque esa es la cuestión de fondo …
Solange me sonrió divertida y me dijo:
—¿Y no es eso lo que has estado intentando todo este tiempo? …
—Pero no pude …
Dije riéndome bobamente. Sofia me miró sonriente y dijo:
—Está bien, Gabriel … ¿Qué pasa con el sexo conmigo? …
Bebí un poco de mi vaso y traté de despejar un poco mi cabeza borracha
—¿Eh? … Creo que esto es una rara rareza … Y las rarezas suelen ser peligrosas … No porque al principio sea una rareza rara … Si no porque será algo tan raro que quizás ustedes dos lo encontraran todavía más raro y no será lo que ustedes realmente querían … Y tú, Solange … ¿Qué opinas si yo copulo con tu esposa? … y … y …
Solange me miró con su hermoso rostro riéndose y dijo:
—Oh, no … no … Será ella que copulará contigo … Hay una diferencia, ¿ves? …
—Eso también es raro y, además, irrelevante … Nos estaríamos copulando el uno al otro …
Magaly me miró y lanzó una carcajada, en son de broma dijo:
—Eso … Tienes razón …
Sofía un poco molesta cortésmente preguntó:
—¿Podrían todos dejar de usar la palabra copular? …
—Lo siento … Estaba tratando de evitar la palabra “joder” …
—Está bien … pero entre nosotros puedes decirla … somos todos adultos …
Remarcó Sofia.
—Bueno … Entonces … Sí yo te jodo a ti … O tú me jodes a mí … O nos jodemos los dos … Sea lo que sea … No quiero que eso nos joda a todos … ¿Sabes cuantos hermanos se llevan tan bien como nosotros? … ¿Y si se crea un vacío entre todos nosotros después de joder? …
Solange y Sofía intercambiaron una mirada larga y significativa. Fue Solange la que respondió:
—Sí … Todo puede suceder … Pero eso es solo en el peor de los casos … Es solo una posibilidad pequeña …
Magaly no se pudo contener y expresó:
—Gabriel tiene razón … Esto es raro y no es justo … ¿Qué pasa si nos ofendemos y ya no podemos tener nuestras reuniones de familia? … Porque las cosas raras a veces se ponen incómodas y nadie quiere hablar de cosas tan raras …
En lo profundo de mi ser, pensé en todo lo que habíamos estado discutiendo y lo que podría venir después. Ciertamente la idea de follarme a la esposa de mi hermana era algo que me agradaba pensar. Ya me había pasado por la cabeza antes, lo reconozco. Oh, mierda, pero nunca intenté nada con ella. Con cautela miré hacia ella. Pude observarla por varios segundos antes de que sus ojos se encontraran con los míos; aparté la mirada y me ruboricé.
Sí, lo se. Sofía en muy linda, inteligente y divertida. Era fácil llevarse bien con ella y estar cerca de ella. Realmente me gustaba. Pero estaba claro que su orientación sexual no era igual a la mía. Sin duda Solange tiene buen gusto, eso no se puede negar. Quizás sus gustos son similares a los míos. El comentario de que yo era la versión masculina de Solange resuena todavía en mi cabeza. No es que mi hermana y yo fuésemos sujetos totalmente diferentes. Nos unían nuestros genes,
—Prácticamente todo esto lo hemos pensado entre Solange y yo … Ustedes también son familia … Ambos, obviamente … Pero no podemos descansar en vuestros hombros nuestro matrimonio … estamos en grado de tomar nuestras propias decisiones … Y pedirle esto a Gabriel es una de ellas …
—Pero nos va a afectar a todos … Incluso a mí que, técnicamente, no estoy involucrada para nada ...
Dijo Magaly rascándose la mejilla como si la molestara un insecto.
—Tienes razón … Y sí que eres parte de esto … Es por eso por lo que lo estamos hablando abiertamente … Esto es lo que Sofia y yo tendremos que hacer para que todo funcione … En caso de celos … Bueno … Sea lo que sea … Pase lo que pase … No deberíamos dejar cosas sin decir y sin hablar … Debemos desterrar los secretos … No más secretos … Los secretos son los que arruinan las cosas buenas … Así que entre nosotros los secretos están fuera de nuestro circulo …
Dijo Solange tomando la mano de Sofia. Magaly se acomodó en su silla y dijo:
—Ninguno de nosotros va a tener secretos entonces …
—Esa es la idea …
Dijo Solange. Entonces me di cuenta de que todas las chicas estaban mirándome fijamente. Así que reaccioné:
—Esperen … Esperen … Entonces, ¿Estamos todos sobre la misma barca? …
Pregunté mirando a Magaly. Ella volvió a acomodarse en su silla, diciendo:
—Tal vez … Pero ahora no tengo nada en contrario …
—Oh … Creo que era mejor cuando tenías reparos … Ahora me dejas toda la responsabilidad a mi … Creo que necesito otra copa …
Solange me miro riéndose ligeramente y expresó:
—No más copas … Estás demasiado borracho … Nadie te pedirá que respondas ahora … Solo piénsalo … Además, debemos estudiar el ciclo de Sofia …
Me sonrojé cuando ella dijo sobre la condición biológica para hacerlo. Me parecía haber vuelto años atrás cuando no sabía nada de sexo, era un adolescente y nadie me proponía de follar extramatrimonialmente. Raspando el incesto.
—Oh, sí … Seguro …
Dije en un susurro.
****
Magaly y yo nos quedamos a pernoctar. Generalmente no lo hacíamos, pero ninguno de los dos estaba en condiciones de meterse detrás de un volante y conducir hasta casa. Había dos habitaciones para invitados. Magaly ocupo una y yo la otra. Probablemente una de ellas será destinada al bebé. Ese bebé que sería también mi hijo. ¡Qué cosa más rara! Pero más raro me parecía que yo impregnara a la esposa de mi hermana. Yo que jamás había pensado en tener un hijo, ni siquiera así, uno que fuera mío solo genéticamente. Ahora no sabía que pensar. Era todo tan raro.
Me di vueltas y vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño, finalmente me levanté y bajé hasta la habitación de Magaly. Llamé suavemente y entré:
—¿Estás durmiendo? …
—Sí …
—Uhm … Sí quieres que me vaya, dilo …
—Oh, no … Entra … Estoy todavía pensando en … Bueno … Tú sabes …
—Sí … Lo sé … Yo también …
Entré en el dormitorio de Magaly y cerré la puerta detrás de mí, acercándome con cautela a su cama. Me senté en el borde mientras Magaly recogía sus rodillas hasta el pecho. Mis ojos se habían acostumbrado a la penumbra y podía distinguir perfectamente la figura de ella. Después de un largo suspiro, me preguntó:
—¿Quieres hablar más de eso? … ¿O quieres una distracción? …
—Creo que un poco de ambas …
Magaly se quedó pensativa un momento y luego dijo.
—Está bien … La semana pasada vi una película muy entretenida en Netflix …
Sonreí me estiré en la cama y le dije:
—Cuéntamela …
Luego de un suspiro, Magaly comenzó a explicarme en forma poco ordenada la trama de una película. Traté de seguir su perorata a veces sonriendo, pero la realidad era que no me distraía mucho de mi dilema.
—Oh … Era una película un poco loca …
Le dije cuando terminó de contármela.
—Sí … Un poco … Pero la encontré genial …
—Magaly …
—¿Uh? …
—¿Soy un buen hermano si hago esto? … ¿O soy un mal hermano si no lo hago? …
Se acercó arrastrándose hacia mí y se acostó a mi lado.
—No creo que seas un mal hermano en ninguno de los dos casos …
—Oh … Bueno …
—Tal vez no haya una respuesta correcta … Debes ser tú a decidirlo … Todos te apoyaremos, ¿vale? …
—Uhm, sí … Claro … Gracias … Pero no creo que necesitaré respaldos … Gracias …
—Bueno … Tranquilízate … ¿Para qué sirven las hermanas? …
—Uhm, no sé … Esa pregunta se ha vuelto un tanto complicada hoy en día …
—Ja-ja-ja … Sí, es verdad …
Me acurruqué un poco más a Magaly, sintiéndome bien de tenerla cerca. Ella extendió su mano y acarició mis cabellos suavemente, cosa que se sintió estupendo y no lo esperaba de mi hermana menor.
—Creo que deberías hacerlo …
Me dijo casi en un susurro de voz.
—¿Hacerlo? …
—Sí … Sí Solange lo quiere y Sofia también … Ellas son buenas y se merecen cosas buenas …
—Sí … Eso es cierto …
—Bueno … A mí me parece genial que ellas tengan un hijo … Nunca he sido tía, ¿sabes? …
—Ya veo …
—Aunque … ¿Qué pasa si ya no podemos juntarnos los fines de semana para compartir? …
—Bueno … No creo que esa sea la preocupación mayor …
—Pero es una preocupación de todas maneras … Yo extrañaría mucho el no poder reunirnos como hasta ahora …
—Ehm … Bueno … Podríamos mantenernos conectados en un grupo de chat … No beberíamos mucho alcohol …
—O tal vez podríamos beber mucho más … Sofía no podrá beber con nosotros si queda embarazada …
La miré y me reí sin saber que pensar.
—Oh, Dios … No lo digas así …
—Tendrás que preñarla, hermano …
Dijo ella sonriente.
—Oh, Dios mío … nooo …
—Tienes que dejarla llenita … Llénala y préñala …
Le tapé la boca con la mano y ella inmediatamente me dio un lengüetazo haciéndome retirarla. Cómo cuando éramos niños. Los dos no pusimos a reír a carcajadas.
—No sirves para nada …
Le dije secándome la mano en la sábana.
—Ehm … No soy yo quien hace los planes …
—Cállate … Calladita te ves más bonita …
—Vamos … Que esto no es tan terrible … Hay cosas mucho más asquerosas en este mundo … Están los racistas … Los xenófobos … Los asesinos … O las clínicas donde te ponen un bebé adentro …
—Oh Magaly … Por Dios …
Agarré la almohada y le di un almohadazo en el rostro, ella lucho conmigo y consiguió quitarme la almohada, luego se quedó allí a reírse
—Puede que hasta lo disfrutes … Tienes que pensarlo muy bien … —Dijo ella.
—Sí … Ya lo sé … —Respondí al vuelo.
—Pero, en serio … Haz lo que te sientas de hacer … Mi voto casi no cuenta en esto …
—Oye … Tu voto es importante … No quiero que te sientas fuera de esto … Estás adentro … Tus opiniones y sugerencias son sensatas y validas …
—Bueno … Sí … Supongo que sí …
En las penumbras de su cuarto, miré a Magaly directamente en sus ojos, luego le dije:
—Oye … Pasando a cosas raras … ¿Te molestaría si me quedo a dormir aquí? …
—¿En mi cama? …
—Sí … Hay bastante espacio para dos …
Magaly se quedó pensando, se encogió de hombros y dijo:
—Para mí está bien … Pienso que dormiré mejor si no soy la única a tener ciertos pensamientos …
—Lo mismo digo yo …
***
Me desperté en la cama de Magaly y me dio un poco de vergüenza haber dormido con mi hermana menor. Pero verla dormir plácidamente a mi lado, me hizo sentir feliz. Me escabullí antes de que ella se despertara, no quería sentirme en culpa por la situación. En parte, también porqué debía evitar de que ella me viera con mi erección matutina. Lo que no tenía nada que ver directamente con ella. Pero me daba vergüenza tener una erección después de haber dormido al lado de ella.
Sofía se había ya levantada. Fui a la cocina a prepararme un café y ella ya tenía la cafetera funcionando. Ella me regaló una bella sonrisa al verme.
—¡hola! … ¿Has dormido bien? …
—Uhm, sí … Bastante bien …
—Demasiadas cosas en tu mente, ¿eh? …
—Realmente sí …
—¿Has tenido alguna idea nueva? …
Sofía trató de mantenerse calmada e informal, pero pude verla que movía sus piernas ligeramente desplazando su peso de un pie al otro pie. Se cerró un poco la parte del escote de su bata, porque sus movimientos hacían que sus tetas bambolearan y amenazaran con salirse de su guarida.
—Bueno … Por lo menos ahora Magaly no está en contra …
—Quizás nunca estuvo en contra … Hay otros factores a considerar … Ella se preocupa por que pueda haber celos entre tu y Solange … Pero eso lo tenemos bajo control …
—¿Tú crees? … Pero podrían emerger celos … Solo que no hay ninguna manera de saberlo hasta cuando suceda lo que tiene que suceder …
—Sí … Eso es cierto … Pero yo me tengo bastante confianza …
Sofia se aproximó a mí con las manos entrelazadas a su espalda y los pies desnudos y añadió:
—¿Sabes? … A veces Solange finge ser tu cuando follamos …
—No necesitaba que me dijeras eso …
—Bueno … Ha sido una fantasía que ahora se hará realidad …
—Entonces si ya tienes esa fantasía … No debería causar ningún problema cuando lo haremos de verdad …
—Es muy liviano verlo de ese modo … Pero sí … Creo que sí …
—Hmm … Es difícil de creer eso …
La proximidad de Sofia me estaba poniendo algo nervioso. Ella estaba demasiado cerca de mí. La pose que mantenía y la forma en que estaba atada su bata, me permitían dar subrepticias ojeadas a sus senos regordetes. Normalmente habría echado un vistazo y basta, como una cosa de rutina, pero me encontraba delante de una mujer que quería tener sexo conmigo y esto lo hacía más complicado.
Sofía se encogió de hombros, lo que provocó un movimiento de su bata y pude ver la maravillosa exuberancia de sus tetas, con una sonrisita cómplice, me dijo:
—Solange y yo nos decimos todo … Un tiempo tuve una fantasía contigo …
—Sí … Solange me lo dijo …
—Mmmmm … Digo … Te pareces tanto a ella … Excepto que eres un hombre …
Sofia se mordió su labio inferior y continuó.
—Yo siempre pensé que terminaría mi vida con un chico … Pero apareció tu hermana … Ella es fantástica … Me encantó desde el primer momento …
—Hm, sí … Solange es genial …
—El punto es que no me importaría si ella fuera un chico cuando hacemos ciertas cosas, ¿sabes? …
—¿Ah? ¿sí? …
—Sí … Y ella lo sabe … Sabe hacerlo como si fueras tú …
—Eso solo es una cosa rara del sexo entre ustedes …
—Pero de todas maneras queremos un bebé … Tu bebé … Quiero que tu no te pongas nervioso y no tengas tantas preocupaciones …
—Eh … no sabría decir si eso está funcionando o no …
Sofia me miró un tanto extrañada y luego dijo.
—Está bien … Déjame probar otro acercamiento … ¿Te gustaría tener sexo conmigo? …
—Guau … Sí … Por supuesto …
—Guau …
—¿Y tú? …
—Si se dan las instancias y circunstancias adecuadas … seguramente sí … probablemente sí …
—Creo que, en esta situación, se dan las circunstancias ideales para eso …
—Ehm, sí … Solo porque te haya presionado un poco no es necesario hacer nada al respecto … Lo principal es el bebé … Luego no es malo si en el proceso, tu y yo, tenemos alguna satisfacción extra … No hay nada de malo en eso, ¿no? …
—No … no lo hay … Solange es realmente genial al haberme elegido a mí … ¿Es lo mismo para ti? …
La sonrisa de Sofia ilumino toda la cocina:
—Hey ... te sorprenderías si te digo algunas cosas que le gustan a ella …
—No … Mejor no … No me digas nada, gracias …
—Me parece justo … Pero ella es totalmente genial …
—Sí … Entonces lo haremos …
—¿Sí? …
—Sí … Eso creo … ¿Y si cambio de opinión? …
—No sucede nada … Sin resentimientos si te echas atrás … O si no lo logramos la primera vez … ¿Quieres un adelanto? … ¿Quieres divertirte? …
—Sí …
La sonrisa de Sofia se volvió diabólica. Dio unos pasitos hacia atrás y abrió su bata en un modo casi casual. Me quedé boquiabierto ante la espontaneidad de sus movimientos y lo más importante, fue lo que me reveló. Bajo la bata llevaba solo una minúscula tanga blanca y sus hermosísimas tetas estaban totalmente desnudas, su torso, sus esbeltas piernas. Me pareció de estar frente a la mujer 10, de la actriz Bo Derek. Sus formas eran esplendorosas y tentadoras. Todos estos años teniendo ocasionales fantasías sexuales con ella, y ahora, ahora esto.
—Uy … Tienes los mismos ojos de Solange cuando me vio desnuda las primeras veces … Extraño un poco esos días …
Por un fugaz instante imaginé a Solange y Sofia desnudas, pero sacudí mi cabeza para olvidar esas sugestivas imágenes. No necesitaba ninguna extraña fantasía por ahora. Si ella fingía ser yo cuando follaba a Sofía, ¿Cómo lo hacia para follarla? Mejor preferí no seguir pensando en eso,
—¿En qué estás pensando, Gabriel? …
—Uhm, nada … Un poco en Solange …
—Ja-ja-ja … Ustedes dos son prácticamente iguales …
—No … no lo somos …
—Ehm … Bueno … ¿Quieres sentirlas antes de volver a cubrirme? …
—¿Lo dices en serio? …
—Sí …
Dudé por un instantes, solo porque pensé que debía hacerlo y no porque quería hacerlo.
—Ok … Está bien …
Ahueque mi mano y con cautela agarré una de sus tetas. Eran la gloria, suaves, firmes y esponjosas. Sofía pareció sacar pecho y sus senos parecieron crecer. Envalentonado agarré también la otra teta y me quedé allí acariciándolas. Cosa que disfruté bastante. Sofía había cerrados sus ojos y murmuraba “Oh, Solange” mientras seguía empujando sus tetas contra mis manos. No sé si ella me estaba comparando con mi hermana. Creo que tendré que aprender a vivir con eso. Quizás solo estaba pensando en ella mientras yo magreaba sus almohadilladas tetas,
Pensé que, si a Solange y a mí nos gustaba la misma chica, ese era un punto a considerar para que fuéramos iguales. Que complicada y dulce pesadilla, mezclada con deliciosas oportunidades de satisfacer y sentirse bien. Llegué a preguntarme, ¿Qué hubiera sucedido si hubiese sido yo a conocer a Sofia antes que Solange?. Sin embargo, no encontré ninguna respuesta plausible. Además, me estaban distrayendo los hermosos pezones de ella.
Unos pitorros duros como piedra, en medio a delicadas areolas un poco más oscuras que el resto de su tersa piel. Por el rabillo del ojo presentí una presencia y aparté las manos de las tetas de Sofía, era Magaly silenciosa y descalza que entraba a la cocina, levantó su cabeza por encima de mi hombro y con una sonrisa en sus labios, dijo:
—Oh, están empezando a conocerse …
Me incomodé al haber sido sorprendido por Magaly y rápidamente dije.
—Ehm, no fue nada … Eso no fue nada …
—Gabriel estaba sintiendo mis tetas …
Admitió Sofia impertérrita. Todavía nervioso, añadí:
—Bueno, sí … Algo así …
Sofia se rio en mi cara y manteniendo su bata abierto, dijo:
—Uhm … Eres tan lindo cuando te sientes incomodo y avergonzado …
—Vaya, gracias …
Fue lo único que atine a decir, entonces agregué:
—Me alegro mucho de haberme involucrado …
En eso apareció Solange vistiendo una bata acolchada que la cubría toda, dio un bostezo y preguntó:
—¿Involucrado en qué? …
—Hmm … nada …
Dije humildemente esperando de escabullirme a algún sitio menos abarrotado de mujeres chismosas. Magaly me miró socarronamente y me traicionó al instante.
—Gabriel le estaba tocando los pezones a Sofia …
La miré con una mirada potente y penetrante, pero ella me sonrió dulcemente. Solange se giró hacia nosotros y me preguntó directamente:
—Ah … ¿Qué te parecieron? …
Renuncie de una vez por todas, me superaban en número y dije:
—Sí … Geniales … Bastante lindos …
Solange se acercó a Sofía la tomó de las tetas y le dio un largo y apasionado beso, diciendo:
—Hmm, sí … Están lindos …
No podía ir a ninguna parte con mi furiosa erección matutina. Y cada vez me sentía más incómodo. Despertarme junto a Magaly ya había sido bochornoso, pero al menos ella estaba dormida. Sin embargo, esto iba de mal en peor. Haber sentido a mi cuñada y ahora viendo a Solange besándola mientras le agarraba los pezones, las tetas de Sofia permanecían expuestas. No esto no pintaba para nada bueno.
Magaly se acercó a Sofía para sentir uno de sus pezones rechonchos y duros. Ella la miró asombrada y dijo dando un respingo:
—¿Qué? …
—Todos están tocando tus tetas … Faltaba solamente yo …
Solange la miró y se sonrió.
—Pequeña zorra caliente …
—No … Yo no … El caliente es Gabriel …
Respondió Magaly, apuntando hacia mí. Solange y Sofia me miraron y vieron la enorme carpa de circo levantada en mis boxers. Magaly disfrutaba de la escena.
—Ambos son calientes …
Dijo Solange con los ojos fijos en mi erección. Luego se apartó un poco y permitió a Magaly de jugar con las tetas de Sofia, al parecer ella se estaba divirtiendo, luego miró mis boxers inflados y me sonrió sugestivamente mordiéndose el labio inferior.
Entonces pensé, estoy destinado a follarla todas las veces que quiera y preñarla. No había nada más que procesar, los dados estaban tirados y rodaban hacia un incierto resultado. Aún cuando no encontraba explicación alguna al hecho de que mis dos hermanas estuviesen acariciando las tetas de Sofia, que permanecía casi desnuda.
Me serví un poco de café, lo necesitaba. Las chicas continuaron por un momento, pero luego todas estallaron en risas burdas y tontas. Magaly se volvió a la cocina y también se sirvió café. Solange y Sofia permanecieron juntas, se acariciaban y se susurraban cosas al oído. Entonces Solange le quitó la bata a Sofia por completo, dejándola solo en bragas. Sofía me miró fijamente y dijo:
—Tendrás que acostumbrarte a esto …
Magaly me dio un codazo y dijo:
—Le vas a poner un bebé, ¿eh? …
—Hmm … Así parece …
—No suenas tan excitado …
—Bueno … Porque es algo raro …
—Oh … pero se ve cachonda, ¿verdad? …
—Sí, es verdad … Pero sigue siendo algo raro …
—Mmmmmmm … Especialmente con Solange mirando ...
—Creo que tendré que acostumbrarme a eso … No estoy seguro de querer hacerlo …
—Vamos … Todas te apoyamos … Hazlo …
—Bueno … Sí … Solo que nunca he hecho algo así … Mucho menos involucrando a mis hermanas … es como mucho …
—Lo entiendo Es mucho para mí también … Pero estamos en eso … No tienen otra oportunidad ni posibilidad … Es como si te follaras a una chica super sexy sin tener ninguna consecuencia …
—No deberías decirme que me estoy follando a una chica super sexy …
—Pero es la verdad …
—Pero tu eres mi hermana menor …
—Pero no es a mí a quien te vas a follar …
Magaly me dio una mirada significativa y luego se fue al lado de Solange. Sofia continuaba en sus pequeñas bragas y me resultaba muy difícil quitar mis ojos de sus maravillosas formas femeninas. Cuchichearon un poco entre ellas riéndose y mirándome como si tramaran una conspiración contra mía.
—Hey … Se puede saber ¿Qué están conjurando? …
Dije en voz alta, pero mi pregunta cayó en el vacío, solo sirvió para que se rieran más fuerte. Pero Solange le dio un firme empujón a Sofia y la mando en mi dirección. Ella se mordió el labio y caminó hacia mi con pasos inciertos, pero cuando hizo contacto visual conmigo pareció reanimarse y caminó resueltamente. Cuando llegó a mi lado, se paro frente a mí con las manos hacia atrás, me sonrió coqueta y deliberadamente empujó sus maravillosas tetas hacia mí:
—Hey … —Dijo.
—Hey … —Respondí cautelosamente.
Ella miró hacia mi regazo y dijo:
—¿Quieres que te ayude con eso? …
—Ehm … Claro …
—Porque necesitamos practicar y acostumbrarnos a … Oh, dijiste que sí …
—Así es …
—Oh, qué bueno …
Sofia titubeo primero algo confundida, luego se tranquilizó ante mi fácil aceptación. Se arrodilló frente a mí, sus tetas se veían preciosas y ella muy linda. Intenté no mirar hacia mis hermanas. Quería solo concentrarme en Sofia y yo, pero no funcionaba, a veces me encontraba con los ojos de Magaly y otras con los de Solange.
—¿Podrían ustedes dos darnos un poco de privacidad? …
Pregunté, Magaly me miró irónicamente y dijo:
—Probablemente no …
A todo esto, Sofía me había tirado los boxers y mi enorme polla gorda salió a la libertad rebotando. Mis dos hermanas miraron mi tremenda erección estupefactas. Siguieron dando risotadas, entonces Sofía dijo:
—Gabriel tiene razón … están siendo molestas … Váyanse … Fuera …
Magaly contrariada, espetó:
—Oye … Por supuesto que no … Eso no es justo …
Solange un poco sorprendida y arrepentida por estar riéndose con Magaly, la tomó por el brazo y dijo:
—Bueno … Sí … Sofía tiene razón … Les daremos un poco de privacidad …
Ambas salieron de la habitación. Me sentí un poco más a gusto con mis hermanas fuera de la habitación. Pero luego de un rato, curiosamente, comencé a extrañarlas. Fue algo muy raro lo que sentí.
Sofía, casi desnuda arrodillada frente a mí, jugaba con mi polla entre sus dedos. Era como un sueño hecho realidad. Nunca pensé en tener a la esposa de mi hermana jugando con mi polla animosamente. Pero sin Solange me sentí mal. Suena como una estupidez, pero era la verdad. Sentí que Solange debía estar aquí con nosotros, era ella la única que podía dar legitimidad a nuestros actos.
Sin embargo, Sofía se estaba comportando bien. Ella estaba jugando con mi polla, al principio con cautela e incertidumbre, pero luego ella de a poco fue tomando más confianza.
—Ha pasado bastante tiempo desde que hice algo así …
Dijo Sofia.
—Supongo que ha sido porque estás con mi hermana, ¿no? …
—Quiero decir … A veces jugamos con juguetes … Tenemos de todos los tamaños … Algunos con correas y otro sin correa … Pero no es lo mismo que tocar uno de verdad …
—Sí … Creo que así es …
Sofía se puso más audaz y comenzó a barrer con su lengua la cabeza hinchada de mi pene. Ella se reía al ver como mi polla vibraba y pulsaba, escuchando mis suaves gemidos.
—Además, ningún juguete reacciona como lo haces tú …
—Ah-ha … Ummmmmm ...
—El tuyo tiene vida ... Es cálido, suave y excitante …
Sofía le dio varios besitos a mi polla y luego agregó:
—Y tú eres su hermano …
—Uhm … Quizás no necesitabas mencionar eso …
—Pero es relevante …
—Lo sé … Pero no estoy acostumbrado …
—Hmmmm … Pero se te puso más duro y se movió en mi mano cuando dije eso …
—¿Eh? …
—Voy a chupar la polla del hermano de Solange …
La mire sorprendido, era verdad, mi polla pulsó por si sola en su mano. A ella le pareció divertido, pero yo ya no sabía que pensar. Solo sé que confío en mis hermanas.
—Para ti solo soy la versión masculina de Solange, ¿no? …
No me respondió inmediatamente, solo se encogió de hombros, enseguida se sacó mi pene de su boca y expresó:
—Para este propósito, sí … Ustedes dos son demasiado parecidos …
—Hmmmm …
—La mayor parte del tiempo no me importa la polla … Me refiero a algo más que al contexto del embarazo, obviamente …
—Uhm, sí … Es obvio …
—Sí … Pero cuando Solange usa ese con correa, desearía a veces que fuera más … ehm … como una polla de verdad …
—¿Cómo el mío? …
—Exacto … Como el tuyo … Y ahora te tengo … Solange …
Quise quejarme de que ella me llamara con el nombre de mi hermana, pero no me dio tiempo a nada, se abalanzó de cabeza sobre mi polla y comenzó a devorarla hábilmente. Era difícil iniciar una discusión con ella en semejante situación. Injusto, pero para nada desagradable. Me di cuenta de que ella seguía fantaseando conmigo, imaginando de estar chupando el pene de mi hermana. Solo que no podía decir nada, ella me estaba chupando con real esmero, profundamente, era una deliciosa mamada. Imaginé a Sofia chupando el falo de plástico con correa de Solange. ¿Qué otras cosas más hacían ellas con esos juguetes? Preferí no seguir pensando en ello.
Y hablando de mis hermanas, ellas realmente no habían salido de la habitación, solo habían retrocedido a un sitio en penumbras y continuaban a mirar como Sofía jugaba y chupaba mi polla. Me daba un poco de vergüenza que me vieran con Sofia haciéndome una estupenda mamada, pero sentí una extraña comodidad al saber que ellas estaban mirando.
—Sofia … Me voy a correr …
Dije entre afanosos gemidos. Sin sacarse mi polla de la boca, Sofía asintió con la cabeza y aumento las energías y fuerzas en chuparme la polla. Me iba a correr delante de mis hermanas. Nunca había hecho eso antes, tuve que admitir que las perspectivas me excitaban en manera increíble. Me sentí muy cachondo cuando exploté dentro de la boca de Sofia. Eran oleadas de placer que se mezclaban con demasiados sentimientos involucrados y no me fue posible tener cuenta de todos ellos.
Increíblemente Sofia hizo algo inaudito. Cuando comencé a correrme ella me sacudió la polla apuntando los chorros a su cara y a sus tetas. Realmente no esperaba eso. Creo que mis hermanas tampoco, a juzgar por sus ojos muy abiertos mientras yo salpicaba a Sofia por todos lados.
La primera en acercarse fue Solange. Se acercó a Sofia desde atrás y tomó la cabeza de ella para mirarla. Sofia le dio una amplia sonrisa.
—Vaya que desastre que hiciste …
Dijo examinando el rostro de Sofia.
—No yo … Tú hermano hizo eso …
Se defendió Sofia.
—Podrías habértelo tragado …
—¿Y qué diversión hay en eso? … Y tu Magaly … Habrás visto todo, ¿eh? …
—No … Yo no estaba mirando …
Respondió Magaly asomándose de su escondite.
—Bueno … Hemos avanzado un paso …
Dijo Solange acariciando los cabellos de Sofia y mirando el rostro desordenado de su esposa.
—Así es … Y ahora tienes algo que lamer …
Le dijo Sofia a mi hermana.
—Ehm … No creas que voy a lamer el semen de mi hermano …
—Bueno … Pero no me digas que no te lo ofrecí …
—Es mejor que te limpies …
—No …
—¿No? …
—Quiero desayunar primero …
Solange frunció el ceño.
—¿Te vas a quedar así? …
—Ah-ha …
Sofia estaba desafiando a Solange con una mirada chula. Probablemente esperando que Solange se mantuviese firme y la obligara a lavarse. Si esa era su intención, sentí que había algunas facetas de Solange que ella todavía desconocía.
—Está bien … ¿Qué quieres desayunar? …
Necesitaba escapar de allí y dije en voz alta:
—Me voy a dar una ducha …
Como única respuesta, escuché a Solange decirme:
—No olvides de colocarte pantalones después …
(Continuará …)
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El regalo más preciado de quien escribe es saber que alguien está leyendo sus historias. Un correo electrónico, a favor o en contra, ¡Tiene la magia de alegrar el día de quien construye con palabras, una sensación y un placer!
luisa_luisa4634@yahoo.com
Crecimos y cada uno busco su propio destino, Magaly y yo nos quedamos en casa con nuestros padres. Solange en cambio, se enamoró de Sofía y se fue a vivir con ella. De todas maneras, estaba dentro del mismo barrio, así que podíamos visitarla y continuar a estar cercanos los tres.
En un principio no acepté de buen modo que mi hermana mayor eligiera una pareja mujer. Pero ella desde el principio la trajo a casa y aprendimos a conocerla bien, como si fuera una hermana más de todos nosotros. Sofía era divertida y extrovertida, se adaptó bien con nosotros y todos fuimos felices cuando ella y Solange se casaron.
Magaly, al igual que yo, no teníamos ningún tipo de relación seria a largo plazo. Ella y yo habíamos tenido parejas, pero nada había durado y permanecido en el tiempo. Las rupturas son siempre difíciles, al menos nosotros podíamos darnos consuelo el uno al otro. Veíamos con admiración que Solange y Sofía habían constituido una relación matrimonial sana y funcional. Esto nos hacía querer más a Sofía, ya que ella rendía feliz a Solange, nuestra hermana,
Una tarde ociosa de verano, estábamos todos junto a la piscina, cuando Sofía le pidió a Magaly que la acompañara a preparar unos tragos, las dos desaparecieron hacia la cocina y quedé Solange y yo solos a disfrutar del lánguido atardecer. Era como la calma antes de la tormenta y yo no sabía nada, y no estaba preparado para nada. Entonces fue que Solange se enderezó en la tumbona y a propósito de nada, me dijo:
—Sofía y yo estamos planeando tener un bebé …
—Qué bien … Pero debo hacerte notar que biológicamente hablando …
—Eso ya lo sé, idiota … Ninguna de las dos puede embarazar a la otra …
—Entonces … ¿Cómo lo harán? … ¿Adopción? … La inseminación, esa … ¿Científica? …
—No, Gabriel … Querido hermano … Estamos pensando algo completamente diferente …
—Oh …
—Ni adopción ni … Esas cosas complicadas y costosas de laboratorio …
—¿Y entonces? … ¿Vodoo? … ¿Magia? … ¿La encargaran a alguna cigüeña de Paris? …
—Ay, por Dios … No bromees …
—Uhm … Me doy … Ehm … Espera un poco ... ¿Por qué esperaste a que Magaly y Sofia se alejaran para darme a conocer todo esto? …
—Porque quería dirigirme directamente a ti … Esto es algo serio y privado, ¿sabes? …
— Además, ¿ahora que estoy un poco borracho? … Muy conveniente, ¿eh? …
—Bueno, sí … Quiero decir, no …
—¿Y Sofía lo sabe? …
—Ella está distrayendo a nuestra hermana pequeña … Para poder hablar solos tú y yo …
—Cómplices, ¿eh? …
—Pero por supuesto …
—Solange … No te parece que esto es algo raro … ¿Qué tengo que ver yo con eso? …
—Bueno … Sí … Parece algo raro …
—Oh Dios, no … No me digas que ustedes pretenden utilizarme a mí, con ese propósito, ¿eh? ...
—Mira, Gabriel … Nos gustaría si pudieses considerarlo … Piénsalo un poco …
—¡Solange! …
—Ehm … Sí tú fueras … el donante … Podríamos decir que nuestro hijo sería como de mi sangre … Algo así como en el normal proceso de la creación … ¿No te parece? …
—¿Me parece? ... Creo que esta es la proposición más loca que he tenido en mi vida …
Solange sorbió un poco de su vaso y se encogió de hombros.
—¿Loca?, por supuesto que no … Raro, sí … no es lo habitual … Sofía también lo catalogo como “raro” …
—Uhm, sí … Esto es algo muy extraño …
Me quedé silente a reflexionar un momento, y luego le dije:
—Se lo están tomando en serio, ¿verdad? …
Solange me sonrió con la boca un poco torcida y dijo:
—Sí, Gabriel …
Se acomodó sus cabellos detrás de la oreja, antes de decir:
—Lo hemos pensado seriamente … Hemos hecho una lista de opciones … Y tú siempre estás encabezando la lista …Incluso Sofía dijo que era como si ella te hubiese follado a ti para embarazarte …
—Oh, sí … Claro …
—No queremos presionarte … Solo piénsalo … Y eso es todo …
—Entonces … ¿Quieres que tenga sexo con tu esposa, Solange? …
—Gabriel … Estoy muy consciente de lo que te estoy pidiendo … Más consciente de lo que tú podrías creer … Además, yo sé que ella te gusta …
—¡Qué demonios estás diciendo! …
—Bueno … lo escuchaste … Sabemos que tu piensas que Sofia es linda …
—Pero, oye …
—No te preocupes … Sofía dice que eres la versión masculina de mí … Tal vez no debería decirte esto, pero ¿Sabes cuantas veces hemos tenido sexo pensando a …
—¡Basta! … No quiero saber el resto … ¿Qué tan borracha estás? …
—Bueno … Lo suficientemente borracha para poder tener esta conversación contigo …
Nos quedamos en silencio cuando Sofía y Magaly volvieron con otros tragos. Ignaras del cambio de humor que se había producido entre Solange y yo. Ellas conversaban y se reían como dos cotorras. Magaly me extendió un vaso lleno y se sentó a mi lado, en pocos segundos se dio cuenta de que mi genio no era el mismo al que tenía cuando se fueron a preparar las bebidas, me dio un empujón con el codo y me preguntó:
—Oye … ¿Qué te sucede? … Pareces que estás en un funeral … ¿En qué piensas? …
—Uhm, nada … no pienso nada …
—Pero algo te sucede a ti …
—Bueno … Algo que me dijo Solange …
Sofía miró al cielo y puso sus ojos en blanco ante mis breves respuestas.
—Bueno … Pero ¿Qué fue lo que te dijo? …
Miré a los ojos a Solange, ella simplemente se encogió de hombros. Sofía junto a ella no decía nada, solo sonreía. Ella estaba al tanto de todo. Ella lo sabía todo.
—¿Quieres que le diga? …
Le pregunté directamente a Solange.
—No … no creo que sea necesario … Esto es solo nuestro negocio …
Magaly sorbió un trago y dijo:
—Oh, está bien … Entonces yo soy la única que no sabe nada de nada …
Solange echo su cuerpo hacia adelante y le habló a Magaly.
—Primero que nada, debía decírselo a Gabriel … A ti te lo habría dicho después … En un segundo momento …
—Oh, sí … Claro … Protejamos a la menor … Los negocios son negocios … Dejemos fuera a la bebé … ¿no? …
—No estás fuera de nada … Pero es curioso que hayas traído a colación esa palabra …
—¿Cuál? …
—Bebé … Porque Sofía y yo planeamos tener nuestro bebé …
—Oh, bueno … Eso es bueno … Quiero decir que para algunos lo es … Personalmente creo que es, mucho trabajo, son ruidosos y molestan, para no decir que hacen caca en cantidad industrial … y …
—Sí, Magaly … Gracias …
—No … Me parece genial … Un nuevo miembro en la familia … Pero ¿Cuál es el plan? … ¿Por qué tenías que decírselo primero a Gabriel? …
Magaly se había puesto de pie y movía sus ojos inquisitivamente hacia mí mientras paseaba delante de nosotros. Su cerebro estaba trabajando en extraordinario. Atando todos los cabos sueltos que le faltaban a su información. Reflexionaba y nos miraba a todos. Luego miró sospechosamente a Solange.
—Espera … ¿Por qué no pudiste decirlo a Gabriel y a mi juntos? …
—Porque necesitaba primero decirle a él algo … No quería que en la conversación con él alguien me interrumpiese y hacernos sentir incómodos … Pero al parecer eso no funcionó …
—¿Algo? … ¿Qué es ese algo? …
—Oh, Magaly …
—Oh, Solange …
Sofía no resistió más y con los brazos al cielo intervino.
—¡Santo Jesús! … Solange y yo queríamos saber si Gabriel estaba dispuesto a ayudarnos …
—Oh, no … Es justo lo que estaba pensando … ¿No sería raro que él embarazara a Sofia? … Mi hermano embarazándote a ti … eso me parece raro …
Exclamó Magaly. Yo sorbí de mi copa y me sonreí divertido, Magaly se volteó hacia mi:
—¿De qué te ríes? … ¿Qué es lo que te parece tan gracioso? …
—En que es más raro de lo que piensas …
Le dije sin dejar de sonreír.
—¿Ah? … ¿Sí? … ¿Cómo? … Bueno … Quiero decir que me parece sensato … La genética y todo eso …
—No es tan así … Pregúntales de que modo quieren que yo sea el donante …
Magaly arrugó su frente sorprendida, luego se volteó hacia Solange.
—¿Ah! … ¿Y cómo lo harán? …
Sofía alzó sus manos al cielo y puso sus ojos en blanco. Convenientemente, ella era la menos incómoda de todos. Se supone por no ser la hermana de nadie. Para estos fines, su estatus de cuñada la favorecía. De todas maneras, expresó:
—Nos ahorraríamos mucha burocracia … Mucho tiempo y muchísimo dinero también …
Magaly se giró hacia ella como una serpiente pronta a morder:
—Y eso, ¿Qué quiere decir? …
—Que tendré sexo con tu hermano … ¿Feliz, ahora? …
—Pero, no … No … Uhm … Oh … Vaya … Esto es realmente raro …
Solange un poco exasperada por las objeciones de mi hermana, aclaró.
—Esa es solo una de las opciones … No tiene por qué ser la única … ¿Entiendes? …
—No … Yo diría que no …
Dijo Magaly. Entonces intervino Sofia:
—Todavía … Nos gustaría que Gabriel se pudiera involucrar … Lo hemos pensado mucho … No tenemos prisa … Dale un poco de tiempo …
Magaly movió su cabeza negativamente y dijo:
—Escucha, Sofia … Todos te queremos … Eres como una hermana para mí … Y tú lo sabes … Pero esto es muy raro … ¿Y qué opina Gabriel? …
—Él está de acuerdo … Solange también … Pero sí, no deja de ser una cosa más bien rara …
—No veo porque tú lo ves como una cosa rara …
Dijo Magaly. Puse una mano en el brazo de Magaly y le dije:
—Está bien … Cálmate … Relájate un poco … Tómate otra copa …
—Y tú … Tú no eres más que …
La interrumpí tratando de calmarla.
—Yo creo que tienen razón … Deberíamos tomarnos un tiempo … Dejar que las aguas se calmen … Si va a ser un no, será un no … Discutir ahora sobre ello no sirve a nada …
Magaly me escrutó con sus ojos beodos y un poco malhumorada, me dijo:
—Estoy convencida de que esto es algo muy raro …
Luego procedió a dar un largo trago a su bebida, Su rostro estaba enrojecido por la agitación. Seguramente el seguir emborrachándonos no era lo más inteligente de hacer, pero me pareció una salida fácil y permisible.
Seguimos conversando de otras cosas totalmente intrascendentes, pero sin querer volvimos a retomar el complicado asunto. Como si ninguno de nosotros pudiera hacer desaparecer la ballena molestosa que se había ubicado entre nosotros. Sin duda era un asunto raro. Raro y complicado.
Mis pensamientos volvían sobre la oferta que me había hecho mi hermana. Me di cuenta de que Magaly también pensaba sobre el tema. Solange y Sofia, tal vez no estaban del todo contentas por cómo se estaban desarrollando los eventos. Pero seguían mirándome con insistencia en espera de una eventual respuesta positiva de mi parte.
Totalmente borracho, me levanté tambaleando con la copa en la mano y dije:
—Está bien … ¿Y qué piensan del sexo con Sofia? … Porque esa es la cuestión de fondo …
Solange me sonrió divertida y me dijo:
—¿Y no es eso lo que has estado intentando todo este tiempo? …
—Pero no pude …
Dije riéndome bobamente. Sofia me miró sonriente y dijo:
—Está bien, Gabriel … ¿Qué pasa con el sexo conmigo? …
Bebí un poco de mi vaso y traté de despejar un poco mi cabeza borracha
—¿Eh? … Creo que esto es una rara rareza … Y las rarezas suelen ser peligrosas … No porque al principio sea una rareza rara … Si no porque será algo tan raro que quizás ustedes dos lo encontraran todavía más raro y no será lo que ustedes realmente querían … Y tú, Solange … ¿Qué opinas si yo copulo con tu esposa? … y … y …
Solange me miró con su hermoso rostro riéndose y dijo:
—Oh, no … no … Será ella que copulará contigo … Hay una diferencia, ¿ves? …
—Eso también es raro y, además, irrelevante … Nos estaríamos copulando el uno al otro …
Magaly me miró y lanzó una carcajada, en son de broma dijo:
—Eso … Tienes razón …
Sofía un poco molesta cortésmente preguntó:
—¿Podrían todos dejar de usar la palabra copular? …
—Lo siento … Estaba tratando de evitar la palabra “joder” …
—Está bien … pero entre nosotros puedes decirla … somos todos adultos …
Remarcó Sofia.
—Bueno … Entonces … Sí yo te jodo a ti … O tú me jodes a mí … O nos jodemos los dos … Sea lo que sea … No quiero que eso nos joda a todos … ¿Sabes cuantos hermanos se llevan tan bien como nosotros? … ¿Y si se crea un vacío entre todos nosotros después de joder? …
Solange y Sofía intercambiaron una mirada larga y significativa. Fue Solange la que respondió:
—Sí … Todo puede suceder … Pero eso es solo en el peor de los casos … Es solo una posibilidad pequeña …
Magaly no se pudo contener y expresó:
—Gabriel tiene razón … Esto es raro y no es justo … ¿Qué pasa si nos ofendemos y ya no podemos tener nuestras reuniones de familia? … Porque las cosas raras a veces se ponen incómodas y nadie quiere hablar de cosas tan raras …
En lo profundo de mi ser, pensé en todo lo que habíamos estado discutiendo y lo que podría venir después. Ciertamente la idea de follarme a la esposa de mi hermana era algo que me agradaba pensar. Ya me había pasado por la cabeza antes, lo reconozco. Oh, mierda, pero nunca intenté nada con ella. Con cautela miré hacia ella. Pude observarla por varios segundos antes de que sus ojos se encontraran con los míos; aparté la mirada y me ruboricé.
Sí, lo se. Sofía en muy linda, inteligente y divertida. Era fácil llevarse bien con ella y estar cerca de ella. Realmente me gustaba. Pero estaba claro que su orientación sexual no era igual a la mía. Sin duda Solange tiene buen gusto, eso no se puede negar. Quizás sus gustos son similares a los míos. El comentario de que yo era la versión masculina de Solange resuena todavía en mi cabeza. No es que mi hermana y yo fuésemos sujetos totalmente diferentes. Nos unían nuestros genes,
—Prácticamente todo esto lo hemos pensado entre Solange y yo … Ustedes también son familia … Ambos, obviamente … Pero no podemos descansar en vuestros hombros nuestro matrimonio … estamos en grado de tomar nuestras propias decisiones … Y pedirle esto a Gabriel es una de ellas …
—Pero nos va a afectar a todos … Incluso a mí que, técnicamente, no estoy involucrada para nada ...
Dijo Magaly rascándose la mejilla como si la molestara un insecto.
—Tienes razón … Y sí que eres parte de esto … Es por eso por lo que lo estamos hablando abiertamente … Esto es lo que Sofia y yo tendremos que hacer para que todo funcione … En caso de celos … Bueno … Sea lo que sea … Pase lo que pase … No deberíamos dejar cosas sin decir y sin hablar … Debemos desterrar los secretos … No más secretos … Los secretos son los que arruinan las cosas buenas … Así que entre nosotros los secretos están fuera de nuestro circulo …
Dijo Solange tomando la mano de Sofia. Magaly se acomodó en su silla y dijo:
—Ninguno de nosotros va a tener secretos entonces …
—Esa es la idea …
Dijo Solange. Entonces me di cuenta de que todas las chicas estaban mirándome fijamente. Así que reaccioné:
—Esperen … Esperen … Entonces, ¿Estamos todos sobre la misma barca? …
Pregunté mirando a Magaly. Ella volvió a acomodarse en su silla, diciendo:
—Tal vez … Pero ahora no tengo nada en contrario …
—Oh … Creo que era mejor cuando tenías reparos … Ahora me dejas toda la responsabilidad a mi … Creo que necesito otra copa …
Solange me miro riéndose ligeramente y expresó:
—No más copas … Estás demasiado borracho … Nadie te pedirá que respondas ahora … Solo piénsalo … Además, debemos estudiar el ciclo de Sofia …
Me sonrojé cuando ella dijo sobre la condición biológica para hacerlo. Me parecía haber vuelto años atrás cuando no sabía nada de sexo, era un adolescente y nadie me proponía de follar extramatrimonialmente. Raspando el incesto.
—Oh, sí … Seguro …
Dije en un susurro.
****
Magaly y yo nos quedamos a pernoctar. Generalmente no lo hacíamos, pero ninguno de los dos estaba en condiciones de meterse detrás de un volante y conducir hasta casa. Había dos habitaciones para invitados. Magaly ocupo una y yo la otra. Probablemente una de ellas será destinada al bebé. Ese bebé que sería también mi hijo. ¡Qué cosa más rara! Pero más raro me parecía que yo impregnara a la esposa de mi hermana. Yo que jamás había pensado en tener un hijo, ni siquiera así, uno que fuera mío solo genéticamente. Ahora no sabía que pensar. Era todo tan raro.
Me di vueltas y vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño, finalmente me levanté y bajé hasta la habitación de Magaly. Llamé suavemente y entré:
—¿Estás durmiendo? …
—Sí …
—Uhm … Sí quieres que me vaya, dilo …
—Oh, no … Entra … Estoy todavía pensando en … Bueno … Tú sabes …
—Sí … Lo sé … Yo también …
Entré en el dormitorio de Magaly y cerré la puerta detrás de mí, acercándome con cautela a su cama. Me senté en el borde mientras Magaly recogía sus rodillas hasta el pecho. Mis ojos se habían acostumbrado a la penumbra y podía distinguir perfectamente la figura de ella. Después de un largo suspiro, me preguntó:
—¿Quieres hablar más de eso? … ¿O quieres una distracción? …
—Creo que un poco de ambas …
Magaly se quedó pensativa un momento y luego dijo.
—Está bien … La semana pasada vi una película muy entretenida en Netflix …
Sonreí me estiré en la cama y le dije:
—Cuéntamela …
Luego de un suspiro, Magaly comenzó a explicarme en forma poco ordenada la trama de una película. Traté de seguir su perorata a veces sonriendo, pero la realidad era que no me distraía mucho de mi dilema.
—Oh … Era una película un poco loca …
Le dije cuando terminó de contármela.
—Sí … Un poco … Pero la encontré genial …
—Magaly …
—¿Uh? …
—¿Soy un buen hermano si hago esto? … ¿O soy un mal hermano si no lo hago? …
Se acercó arrastrándose hacia mí y se acostó a mi lado.
—No creo que seas un mal hermano en ninguno de los dos casos …
—Oh … Bueno …
—Tal vez no haya una respuesta correcta … Debes ser tú a decidirlo … Todos te apoyaremos, ¿vale? …
—Uhm, sí … Claro … Gracias … Pero no creo que necesitaré respaldos … Gracias …
—Bueno … Tranquilízate … ¿Para qué sirven las hermanas? …
—Uhm, no sé … Esa pregunta se ha vuelto un tanto complicada hoy en día …
—Ja-ja-ja … Sí, es verdad …
Me acurruqué un poco más a Magaly, sintiéndome bien de tenerla cerca. Ella extendió su mano y acarició mis cabellos suavemente, cosa que se sintió estupendo y no lo esperaba de mi hermana menor.
—Creo que deberías hacerlo …
Me dijo casi en un susurro de voz.
—¿Hacerlo? …
—Sí … Sí Solange lo quiere y Sofia también … Ellas son buenas y se merecen cosas buenas …
—Sí … Eso es cierto …
—Bueno … A mí me parece genial que ellas tengan un hijo … Nunca he sido tía, ¿sabes? …
—Ya veo …
—Aunque … ¿Qué pasa si ya no podemos juntarnos los fines de semana para compartir? …
—Bueno … No creo que esa sea la preocupación mayor …
—Pero es una preocupación de todas maneras … Yo extrañaría mucho el no poder reunirnos como hasta ahora …
—Ehm … Bueno … Podríamos mantenernos conectados en un grupo de chat … No beberíamos mucho alcohol …
—O tal vez podríamos beber mucho más … Sofía no podrá beber con nosotros si queda embarazada …
La miré y me reí sin saber que pensar.
—Oh, Dios … No lo digas así …
—Tendrás que preñarla, hermano …
Dijo ella sonriente.
—Oh, Dios mío … nooo …
—Tienes que dejarla llenita … Llénala y préñala …
Le tapé la boca con la mano y ella inmediatamente me dio un lengüetazo haciéndome retirarla. Cómo cuando éramos niños. Los dos no pusimos a reír a carcajadas.
—No sirves para nada …
Le dije secándome la mano en la sábana.
—Ehm … No soy yo quien hace los planes …
—Cállate … Calladita te ves más bonita …
—Vamos … Que esto no es tan terrible … Hay cosas mucho más asquerosas en este mundo … Están los racistas … Los xenófobos … Los asesinos … O las clínicas donde te ponen un bebé adentro …
—Oh Magaly … Por Dios …
Agarré la almohada y le di un almohadazo en el rostro, ella lucho conmigo y consiguió quitarme la almohada, luego se quedó allí a reírse
—Puede que hasta lo disfrutes … Tienes que pensarlo muy bien … —Dijo ella.
—Sí … Ya lo sé … —Respondí al vuelo.
—Pero, en serio … Haz lo que te sientas de hacer … Mi voto casi no cuenta en esto …
—Oye … Tu voto es importante … No quiero que te sientas fuera de esto … Estás adentro … Tus opiniones y sugerencias son sensatas y validas …
—Bueno … Sí … Supongo que sí …
En las penumbras de su cuarto, miré a Magaly directamente en sus ojos, luego le dije:
—Oye … Pasando a cosas raras … ¿Te molestaría si me quedo a dormir aquí? …
—¿En mi cama? …
—Sí … Hay bastante espacio para dos …
Magaly se quedó pensando, se encogió de hombros y dijo:
—Para mí está bien … Pienso que dormiré mejor si no soy la única a tener ciertos pensamientos …
—Lo mismo digo yo …
***
Me desperté en la cama de Magaly y me dio un poco de vergüenza haber dormido con mi hermana menor. Pero verla dormir plácidamente a mi lado, me hizo sentir feliz. Me escabullí antes de que ella se despertara, no quería sentirme en culpa por la situación. En parte, también porqué debía evitar de que ella me viera con mi erección matutina. Lo que no tenía nada que ver directamente con ella. Pero me daba vergüenza tener una erección después de haber dormido al lado de ella.
Sofía se había ya levantada. Fui a la cocina a prepararme un café y ella ya tenía la cafetera funcionando. Ella me regaló una bella sonrisa al verme.
—¡hola! … ¿Has dormido bien? …
—Uhm, sí … Bastante bien …
—Demasiadas cosas en tu mente, ¿eh? …
—Realmente sí …
—¿Has tenido alguna idea nueva? …
Sofía trató de mantenerse calmada e informal, pero pude verla que movía sus piernas ligeramente desplazando su peso de un pie al otro pie. Se cerró un poco la parte del escote de su bata, porque sus movimientos hacían que sus tetas bambolearan y amenazaran con salirse de su guarida.
—Bueno … Por lo menos ahora Magaly no está en contra …
—Quizás nunca estuvo en contra … Hay otros factores a considerar … Ella se preocupa por que pueda haber celos entre tu y Solange … Pero eso lo tenemos bajo control …
—¿Tú crees? … Pero podrían emerger celos … Solo que no hay ninguna manera de saberlo hasta cuando suceda lo que tiene que suceder …
—Sí … Eso es cierto … Pero yo me tengo bastante confianza …
Sofia se aproximó a mí con las manos entrelazadas a su espalda y los pies desnudos y añadió:
—¿Sabes? … A veces Solange finge ser tu cuando follamos …
—No necesitaba que me dijeras eso …
—Bueno … Ha sido una fantasía que ahora se hará realidad …
—Entonces si ya tienes esa fantasía … No debería causar ningún problema cuando lo haremos de verdad …
—Es muy liviano verlo de ese modo … Pero sí … Creo que sí …
—Hmm … Es difícil de creer eso …
La proximidad de Sofia me estaba poniendo algo nervioso. Ella estaba demasiado cerca de mí. La pose que mantenía y la forma en que estaba atada su bata, me permitían dar subrepticias ojeadas a sus senos regordetes. Normalmente habría echado un vistazo y basta, como una cosa de rutina, pero me encontraba delante de una mujer que quería tener sexo conmigo y esto lo hacía más complicado.
Sofía se encogió de hombros, lo que provocó un movimiento de su bata y pude ver la maravillosa exuberancia de sus tetas, con una sonrisita cómplice, me dijo:
—Solange y yo nos decimos todo … Un tiempo tuve una fantasía contigo …
—Sí … Solange me lo dijo …
—Mmmmm … Digo … Te pareces tanto a ella … Excepto que eres un hombre …
Sofia se mordió su labio inferior y continuó.
—Yo siempre pensé que terminaría mi vida con un chico … Pero apareció tu hermana … Ella es fantástica … Me encantó desde el primer momento …
—Hm, sí … Solange es genial …
—El punto es que no me importaría si ella fuera un chico cuando hacemos ciertas cosas, ¿sabes? …
—¿Ah? ¿sí? …
—Sí … Y ella lo sabe … Sabe hacerlo como si fueras tú …
—Eso solo es una cosa rara del sexo entre ustedes …
—Pero de todas maneras queremos un bebé … Tu bebé … Quiero que tu no te pongas nervioso y no tengas tantas preocupaciones …
—Eh … no sabría decir si eso está funcionando o no …
Sofia me miró un tanto extrañada y luego dijo.
—Está bien … Déjame probar otro acercamiento … ¿Te gustaría tener sexo conmigo? …
—Guau … Sí … Por supuesto …
—Guau …
—¿Y tú? …
—Si se dan las instancias y circunstancias adecuadas … seguramente sí … probablemente sí …
—Creo que, en esta situación, se dan las circunstancias ideales para eso …
—Ehm, sí … Solo porque te haya presionado un poco no es necesario hacer nada al respecto … Lo principal es el bebé … Luego no es malo si en el proceso, tu y yo, tenemos alguna satisfacción extra … No hay nada de malo en eso, ¿no? …
—No … no lo hay … Solange es realmente genial al haberme elegido a mí … ¿Es lo mismo para ti? …
La sonrisa de Sofia ilumino toda la cocina:
—Hey ... te sorprenderías si te digo algunas cosas que le gustan a ella …
—No … Mejor no … No me digas nada, gracias …
—Me parece justo … Pero ella es totalmente genial …
—Sí … Entonces lo haremos …
—¿Sí? …
—Sí … Eso creo … ¿Y si cambio de opinión? …
—No sucede nada … Sin resentimientos si te echas atrás … O si no lo logramos la primera vez … ¿Quieres un adelanto? … ¿Quieres divertirte? …
—Sí …
La sonrisa de Sofia se volvió diabólica. Dio unos pasitos hacia atrás y abrió su bata en un modo casi casual. Me quedé boquiabierto ante la espontaneidad de sus movimientos y lo más importante, fue lo que me reveló. Bajo la bata llevaba solo una minúscula tanga blanca y sus hermosísimas tetas estaban totalmente desnudas, su torso, sus esbeltas piernas. Me pareció de estar frente a la mujer 10, de la actriz Bo Derek. Sus formas eran esplendorosas y tentadoras. Todos estos años teniendo ocasionales fantasías sexuales con ella, y ahora, ahora esto.
—Uy … Tienes los mismos ojos de Solange cuando me vio desnuda las primeras veces … Extraño un poco esos días …
Por un fugaz instante imaginé a Solange y Sofia desnudas, pero sacudí mi cabeza para olvidar esas sugestivas imágenes. No necesitaba ninguna extraña fantasía por ahora. Si ella fingía ser yo cuando follaba a Sofía, ¿Cómo lo hacia para follarla? Mejor preferí no seguir pensando en eso,
—¿En qué estás pensando, Gabriel? …
—Uhm, nada … Un poco en Solange …
—Ja-ja-ja … Ustedes dos son prácticamente iguales …
—No … no lo somos …
—Ehm … Bueno … ¿Quieres sentirlas antes de volver a cubrirme? …
—¿Lo dices en serio? …
—Sí …
Dudé por un instantes, solo porque pensé que debía hacerlo y no porque quería hacerlo.
—Ok … Está bien …
Ahueque mi mano y con cautela agarré una de sus tetas. Eran la gloria, suaves, firmes y esponjosas. Sofía pareció sacar pecho y sus senos parecieron crecer. Envalentonado agarré también la otra teta y me quedé allí acariciándolas. Cosa que disfruté bastante. Sofía había cerrados sus ojos y murmuraba “Oh, Solange” mientras seguía empujando sus tetas contra mis manos. No sé si ella me estaba comparando con mi hermana. Creo que tendré que aprender a vivir con eso. Quizás solo estaba pensando en ella mientras yo magreaba sus almohadilladas tetas,
Pensé que, si a Solange y a mí nos gustaba la misma chica, ese era un punto a considerar para que fuéramos iguales. Que complicada y dulce pesadilla, mezclada con deliciosas oportunidades de satisfacer y sentirse bien. Llegué a preguntarme, ¿Qué hubiera sucedido si hubiese sido yo a conocer a Sofia antes que Solange?. Sin embargo, no encontré ninguna respuesta plausible. Además, me estaban distrayendo los hermosos pezones de ella.
Unos pitorros duros como piedra, en medio a delicadas areolas un poco más oscuras que el resto de su tersa piel. Por el rabillo del ojo presentí una presencia y aparté las manos de las tetas de Sofía, era Magaly silenciosa y descalza que entraba a la cocina, levantó su cabeza por encima de mi hombro y con una sonrisa en sus labios, dijo:
—Oh, están empezando a conocerse …
Me incomodé al haber sido sorprendido por Magaly y rápidamente dije.
—Ehm, no fue nada … Eso no fue nada …
—Gabriel estaba sintiendo mis tetas …
Admitió Sofia impertérrita. Todavía nervioso, añadí:
—Bueno, sí … Algo así …
Sofia se rio en mi cara y manteniendo su bata abierto, dijo:
—Uhm … Eres tan lindo cuando te sientes incomodo y avergonzado …
—Vaya, gracias …
Fue lo único que atine a decir, entonces agregué:
—Me alegro mucho de haberme involucrado …
En eso apareció Solange vistiendo una bata acolchada que la cubría toda, dio un bostezo y preguntó:
—¿Involucrado en qué? …
—Hmm … nada …
Dije humildemente esperando de escabullirme a algún sitio menos abarrotado de mujeres chismosas. Magaly me miró socarronamente y me traicionó al instante.
—Gabriel le estaba tocando los pezones a Sofia …
La miré con una mirada potente y penetrante, pero ella me sonrió dulcemente. Solange se giró hacia nosotros y me preguntó directamente:
—Ah … ¿Qué te parecieron? …
Renuncie de una vez por todas, me superaban en número y dije:
—Sí … Geniales … Bastante lindos …
Solange se acercó a Sofía la tomó de las tetas y le dio un largo y apasionado beso, diciendo:
—Hmm, sí … Están lindos …
No podía ir a ninguna parte con mi furiosa erección matutina. Y cada vez me sentía más incómodo. Despertarme junto a Magaly ya había sido bochornoso, pero al menos ella estaba dormida. Sin embargo, esto iba de mal en peor. Haber sentido a mi cuñada y ahora viendo a Solange besándola mientras le agarraba los pezones, las tetas de Sofia permanecían expuestas. No esto no pintaba para nada bueno.
Magaly se acercó a Sofía para sentir uno de sus pezones rechonchos y duros. Ella la miró asombrada y dijo dando un respingo:
—¿Qué? …
—Todos están tocando tus tetas … Faltaba solamente yo …
Solange la miró y se sonrió.
—Pequeña zorra caliente …
—No … Yo no … El caliente es Gabriel …
Respondió Magaly, apuntando hacia mí. Solange y Sofia me miraron y vieron la enorme carpa de circo levantada en mis boxers. Magaly disfrutaba de la escena.
—Ambos son calientes …
Dijo Solange con los ojos fijos en mi erección. Luego se apartó un poco y permitió a Magaly de jugar con las tetas de Sofia, al parecer ella se estaba divirtiendo, luego miró mis boxers inflados y me sonrió sugestivamente mordiéndose el labio inferior.
Entonces pensé, estoy destinado a follarla todas las veces que quiera y preñarla. No había nada más que procesar, los dados estaban tirados y rodaban hacia un incierto resultado. Aún cuando no encontraba explicación alguna al hecho de que mis dos hermanas estuviesen acariciando las tetas de Sofia, que permanecía casi desnuda.
Me serví un poco de café, lo necesitaba. Las chicas continuaron por un momento, pero luego todas estallaron en risas burdas y tontas. Magaly se volvió a la cocina y también se sirvió café. Solange y Sofia permanecieron juntas, se acariciaban y se susurraban cosas al oído. Entonces Solange le quitó la bata a Sofia por completo, dejándola solo en bragas. Sofía me miró fijamente y dijo:
—Tendrás que acostumbrarte a esto …
Magaly me dio un codazo y dijo:
—Le vas a poner un bebé, ¿eh? …
—Hmm … Así parece …
—No suenas tan excitado …
—Bueno … Porque es algo raro …
—Oh … pero se ve cachonda, ¿verdad? …
—Sí, es verdad … Pero sigue siendo algo raro …
—Mmmmmmm … Especialmente con Solange mirando ...
—Creo que tendré que acostumbrarme a eso … No estoy seguro de querer hacerlo …
—Vamos … Todas te apoyamos … Hazlo …
—Bueno … Sí … Solo que nunca he hecho algo así … Mucho menos involucrando a mis hermanas … es como mucho …
—Lo entiendo Es mucho para mí también … Pero estamos en eso … No tienen otra oportunidad ni posibilidad … Es como si te follaras a una chica super sexy sin tener ninguna consecuencia …
—No deberías decirme que me estoy follando a una chica super sexy …
—Pero es la verdad …
—Pero tu eres mi hermana menor …
—Pero no es a mí a quien te vas a follar …
Magaly me dio una mirada significativa y luego se fue al lado de Solange. Sofia continuaba en sus pequeñas bragas y me resultaba muy difícil quitar mis ojos de sus maravillosas formas femeninas. Cuchichearon un poco entre ellas riéndose y mirándome como si tramaran una conspiración contra mía.
—Hey … Se puede saber ¿Qué están conjurando? …
Dije en voz alta, pero mi pregunta cayó en el vacío, solo sirvió para que se rieran más fuerte. Pero Solange le dio un firme empujón a Sofia y la mando en mi dirección. Ella se mordió el labio y caminó hacia mi con pasos inciertos, pero cuando hizo contacto visual conmigo pareció reanimarse y caminó resueltamente. Cuando llegó a mi lado, se paro frente a mí con las manos hacia atrás, me sonrió coqueta y deliberadamente empujó sus maravillosas tetas hacia mí:
—Hey … —Dijo.
—Hey … —Respondí cautelosamente.
Ella miró hacia mi regazo y dijo:
—¿Quieres que te ayude con eso? …
—Ehm … Claro …
—Porque necesitamos practicar y acostumbrarnos a … Oh, dijiste que sí …
—Así es …
—Oh, qué bueno …
Sofia titubeo primero algo confundida, luego se tranquilizó ante mi fácil aceptación. Se arrodilló frente a mí, sus tetas se veían preciosas y ella muy linda. Intenté no mirar hacia mis hermanas. Quería solo concentrarme en Sofia y yo, pero no funcionaba, a veces me encontraba con los ojos de Magaly y otras con los de Solange.
—¿Podrían ustedes dos darnos un poco de privacidad? …
Pregunté, Magaly me miró irónicamente y dijo:
—Probablemente no …
A todo esto, Sofía me había tirado los boxers y mi enorme polla gorda salió a la libertad rebotando. Mis dos hermanas miraron mi tremenda erección estupefactas. Siguieron dando risotadas, entonces Sofía dijo:
—Gabriel tiene razón … están siendo molestas … Váyanse … Fuera …
Magaly contrariada, espetó:
—Oye … Por supuesto que no … Eso no es justo …
Solange un poco sorprendida y arrepentida por estar riéndose con Magaly, la tomó por el brazo y dijo:
—Bueno … Sí … Sofía tiene razón … Les daremos un poco de privacidad …
Ambas salieron de la habitación. Me sentí un poco más a gusto con mis hermanas fuera de la habitación. Pero luego de un rato, curiosamente, comencé a extrañarlas. Fue algo muy raro lo que sentí.
Sofía, casi desnuda arrodillada frente a mí, jugaba con mi polla entre sus dedos. Era como un sueño hecho realidad. Nunca pensé en tener a la esposa de mi hermana jugando con mi polla animosamente. Pero sin Solange me sentí mal. Suena como una estupidez, pero era la verdad. Sentí que Solange debía estar aquí con nosotros, era ella la única que podía dar legitimidad a nuestros actos.
Sin embargo, Sofía se estaba comportando bien. Ella estaba jugando con mi polla, al principio con cautela e incertidumbre, pero luego ella de a poco fue tomando más confianza.
—Ha pasado bastante tiempo desde que hice algo así …
Dijo Sofia.
—Supongo que ha sido porque estás con mi hermana, ¿no? …
—Quiero decir … A veces jugamos con juguetes … Tenemos de todos los tamaños … Algunos con correas y otro sin correa … Pero no es lo mismo que tocar uno de verdad …
—Sí … Creo que así es …
Sofía se puso más audaz y comenzó a barrer con su lengua la cabeza hinchada de mi pene. Ella se reía al ver como mi polla vibraba y pulsaba, escuchando mis suaves gemidos.
—Además, ningún juguete reacciona como lo haces tú …
—Ah-ha … Ummmmmm ...
—El tuyo tiene vida ... Es cálido, suave y excitante …
Sofía le dio varios besitos a mi polla y luego agregó:
—Y tú eres su hermano …
—Uhm … Quizás no necesitabas mencionar eso …
—Pero es relevante …
—Lo sé … Pero no estoy acostumbrado …
—Hmmmm … Pero se te puso más duro y se movió en mi mano cuando dije eso …
—¿Eh? …
—Voy a chupar la polla del hermano de Solange …
La mire sorprendido, era verdad, mi polla pulsó por si sola en su mano. A ella le pareció divertido, pero yo ya no sabía que pensar. Solo sé que confío en mis hermanas.
—Para ti solo soy la versión masculina de Solange, ¿no? …
No me respondió inmediatamente, solo se encogió de hombros, enseguida se sacó mi pene de su boca y expresó:
—Para este propósito, sí … Ustedes dos son demasiado parecidos …
—Hmmmm …
—La mayor parte del tiempo no me importa la polla … Me refiero a algo más que al contexto del embarazo, obviamente …
—Uhm, sí … Es obvio …
—Sí … Pero cuando Solange usa ese con correa, desearía a veces que fuera más … ehm … como una polla de verdad …
—¿Cómo el mío? …
—Exacto … Como el tuyo … Y ahora te tengo … Solange …
Quise quejarme de que ella me llamara con el nombre de mi hermana, pero no me dio tiempo a nada, se abalanzó de cabeza sobre mi polla y comenzó a devorarla hábilmente. Era difícil iniciar una discusión con ella en semejante situación. Injusto, pero para nada desagradable. Me di cuenta de que ella seguía fantaseando conmigo, imaginando de estar chupando el pene de mi hermana. Solo que no podía decir nada, ella me estaba chupando con real esmero, profundamente, era una deliciosa mamada. Imaginé a Sofia chupando el falo de plástico con correa de Solange. ¿Qué otras cosas más hacían ellas con esos juguetes? Preferí no seguir pensando en ello.
Y hablando de mis hermanas, ellas realmente no habían salido de la habitación, solo habían retrocedido a un sitio en penumbras y continuaban a mirar como Sofía jugaba y chupaba mi polla. Me daba un poco de vergüenza que me vieran con Sofia haciéndome una estupenda mamada, pero sentí una extraña comodidad al saber que ellas estaban mirando.
—Sofia … Me voy a correr …
Dije entre afanosos gemidos. Sin sacarse mi polla de la boca, Sofía asintió con la cabeza y aumento las energías y fuerzas en chuparme la polla. Me iba a correr delante de mis hermanas. Nunca había hecho eso antes, tuve que admitir que las perspectivas me excitaban en manera increíble. Me sentí muy cachondo cuando exploté dentro de la boca de Sofia. Eran oleadas de placer que se mezclaban con demasiados sentimientos involucrados y no me fue posible tener cuenta de todos ellos.
Increíblemente Sofia hizo algo inaudito. Cuando comencé a correrme ella me sacudió la polla apuntando los chorros a su cara y a sus tetas. Realmente no esperaba eso. Creo que mis hermanas tampoco, a juzgar por sus ojos muy abiertos mientras yo salpicaba a Sofia por todos lados.
La primera en acercarse fue Solange. Se acercó a Sofia desde atrás y tomó la cabeza de ella para mirarla. Sofia le dio una amplia sonrisa.
—Vaya que desastre que hiciste …
Dijo examinando el rostro de Sofia.
—No yo … Tú hermano hizo eso …
Se defendió Sofia.
—Podrías habértelo tragado …
—¿Y qué diversión hay en eso? … Y tu Magaly … Habrás visto todo, ¿eh? …
—No … Yo no estaba mirando …
Respondió Magaly asomándose de su escondite.
—Bueno … Hemos avanzado un paso …
Dijo Solange acariciando los cabellos de Sofia y mirando el rostro desordenado de su esposa.
—Así es … Y ahora tienes algo que lamer …
Le dijo Sofia a mi hermana.
—Ehm … No creas que voy a lamer el semen de mi hermano …
—Bueno … Pero no me digas que no te lo ofrecí …
—Es mejor que te limpies …
—No …
—¿No? …
—Quiero desayunar primero …
Solange frunció el ceño.
—¿Te vas a quedar así? …
—Ah-ha …
Sofia estaba desafiando a Solange con una mirada chula. Probablemente esperando que Solange se mantuviese firme y la obligara a lavarse. Si esa era su intención, sentí que había algunas facetas de Solange que ella todavía desconocía.
—Está bien … ¿Qué quieres desayunar? …
Necesitaba escapar de allí y dije en voz alta:
—Me voy a dar una ducha …
Como única respuesta, escuché a Solange decirme:
—No olvides de colocarte pantalones después …
(Continuará …)
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