Un pervertido en casa Cielo Riveros

por
género
hetero

UN PERVERTIDO EN CASA Cielo Riveros, William y su pequeño secretito.
Cielo Riveros y William son amigos y muy cristianos. Ella siente un gran amor por él y se decide a hacerle el amor en un motel aunque le diera cierto remordimiento al saber que su hombre estaba felizmente casado..
Cielo Riveros, William y su pequeño secretito.
Cielo Riveros y William son amigos y evangélicos fanáticos e hipócritas, sin embargo entre ellos dos existe algo más, son amantes en secreto.
Cielo Riveros tiene 24 años de edad y William 40.
Cada uno asiste a la iglesia correspondiente de su barrio, pero Cielo Riveros trabaja informalmente para William.
William labora de lunes a viernes en una gran empresa, es un programador y reparador de computadores, y los sábados se ocupa de sus propios trabajos.
Cielo Riveros le colabora programando y reparando en la propia casa de William, en un pequeño cuarto adecuado para ese fin.
La chica asiste a la casa de William de lunes a viernes, y los sábados salen juntos a trabajar reparando computadores a domicilio.
Ahora bien, ellos cogieron la costumbre de ir a follar en las tardes de esos sábados. Y la historia empieza precisamente una de esas tardes.
William conducía su carro y Cielo Riveros, sentada a su lado, le dijo:
CIELO RIVEROS: ¡No!… ¡Willi!… Jejejeje… ¡¿Otra vez me trajiste a un motel?!… ¡Eres terrible!… Jejeje… ¡Dijiste que hoy sí íbamos a trabajar juiciosos todo el día y luego a orar a la Iglesia! ¡Mira que Jesús se nos puede enojar!…
WILLIAM: ¡Mi linda y pequeña colibrí, como ya es costumbre de todas las tardes de sábado me dieron ganas inaguantables de hacer el amor contigo!
CIELO RIVEROS: ¡Nos estamos portando muy mal, Willi! ¡¿Qué pensará Nuestro buen Señor Jesús de lo que hemos estado haciendo?!
WILLIAM: ¡Jesús nos entiende y nos ama! ¡Además tú sabes que esto lo hacemos cada vez que estamos solos! ¡Toca aprovechar los momentos y las dádivas que nos ofrece Nuestro Señor!
CIELO RIVEROS: ¡Pero ¿y tu esposa?! ¡¿No te da remordimiento de consciencia engañarla?!
WILLIAM: ¡Mañana voy a orar a la iglesia! ¡Le pediré perdón al señor y escucharé los consejos del pastor!… ¡Jesús siempre me perdona mis infidelidades! ¡Él nunca me falla y así me siento tranquilo!
CIELO RIVEROS: ¡No sé, Willi! ¡A mí ya me está dando miedo pensar que Patico nos descubra! ¡Creo que a ella ya le han contado cosas de nosotros! ¡Ella sospecha!
WILLIAM: ¡Patricia nunca nos descubrirá! ¡No pensemos más en ella y enfoquémonos a hacer el amor, mi Colibrí!
CIELO RIVEROS: ¡Patico es inteligente! ¡Ella sospecha! ¡Lo sé! ¡Con las miradas, expresiones y actitudes que toma conmigo sé que ella me odia porque tiene indicios de lo nuestro y eso me da mucho temor!
WILLIAM: ¡No te llenes de miedo, mi Cielo Riveros hermosa! ¡El miedo va formando el Cielo Riverosno para que el diablo nos aceche!
CIELO RIVEROS: ¡Nos estamos dejando llevar por nuestros instintos afectivos y carnales!… ¡Somos pecadores!
WILLIAM: ¡Es mejor actuar espontáneamente y sin remordimientos!… ¡Además amar no es pecado! ¡Al contrario, el nuevo mandamiento que Jesús nos dio fue amarnos los unos a los otros! ¡Y nosotros nos amamos mucho ¿no? corazón!… ¡Vamos, ahí hay un buen sitio para parquear!
Don William parqueó su carro en el parqueadero de aquel conocido motel y se bajó con Cielo Riveros, su amante y empleada. Se tomaron cariñosamente de la mano y se dirigieron a la recepción.
La hermosa y pelirroja Cielo Riveros vestía su tan acostumbrada minifaldita acompañada de su blusita con generoso escote, iba muy bien maquillada, con su cabello suelto y liso, oliendo a frutas tropicales y Cielo Riverosnando con suma coquetería, llevando su bolsito como toda una dama.
Después de pagar el cuarto, una de las señoritas de la recepción los condujo a su habitación, les entregó algunas toallas, objetos de aseo y las llaves respectivas del cuarto y luego se marchó, cerrando la puerta y dejando a la pareja de amantes adentro.
Una vez ella se retiró, William se abalanzó con ganas desmedidas sobre la hermosa pelirroja haciéndola caer con agresividad en la inmensa y mullida cama.
WILLIAM: ¡Te amo, mi amor! ¡Me tienes loco, mamita!… ¡Te adoro!…
CIELO RIVEROS: ¡Y yo a ti!… ¡Bésame, Willi!…
Cielo Riveros, abriendo las piernas atenazó con ellas el cuerpo de William y se besaron con ímpetu, parecía quererse devorar vivos, sus lenguas se relamían entre sí frenéticamente.
Ella, debajo de él, le acariciaba la espalda, se sentía protegida por aquel atractivo y religioso hombre.
Pronto se desnudaron mutuamente, se quitaron todas sus prendas, los zapatos y la ropa interior, quedando totalmente como Dios los trajo al mundo. Lo único que no se quitó Cielo Riveros fue su bonito collar del cuello, el que le regaló William hacía unos días.
Cielo Riveros, sin decir nada, le agarró el erecto miembro a William y lo empezó a masturbar mientras se besaba con él, pronto William le pidió que le hiciera una deliciosa felación.
WILLIAM: ¡Métetelo a la boca, Cielo Riveros!
CIELO RIVEROS: ¡Qué Rico!… ¡Claro que sí, amor!
William estaba de rodillas sobre la cama, y, Cielo Riveros, acurrucada, lamió y relamió ese estimulado pene y luego se lo metió a su boquita.
William al sentir los labios de Cielo Riveros recorrer una y otra vez la longitud de su verga emitió unos cuantos gemidos de placer y gozo. La chica levantó su mirada hacia la cara de su hombre y sacándose el miembro de la boca, sonrió y dijo:
CIELO RIVEROS: ¡Uy!… ¡Qué gemiditos tan deliciosos lanzas, mi Willi!
WILLIAM: ¡Sigue chupando, mi amor!
Cielo Riveros chupó el venoso miembro de su jefe y amante, luego él la acostó sobre la cama le chupó los hermosos y suculentos senos, se agarró la verga con la mano y se la introdujo en esa ya conocidísima vagina, pues ya habían estado follando desde hacía algunos meses antes, ahora era su costumbre de las tardes de cada ocho días, tras laborar en las mañanas.
En esa posición de misionero, William y Cielo Riveros iniciaron un bonito folleteo, se movían con muchas ganas. Cielo Riveros, muy contenta y excitada, empezó a gemir bastante.
CIELO RIVEROS: ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… Jajaja… ¡Me encanta!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Qué rico!… ¡Soy feliz!…
William, con frenesí, la besaba en la boca, en el cuello, en las tetas, en los hombros, y ella le acariciaba a él su desnuda y blanca espalda.
Los movimientos de penetración se tornaron demasiado impetuosos, se notaba mucho que tenían unas ganas de follar acumuladas, pues llevaban ocho días de no tener sexo.
WILLIAM: ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Haces el amor mejor que Paty, mi amor!
CIELO RIVEROS: ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Qué rico, mi Willi! ¡Por favor no me la nombres a ella, pobrecita!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Te amo! ¡Te quiero solo para mí!…
WILLIAM: ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Eres mi ilusión! ¡Si te hubiera conocido antes serías mi mujer!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!…
CIELO RIVEROS: ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Deberías separarte de tu esposa y ser solo mío!… ¡Mío!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!…
WILLIAM: ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Eso es muy difícil! ¡Tú lo sabes!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Estuve separado de mi mujer!… ¡Ohh!… ¡Me humillé ante el Señor! ¡Oohh!… ¡Le rogué a Jesús que arreglara mi vida y le prometí volver con mi esposa para hacerla feliz!… ¡Ohhh!… ¡Él me ayudó y yo le cumplí y le sigo cumpliendo!… ¡Oohh!… ¡Voy a eyacular!… ¡Ooohhh!…

CIELO RIVEROS: ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Sácalo! ¡No puedes venirte dentro de mí sin condón! ¡Eyacula en mi cara!
El evangélico hombre se levantó un poco, se masturbó por unos segundos sobre la hermosa cara de Cielo Riveros y luego, entre grandes espasmos de placer, eyaculó monumentales cantidades de semen caliente y viscoso en esa dulce y delicada carita de ángel.
Cielo Riveros, con sus delicados y lindos deditos, arrastraba el semen de su carita hacia su boquita, lo saboreó y haciendo gestos de satisfacción, dijo:
CIELO RIVEROS: ¡Mmmm!… ¡Es el semen más delicioso que he probado!… ¡Que mi Dios me perdone, pero cada vez que lo hacemos gozo como una desesperada!… ¡Oohh!… ¡Willi! ¡Estoy tan enamorada de ti!…
WILLIAM: ¡¿Lo dices en serio? mi linda colibrí!
CIELO RIVEROS: ¡Sí! ¡Lo digo en serio, mi picaflorcito hermoso! ¡No pensé jamás que esto tan lindo me fuera a ocurrir!
WILLIAM: ¡Tan linda, mi corazoncito palpita por ti!
CIELO RIVEROS: Jejeje… ¡¿Tu corazoncito?! ¡¿Será más bien tu delicioso y hermoso pipí el que palpita por mí? mi amor!
WILLIAM: ¡Las dos cosas, mi pajarita del amor!
La pareja se enroscó en un gran beso de amor, dieron muchas vueltas en esa cama, se revolcaron de lo más delicioso posible, y luego, el gran amante llamado William, metió su cabeza entre las piernas de la preciosa pelirroja y le empezó a consentir su depilada y divina vagina.
CIELO RIVEROS: ¡Oooohhhhh!… ¡Willi!… ¡Qué rico!… ¡Sigue!… ¡Sigue!… ¡Oooohhhhh!…
William le estaba lamiendo toda la rosadita vagina a su amiga, no era mentira que William era un gran amante, estaba elevando al cielo a Cielo Riveros de tanto placer, sus métodos para estimular bucalmente el clítoris de la mujer eran infalibles. Cielo Riveros se retorcía de gozo, no se cambiaba por ninguna en el mundo en esos momentos de infinito deleite y pronto alcanzó el clímax. Se vino sobre la cara de su macho lanzando poderosos fluidos.
CIELO RIVEROS: ¡Aaaaaayyyyyy!… ¡Me vine!… ¡Aaaaahhhh!… ¡Me gusta!… ¡Ahhhh!…. ¡Qué rico!… ¡Ahhh!… ¡Dios santo!… ¡Ahhhh!… ¡Bendito seas!… ¡Uuff!… ¡Me haces feliz!… ¡Ahhhh!… ¡Ahhhh!… ¡Ahhhh!… ¡Te amo!…
WILLIAM: ¡Gloria al señor!…
CIELO RIVEROS: ¡Amén!…
William siguió lamiendo esa mojada vagina como si fuera todo un manjar, introdujo su lengua y sus dedos, e incluso su nariz, bien adentro de esa suave y delicada vulva.
CIELO RIVEROS: ¡Quiero que seas mío! ¡Eres mi hombre, Willi!…

WILLIAM: ¡Alabado sea el Señor!… ¡Me gusta el olor de tu vagina!
William aspiró la cuca de su amante, le encantaba su olor.
Cielo Riveros recogió el sobrecito de un condón que había sobre la mesa, de esos preservativos que ponen en los cuartos de los moteles, y le dijo a William:
CIELO RIVEROS: ¡Penétrame otra vez, amor!… ¡Hazlo con esto y como si fuera el propio Jesús el que me lo estuviera metiendo!…
WILLIAM: ¡Como tú digas mi preciosa colibrí! ¡El propio Espíritu Santo se introducirá en tu vagina!…
William se incorporó y Cielo Riveros le puso el condón con mucho amor.
CIELO RIVEROS: ¡Por lo que veo esto es lo que quiere el Señor Jesús todo poderoso!…
WILLIAM: ¡Aleluya!…
William, penetró con gran ahínco a la chica. Le estuvo dando por la cuca como a rata en balde.
Pasado un rato cambiaron de posición. Una vez más iniciaron la penetración, pero esta vez él estaba acostado, y ella, sentada sobre él, daba enérgicos saltos sobre su poderoso pene.
El largo y grueso pene de William ingresaba a la vagina de la intensa Cielo Riveros con gran apetito y agresividad mientras él agarraba las tetas de la hermosa señorita.
Cielo Riveros estaba feliz, nadie nunca la había hecho sentir así, de todas maneras, la dulce damita solo había tenido un novio en su vida, el cual la traicionó metiéndose con otra mujer y la abandonó burlándose de ella.
Algunas veces, Cielo Riveros, también tuvo una que otra aventurilla, pero no eran duraderas. Cielo Riveros era hermosa y generalmente buena mujer, pero por cosas de la vida siempre había sido de malas en el amor, y ella deseaba con ansias tener un buen hombre en su vida, y el que se le presentó fue William, un amor prohibido, ya que él tenía un sólido hogar con hijas y con otra mujer.
CIELO RIVEROS: ¡Willi! ¡Te amo, mi amor!… ¡Con gusto me entrego a ti!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!…
Cielo Riveros decía esas palabras y lanzaba esos excitantes gemidos mientras seguía cabalgando el poderoso pene de William. Ella se movía muy sensualmente, a veces se llevaba sus manos a su cabello, acariciándolo y recogiéndoselo con ellas de forma muy provocativa, también, cuando William no apretaba sus senos, ella misma se los agarraba o simplemente los dejaba saltar en total libertad.
WILLIAM: ¡Amor!… ¡Salta!… ¡Salta, bebé!… ¡Wow!… ¡Qué delicia!… ¡Eres una gran mujer!… ¡Ohhh!… ¡Ohhh!… ¡Ohhh!…
Cielo Riveros se agachaba un poco, algunas veces, y le ponía sus bonitos y colorados senos en la cara a su amante el cual los besaba intensamente y le capturaba sus gruesos y largos pezones con sus labios y dientes.

CIELO RIVEROS: ¡Me gusta que me chupes y me muerdas los pezones, mi amor!
La nena seguía cabalgando como poseída a William, metiéndose su formidable pene hasta el fondo de su cálida y lujuriosa vagina, y pronto llegó el momento de su poderoso orgasmo, la chica gritó al sentir esa excitada vulva palpitar y orgasmear sin ningún tipo de control.
CIELO RIVEROS: ¡Aaaaaaaggggggghhhhhh!… ¡Aaaaaaaaaagggggghhhhhh!… ¡Aaaaaaagggggghhhhh!…
William recibió sobre su fuerte y peludo pecho unos cuantos chorros de exquisito fluido femenino y después, incorporándose, y dándole la vuelta a Cielo Riveros acostándola en la mullida y cómoda cama, le abrió las piernas a su chica, se las puso sobre sus hombros y la penetró con ansias desbordadas. Pronto eyaculó, pero no llegaron al fin del folleteo, siguieron tirando por un buen rato más, en muchas posiciones, tuvieron otros orgasmos y buen tiempo para consentirse en la cama y en el jacuzzi.
Empezando la noche, oraron, le dieron gracias al Señor por esa buena sesión de folleteo, se bañaron, se vistieron, se arreglaron y salieron del motel como si nada.
William llevó a Cielo Riveros a su casa, saludó a sus padres y luego salió hacia su hogar donde su esposa Patricia y sus hijas lo esperaban con entusiasmo.
William le presenta su amigo Omar a Cielo Riveros. Aunque Omar es un descarado depravado entabla una buena amistad con la chica quien comienza a confiar en él contándole su secreto. .
Cielo Riveros y Omar se conocen.
Pasaron algunos días, y el evangélico del William, dirigiéndose a su profano amigo, le dijo:
WILLIAM: ¡Omitar! ¡Figúrate que otra vez me follé a la Cielo Riveros! ¡Lo hicimos el sábado pasado! ¡Qué delicia de mujer! ¡Vieras cómo se movía!…
OMAR: ¡¿Otra vez te la follaste? amigo!… ¡Qué man tan de buenas! ¡Te felicito, hombre! ¡Así se hace!… ¡Duro con las cucas!… Jajajaja…
Omar abrazó muy contento a su amigo y lo felicitó con aprecio.
William le contó a Omar los detalles de su relación sexual con Cielo Riveros ocurrida en la tarde del sábado pasado.
El evangélico invitó al profano y ateo Omar a subirse a su carro y juntos se dirigieron a su casa familiar. Omar no conocía a Cielo Riveros, pero precisamente ya la iba a conocer.
Para recordar un poco, William es un fanático cristiano y un exitoso programador de sistemas de unos 40 años de edad que trabaja en una prestigiosa empresa, además hace trabajos por su cuenta en su casa. Su esposa es Patricia, llamada por muchos “Paty” o “Patico”, y tiene cinco hijas.
Cielo Riveros también es evangélica. Es una joven que trabajaba de manera informal para William y es una de sus amantes secretas. La chica labora en una oficina puesta en la casa del fanático cristiano, donde tiene que verse obligatoriamente con Patricia, la esposa de este.
William es muy ambicioso y mujeriego, sus aventurillas sexuales con diversas mujeres son secreto para su esposa e hijas.
El evangélico mide casi metro y ochenta centímetros, es blanco, cabello corto y medio amarillo, con algunos crespos, es un amante excelente y es muy atractivo para las mujeres, todas resultan enamorándose de él, ellas lo aman aunque sepan que él solo las está usando para su placer sexual.
William sabe muy bien que la religión es manipulación y negocio, y por eso, asiste a la iglesia evangélica.
Allí él se presenta como manso corderito, pero en realidad es todo un lobo ambicioso y lujurioso.
En la iglesia, este señor también engaña a mujeres usando esta religión para acostarse con ellas. Es amigo no solo del cínico pastor de su iglesia sino de muchos otros pastores de otras iglesias, quienes también son tan bellacos como él. Todos ellos son tan pícaros que, incluso, han estado participando en orgías secretas realizadas por esos pastores con algunas de sus fieles engañadas y algunas prostitutas.

William es todo lo ambicioso, lujurioso y tramposo que se quiera, pero es buen padre de familia, ama a sus hijas, responde totalmente por ellas, y, aunque muchas veces se aburre de su esposa también la ama y aporta al hogar todo lo necesario, nunca sus hijas y esposa han pasado hambre o necesidades y tienen un nivel económico muy bueno, prácticamente son millonarios.

Aparte de eso, William es muy trabajador y es muy paciente, casi siempre sale muy temprano de su casa a trabajar y llega de noche.

William quiere hacer que el ateo y pervertido Omar se convierta a su religión y por eso le tiene mucha paciencia y lo ayuda pese a saber que ese individuo es un depravado completo, un abusivo y un exconvicto, no hace más que invitarlo constantemente a sus cultos, pero Omar, como no es tonto, no le hace caso.

William parece ayudar bastante a la gente que lo necesita, pero lo hace con el fin de anexarlos a su religión para así poder manipularlos después.

En fin, William llegó aquella tarde a su casa con Omar, su morboso amigo, el cual es un hombre muy pervertido, sinvergüenza y vicioso, pues padece satiriasis, es decir, aquel trastorno psicológico que provoca un gran deseo sexual y que es conocido como “ninfomanía masculina”.

Omar es un sujeto de unos 28 años de edad que estuvo en la cárcel hace un tiempo por abusar sexualmente de varias mujeres y niñas, por comercializar pornografía sin autorización y por cuestiones relacionadas a robos, estafas y malos procedimientos por internet.

La parte buena de Omar es que es un excelente ingeniero de sistemas y un buen economista, le ha ayudado a William a resolver muchos problemas computacionales.

En su aspecto físico, Omar es sumamente feo y algo sucio; es bajito; es un poco cachetón y barrigoncito; su cabeza es rapada; tiene algunos tatuajes en sus brazos y su pecho; el tipo posee muy mal aliento; se la pasa sudando a toda hora; tiene grasosos granos en la cara; sus dientes cariados y torcidos le dan muy mal aspecto; en general, todo su cuerpo huele a mal; su mirada deja notar su alto grado de depravación y morbo, pues mira a las mujeres, con sus ojos brotados, grandes, resortados y saltones, como si las estuviera desnudando con ellos, y, a pesar de no ser atractivo, se manda tremendo pedazo de verga, es gigantesca para su corta estatura, y, no más con eso y su gran inteligencia, es capaz de conquistar a muchas mujeres, a las cuales utiliza y mangonea como quiere y como se le da la gana.

William, por querer hacer una supuesta obra de caridad con Omar, ya que él necesitaba ayuda, y, por mera “amistad” le ofreció un trabajo de programador de sistemas y reparador de computadores en la oficina que tenía en su misma casa y que manejaba la bonita muchacha Cielo Riveros, la cual hacía el papel de su secretaria y ayudante.

Cielo Riveros también reparaba computadoras y como ya es claro, era moza secreta de William, engañando de esta forma, entre juntos, a Patricia, la esposa de William.

William, muy contento, presentó a Omar a su esposa Patricia y a sus adolescentes y hermosas hijas.

Omar miró con morbo a cada una de las mujeres de la casa y se atrevió a piropearlas, William se dio cuenta de eso, y rápidamente lo llevó a la oficina para presentarle a Cielo Riveros, su simpática secretaria y su disimulada amante.

OMAR: ¡Tu esposa y tus hijas están muy buenas, William! ¡Cuando tus hijas crezcan van a ser unas remamasotas completas! ¡Si así no más de chicas están tan ricas cómo no irán a estar cuando sean mayores!… ¡Uff!… ¡Mamasotas!…

WILLIAM: ¡Mis nenas son unos amores!… Jejejeje… ¡Y ahora te presentaré a Cielo Riveros!



Tanto la esposa e hijas de William como Cielo Riveros sabían muy bien que Omar había estado en la cárcel y que era un obseso sexual y un completo depravado ya que William les comentó sobre él, sobre sus problemas con la justicia y sobre su marcado trastorno sexual y les pidió tener paciencia para poderlo ayudar a solventar sus problemas.

Entraron a la oficina y ahí estaba la hermosa Cielo Riveros.

Pero antes de seguir con la historia, describamos a Cielo Riveros:

Cielo Riveros hizo un curso de secretariado y otro de programación, reparación y mantenimiento de computadores, y como ya se ha dicho ampliamente, al igual que William y su familia, es cristiana evangélica, pero asiste a otra iglesia ubicada en su barrio. La bonita señorita tiene 24 años de edad; es muy atractiva y juiciosa; ella es magnífica persona y amiga, aunque tiene sus oscuros secretos. Ella es una chica de muy buen cuerpo, es blanca, de ojos verdes, pelirroja, de tetas grandes y paradas cuyo sostén las hace ver aún mejor dentro de su Cielo Riverosseta escotada, la muchacha tiene unas nalgas hermosas y unas piernas de rechupete, las cuales siempre ha exhibido con orgullo en sus espectaculares minifaldas.

A Cielo Riveros le encanta hablar y bailar y muchas veces baila muy contenta dentro de la oficina cuando le va bien en el trabajo o cuando por fin lo termina. Cielo Riveros siempre trata de hacer su trabajo de la mejor manera, pero no le rinde mucho, algunas cosas se le hacen difíciles de ejecutar y pasa mucho tiempo tratando de resolver el problema, se enfrasca en ellos y muchas veces le toca a William llegar cansado del trabajo a ponerse a solucionarlos él mismo, por eso William decidió contratar a Omar, para que le ayudara a Cielo Riveros y fuera un apoyo para ella.

Cielo Riveros es muy sensible y ver que las cosas no le resultan y que no es tan eficaz en el trabajo la hace sentir muy mal, comienza a pensar que no sirve para nada, y eso le causa frustración.

Cielo Riveros también es una chica nerviosa y asustadiza, el tener sus aventuras sexuales y sus amoríos secretos con William le provocan culpabilidad, temor, crisis de consciencia y tormentos espirituales, se la pasa nerviosa ya que ella supone que, Patico, como ella le dice a Patricia, la esposa de William, sospecha de sus relaciones con él y presiente que algún día se va a dar cuenta totalmente de esa situación.

Ahora sí, continuemos con la historia:

William le presentó a Cielo Riveros su nuevo compañero de trabajo llamado Omar.
WILLIAM: ¡Hola, Cielo Riveros!… ¡¿cómo vas?!

CIELO RIVEROS: ¡Hola Willi!… ¡Muy bien, gracias, y tú!…

WILLIAM: ¡Bien, mi Cielo Riveros! ¡Me eché una escapadita de la empresa para traerte y presentarte al amigo que desde hoy va a ser tu compañero de trabajo!
CIELO RIVEROS: ¡Oh!… Jejeje… ¡Mucho gusto, me llamo Yeimi Cielo Riveros Fonseca Bustos ¿y tú?!

Cielo Riveros, muy sonriente, atenta y cordial, estiró su manita para saludar a Omar, pero el sujeto sintió que su verga palpitó al ver por primera vez a tan hermosa señorita y muy atrevidamente se metió su mano dentro del pantalón para tratar de acomodarse su miembro viril.

OMAR: ¡Oh! ¡Qué pena! ¡Espérame un momento y te doy la mano! ¡Es que apenas te vi se me paró la anaconda esta!
William rio un poco apenado por lo que había acabado de hacer y decir su amigo, y Cielo Riveros quedó asombrada ante la acción y palabras de Omar, sin embargo, fingió una tonta risita:
CIELO RIVEROS: Jajajaja… ¡Ah, claro!…

Omar se acabó de acomodar su verga, pero se notaba una poderosa erección bajo su pantalón de tela. Cielo Riveros la vio muy claramente, pues la verga del señor era colosal.

Después de tocarse el pipí, Omar se sacó su cochina, humedecida y olorosa manota del pantalón y la estiró para que Cielo Riveros lo saludara. La señorita le dio su mano con mucho asco.
OMAR: ¡Mucho gusto amiguita! ¡Soy Omar Arnulfo Ospina Aguilar! ¡Para besarte a ti los pies y otras cositas más, mamasota rica!
CIELO RIVEROS: ¡Mucho gusto, don Omar! ¡Creo que nos vamos a llevar muy bien!

OMAR: ¡Claro que sí, mamacita! ¡La vamos a gozar!

WILLIAM: ¡Esa es la idea, gozarla! ¡Aquí no solo es trabajo y más trabajo, no soy negrero! ¡Ustedes son dueños de su tiempo! ¡Yo les pago un porcentaje por trabajo realizado y terminado por ustedes! ¡Si no quieren o no pueden venir solo me avisan a mi o a Patricia y listo, no hay problema! ¡Igual, ustedes pueden llegar y salir a la hora que quieran, pues no son esclavos míos! ¡Ustedes se hacen su propio sueldo, trabajo terminado trabajo pagado!

OMAR: ¡Bacano! ¡Igual, toca venir, porque la idea es hacernos buen sueldo!

WILLIAM: ¡Omar va a ser una gran ayuda para ti, mi Cielo Riveros! ¡Él sabe mucho de computadores, es ingeniero en sistemas! ¡Él te puede asesorar en las reparaciones y en la programación!
CIELO RIVEROS: ¡Wow!… ¡Genial!…
WILLIAM: ¡Aunque Cielo Riveros ya lo sabe de todas formas lo voy a volver a repetir! ¡Cualquier cosa que necesiten le dicen a Patricia! ¡Mi esposa es el puente de comunicación entre ustedes y yo! ¡O simplemente me llaman a la empresa!
Ese día, William dejó a Omar trabajando en la oficina de su propia casa y se marchó a la empresa en la que trabaja.

William le recomendó a Cielo Riveros, su linda secretaria y amante, que le explicara a Omar el trabajo del día y le colaborara en todo lo que necesitara, y, esa misma tarde, mientras la señorita, muy juiciosamente le explicaba lo que tocaba hacer, él la molestaba, la piropeaba y le observaba las tetas con mucho morbo y deseo por entre su generoso escote, además, aprovechando que Cielo Riveros usaba minifalda, le acariciaba una pierna con su inquieta y sucia manota.

OMAR: ¡Eres toda una muñequita, mi amor! ¡Qué piernotas te mandas, mamacita rica!… ¡Juemadre! ¡Cómo me encanta tu minifalda y tu escote!

El tipo osó a meter su mano bajo la minifalda de la exquisita secretaria, y ella, al sentirse asediada por ese atrevido desconocido, un poco molesta se agitó, le retiró la mano al hombre y, riendo un poco para disimular lo incómodo de la situación y mantener así la cordialidad y la decencia que siempre la caracterizaba a ella, le dijo:
CIELO RIVEROS: Jejeje… ¡Don Omar!… Jejeje… ¡Por favor!… ¡Deje esa manita quieta! ¡Ponga atención a lo que le estoy explicando, por Dios!… Jejeje…
OMAR: Jejeje… ¡Perdóname, es que estás muy buena, mi amor! ¡Tú con esa rica mercancía y yo con tantas ganas de tocarla! Jajaja…
CIELO RIVEROS: Jajaja… ¡Es usted gracioso!… Jejeje…

OMAR: ¡¿William si te contó que yo soy un pervertido de tiempo completo y que estuve en la cárcel por violador y abusador de mujeres y niñas?!
CIELO RIVEROS: ¡Sí, señor! ¡William nos contó eso de ti a Patico, a sus hijas y a mí! ¡Pero no te preocupes, todas nosotras te entendemos y te apoyamos! ¡Estamos aquí para colaborarte y ayudarte! ¡Nuestro Señor perdona todos los pecados!
OMAR: ¡¿No te da miedo estar cerca de mí? mamita!

CIELO RIVEROS: ¡No señor! ¡Para nada!
Cielo Riveros mintió porque realmente sí estaba un poco asustada.
OMAR: ¡Qué bien ricurita! ¡Nos vamos a llevar muy bien! ¡¿Cierto que sí? mamasota rica!

CIELO RIVEROS: ¡Claro que sí, don Omar! Jejeje… ¡Claro que sí!… ¡Aaaaaaayyyyyyyy!…

Cielo Riveros dio un agudo gritico al sentir que Omar le agarró fuertemente una de sus hermosas piernotas, y, un poco asustada, le dijo:
CIELO RIVEROS: ¡Continuemos con la explicación, don Omar! ¡¿Quiere?!…

Cielo Riveros intentó nuevamente explicarle a Omar lo que tocaba hacer, pero el hombre volvió a agarrarle las piernas y a acariciárselas sin ninguna vergüenza, ella, nerviosamente le dijo:

CIELO RIVEROS: ¡Don Omar! ¡Permítame explicarle! ¡Este trabajo es extenso y si no me pone atención no lo va a poder entender!

OMAR: Jajaja… ¡Perdóname, mamasota, rica!… ¡Uff!… ¡Es que me tienes caliente! ¡Estoy que te como!
CIELO RIVEROS: Jajaja… ¡Con las cosas que usted sale!… Jajaja… ¡Contrólese, don Omar!… Jejeje… ¡De verdad, deje esa mano quieta! ¡No me toque que me enteca!… ¡Dios bendito!… Jejeje…
Omar seguía tocando y abrazando, con mucha asiduidad y ansiedad, a la linda señorita, el pervertido parecía un pulpo, incluso le daba besos en la mejilla y le mordía la orejita y le chupaba el arete. Cielo Riveros retiró su cabeza porque esas mordiditas en su oreja le hacían muchas cosquillitas, y dijo:
CIELO RIVEROS: ¡Don Omar!… Jejeje… ¡Me hace cosquillas!… Jejejeje… ¡Por favor, quédese quieto!… Jejejejeje… ¡Ponga atención a lo que toca hacer hoy!… Jejejejeje… ¡Y no me mire los senos, no sea que venga alguien y lo descubra!
OMAR: ¡No te preocupes, mamita, no pasa nada! ¡No viene nadie! ¡Es que tus senos no me dejan pensar bien! ¡Se ven deliciosos! Jejeje… ¡Uuff!… ¡Como para chupártelos, mi amor!…
El abusivo individuo puso un dedo entre el escote de Cielo Riveros, en el canalillo de sus tetas, y con todo el atrevimiento del mundo se lo estiró tanto que casi le rompe la Cielo Riverosseta.
El muy depravado, asomando su sudada carota y saboreándose los labios, le hizo una estupenda observación a sus espectaculares tetotas, las cuales estaban cubiertas solo por un pequeño brasier semitransparente.
Inmediatamente Cielo Riveros se estremeció, dio otro corto y agudo gritico, rio nerviosamente, y, usando su manita, con suavidad, apartó al hombre y su sucia manota de su cuerpo y se acomodó su escote con delicadeza.

CIELO RIVEROS: ¡Ohh!… ¡Don Omar!… Jajajaja… ¡Tranquilícese, por favor!… ¡No haga eso!… ¡Ya me hizo fue reír y dar locha!… Jejeje…
OMAR: ¡Descansemos un poco y luego trabajamos!… Jejeje… ¡Tus tetas están muy ricas, mamacita! ¡Me hicieron parar bien rico el pipí! ¡A lo bien me gustaría mucho chupártelas!
CIELO RIVEROS: Jajajaja… ¡Ay!… ¡Jesús mío!… ¡Usted me sorprende!… ¡Qué franco y directo es, don Omar! ¡Nunca había conocido a nadie así de espontáneo!
OMAR: ¡¿Eso te parece mal? mamacita!
CIELO RIVEROS: Jajaja… ¡No, no es que me parezca mal, al contrario, me gusta mucho su sinceridad y espontaneidad! ¡Pues me parece que usted dice lo que siente sin pelos en la lengüa! ¡Usted parece un niño chiquito! ¡Actúa como con inocencia y no es nada hipócrita como otras personas que conozco por ahí!

OMAR: ¡¿Cómo cuáles?!
CIELO RIVEROS: ¡No debería decirle esto, don Omar, pero Patico me parece bastante hipócrita! ¡Habla mal de mi cuando no estoy!
OMAR: ¡¿La esposa tetona de William?!…
CIELO RIVEROS: ¡Sí!… Jajaja… ¡Doña Patricia!… Jejeje… ¡Yo le digo Patico!
OMAR: ¿Te parece que esa vieja es hipócrita?!
CIELO RIVEROS: ¡Lo digo por algunas cosas que me han sucedido con ella!

OMAR: ¡¿Qué cosas?!

CIELO RIVEROS: ¡Pues, por ejemplo, la he escuchado hablando de mi por teléfono! ¡Y creo que no es nada bueno lo que dice, pues se le escucha un tono burlesco y recriminador!… ¡No sé!…

OMAR: ¡Tal vez te tiene envidia por tú estar tan buena!
CIELO RIVEROS: Jajaja… ¡Posiblemente, pero mucho cuidado don Omar, no le vaya a decir que le dije eso de ella!

OMAR: ¡Tranquila, mi amiguis!
CIELO RIVEROS: ¡Bueno, ya descansamos lo suficiente, ahora sí sigamos con la explicación, don Omar!

Cielo Riveros siguió con la explicación, pero el hombre también continuó con sus piropos, a sus piernas y con sus morbosas miraditas a su escote.

CIELO RIVEROS: ¡Don Omar! ¡No me está poniendo atención!…

OMAR: Jejeje… ¡Es que tus piernas son tan lindas y torneadas y tus tetas son tan hermosas, firmes y grandes!… ¡No puedo ocultar que me encantan!… ¡Oye, mamita ¿tus tetas son naturales?!
CIELO RIVEROS: Jajaja… ¡Claro que sí, don Omar! ¡Así es! ¡Son totalmente naturales!… Jejeje… ¡Nunca me he hecho cirugías de nada ni me las iré a hacer nunca, Dios me libre!
OMAR: ¡No necesitas cirugías, mamacita! ¡Con semejante cuerpazo que te mandas estás divina, mamasota rica y apretadita!



CIELO RIVEROS: Jejeje… ¡Tan adulador que es don Omar!…

OMAR: ¡No me digas don Omar! ¡Dime solamente Omar, u Omitar, o mi amor, o mi rey, o papito rico y delicioso vamos a la cama a hacer el amor!
CIELO RIVEROS: Jajajaja… ¡Usted me hace reír mucho!… ¡Desde hace rato que no me reía así!… Jajajaja… ¡Usted me cae muy bien!… Jejejeje… ¡Me estaba haciendo falta un compañero de trabajo!
OMAR: ¡Tú también me caes bastante bien, mi ricurita hermosa!… ¡Y tutéame, no me trates más de “usted” sino de “tú”, mi amor, estamos en confianza!
CIELO RIVEROS: Jajajaja… ¡Está bien, Omitar!… ¡Ven te sigo explicando lo que toca hacer! ¡Pero ojo con esas inquietas manotas!… Jejeje…

El pervertido se acercó aún más a Cielo Riveros, casi que se le echa encima, y volvió a ponerle su puerca mano en su pierna y se la siguió acariciando como si nada. Ella, con gran paciencia, se concentró en explicarle a Omar la labor del día tratando de no ponerle atención a los que su depravado compañero le propinaba a sus bellas piernas.

La mano derecha del morboso hombre le estaba tocando las piernas a la agradable Cielo Riveros por toda parte, y con la mano izquierda se estaba agarrando la bragueta del pantalón haciendo claros movimientos masturbatorios sobre su pene.

Cielo Riveros se dio cuenta de la descarada masturbación del hombre y muy alterada no aguantó más tanto descaro por parte de Omar y enérgicamente le expresó lo siguiente:

CIELO RIVEROS: ¡Uy!… ¡Jesús, Señor mío!… ¡No me digas que te estás masturbando, Omitar!

OMAR: Jejeje… ¡Más o menos, cariño!… Jejeje… ¡Soy un pajuelo empedernido!
CIELO RIVEROS: ¡Ohh!… ¡Mi Dios!… ¡No puedo creer que me pasen estas cosas preciso a mí! ¡Señor!… Jejejeje…
OMAR: ¡¿No te gusta?!

Cielo Riveros se puso roja como un tomate, estaba nerviosa, no hacía más que temblar y su mente estaba tratando de buscar una respuesta para darle a Omar de manera que no sonara como un regaño de vieja religiosa fanática y amargada, pero que al tiempo fuera contundente y le hiciera entender las cosas de buena manera, sin embargo, no pudo decir más que lo siguiente:

CIELO RIVEROS: ¡Omitar!… ¡No puedes hacer eso aquí!… ¡Los genitales no son para estárselos tocando! ¡Dios los creo para otras cosas!
OMAR: ¡¿Por qué no puedo tocarme?! ¡¿Por qué razón no puedo masturbarme?!

CIELO RIVEROS: Mmm… ¡Señor mío, dame sabiduría!… ¡Omitar, mira, Diosito y Nuestro Señor Jesús están en contra de esas prácticas profanas! ¡Y ellos están en todas partes, te pueden ver!
OMAR: Jajaja… ¡Pues que me miren esos morbosos!… Jajaja…
CIELO RIVEROS: ¡Ohh!… ¡Señor Jesús!… ¡No digas eso de Dios y de Nuestro señor Jesús! ¡Ellos odian las blasfemias!… ¡Masturbarse es pecado! ¡Eso está mal! ¡No lo sigas haciendo!

OMAR: Jajajaja… ¡¿Está mal masturbarse?! ¡Pero eso lo dice la religión, y la religión no es sinónimo de verdad, mami! ¡La ciencia dice que masturbarse es muy beneficioso y le creo más a la ciencia!
CIELO RIVEROS: ¡No voy a discutir contigo de religión y de verdad! ¡Y no pienso inculcarte ninguna creencia! ¡Pero sí te voy a decir que masturbarse no se hace frente a las demás personas! ¡No es ético! ¡Si tienes muchas ganas de masturbarte hazlo en la intimidad, en tu casa, o ve al baño!
OMAR: ¡Bah!… ¡Tonterías!… ¡No necesariamente tiene porque ser así siempre! ¡Si estoy lejos de mi casa soy libre de hacerme la paja donde yo quiera! ¡Para eso estoy en un país libre y democrático y pago mis impuestos cumplidamente!
CIELO RIVEROS: ¡Mal interpretas las cosas, Omitar!
OMAR: ¡Además no me aguanto! ¡Es que tienes unas piernas muy suaves! ¡Me gustan mucho! ¡Me excitan! ¡Tú tienes la culpa de que me haga la paja porque estás muy rica! ¡Eres severo mujerón! ¡Qué rico sería tenerte en la cama y darte pene toda la noche!… Jejejeje…

Omar se seguía tocando su verga sobre la bragueta de su pantalón mientras tocaba las piernas de Cielo Riveros, y ella estaba muy apenada y nerviosa, sus preciosas y pequeñas manitas se veían temblar y las movía bastante demostrando su intranquilidad y temor, y, disimulando su marcado nerviosismo, solo atinó a decir:

CIELO RIVEROS: Jejeje… ¡Gracias, Omitar, pero al menos pon atención al trabajo de hoy! ¡Tú como que solo estás pensando en mis piernas!

OMAR: ¡Claro que no, mi amor!
CIELO RIVEROS: ¡Pues lo acabaste de decir, Omitar! ¡Te estás masturbando porque te excitan mis piernas!
OMAR: ¡No solo pienso en tus blancas piernas! ¡También me estoy pajeando pensando en tus buenas tetotas, mamacita hermosa! Jejeje…

CIELO RIVEROS: Jejeje… ¡Tan sincero!… ¡No lo puedo creer! ¡Dios mío!… Jejeje…

Cielo Riveros, dio un profundo respiro, tomó aire, intentó nuevamente tener paciencia y control y se propuso otra vez a explicarle a Omar el trabajo del día, pero el hombre ya se había sacado su verga de la bragueta del pantalón y se la jalaba decididamente con la mano izquierda mientras con la derecha seguía acariciando las piernas de la hermosa secretaria, ella se dio cuenta y tapando sus ojitos con una manita para no mirar la poderosa verga de Omar, dijo:

CIELO RIVEROS: ¡Uh!… ¡Dios bendito, ya te la sacaste!… ¡No puede ser!…

Cielo Riveros se desesperó, sudó un poco de la fuerte emoción, y, sacando energías y fuerzas de donde no las tenía, quitó su mano con que tapaba sus ojos, y, mirando a Omar y su gran vergota, hizo una cara de asco, la irritada chica, alzando un poco su voz, se decidió a recriminarle a su morboso y pajero compañero de trabajo:

CIELO RIVEROS: ¡Omar! ¡Tú no me estás poniendo nada de atención! ¡Te sigues masturbando como si nada y me sigues tocando y mirando!… ¡Eso es un irrespeto! ¡Igualmente debo decirte que si no pones atención a la explicación no vamos a acabar hoy este trabajo!

OMAR: ¡Uy!… ¡Te pusiste bravita?!

CIELO RIVEROS: ¡No, Omar! ¡Lo que pasa es que si seguimos perdiendo el tiempo no vamos a acabar el trabajo! ¡Y Willi no nos va a pagar! ¡Y yo necesito dinero!

OMAR: ¡No importa! ¡Cálmate! ¡Que no cunda el pánico, mami!… Jejejeje… ¡William ya me mostró y me explicó todo eso ayer! ¡Yo puedo terminar ese trabajo solito en dos horitas únicamente! ¡No es cosa del otro mundo!
CIELO RIVEROS: ¡Wow!… ¡No te creo!… ¡Yo me echaría todo el día haciendo eso! ¡Hasta dos días enteros!…

OMAR: ¡Eso es demasiado tiempo para algo tan sencillo! ¡Déjame ese trabajo a mí y yo solito lo acabo en menos de dos horitas!
CIELO RIVEROS: ¡¿En menos de dos horitas?!
OMAR: ¡Por mucho me echaré las dos horas completas!

CIELO RIVEROS: ¡¿Seguro?!… ¡No te creo!…



OMAR: ¡Te lo aseguro totalmente! ¡Si quieres apostamos!



CIELO RIVEROS: ¡Wow!… ¡Eres muy inteligente! ¡Me dejas sorprendida!



OMAR: ¡Por lo menos la inteligencia me ha alcanzado también para darme cuenta de algo!



CIELO RIVEROS: ¡¿A qué te refieres?!



OMAR: ¡Anoche me puse a revisar algunos documentos que William me pasó y al analizar todos esos informes me di cuenta de una cosita no muy buena que digamos!



CIELO RIVEROS: ¡¿De qué?!



OMAR: ¡Pues veras, según lo que alcancé a ver falta una buena cantidad de dinero en sus cuentas!







Cielo Riveros, al escuchar eso de boca de Omar, tembló más que antes, y si antes estaba nerviosa ahora sintió que su corazón quiso salirse de su pecho.







CIELO RIVEROS: ¡¿Qué?!… ¡Pero, qué…! ¡¿Qué dices?!…



OMAR: ¡Ese dinero se ha ido esfumando de a poco! ¡Cada cierto tiempo se desaparece una cantidad nueva y cada vez mayor! ¡También me di cuenta quién desvió esas buenas cantidades! ¡Lo sé todo y sé quién ha tomado ese dinerito! ¡Lo sé muy bien, mamita!… Jejejeje…



CIELO RIVEROS: ¡Qui… Qui… ¿Quién?!



OMAR: ¡No pudo ser otra persona más que tú, amorcito divina! ¡Te lo repito, lo sé todo!







La chica se timbró de pies a cabeza, se puso roja, sus ojos se humedecieron de lágrimas y brillaron bastante, y temblando dijo:







CIELO RIVEROS: ¡Oye!… ¡Yo no he sido!



OMAR: ¡Fuiste tú, no digas mentiras que eso no es de cristianos!



CIELO RIVEROS: ¡No me acuses, no fui yo!



OMAR: ¡Cielo Riveros, tengo las pruebas de que fuiste tú, y son contundentes!



CIELO RIVEROS: ¡No!… ¡No fui yo!







La alterada Cielo Riveros no aguantó la presión y recostó su cabeza sobre el escritorio tapando su rostro sobre sus brazos y empezó a llorar.







OMAR: ¡Yo sé muy bien que fuiste tú, mi amor! ¡Las pruebas son tan claras y contundentes que cualquier aprendiz de sistemas y economía podría rastrear tus movimientos y demostrar fácilmente que fuiste tú! ¡Le has estado robando a William grandes cantidades de dinero y el muy bobo no se ha dado cuenta!







Cielo Riveros se quedó callada por un rato, estaba casi en shock y muy apenada, y, después, lloriqueando y sin mostrar su rostro, dijo:







CIELO RIVEROS: ¡Por favor Omitar, por lo que más quieras, no le vayas a contar a William ni a nadie! ¡Te puedo compartir un poco de ese dinero, pero no le vayas a contar nada a nadie!



OMAR: ¡No sé, chiquilla!… ¡No sé!… ¡William es mi amigo!…







Omar, medio sonriente, se seguía masturbando lentamente y Cielo Riveros, con lágrimas en los ojos, levantó su cabeza mirando a Omar con mirada de ternerita que va al matadero, y poniendo sus manitas sobre las rodillas de Omar le suplicó:







CIELO RIVEROS: ¡Por favor! ¡Te lo pido! ¡Haré cualquier cosa que me digas, pero no me denuncies!



OMAR: ¡¿Cualquier cosa?!



CIELO RIVEROS: ¡Si! ¡Te lo prometo! ¡Cualquier cosa! ¡Haré lo que me pidas! ¡Te daré la mitad de ese dinero si quieres!



OMAR: ¡Bien! ¡Me gustaría que fueras muy buena conmigo!



CIELO RIVEROS: ¡Lo seré!…



OMAR: ¡¿Segura?!



CIELO RIVEROS: ¡Te lo prometo!



OMAR: ¡Bueno, conste que tú me lo prometiste!



CIELO RIVEROS: ¡Seré tu mejor amiga y seré tan buena contigo como María Magdalena lo fue con Jesús!







Omar, soltó su verga, y con dulzura posó sus sucias manotas untadas de verga en la carita de la señorita y con sus malolientes dedos tiernamente limpió las lágrimas que escurrían de sus ojos, y dijo:









OMAR: ¡Tú me caes muy bien y me parece que eres buena muchacha! ¡Solo tuviste una tentación! ¡Pero tranquila, yo sé que es tener y caer en tentaciones y no pienso denunciarte ni decirle nada al bobito del William!



CIELO RIVEROS: ¡¿Seguro?! ¡¿Me lo prometes?!



OMAR: ¡Completamente!



CIELO RIVEROS: ¡Levanta tu mano derecha y júrame que no le contarás nada a Willi ni a Patico!



OMAR: ¡Jurar es malo! ¡Como cristiana deberías saberlo!



CIELO RIVEROS: ¡Solo levanta la mano derecha y prométemelo!



OMAR: ¡¿La mano con la que me estaba haciendo la paja?!



CIELO RIVEROS: ¡No! ¡La otra! ¡La derecha!



OMAR: ¡Ah!… ¡Sí!… ¡La derecha!… Jejeje… ¡Está bien! ¡Si eso te hace sentir mejor entonces te lo prometo, mamasota rica!







Omar levantó su mano derecha y con cara de solemnidad le prometió a Cielo Riveros que no le contaría nada de esos robos a William ni a Patricia.

La muchacha se calmó y en gratitud le dio un fuerte abrazo a Omar, este aprovechó para agarrarle las nalgas sobre la tela de la minifaldita.

Al sentir ese indecente agarrón ella se retiró un poco y empezó a hablar con Omitar mientras este se seguía haciendo la paja.

Ella confió en él y en el entusiasmo de la conversación no se aguató y le contó algunos de sus secretos, como por ejemplo que era amante de William, confesarle esto a Omar hizo que ella sintiera un alivio en aquel proceso de catarsis, fue como si se hubiera quitado algún peso de encima.







CIELO RIVEROS: ¡Te cuento estos secretos míos, porque veo que eres de confianza y te has ganado mi aprecio, Omitar!



OMAR: ¡William ya me había contado lo de sus amoríos contigo! ¡No es nada nuevo para mí!



CIELO RIVEROS: ¡¿De verdad?! ¡¿Lo dices en serio?! ¡Dime que no es cierto!



OMAR: ¡Él me ha contado todo! ¡Me dijo que la pasaban muy rico juntos! ¡Y siempre me lo cuenta con mucho orgullo! ¡William me cuenta muy bien hasta cómo te penetra y cómo tú se lo mamas!







La chica sintió morirse, primero sintió una gran picada en el corazón y un dolor intenso, tanto en el corazón como en el alma, sintió desmadejarse y derretirse, quiso que la tierra se abriera y se la tragara, le dio mucha pena y decepción, finalmente, una gran rabia la invadió.







CIELO RIVEROS: ¡¿William te contó esas cosas?! ¡Pero qué cretino!… ¡Qué canalla!… ¡No puede ser!…



OMAR: ¡William es muy vanidoso y le gusta contar sus aventurillas sexuales! ¡Supongo que lo hace para que vean lo macho que es!… Jejeje…







Cielo Riveros se puso de todos los colores debido al mal genio que le produjo saber que Willi le había contado esas cosas a Omar y pensó que, así como se lo contó a él, quién sabe a cuántos más se lo estuvo diciendo.







CIELO RIVEROS: ¡Ese Willi si es más…! ¡Qué mal genio!… ¡Los hombres son una porquería! ¡Pensé que Willi sabia guardar secretos! ¡Qué peligro que la Patico se entere! ¡Estúpido Willi!… ¡Ella sospecha lo nuestro, pero no lo ha confirmado hasta ahora! ¡Si alguien le llega con ese chisme a la Patico es tan capaz de que me mata!



OMAR: ¡Si, ese William es más comunicativo y creído!… Jejejeje… ¡Siempre cuenta las cosas sexuales que hace con las compañeras de trabajo! ¡Eso me pone caliente! ¡William es terrible y chismosito! ¡Aunque lo envidio! ¡Hacer el amor contigo debe ser cosa del otro mundo, mamasota rica! ¡Qué delicia!







Al decir eso, Omar le arrancó por fin una sonrisita a Cielo Riveros, y, aunque la muchacha no quería, él abusivamente se levantó de su silla con verga en mano y comenzó a darle picos en las mejillas a cada rato, llegando a darle besos casi en los labios mientras le restregaba la verga por su cuerpo. Ella retiraba su carita para evitar esos babosos besos.







OMAR: ¡Acuérdate de tu promesa de portarte bien conmigo, cariño!



CIELO RIVEROS: ¡Yo sé muy bien lo que prometí!



OMAR: ¡¿Me lo vas a mamar?!



CIELO RIVEROS: ¡Peerdóóón!… ¡¿Cómo dijiste?!…



OMAR: ¡Chúpamelo un rato!



CIELO RIVEROS: ¡Oye!…







Cielo Riveros le hizo carita de bravita a Omar y le dio unos suaves puñitos en un brazo en forma de disimulado disgusto.







OMAR: Jajajaja… ¡Es broma con verdad adentro!… Jajaja…



CIELO RIVEROS: ¡¿Una broma con verdad adentro?! ¡Explícate!…



OMAR: ¡Sí!… ¡O sea que no es que te lo esté pidiendo en serio, pero de todas maneras sí lo deseo en realidad! ¡¿Me entiendes?!



CIELO RIVEROS: ¡Te entiendo!



OMAR: ¡Tu prometiste ser buena conmigo y hacer lo que yo quiera! ¡Te estoy queriendo como amiga! ¡Por tanto esperare a que algún día me lo quieras mamar voluntariamente!



CIELO RIVEROS: ¡Espera, yo prometí ser buena contigo y hacer lo que quieras! ¡Eso es verdad! ¡Todo menos cosas sexuales, obvio!…



OMAR: ¡Aaahhh… noooo!… ¡Entonces no tiene gracia!… Jejeje…



CIELO RIVEROS: Jejeje… ¡Eres un sinvergüenza!… Jejeje… ¡Oye, confío en que no le dirás nada a Willi ni a Patico ni a nadie sobre esas cuentas ni sobre nuestra relación de amantes!



OMAR: ¡Ya te dije que no te preocupes! ¡No soy sapo!



CIELO RIVEROS: ¡Qué lindo!… ¡Amigo mío!…







Cielo Riveros se levantó y le dio otro fuerte abrazo a su nuevo amigo y confidente. Él otra vez le dio unos buenos agarrones a sus paradas nalgotas por encima de la faldita.

Ella, teniendo paciencia, se separó de él, buscó entre su bolsito y sacó algo entregándoselo a Omillar.







CIELO RIVEROS: ¡Toma! ¡Te regalo esto!







Cielo Riveros sacó una foto suya en bikini de su bolso y se la regaló a su amigo.







OMAR: ¡Wow!… ¡¿Esta eres tú?!… ¡Caray!… ¡Qué preciosa eres!… ¡Wow!… ¡Qué cuerpazo!… ¡Ufff!… ¡Me gustaría tener una novia como tú, mamita rica!



CIELO RIVEROS: Jejeje… ¡Mi hermana dice que quedé torcida en esa foto!



OMAR: ¡Estás preciosa! ¡Ya que no me lo quieres mamar me voy a consolar con esta fotito!







El depravado se sentó nuevamente, se masturbó con más fuerza y eyaculó sobre esa fotito lanzando gemidos de gozo y pasión. Cielo Riveros intentaba no mirarlo, pero le ganaba la curiosidad, medio miraba y sonreía.







OMAR: ¡Ohhh!… ¡Ahhhh!… ¡Carajo!… ¡Qué pajazo!… Jejejeje… ¡Te eché toda la leche encima, mamasota rica! ¡Te la bebiste completica, ricurita!…



CIELO RIVEROS: ¡No me digas!… Jejeje…







Después de eso Omar se puso juicioso a hacer el trabajo asignado y lo terminó en las dos horas que había dicho, él solito lo terminó todo, y Cielo Riveros, al ver la gran agilidad y productividad de su compañero, mentalmente se empezó a comparar con él y se sintió mal porque pensó que ella no servía para nada y que cualquiera podría ser mucho más rápido y eficaz que ella, por eso estuvo triste no solo toda la mañana sino también toda la tarde.

Omar, después del almuerzo que les sirvió Patricia, estuvo muy cansón por un buen rato, se la pasó toqueteando, abrazando y besuqueando en las mejillas y manos a Cielo Riveros, pero al darse cuenta de la tristeza que ella estaba sintiendo la quiso consolar, la abrazó y la consintió tiernamente. Sus palabras eran muy bonitas y causaron motivación en la hermosa secretaria, incluso la hizo reír con sus chistes.









OMAR: ¡Otro chiste!:

– ¡¿Maestra el corazón tiene piernas?!

– ¡Claro que no, Juanito ¿por qué me preguntas eso?!

– ¡Es que anoche oí que mi papá decía en el cuarto de la empleada doméstica: “Corazón abre las piernas”!







CIELO RIVEROS: Jajajajajaja… ¡Dios todopoderoso!… ¡Oye! ¡Ese chiste fue tan vulgar como los anteriores!… Jejejeje… ¡¿No te sabes ni uno sano?!



OMAR: ¡Son bien verdes mis chistes, pero te has reído con todos, picarona! Jejejeje…



CIELO RIVEROS: Jajaja…







Se terminó el día laboral. Omar y Cielo Riveros se despidieron de Patricia y las niñas, quienes ya habían llegado del colegio, y juntos, dialogando, se marcharon a sus respectivas casas. Así nació una excelente amistad entre ellos, una cristiana evangélica y un descarado pervertido.
Roxanita, una de las hijas menores de William y Patricia, entra a la oficina de Cielo Riveros y del depravado Omar y, para sorpresa de ellos, les hace una caliente charla..
La pequeña Roxanita da una linda sorpresita.



Escrito por Siremis.



Transcurrieron algunos días.

La amistad y confianza que se tenían la evangélica y religiosa Cielo Riveros y el violador, depravado y exconvicto Omar aumentó considerablemente.

Ella estaba convencida de que podía hacer que el depravado se convirtiera a su religión y fuera salvado por Cristo tal como Luke Skywalker hizo pasar al lado luminoso a su padre Anakin Skywalker en la saga de películas Star Wars.

Igualmente, Patricia y las niñas, sobre todo Roxanita y Paulita, las hijas menores de William y Patricia, se fueron acostumbrando mucho a él, tanto que, incluso, las niñas entraban a la oficina con ánimos de desaburrirse y romper un poco la monotonía estudiantil hablando tonterías tanto con Omar como con Cielo Riveros y jugando un poco con ellos.

Omar les convidaba golosinas y así se ganó, por ahora, el aprecio de esas dos dulces y preciosas nenitas.

Paulita, la menor, la más chiquita y la más ingenua de las hermanitas, se acostumbró mucho a sentarse en las piernas de Omar y el muy abusivo le tocaba las piernas, le hacía sentir su bulto entre las nalguitas y le daba besos en su angelical carita y piquitos en sus labios.

En esos días, Omar siempre se dedicó a asediar a Cielo Riveros dentro de la oficina, lo hacía supuestamente en broma, pero en realidad con toda la intención de lograr tener con ella una buena “culiadita”, sin embargo, no se atrevía a tener sexo con ella a las malas ya que la consideraba muy buena amiga y la quería mucho.

Aun así, al hombre lo dominaba su lado perverso y se ponía sumamente cansón por ratos, y Cielo Riveros, quien no quería ponerse brava con él, le tocaba a veces ponerse un poco enérgica, pues Omar intentaba en algunos momentos levantarle la minifalda y tocarle la entrepierna.

No hubo día en que Omar no se hiciera la paja, se las hacía a escondidas de Patricia y de las niñas, pero frente a Cielo Riveros, con quien ya tenía mucha confianza. Cabe aclarar que él se hacía esas pajas a escondidas de las niñas y de Patricia porque Cielo Riveros hacía todo lo posible para que fuera así, es de anotar que sí fuera solo por él no le importaría que lo vieran.

No obstante, Patricia sospechaba que Omar se hacía severos pajazos porque siempre veía las tremendas gotas blancuzcas de semen espeso en el piso, sobre la silla en la que él se sentaba e incluso sobre su escritorio. A ella le tocaba ponerse a limpiar eso cuando los dos trabajadores terminaban su jornada y se iban para la casa, y alguna vez, le preguntó a Cielo Riveros sobre esa extraña sustancia y ella, haciéndose la tonta, le respondió que no sabía sobre eso, lo cual era una total mentira.

Un día, ya por la tarde, en el que Patricia no estaba en casa y en el que Roxana fue la única de las chicas que no tuvo clase en el colegio, la nena se entró a la oficina a hacerle la charla a Omar y a Cielo Riveros por un ratico, como era costumbre, y comenzaron a hablar rico mientras ellos dos trabajaban.

Roxanita es una adolescente preciosa; es la que le sigue en edad a su hermana Paulita, siendo Paulita la menor de todas, como ya se dijo.

En orden, de mayor a menor, las hermanas son: Susana, de 19 años; Ingrid, de 17; Nicol, de 15; Roxana, de 13; y Paulita, de 11.

Roxy, como le dicen sus amigos y amigas, es blanca; delgada; tiene cabello largo y negro, entre liso y un poco ondulado; tiene ojos negros y muy expresivos, no tan grandes, pero tampoco tan pequeños, y unas pestañas largas muy bonitas y atrayentes; tiene unas deliciosas tetitas pequeñas, pero no tan, tan chiquitas, son muy lindas y paraditas; tiene un culito precioso, levantado y redondito; generalmente se viste con faldas no tan largas, pero tampoco tan cortas y con vestiditos ajustados; la chica a veces tiende a ser ingenua, pero otras veces es muy sagaz, pícara, vulgar y atrevida, suele ser un poco imprudente y es muy morbosa para su edad; ella, en muchas ocasiones no cae en cuenta de las consecuencias de lo que dice o hace, a veces se sienta abierta de piernas, sin fijarse en que está mostrando los calzones.

Roxanita no es tan buena estudiante, es perezosa y algo respondona, se la quiere pasar solo pegada al televisor, al computador y a su celular, hablando con sus amigas y compañeras de colegio, por estos motivos se gana buenas palizas por parte de su madre y su padre, sobre todo de su madre, doña Patricia, quien es la que más mal genio tiene de los dos.

En fin, la nena es hermosa, picarona y perezosa.



Retomando la historia…

Esa tarde, Omar, como de costumbre, terminó pronto su trabajo y se puso a descansar, a quemar tiempo hablando con Cielo Riveros y con Roxanita.

Cielo Riveros, que era menos ágil que Omar, seguía en su labor, sin embargo también hablaba animadamente con Omar y con Roxanita.

Roxana dejó de lado sus tareas escolares y estaba muy entretenida compartiendo tonterías con la bonita secretaria y el depravado ingeniero.

La nena se sentó sobre una mesita alta, y, como siempre, tenía las piernas abiertas y la falda un poco subida, sin darse cuenta estaba mostrándole los calzones a Cielo Riveros y a Omar.

Omar le miraba los cucos y se relamía los labios de la excitación que la nenita le provocaba, y Cielo Riveros se acercó a ella y con voz baja, llamándole la atención, le dijo:









CIELO RIVEROS: ¡Roxy, cierra las piernas y arréglate la faldita!









La niña le hizo caso. Cielo Riveros se volvió a sentar y siguió con su trabajo, pero al poco rato, Roxy con sus exagerados movimientos, volvió a estar con la faldita subida y abierta de piernas mostrando cucos y moviendo alegremente sus piernas.

Roxana y Omar comenzaron a contar unas buenas tandas de chistes muy groseros, cosa que tenía a Cielo Riveros muy abochornada.









OMAR: Un marido le dice a su mujer:

– ¡Amor, esta noche nos vamos de putas!

Ella, muy enojada, le responde:

– ¡¿Cómo que de putas? Idiota!

El hombre le dice:

– ¡Sí, yo con una puta, y tú con tu puta madre!…







Roxanita, muy contenta sobre esa mesita, y sin tener en cuenta sus bruscos movimientos, echó su cuerpo hacia atrás y subió un poco sus piernas, las agitó de la tremenda carcajada que dio y con esto mostró todos sus calzoncitos, la nena casi se estalla de la risa, se estaba divirtiendo mucho, mientras Cielo Riveros estaba un poco seria e incómoda al escuchar los chistes vulgares que Omar y Roxana contaban.









ROXANA: ¡Me toca a mí!… ¡Me toca a mí!… ¡Me toca a mí, Omitar!… ¡Ahí va el chiste!:

Llega la hija a donde su mamá y le dice:

– ¡Mamá! ¡Mamá!… ¡¿Cómo se le dice a la mujer que es muy adicta al sexo?!

La mamá le responde:

– ¡Se le dice ninfómana, hija!

Y la hija saca su cuaderno y su lápiz y le dice a su mamá:

– ¡Déjame anotarlo, mamá, porque los ignorantes de la escuela me dicen puta!







Omar se rio bastante y Cielo Riveros apenas sonreía muy apenada, estaba muy colorada y en cierta manera estaba un poco extrañada que Roxy, de familia evangélica y decente, saliera con esos chistecitos tan obscenos.

Roxana y Omar siguieron contando chistes verdes, muy groseros, y riendo como locos, y mientras Roxanita estaba contando otro de esos cochinos cuentos, Cielo Riveros no se dio cuenta en qué momento su compañero puso un video pornográfico en su computador.







CIELO RIVEROS: ¡Oye! ¡Omar! ¡No puedes ver eso aquí!…







Rápidamente ella se puso de pie y poniendo las manos sobre los tiernos ojitos de Roxanita se los tapó para que no viera esas fuertes escenas.







OMAR: ¡Deja ver a la niña!… Jejejeje… ¡El porno es educativo!… Jajajaja… ¡Eso no es nada!… Jajajaja…







Para sorpresa de la bonita secretaria Cielo Riveros, la adolescente Roxanita dijo:







ROXANA: ¡Si, Cielo Riveros!… ¡Déjame ver lo que el Omillar está viendo! ¡No seas mala! ¡Yo ya he visto mucho porno cuando mi mamá no está!



OMAR: ¡Ya oíste, Cielo Riveros!… Jejeje… ¡Roxanita ya sabe lo que es bueno! ¡Déjala ver el pornito!



CIELO RIVEROS: ¡Señor Jesús!… ¡No puedo concebir eso!



ROXANA: ¡Ay! ¡No jodas, Cielo Riveros, déjame ver!







Roxanita se quitó las manos de su amiga secretaria de sus ojitos, y sonriente y fascinada se quedó viendo las fuertes escenas de sexo anal en la pantalla del computador de Omar.







ROXANA: ¡Wow!… ¡Desde hace rato no veía sexo anal interracial!… Jejeje… ¡Ya era hora! ¡Me hacía falta!



CIELO RIVEROS: ¡No lo puedo creer, Roxy!… ¡Dios bendito!…



OMAR: Jajajaja… ¡Y la nena se sabe el nombre de este estilo de porno y todo!… ¡Wow!… ¡Qué nenita!… ¡Me encantas, mamita!…







Omar puso una mano sobre una de las piernas de Roxanita y sonriéndole con complicidad se la acarició.







ROXANA: ¡Ese video está bueno! ¡Felices están mis ojos!…



CIELO RIVEROS: ¡Es inaudito!… ¡Eres una niña, Roxi!… ¡Eres una ternura! ¡No deberías de estar viendo eso!



ROXANA: ¡En mi celular tengo unos clips de XVIDEOS y otras muchas plataformas!… ¡Ya se los muestro!…







En efecto, la chica mostró su celular rosado y de muñequitos y reprodujo algunos videos fuertemente pornográficos, incluso había unos supremamente pesados y cochinos de zoofilia, coprofilia y de triple penetración anal e inserciones.

Cielo Riveros se agitó y se puso roja y temblorosa al ver todo eso.







CIELO RIVEROS: ¡Uy!… ¡Juepucha!… ¡Me dieron ganas de vomitar!… ¡Quita eso, Roxy!… ¡Guácala!… ¡Es horrible!… ¡Inmundo!…



OMAR: ¡Están buenos esos videítos, Roxy! ¡Te felicito! ¡Eres de mis nenas preferidas!… Jejeje… ¡Me caes muy bien, Roxy preciosa!







Omar, entusiasmado, seguía sobando la pierna de Roxy.







ROXANA: ¡Tu sí me entiendes, Omillar! ¡No sé por qué se escandaliza tanto la Cielo Riveros!



CIELO RIVEROS: ¡Roxy, me has sobresaltado mucho con esos videos! ¡Se me aceleró el corazón! ¡Creo que estoy a punto de desmayarme! ¡Esos videos son espantosos y degenerados! ¡Pensé que tú no eras así! ¡Pensé que tú eras una niña tierna y buena! ¡Ni siquiera estás en edad de ver esas cosas tan aberrantes!…



ROXANA: Jajajaja… ¡Y eso que estos videítos son los más suaves que tengo!… Jajajaja…



OMAR: ¡No formes tanto escándalo por tan poca cosa, Cielo Riveros!… ¡No seas alzada!… ¡Que a la niña le guste mirar porno de esta clase no significa que no sea tierna y buena!



ROXANA: ¡Tienes toda la razón, Omillar!…



CIELO RIVEROS: ¡Me estás asustando mucho, Roxy! ¡De verdad siempre pensé que eras sana, tierna y cristiana! ¡Ahora me estás defraudando! ¡Definitivamente estas niñas de hoy día son terribles, más terribles que los mismos hombres!



OMAR: ¡Deja de exagerar, Cielo Riveros! ¡A mí, en cambio, me parece muy bien que las nenitas vean esos videos! ¡Te amo, mi Roxy! ¡Pásame esos videos donde esas mujeres comen mierda!



ROXANA: ¡Con gusto, Omitar! ¡Ahí te van!…







Roxana le envió los videos a Omar, este los recibió y quedó contento mirándolos en su celular.







CIELO RIVEROS: ¡Dios mío! ¡Antes no se entera tu mami! ¡¿No te revisa el celular?!



ROXANA: Jajajaja… ¡No, no me lo ha revisado hasta ahora!



CIELO RIVEROS: ¡Si te lo llega a revisar y te descubre eso te mata! ¡Son unos videos horribles! ¡Espantosos!… ¡Inmundos!… ¡Me dejaron muy nerviosa y asustada! ¡Mira como estoy temblando todavía!…



ROXANA: ¡Esa Cielo Riveros se asusta con nada!… Jajajaja… ¡Tan bobita!… ¡Tan mojigata!… ¡Eso no es nada, Cielo Riveros!… ¡Tengo unos videos que duran más tiempo y son mucho más cerdos, como esos de las japonesas que comen escorpiones y se meten gusanos, babosas y cucarachas en la vagina y en el ano!



CIELO RIVEROS: ¡Noooooo!… ¡Cállate Roxy!… ¡No me cuentes más que me haces desmayar y vomitar!



ROXANA: Jajajajaja… ¡Me gustan mucho esos videos así!… ¡Entre más fuertes más bonitos y entretenidos me parecen! ¡A mí me los envía a cada rato mi compañerita del curso Anita!



CIELO RIVEROS: ¡Me dejas asombrada, Roxy! ¡Quien se imaginaría que una niña tan tierna, buena y linda, como tú, tenga esa clase de videos en su celular, y aún peor, que le gusten!



ROXANA: ¡Me fascinan! ¡Los estoy coleccionando! ¡A Anita estos videos se los comparte su hermano, el que está estudiando cine!



CIELO RIVEROS: ¡Qué depravación! ¡Señor Jesús!… ¡Qué tiempos estamos viviendo!… ¡¿El propio hermano de Anita le pasa esos videos tan sucios? ese man es un pervertido!… ¡Malditos depravados!…









Cielo Riveros dijo eso y tarde se acordó que Omar es también un depravado y quiso corregir lo dicho:









CIELO RIVEROS: ¡Oohh! ¡Qué pena, Omar! ¡No me refería a ti!…



OMAR: Jajaja… ¡Lo sé!…









Cielo Riveros, mirando a Roxana, añadió:









CIELO RIVEROS: ¡Roxy, debes apartarte de esa compañerita! ¡Me preocupas, amiga!…



ROXANA: Jajajaja… ¡A mí me parece normal todo eso! ¡En mi colegio todos vemos porno y a todos nos gusta! ¡Hasta las mismas profes lo ven! ¡Una vez descubrimos a la coordinadora, a la profesora de dibujo y a la profesora de Español viéndolos!…



CIELO RIVEROS: ¡Las profesoras al menos son responsables de sus actos por ser adultas ¿pero tú?!…







Omar, aun sobando la pierna de Roxy, y antes de que esta le contestara a Cielo Riveros, dijo:







OMAR: ¡No le veo nada malo! ¡Sigue coleccionando esos videítos, mi Roxy!



ROXANA: ¡Yo tampoco le veo nada malo! ¡Aunque en la iglesia nos dicen que son cosas del diablo yo no creo eso, me parecen bobadas! ¡Lástima que me obligan a ir a la iglesia!… ¡Vengan les muestro otros videos más pesados y cochinos!







La niña, muy entusiasmada, iba a colocar otros videos pornográficos sumamente fuertes, pero Cielo Riveros se opuso radicalmente.







CIELO RIVEROS: ¡No!… ¡No vayas a poner más porquerías!



ROXANA: Jajajaja… ¡Cielo Riveros! ¡Te alteraste bastante!… Jajaja… ¡Te pareces a mi mamá, toda mojigata y anticuada en este sentido!… ¡Acomódate al siglo XXI, parce!… Jajaja…



CIELO RIVEROS: ¡Pues claro que me alteré, Roxy! ¡Pero no soy mojigata ni anticuada! ¡Lo que pasa es que yo, como única adulta responsable aquí, tengo que cuidar tu moral!



ROXANA: ¡Oye Cielo Riveros…! ¡Veo que necesitas urgentemente un novio! ¡Tú siempre me has dicho que necesitas y deseas un hombre! ¡Se te nota mucho que te hace falta!… ¡Cielo Riveros…. ¿y si te cuadras a Omar?!



CIELO RIVEROS: ¡¿Qué?!… ¡No digas tonterías, Roxi! ¡El hombre que amo no está aquí!



OMAR: ¡Qué pesar! ¡Haríamos buena pareja!… Jejeje… ¡Una evangélica hermosa y un pervertido inteligente!… Jajajajaja…



ROXANA: ¡El único que ama y le gusta a Cielo Riveros es mi papá! ¡Él es el único capaz de moverle el piso!… Jejeje…







Cielo Riveros se puso colorada y súper nerviosa al escucharle decir eso a Roxanita, pues no pensó nunca que ella supiera algo sobre su relación con William, ni siquiera imaginó que ella podría sospecharlo, la niña le sorprendía cada vez más.

Omar, sonriendo, puso atención a esa charla.







CIELO RIVEROS: ¡¿Por qué dices eso?!



ROXANA: ¡Una se da cuenta!… Jejeje… ¡Esa miraditas y esos suspiritos que ustedes se lanzan no es de gratis! ¡Yo me los tengo pillados!… Jejeje… ¡Mi papi y Cielo Riveros son amantes!… Jejeje…



CIELO RIVEROS: ¡Eso es mentira! ¡Además esas cosas no se deben decir ni por chanza! ¡Qué tal te escuchara tu mamá o tus hermanas! ¡Me meterías en problemas!



ROXANA: ¡No te pongas nerviosa!… Jejeje… ¡Ni mamá ni mis hermanas están en casa! ¡Estamos solos los tres! ¡Y obviamente no voy a decir nunca nada frente a ellas!



CIELO RIVEROS: ¡Tu papá y yo no somos amantes! ¡Cómo se te ocurre! ¡¿De dónde sacaste eso?!



ROXANA: ¡Cielo Riveros, ven te hago una pregunta que siempre he querido hacerte!



CIELO RIVEROS: ¡¿Ahora con qué me vas a salir?!



ROXANA: ¡Cielo Riveros, dime: ¡¿Cómo es el pene de mi papá? ¡¿Es peludo? ¿es rasurado?!



OMAR: ¡Guey!… ¡Qué buena pregunta, mano!… Jajajaja… ¡Responde, Cielo Riveros!… ¡Responde!…



CIELO RIVEROS: ¡Roxy!… ¡Esa clase de preguntas no debes hacerte! ¡De verdad me preocupas mucho! ¡Deberías estar aprovechando el tiempo y estar estudiando! ¡¿Ya hiciste las tareas?!



OMAR: ¡No seas aguafiestas, Cielo Riveros! ¡Respóndele a la nena!…



CIELO RIVEROS: ¡No! ¡Esto es una vulgaridad! ¡El señor Jesús está enojado contigo, Roxy!



ROXANA: ¡Ay!… ¡Que sí!…



CIELO RIVEROS: ¡Esto no me gusta nada! ¡Roxy, trae tus cuadernos y más bien te ayudo a hacer las tareas!



OMAR: ¡No! ¡Qué tareas ni que ocho cuartos!… ¡Ven, mi Roxy, formúlale otra pregunta a la Cielo Riveros! ¡Bien puedas!…







Omar le dio unas palmaditas en la pierna a Roxy, se la siguió acariciando, y la chica, muy ansiosa, expresó:







ROXANA: ¡Bien!… ¡Tengo otras preguntas, ahí te van, Cielo Riveros: ¿le sabe rico el pene a mi papá? ¿Le sabe rico el semen? ¿le chupas los testículos? ¿le lames todo el pipí? ¿le chupas el ano?! ¡¿Él te tira peos en la cara cuando le estás lamiendo el culo?!







Cielo Riveros, muy alterada y enojada, alzó la voz y dijo:







CIELO RIVEROS: ¡Roxana!… ¡No más!…



ROXANA: ¡No te enojes, Cielo Riveros!… ¡Te hago esas preguntas porque supongo que le has chupado el cipote a mi papá y te has tomado todo su semen como hacen en las películas! ¡Imposible si no! ¡Mamarle la verga a un hombre y tomarse todo su esperma se ve que es muy rico! ¡Eso sería lo primero que yo haría si tuviera a quién hacérselo!



OMAR: Jajajajaja… ¡Jueputa!… ¡Qué preguntas!… ¡Esto está muy bueno!… ¡Me tienes a mí, Roxanita! ¡Me lo puedes hacer a mí!







Omar quitó la mano de la pierna de la niña y con ella tomó la pequeña manita de Roxy.







CIELO RIVEROS: ¡No!… ¡Roxy, no le hagas caso a Omar!



ROXANA: Jajajajaja…



OMAR: ¡Esta nenita me puso a mil por hora!… Jajaja… ¡Y quien ve a esta niña, parece toda decentica y educadita, pero es una calenturienta de primera!



ROXANA: Jajaja… ¡Eso me dicen los compañeros del colegio! ¡Me dicen que soy una calienta huevas y que cuando me arrecho pongo carita de putita deseosa!… Jejeje… ¡Esos tontos no hacen más que pedirme noviazgos!… Jejeje…



OMAR: Jajajaja… ¡Pareciera que esta niña no rompe ni un plato, pero en realidad acaba con toda la vajilla!… Jajajajaja… ¡Qué peligro!… Jajaja… ¡Sigue así, mamita! ¡Sigue haciendo más preguntas, Roxy!… ¡Sigue!… ¡O tú, Cielo Riveros, respóndele, pero hagan algo!… Jajajaja… ¡Esto está interesante!… ¡Me encanta!… ¡Me encantas Roxy!… Jajajaja…









Omar le dio unos besos en las piernas y en la manita a Roxy, y Cielo Riveros, un tanto angustiada, exclamó:









CIELO RIVEROS: ¡Roxy! ¡Me aterras!… ¡La verdad es que hoy me estás dejando completamente anonadada, asustada y desilusionada! ¡No sabía todas esas cosas de ti! ¡Pensé que eras decentica!



ROXANA: ¡Ay!… ¡Solo son dudas que tengo y que desde hace años me rondan en la cabeza! ¡No es nada malo!







Preciso en ese momento de morbo y de tensión timbró el teléfono fijo.







ROXANA: ¡Aaaaaahhhhh!…



OMAR: ¡Aichh!… ¡Jueputa!… ¡Maldito teléfono!… ¡Justo cuando esto se tornaba más interesante y divertido! ¡Ya tenía la verga bien parada!… ¡Roxy, no contestes y sigamos aquí charlando!



ROXANA: ¡¿Quién putas será?!… ¡La madre pal’ hijueputa que sea que nos haya interrumpido!







Siguió timbrando el teléfono y a Roxana le tocó ir con fastidio y pereza a contestar.

La niña contestó y era su mamá, la cual le dijo que se demoraría en llegar un poco y le pidió el favor de ir alistando y preparando la cena mientras ella llegaba.

Cielo Riveros se preocupó bastante por todo lo que les confesó Roxana. Ella nunca se había imaginado lo pervertida que era la niña, pues nunca pareció ser tan tremenda, incluso parecía ser algo tímida, pero, sobre todo, lo que más la inquietó y angustió fue lo que ella dijo de su relación con William, y mientras Omar serenamente miraba el porno que Roxanita le había enviado a su celular, ella se puso muy pensativa.







OMAR: ¡Qué rico porno tiene esta nena! Jejeje… ¡No pensé que ella fuera tan genial!… Jejeje… ¡Qué tal te pareció esa Roxanita ¿eh? Cielo Riveros!



CIELO RIVEROS: ¡No sé qué pensar!



OMAR: ¡Qué morbosa es esa carajita del demonio!… Jejejeje… ¡Aunque yo sé que las niñas de ahora son más tremendas que las de antes la verdad no me imaginé que Roxy fuera tan atrevida, morbosa y fresca!



CIELO RIVEROS: ¡Yo menos!…



OMAR: ¡Fue una agradable sorpresa! ¡Magnífica sorpresa! ¡Estuvo genial! ¡Esa nena puede, incluso, ser más pervertida que yo!… Jejeje… ¡Toca fomentar una amistad mayor con ella y motivarle esa perversión!



CIELO RIVEROS: ¡No deberías decir eso!



OMAR: ¡Y está más buena la morbosita esa! ¡Para ser tan chiquita está muy rica la culicagada! ¡Me imagino su cuquita! ¡Me gustaría mucho hacerla mi putita!



CIELO RIVEROS: ¡Ole!… ¡No digas eso!… ¡¿Cómo se te ocurre?!… ¡Lo que sí es verdad es que Roxy me dejó con el corazón en la mano! ¡No sé cómo supo lo de su papá y yo! ¡Tú se lo contaste ¿no?!



OMAR: ¡Claro que no! ¡¿Qué te pasa?!…







Pasadas unas dos horas, llegaron las hermanas de Roxy del colegio, y, en vista de que su madre no había llegado y de que Roxana se había complicado con lo de la cena y no sabía qué hacer, le ayudaron a prepararla y a hacer oficio. Como cosa rara, Patricia no contestaba su celular ni había vuelto a llamar.

Luego llegó la hora de salida de Omar y Cielo Riveros, quienes en el autobús comenzaron a hablar sobre lo sucedido y sobre todo lo dicho por Roxy, pues Cielo Riveros se vio descubierta por ella como amante de William y presentía que algún día muy próximo doña Patricia se iba a enterar de todo, y pensar en eso, la tenía con un miedo en todo momento. El buen Omar trataba de consolarla, calmarla y animarla.
Patricia llamó a su hija Roxana a la casa, le advirtió que iba a llegar un poco tarde, pero no le dijo que iba a estar en la casa de Pepe el cual tenía pensado abusar de ella..
El excitante abuso a doña Patricia.



Escrito por Siremis.



Doña Patricia (Pati, Paty, La Patis o Patico), la esposa de William, es una mujer de 38 años de edad; posee marcados rasgos indígenas; no es tan bonita de rostro, pero de cuerpo no está nada mal. Por el tiempo en que tuvo sus embarazos se dejó engordar mucho, pero luego, y gracias a una dieta y a su rutina en el gimnasio, ha vuelto a adelgazar, y en estos momentos, aunque aún no es tan delgada como antes, ya dejó de ser gorda y es toda una mamasota.

Doña Patricia usa gafas, padece un muy pequeño estrabismo, es decir, es un poco bizca, muy, muy poco, y sucede que eso no la hace ver mal sino todo lo contrario, ese diminuto defecto la hace ver más bonita y atractiva pues tiene ojos negros y pequeños, muy lindos.

La señora es un poco cachetoncita y de labios gruesitos. Su cabello es muy liso y muy negro y le llega hasta un poco más abajo de los hombros. Tiene piernas un poco gorditas pero bonitas y es bastante tetoncita, culoncita y caderoncita.

Patico generalmente viste con pantalones ajustados que le marcan su buena figura. Las siluetas de su redondo culazo, de sus espectaculares caderas y de sus bonitas piernotas se ven muy provocativas con esos pantalones de tela. También viste con bucitos ceñidos que le hacen notar bastante sus paradas y deliciosas tetazas.

En su forma de ser, la señora Patricia, algunas veces es un poco de mal genio, pero por lo general es apacible y, como lo dice Cielo Riveros, ella es muy celosa, envidiosa y rígida, una evangélica estricta. A Patricia le da envidia la delgadez, la belleza y la buena apariencia de otras mujeres, en especial la de Cielo Riveros. Patricia, al igual que su marido, es muy ambiciosa y calculadora, le encanta mucho el dinero.

Patricia pasó una etapa muy complicada en su vida hacía muchos años, pues estuvo separada de su esposo William por algún tiempo y, por puro despecho, se metió con muchos hombres durante ese lapso de separación.

Durante esa etapa de su vida casi se vuelve puta, pues uno de esos hombres con los que mantuvo sexo, un negro gigantesco, almizclero y muy abusivo, la compartió carnalmente con todos los hombres afro de su numerosa y oscura familia. Ella pasaba de pene en pene por ese tiempo, ahí fue donde aprendió a hacer muy bien el sexo anal.

Después, cuando William se convirtió al cristianismo, o mejor dicho, cuando él se dio cuenta que podía hacer mucho dinero y manipular gente con el evangelio, la buscó y la convenció de volver con él y de adorar a Dios y a Jesús. Ella lo dudó por mucho tiempo, pero finalmente aceptó y también se convirtió al cristianismo.

Pero continuemos con la historia donde habíamos quedado en la tercera parte.

Patricia parecía ser fiel, se jactaba de ello, pero aquella tarde, después de haber salido del gimnasio iba a suceder algo que la dejaría mal plantada.

Pues resulta que Pepe era amigo de gimnasio de Patico y, después de tanta insistencia, ella aceptó su invitación a tomar algunas cervecitas a la tienda de la esquina.







PEPE: ¡Gracias por aceptar mi invitación a tomarnos esas cervecitas, hermanita de la fe!







Pepe no hacía más que mirarle con gran morbo las tetas y el culo a la voluptuosa señora, quien a pedido de ese extraño hombre se atrevió a salir del gimnasio a la tienda de cervezas vistiendo únicamente un leggins deportivo y un ínfimo topcito, su otra ropa la dejó en su locker en el gimnasio y solo salió con un pequeño bolsito.







PATRICIA: ¡Pepe, gracias a ti! ¡Tenía mucha sed! ¡No sé por qué la rutina de ejercicios de hoy me pareció más dura!



PEPE: ¡Sí! ¡Sude bastante con esa rutina! ¡Y esas cervecitas nos cayeron de perlas!



PATRICIA: ¡Es cierto! ¡Aunque no debí tomar! ¡Hace rato no me tomaba ni media cerveza y mira, ya me acabé de tomar dos! ¡Los cristianos no podemos darle tanto a la cerveza! ¡Además no nos conviene tomarla después de los ejercicios! Jejeje…



PEPE: ¡Solo fueron dos cervecitas! ¡No nos dañará en nada!… ¡Oye, te invito a mi casa!…



PATRICIA: ¡Gracias, hermano, pero no puedo aceptar! ¡Llegaría muy tarde a la casa y necesito ponerme a preparar la cena!



PEPE: ¡Vamos y conoces a mi hermana Olivia!



PATRICIA: ¡No sé, hermanito!



PEPE: ¡Dale, y leemos la Biblia, oramos un poco y te toco…!



PATRICIA: ¡¿Te toco?!…



PEPE: ¡Te toco la hermosa guitarrona! ¡Tú sabes que yo soy el guitarrista de la banda musical de la iglesia a donde yo asisto y quiero interpretarte una buena música de alabanza!



PATRICIA: ¡Aahh… sí!… ¡Pero… es que no puedo, hermanito, tal vez otro día!



PEPE: ¡Insisto! ¡Vamos y no te demoras! ¡Olivia te quiere conocer!



PATRICIA: ¡Bueno! ¡Está bien! ¡Pero, no me puedo demorar!



PEPE: ¡Gracias ahora por aceptar ir a mi casa, hermanita Paty!



PATRICIA: ¡Pero debo cambiarme! ¡No pretenderás que me vaya así para tu casa!



PEPE: ¡Déjate así, hermanita de la fe! ¡No tiene nada malo!… Jejeje…



PATRICIA: ¡¿Cómo que no tiene nada malo?! ¡Estoy mostrando todo!…



PEPE: ¡Dios te dio ese cuerpazo para que hagas a los demás muy felices al contemplarlo! ¡No te preocupes, déjate así y vamos!…



PATRICIA: ¡Pero!…



PEPE: ¡Vamos ya!… ¡Te presentaré a mi hermana Olivia! ¡La pasaremos genial mientras oramos, leemos la Biblia y te toco!



PATRICIA: ¡Gracias a ti, pero no sé si es buena idea aceptar tu invitación, hermanito Pepe! ¡Voy a llamar a mi hija para decirle que vaya alistando lo de la cena y que la vaya preparando! ¡Me toca llamarla desde una cabina porque este celular se me descargó!



PEPE: ¡Llámala hermanita!… ¡Gloria a Dios! ¡Ahí hay unas cabinas!…



PATRICIA: ¡Bendito sea su nombre!… ¡La llamaré al teléfono fijo ya que es más barato!







Mientras Pepe miraba las soberbias nalgotas y la tremenda raya del culo de Patricia esperó a que la dignísima dama llamara a su casa, esa fue la llamada que contestó Roxy mientras estaba hablando vulgarmente con Omar y Cielo Riveros.

Después, los dos amigos se subieron al autobús y se dirigieron a la casa de Pepe.







PATRICIA: ¡Ya le dije a mi hija que fuera preparando la cena! ¡Menos mal ella no tuvo colegio hoy!…



PEPE: ¡Dios sabe cómo hace las cosas, hermanita de la fe!



PATRICIA: ¡Pero me deja pensando! ¡Qué tal se queme esa bobita o le pase algo!



PEPE: ¡No seas pesimista, hermanita! ¡Ten fe en el Señor! ¡Dios es infinitamente bueno! ¡Él nos ama a todos los que seguimos fieles a su obra y a su palabra! ¡Dios no nos hace mal! ¡Y acuérdate que ni una hoja se mueve si no es voluntad divina de Dios!



PATRICIA: ¡Amén, hermano!…







Pepe es un supuesto amigo que Patricia conoció hacía unos pocos días en el gimnasio y de casualidad manifestó también ser cristiano, por lo que Patricia se confió y aceptó ir a su casa muy ingenuamente, sin imaginar que allí tendría un desliz con ese manipulador y canalla hombre.

En el fondo, Paty sentía una atracción malsana por ese apuesto hombre, le parecía muy simpático y apenas el sujeto le comenzó a hablar entablaron una pegajosa amistad.

Pepe se mantenía siempre muy cerca de Paty, y ella le seguía la corriente y le paraba bolas, pues le gustaba mucho que él le hablara, la piropeara, le coqueteara y que estuviera cerca de ella.

A Paty le gustaba mucho ese hombre, pues se le hacía parecido a su actor preferido, Michael J Fox, el que protagonizó las tres películas de Volver al Futuro, pero, Pepe tenía bigote, lo cual enloquecía a Patricia.

La mal pensada de la señora Patricia, constantemente se soñaba haciendo el amor con ese sujeto, y se levantaba muy excitada después de tener esos morbosos sueños.

Patricia creía que ese hombre era buena persona, sin embargo, la realidad era otra muy diferente.

Pepe, se hizo pasar por cristiano para llamarle la atención a Paty, él es un maestro del engaño, es muy hablador, hipnotiza a la gente con su mirada y su charla la cual resulta ser muy convincente, tiene un poder de convicción tan grande que cualquier político desearía tenerlo. El tipo decía estar estudiando para ser pastor, pero solo era un aprovechado, y su víctima ahora era Paty.

En efecto, llegaron a su casa, y Patricia se dio cuenta que la tal Olivia, hermana de Pepe, no existía y que él vivía solo.







PATRICIA: ¡¿Dónde está tu hermana? Pepito!







Pepe, haciéndose el pendejo, contestó:







PEPE: ¡Eso mismo me pregunto yo! ¡Debería de haber llegado ya! ¡Pero bueno, no importa! ¡Debe estar en alguna reunión cristiana! ¡Ya llegará!







Pero Patricia no veía en esa casa mano femenina ni indicios que demostraran que alguna mujer viviera ahí, pues todo estaba en desorden, oliendo a feo y muy sucio.

En realidad, Pepe no tenía ninguna hermana, por lo menos no tenía ninguna viviendo en esa misma casa, el hombre le dijo esa mentira a Paty para traerla a la casa sin que la boba sospechara nada malo.







PATRICIA: ¡Hermano Pepe ¿dónde puedo poner mi celular a cargar?! ¡Está completamente descargado!



PEPE: ¡Ponlo ahí en esa toma eléctrica, hermanita!







Paty conectó su celular al cargador y en esa toma mientras el infame hombre trajo la Biblia y comenzaron a leer y a orar.

El hombre, en su magnífica actuación, haciéndose pasar por cristiano, era muy exagerado en sus oraciones y se ponía a hacer movimientos extraños y ridículos y a lanzar fuertes gritos en supuesta alabanza al señor.







PEPE: ¡Aleluya!…







Y Patricia, levantando sus manos, respondía con fuerte voz:







PATRICIA: ¡Aleluya!…









El hombre trajo su guitarra y le ofreció unos vinitos de alto grado de alcohol a Paty.







PATRICIA: ¡Oh!… ¡Gracias, Pepe!… ¡Pero acuérdate que los cristianos no podemos tomar tanto! ¡Fue suficiente con las dos cervezas que ya tomamos!



PEPE: ¡Y tú acuérdate que Jesús convirtió el agua en vino! ¡No es prohibido que gocemos del licor! ¡Vamos, tomate unos! ¡Además estamos en confianza y nadie lo va a saber!



PATRICIA: ¡Está bien! ¡Me convenciste! Jejeje…



PEPE: ¡Bendito sea Jesús!



PATRICIA: ¡Alabado sea su nombre!…







Mientras ella tomaba él comenzó a tocar la guitarra y a cantar muy fuerte unas cuantas canciones cristianas y hasta se puso a bailar ridículamente mientras tocaba el instrumento.

Después de unos minutos, ella, empezó a sentir los efectos de las muchas copas de vino que ya había tomado y en determinados momentos gritaba eufóricamente: ¡Aleluya!… O también: ¡Bendiciones!…

Sin duda, Paty era muy fanática de su religión, y, totalmente enceguecida por ella le creía absolutamente todo al malvado Pepe.

Pepe le ofrecía más y más vinitos a Paty y le miraba sin ningún pudor las tetas y las piernas.

Aunque ella ya estuviera algo borrachita, se sentía extrañada ante las obsesivas y atrevidas miradas de su amigo.

Pepe dejó a un lado su guitarra y comenzó una conversación que poco a poco se tornó caliente y atrevida.







PEPE: Jejeje… ¡Las túnicas de los hombres en ese tiempo eran muy cómodas! ¡¿Tú te imaginas a los apóstoles masturbándose en cualquier parte?!… Jejeje… ¡Tan solo se tenían que levantar o abrir un poco sus túnicas para cogerse la verga!… Jajajaja…







Patricia se puso colorada y solo se rio como tonta un poco, siguiéndole la cuerda al charlatán hombrecito.







PATRICIA: Jejejeje…







La tonta de Patricia con su sabroso leggins de color azul claro, se veía más que altamente provocativa, pues se le marcaba un suculento culazo y unas piernotas de maravilla, se le veía marcada totalmente la raya del culo y para mejor quedar tenía puesto también un pequeñísimo topcito del mismo color, completamente ajustado y ombliguero, le resaltaba sus grandes senotes ya que no tenía brasier.

Pepe, muy confianzudamente, le puso una mano en una pierna a Patricia y siguió hablando:







PEPE: ¡Las mujeres también masturbaban fácilmente a sus hombres en aquellos tiempos! Jejejeje… ¡Oye, hermanita, una pregunta ¿tú te masturbas?!







A pesar de estar tomada, Patricia se puso seria ante esa pregunta y ante la apretadita de muslo que el abusivo Pepe le dio, y levantándose de su silla quiso marcharse.







PATRICIA: ¡Pepe!… ¡Oye!… ¡Muy rico todo, pero creo que ya me tengo que ir para la casa! ¡Tú sabes, mi hija está sola preparando la cena! ¡A propósito, voy a llamarla!







La señora tomó su celular, estaba casi cargado completamente, lo desconectó e intentó llamar a su hija Roxana, pero el hombre, con suavidad le tomó el celular y le dijo:







PEPE: ¡No te preocupes! ¡Ya te dije que el Señor no dejará que le pase nada malo! ¡Ten fe! ¡No la llames! ¡El señor iluminará a tu hija para que sepa que hacer! ¡Confía en el Señor! ¡Cuando llegues a la casa te dará la sorpresa que ella hizo todo un manjar! ¡No dañes la sorpresa que Jesucristo te tiene preparada! ¡Él está obrando a través de tu hija! ¡Deja que esa obra se realice sin intervención tuya! ¡Ya verás que tu hija lo hará perfectamente! ¡Guarda ese celular y ven! ¡Tengo algo que mostrarte!



PATRICIA: ¡Tienes razón hermano! ¡Debo dejar que el Señor obre a través de mi hija sin que yo me esté preocupando tanto! ¡Debo tener fe en que todo estará bien! ¡No la voy a llamar ni voy a contestar llamadas! ¡No voy a intervenir en ese plan divino! ¡Mi hija será iluminada por el Señor y sabrá lo que debe hacer solita!



PEPE: ¡Así se habla hermanita! ¡Debes tener más fe en el Señor!









La señora apagó su celular y lo guardó en su bolsito.







PATRICIA: ¡¿Qué me vas a mostrar? hermanito!



PEPE: ¡Un mini gimnasio que tengo aquí en mi casa! ¡Ven te lo muestro, hermanita de la fe!



PATRICIA: ¡¿Un mini gimnasio en tu casa?! ¡Caramba! ¡Quiero verlo!







Pepe tomó de la mano a patricia y muy animadamente la llevó a ver el mini gimnasio. Tenía unas cuántas máquinas, pesas, colchonetas, balones, barras y hasta unas cámaras con las que filmaba sus rutinas de ejercicio.







PATRICIA: ¡Wow!… ¡Si yo tuviera un gimnasio así en mi casa no iría al gimnasio a donde vamos nosotros! ¡Está muy bonito y completo!



PEPE: ¡Uno se aburre de hacer ejercicio solito! ¡Por eso voy a divertirme al gimnasio a donde vamos! ¡Me gusta ver y contemplar hermosos cuerpos femeninos como el tuyo!



PATRICIA: ¡Uff!… ¡Gracias por el cumplido, hermanito!



PEPE: ¡De nada, hermanita en la fe!… ¡Entonces ya lo sabes! ¡Aquí tienes mi gimnasio a tu disposición para cuando quieras ejercitarte!… ¡Ven, te enseño algunas rutinas!







Pepe puso a Paty a hacer unos ejercicios muy sexys tanto en las máquinas como sin ellas mientras él aprovechaba para verle el culo, la chocha y las tetas e incluso meterle mano disimuladamente con la excusa de dirigirle los provocativos ejercicios.

El malintencionado Pepe, sin importar que estaban haciendo ejercicios, le dio más vinos a Paty, ella se negaba a seguir tomando, pero él siempre le insistía en tomárselos y ella finalmente se los aceptaba.

Pasados unos minutos Paty ya estaba muy ebria. Pepe se prestaba para ayudarle a hacer los ejercicios y, de paso, para aprovechar en tocarla más de la cuenta.

La señora Paty, al tratar de hacer los ejercicios que le decía Pepe, se caía sobre él por su intensa borrachera y no hacía más que reírse como estúpida cada vez que eso sucedía.

El tipo estaba muy excitado, y le ofreció más vinitos, ella le dijo que no quería más, ya que se estaba sintiendo muy ebria, y que tampoco podría seguir haciendo más ejercicios.







PATRICIA: Jejeje… ¡No más vinitos por hoy, Pepito! ¡Muchas gracias, eres muy amable, pero ya es tarde, me tengo que ir!… Jejeje… ¡Me deben estar extrañando en casa!… Jejeje…



PEPE: ¡Bien! ¡Entonces mejor voy a traerte una bebida hidratante, hermanita Paty! ¡Ya vengo!… ¡Pero sigue con tus ejercicios! ¡Eso te ayudará a sentir menos los efectos del vino!



PATRICIA: ¡¿El ejercicio sirve para que los efectos del alcohol se pasen rápido?!



PEPE: ¡Claro que sí, hermanita! ¡Te lo digo yo que me las sé todas en salud y ejercicio físico!



PATRICIA: ¡Entonces seguiré haciendo los ejercicios porque necesito que cuando ahorita llegue a mi casa no me vean borrachita!… Jejejeje…



PEPE: ¡Excelente! ¡La bebida que te daré también te ayudará a controlar esos efectos, hermanita linda!



PATRICIA: ¡Dale! ¡Que esa bebida me deje sobria de nuevo porque qué oso que mis hijas vean a su madre borrachita!… Jejeje…



PEPE: Jejeje… ¡Descuida, esa bebida te servirá!… ¡Ya vengo! ¡Mientras tanto, dale duro a esos muslos tan sexys que tienes, hermana Paty! ¡Trabaja también estos glúteos tan lindos, que son como caídos del cielo!… ¡Uff!… ¡Mamasota!…







El atrevido sujeto le dio un par de nalgadas a Paty, ella dio un agudo gritito y se rio como si nada, su borrachera la hacía ser mucho más suelta y desinhibida.







PATRICIA: ¡Aaaayyyyy!… Jajajajajajaja… ¡Vale!… ¡Gracias, hermanito Pepe! ¡Tú como siempre haciéndome sentir bien con tus piropos!







El hombre fue por la bebida, pero le puso a esta una extraña sustancia que hace que la mujer que la tome se excite sobre manera y a la vez quede con una voluntad muy frágil haciendo que su comportamiento sea como de idiota.

Pepe, en mente, se dijo a sí mismo:







PEPE: Jejejeje… ¡La muy tonta está cayendo redondita!… Jejeje… ¡Le daré esto a esa puta para acabar de quebrantar su voluntad!… Jejejeje… ¡Hoy me la voy a culear como sea!… Jejejeje… ¡Ese culazo va a ser mío esta noche!… Jejeje… ¡Y esto otro es para mí fortaleza!…







Él se preparó una rayita de perica y la esnifó.

Pepe trajo la bebida y se la ofreció a Patricia, quien la bebió confiada sin percatarse absolutamente de nada.







PATRICIA: ¡Gracias, Pepito! ¡Muy cordial!



PEPE: ¡Sigamos con los ejercicios, mamita!







Pepe tomó un control remoto y, con él, encendió las cámaras de video que comenzaron a filmar los diferentes puntos de la salita del mini gimnasio.

Los dos siguieron haciendo ejercicios.

Pepe puso a Patricia a realizar unas atrevidas actividades físicas encima de un balón gigante, sobre el cual ella apoyaba su cuerpo y dejaba ver su inmenso y ovalado culazo de forma sumamente vulgar, pues se le marcaba toda la raya del culo a través de su sutil leggin.

Mientras tanto la sustancia en el cuerpo de la mujer empezaba a surtir efecto, pues Patricia empezaba a sentir un exacerbado e inaguantable deseo sexual.

El hombre, al darse cuenta de eso, ya que Patricia se movía exageradamente sobre esa pelota gigante y comenzaba a manejarla con un estilo como de puta, la empezó a piropear con más atrevimiento.







PEPE: ¡Eso hermanita! ¡Mueve ese culazo, mamita!







Patricia se asombró un poco de que Pepe hubiera dicho esa palabrota, pero no le puso mayor atención, y, haciendo unos movimientos sobre ese inmenso balón sacando exquisitamente su soberbio culazo, dijo:







PATRICIA: ¡¿Así lo estoy haciendo bien? hermanito!



PEPE: ¡Si, hermanita!… ¡Uy, hermanita, estás muy buena!… ¡Tienes un culazo de ataque y unas tetazas que harían revivir a Lázaro no más con verlas!… Jajajaja… ¡Uy ese culazo tuyo haría bajar a los ángeles para adorártelo, mi Paty!



PATRICIA: Jajajaja… ¡Me haces reír con esos piropos!… ¡¿De dónde sacas tantos dichos?!… ¡Aaayyy!… ¡Carajo!… ¡Sostenme porque me caigo de la borrachera!… Jajajajaja…









Patricia casi se cae de ese balón gigante y Pepe al ayudarla a sostener le empezó a tocar el culo y luego siguió lanzándole piropos, cada vez más atrevidos, y también, continuó haciéndole bromas pesaditas, como, por ejemplo, aprovechando que ella estaba acostada encima del balón gigante y situándose tras de ella, le hizo movimientos que simulaban una penetración vaginal y anal.

La ingenua Patricia, altamente estimulada, solo reía muy alegremente al escuchar esos groseros piropos y al sentir esos vulgares toCielo Riverosentos y gimió como puta cuando sintió que Pepe le hacía esos cochinos movimientos de penetración restregándole toda la bragueta en su culote y panochota.







PEPE: ¡¿Te estás calentando? hermanita!







Patricia, con una extraña voz, como de hipnotizada, respondió:







PATRICIA: ¡Si!… ¡Muy caliente estoy, Pepe!… Jejeje…



PEPE: ¡¿De verdad te estás calentando? mamita!



PATRICA: ¡Estoy como una moto, papi!… Jejeje…



PEPE: ¡¿Estás tan caliente como las putitas? mami!



PATRICIA: ¡Yo diría que más, papacito! Jejeje…







El malvado Pepe la invitó a hacer ejercicios sobre las colchonetas, cuerpo contra cuerpo, e inició nuevamente esos vulgares piropos.

Otra vez se dieron esos atrevidos jueguitos y esas indecentes bromitas.

Él se hacía el que se caía encima de ella.

Entre risas, Pepe aprovechaba para revolcarla sobre las colchonetas.

El bandido la abrazaba y le hacía dar vueltas sobre él besándola en el cuello.

El sujeto le restregaba su bragueta por toda parte y ella no aguantó más y lo besó en la boca.

Estuvieron besándose de lengua por unos minutos. Ella rio como una poseída y le agarró la verga sobre el pantalón.







PATRICIA: Jajajajaja… ¡Quiero esto, amor!… ¡Quiero verga, cariño!… ¡¿Hasta cuando me vas a dejar arrecha sin darme poronga? papi!



PEPE: ¡Hoy te voy a dar hasta por el culo, perrita hijueputa!… Jejeje…



PATRICIA: ¡Si, amor! ¡Dame por el culote!… Jejeje… ¡Hazle el amor a esta perra! ¡Estoy súper arrecha!…



PEPE: ¡Eres bien puta!…Jejeje… ¡Te voy a reventar el puto ano!



PATRICIA: ¡Métemelo por el culo y sácamelo por la boca, mi amor!



PEPE: ¡Es la voluntad del Señor, perra!…



PATRICIA: ¡Amén!… ¡Que así sea!… ¡Abusa de mí!…







El sujeto, estando encima de ella, se llenó de mucha más confianza y le empezó a tocar y acariciar el culo y la chocha sobre los leggins con más decisión. Le metía los dedos entre las rayas. Y notando cómo ella se revolcaba de placer pasó a amasarle las tetas sobre su provocativo topcito. Ella lo estaba gozando entre su evidente consciencia alterada.

El tipo se sacó la pija y alzándole a ella las piernas y poniéndoselas en sus hombros se la restregó por el culo y la chocha. Ella todavía tenía sus leggins puestos, se le notaba muy bien la raya del culo y de la chocha. El tipo estaba feliz.

Pepe se desnudó y se le echó encima, y, revolcándose en esas cómodas colchonetas deportivas se besaron de lengua nuevamente.









PEPE: ¡Eso, perra!… ¡Eso!… ¡Bien hecho, puta maldita!…



PATRICIA: ¡Sácame las tetas! ¡Te estás demorando mucho en sacármelas y chupármelas, nene!…







Él estaba encima de ella sobre la colchoneta y al escuchar eso, sin dudarlo, le estiró y le arrancó su topcito con sus fuertes manotas, se lo hizo añicos, y salió ese par de buenas tetazas al aire.







PEPE: ¡Aleluya!… ¡Qué buen par de putas supertetazas!…



PATRICIA: ¡Aleluya!… ¡Bendiciones, hermano!… Jejejeje… ¡Diviértete con mis putas supertetazas! Jejeje…



PEPE: ¡Perra!… ¡Puta!…



PATRICIA: ¡Si, hermanito!… ¡Muy perra y muy puta esta cerda degenerada!… Jajajajajaja… ¡Aleluya!… Jejejeje… ¡Agárrame las tetas y chúpamelas! ¡Son todas tuyas, cariño!…







El tal Pepe le amasó y le chupó esas tetotas sin piedad. Era muy rico escuchar el sonido que esas tremendas chupadotas emitían. También era muy excitante ver cómo los labios y los dientes del individuo estiraban a varios centímetros esas tetorras de sus erectos pezones.

Las aureolas de esos grandes senos eran muy extensas y oscuras, los pezones eran negros, gruesos y largos y el tipo no dejaba de estirárselos con sus labios y con sus dientes en cada sucia chupadota que le propinaba.

Pepe, con sus manotas juntaba las tetas y metía su cara en medio de las dos y agitando su rostro entre ellas producía el siguiente sonido con sus humedecidos labios y su babosa lengüa:







PEPE: ¡Brr! ¡Brr! ¡Brr!… ¡Brr! ¡Brr! ¡Brr!… ¡Brr! ¡Brr! ¡Brr!…







Realizando esa excitante acción, ocasionó la formación de grandes burbujas con sus babas entre esas tetotas, y siguió con eso por unos cuantos minutos.

La mujer tenía una cara de satisfacción y de morbo tremenda.

El malvado sujeto se entretuvo un buen rato con esas hermosas tetazas, agarrándoselas, apretándoselas duro, estirándoselas más allá de sus límites soportables.

El hampón lamía, chupaba y mordía esas inmensas ubres mientras ella masturbaba su erecto e inmenso pene.

De repente, ella dijo:









PATRICIA: ¡Quiero chuparte esa pijota, pastor Pepe!







Pepe, con su verga bien paradota y montado encima de la drogada y borracha mujer, se sentó con sus piernas abiertas sobre sus tetas y le acercó su verga a la boca.







PATRICIA: ¡Mmmm!… ¡Tú pija es grande y hermosa! ¡Qué delicia!… Jejeje…



PEPE: ¡Toda para ti, malparida!







La señora empezó a masturbar y a lamer ese gran miembro.







PATRICIA: ¡Mmmmmm!… ¡Mmmmmm!… ¡Mmmmmm!… ¡Qué rica vergota!… ¡Mmmmmm!… ¡Mmmmm!… ¡Mmmmmm!… ¡Todita para mí!… ¡Mmmmm!… ¡Mmmmm!… ¡Mmmmm!…



PEPE: ¡Para que veas que el Señor te bendice con su miembro, doña putaza!…







Patricia también lamió y chupó esos grandes testículos, y, pasados unos segundos, se metió la verga a la boca e inició una sabrosa felación.







PATRICIA: ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!…



PEPE: ¡Wow!… ¡Con qué voracidad me lo mamas, puta!… Jejejejeje… ¡Sigue así, marrana hija de la gran puta!… ¡Ooohh!…



PATRICIA: ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!…



PEPE: ¡Ohhh!… ¡Señor, bendice esta mamada!… ¡Ohhh!… ¡Qué rico lo mama la hermanita en la fe!… ¡Ooohhh!…



PATRICIA: ¡Amén!… ¡Amén, Señor Jesús!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!…



PEPE: ¡Mi Dios todo poderoso!… ¡Qué forma de mamar tiene esta puta!…



PATRICIA: ¡Amén, hermano en la fe!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!…







Patricia siguió mamando la vergota del hombre hasta que, sacándosela de la boca, dijo:







PATRICIA: ¡Pastor Pepe, dame verga por la peluda!



PEPE: ¡Oohh!… ¡Gran ramera de Babilonia!…







Pepe disfrutó destrozándole los leggins y la suave y sutil tanguita a la deliciosa, borracha y drogada señora, la cual quedó completamente en bola, y quedó contento y supremamente excitado al ver esa peluda panochota y ese oscuro orto de ensueño.







PEPE: ¡Te voy a violar, hija de puta!



PATRICIA: ¡Viola a esta hijueputa, mi amor!… ¡Me encanta darle peludita gratis a los pastores apuestos como tú!



PEPE: ¡Ajááá!… ¡Lobita disfrazada de corderita!… ¡De manera que le das raja a los pastores!



PATRICIA: ¡Voy a la iglesia solo a putear! ¡A darle chochita y culito a los pastores!



PEPE: ¡Falsa, fanática, hipócrita, degenerada!… Jejejeje… ¡Qué guardado te lo tenías, zorra asquerosa!…







Pepe se puso a chupar como desesperado esa inmensa y peluda chochota, a meterle su asquerosa e inquieta lengua y sus cochinos dedotes hasta bien adentro.







PEPE: ¡Sabrosota!… ¡Mmm!… ¡Mmm!… ¡Mmm!… ¡Qué puta eres, perra!… ¡Qué chochaza tan rica, jueputa!…







La mujer, en un estado alterado de consciencia, entre despierta y dormida, con los ojos cerrados disfrutando la chupada de panocha que el delincuente Pepe le propinaba, repetía como zombi:







PATRICIA: ¡Puta!… ¡Perra!… ¡Qué chochaza tan rica!…



PEPE: Jajajaja… ¡Perra malparida, tan buena que está! ¡Está bien drogada y borracha la hijueputa! ¡Ya ni piensa!



PATRICIA: ¡Malparida!… ¡Hijueputa!… ¡Muy buena está esta perra!… ¡No piensa!…



PEPE: ¡Dios! ¡Qué cucaza tan rica!…



PATRICIA: ¡Muy, muy rica está!… ¡Muy tonta soy!… ¡No pienso!…







El maldito y aprovechado hombre lamía y relamía esa suculenta chochaza, era todo un pervertido y un experto en el arte del sexo.

Pepe le metió toda la mano entre la raja y la sacó toda mojada, luego mordió, chupó y estiró con sus dientes aquellos amplios labios vaginales y sobre todo el excitado clítoris de la zombificada mujer, la cual, con voz pausada y suave, dijo.







PATRICIA: ¡Me gusta todo esto!… Jejeje… ¡Que rico sueño!… ¡Me siento tonta!…



PEPE: ¡Qué perra es esta vieja!… ¡Ña! ¡Ña! ¡Ña! ¡Ña!… ¡Tienes grande ese clítoris, vieja perra!



PATRICIA: ¡Soy una perra!… ¡Ahhh!… ¡Puta!… ¡Muy puta!… ¡No pienso!… ¡Solo sirvo para putear!…







Pepe a veces dejaba de morder y chupar el clítoris de la desconectada mujer para ver como sus dedos e incluso toda su mano entraba en esa colosal y peluda chochaza, cuando hacía eso era cuando hablaba.







PEPE: Jejejeje… ¡Eres una puta!… ¡Eres una perra, hermanita cristiana! ¡Tu consciencia está totalmente desconectada de la realidad!… Jejeje…



PATRICIA: ¡Siii!… jejeje… ¡Soy una puta! ¡Soy una reputa, mi amor!… ¡Ahhh!… ¡Qué rico!… ¡Estoy desconectada!



PEPE: ¡Alabado sea el Señor!…



PATRICIA: ¡Amén!… ¡Amén! y ¡Amén!… ¡Señor Jesús!…



PEPE: Jejejeje… ¡Cómo me encanta hacer estas cosas!… Jajajaja… ¡Cuándo le cuente al Omillar que te follé se va a poner dichoso ese huevón!… Jejejeje…







La mujer, al escuchar ese nombre (Omillar) logró ganar cierta consciencia y abrió los ojos, no obstante, seguía sintiendo un enorme deseo sexual y un incontrolable apetito carnal, su estado era muy extraño.

Ella sentía como si estuviera en un sueño erótico, donde las situaciones inverosímiles de sexo se dan y se sienten como si fueran de verdad, pero no se piensa en las consecuencias de los actos ni cómo se llegó a estar haciendo esas acciones, solo se hace y se disfruta.

La señora Patricia dijo:







PATRICIA: ¡Dijiste ¿Omillar? mi amor!



PEPE: ¡Si, Omillar! ¡Es otro maldito pervertido igual a mí! ¡Es un buen amigo mío!… ¡Mmmm!… ¡Qué buena raja tienes! ¡Por todos los ángeles! ¡Está muy rica!… ¡Mmmm!…



PATRICIA: ¡¿Estamos hablando de Omar Arnulfo Ospina Aguilar?!… ¡Mmmm!…



PEPE: ¡El mismo pervertido! ¡Oye, deberías estar sin consciencia, perra!…



PATRICIA: ¡¿Él es un gordito, calvito, oji brotado?!…



PEPE: ¡Ya te dije que es el mismo sujeto! ¡Es claro! ¡Es obvio, tontica!



PATRICIA: ¡¿Cómo se conocieron?!



PEPE: ¡Tenemos amistad desde hace años! ¡Omillar fue el que me aconsejó que entrara al mismo gimnasio donde tú te estabas ejercitando y que te acechara! ¡Él ya me había hablado de ti y me retó a follarte, perra!



PATRICIA: ¡Infames, hijueputas!… ¡Ahh!… ¡Eso, tócame ahí, amor!…



PEPE: ¡Apostamos a quién te follaba primero y obviamente ya gané! ¡Pues no creo que él te haya follado ya! ¡Pues el malparido no me ha mostrado ningún video ni ninguna prueba de ello! ¡En cambio yo si estoy filmando toda esta magnífica sesión de sexo!… Jajajaja…



PATRICIA: ¡No puedo creer eso!… Jejejeje… ¡Todo fue un depravado plan de ustedes, par de picarones!… ¡Ahhh!… ¡Dedéame más, encanto!… ¡Me encanta cuando me metes los dedos hasta el fondo!



PEPE: Jejejeje… ¡Ese Omillar te tiene ganas también! ¡Ahí de buena gente yo te boto ese dato! Jejeje…



PATRICA: ¡Él trabaja para mi marido! ¡Sabía que él era un pervertido, pero nunca llegué a pensar que fuera capaz de hacerme esto! ¡Me siento utilizada!…



PEPE: ¡Disfruta tu violación, perrita!



PATRICIA: ¡Ese Omar me tendrá que escuchar!… ¡Ahhh!… ¡Pero qué diablos, la estoy pasando rico! ¡Amo que me lamas ahí, papi!…



PEPE: ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Eso, disfruta en lugar de pensar en venganzas! ¡Recuerda, hermanita en la fe, que Marcos 10: 8 dice que la venganza es mala, mata el alma y la envenena!



PATRICIA: ¡Eso no lo dice Marcos 10: 8! ¡No inventes! ¡Eso lo dijo don Ramón en el Chavo del 8!…



PEPE: ¡Bueno, Putita, no importa quién lo haya dicho! ¡Es la misma mierda!… Jejeje…







La droga suministrada por Pepe en la mujer estaba cumpliendo con su propósito de hacer muy vulnerable la voluntad de la señora, pero no la había hecho perder la consciencia como era lo esperado, pues ella se notaba aún muy pensante. Realmente ella estaba actuando raro y de forma no esperada por Pepe. Sin embargo seguía siendo presa de una gran, inaguantable e inevitable intensidad sexual y aunque estuviera consciente no podía resistirse a esos deseos y a la folladera.

Mientras el hombre seguía chupándole la vagina a Patricia, la señora dijo:







PATRICIA: ¡¿Omar me tiene ganas? ¿me quiere follar?!… ¡Ahhh!… ¡Eso, méteme todos los dedos al tiempo, papasote! ¡Qué delicia!…



PEPE: Jajajajaja… ¡Dale culo al Omillar para que se calme ese hijueputa!… Jajaja… ¡No se la pasa hablando de otra cosa más que de tu culote! ¡El man está obsesionado e ilusionado con hacerte sexo anal!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!…



PATRICIA: ¡Wow!… ¡Por el culo!… ¡Pero no!… ¡Él es muy feo!… Jejejeje…



PEPE: ¡Pero tiene buena pija! ¡Yo se la he visto cuando follamos putas en orgías y aparte de tener buena vergota lanza grandes cantidades de esperma!



PATRICA: ¡¿De verdad tiene la verga grande y lanza bastante semen?!



PEPE: ¡Muy grande y mucho semen! ¡Litros y litros de espesa y caliente leche!



PATRICIA: ¡Es demasiado tentador! ¡Pero no!… ¡Par de pervertidos!…



PEPE: Jajajaja… ¡Échatelo encima! ¡Él te quiere culiar y es de cristianos darle la oportunidad al ganoso!…



PATRICIA: ¡Ustedes me quieren convertir en puta!… Jejeje… ¡Par de malparidos!… Jajajaja…



PEPE: ¡También me ha dicho que tiene planes para follarse a una tal Cielo Riveros!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!…



PATRICIA: ¡Uuff!… ¡Qué se folle a esa zorrita! ¡Eso si me gustaría verlo!… ¡Que le parta el culo a esa puta!…



PEPE: Jajajajaja… ¡Bueno, después me contarás cómo él se las folla a juntas! ¡Por el momento quiero darte buena verga, perrita!



PATRICIA: ¡Quiero que tu seas el que me la meta!



PEPE: ¡Amén!…







La señora había recobrado una gran parte de su consciencia, pero seguía follando con toda la intensión, aun el sentimiento de culpabilidad y de remordimiento no estaba activo debido al intenso efecto de la droga que Pepe le suministró. Sin embargo, y al parecer, Pepe no le había aplicado la suficiente droga para dejarla totalmente zombi y por eso la mujer seguía hablando con ideas relativamente cohesionadas y coherentes.

Ella se sentía como si eso fuera un sueño. Tenía alterada esa parte del cerebro que tiene que ver con la lógica y el raciocinio de la realidad. En ese estado no era capaz de acoplar la dinámica entre causa – consecuencia en sus actos, sin embargo, a veces estas partes intentaban conectarse, y por eso en ciertos momentos parecía tener lucidez total y era cuando decía frases como esta:









PATRICIA: ¡Por Dios! ¡Yo no debería estar aquí haciendo esto contigo, Pepito! ¡Yo debería estar en mi casa con mi marido y mis hijas desde hace rato!







Pepe le dio una bofetadita en la boca a la señora, y dijo:







PEPE: ¡Cállate, prostituta!… ¡No deberías decir eso! ¡Se supone que ya estás convertida!… Jajaja… ¡Convertida no al cristianismo sino a la perversión, perrita!… Jajaja…







El tipo, con agresividad, levantó la cadera de Patricia, agarró su hinchado pene y sin piedad empezó a penetrar por la raja a la acuerpada señora, la cual, estaba volviendo en sí poco a poco y cada vez más.

Aunque doña Patricia estaba recobrando completamente la consciencia aún seguía sintiendo un deseo sexual muy grande y no podía negarse a su satisfacción, por lo tanto, seguía follando decidida y alegremente, y pese a que pensaba que estaba borracha no imaginaba que había sido drogada por Pepe.







PATRICIA: ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Pepe! ¡Eres tanto galán como gañan!… Jajaja… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Me tienes loca tú y tu rica vergota, triplepapacito lechero!… ¡Quiero leche por todo el cuerpo!… Jajajajajaja… ¡Aaaaaaaaaaaggggggggghhhhhhhhhhh!… ¡Qué puta soy!… ¡Aaaaaaaaaaagggggggghhhhhhhh!…







La señora pegó unos fuertes alaridos de gozo, aún estaba ida, aunque estaba próxima a llegar a la consciencia total.







PEPE: ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Es algo espectacular follar contigo, puta malparida!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Desde que te vi te tuve ganas!… ¡Cristiana hijueputa!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… Ohh!…



PATRICIA: ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡No puedo creer que esté haciendo esto contigo! ¡Soy una puta, Dio mío! ¡Me voy a condenar!… Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!…



PEPE: ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Sí que eres puta, hermanita Puti, digo, Paty!… Jajajaja… ¡Soy una caspa!… Jajaja…



PATRICIA: ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Yo pensé que mi época de putiar ya había quedado atrás hace años!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Creo que revivió esa etapa!… ¡No puede ser esto real! ¡Dios mío!… ¡Soy cristiana!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!…



PEPE: ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Cristiana mis pelotas! ¡Eres una falsa!



PATRICIA: ¡Debo serle fiel a mi William! ¡Yo soy una buena mujer!… ¡Soy evangélica!…



PEPE: ¡Ppff!… ¡No digas tonterías!… ¡Eres una puta!… ¡¿O es que te estás arrepintiendo de follar conmigo?!



PATRICIA: ¡No!… ¡No sé!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡No soy yo!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Dios mío, perdóname por hacer esto, pero es que es tan rico que no puedo oponerme!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Qué penetradas tan bacanas!… Jejejeje… ¡Me encanta el nuevo miembro que está ingresando a mi iglesia!… Jejejeje… ¡A la iglesia de mi chocha!… Jajajaja… ¡Definitivamente no soy yo!… ¡Perdóname Señor!… ¡Mi pastor don Clítoris me guía y me ordena que siga follando!… Jejeje…



PEPE: ¡Claro que eres tú, prostituta de mierda! ¡Eres la puta de Satanás!… Jejeje… ¡Perra maldita y sin redención!… Jajaja… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Qué rico tiras, perra!…



PATRICIA: ¡Es que no puedo detenerme, estoy como hipnotizada!… ¡Ahh!.. ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Esto es muy rico!… Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Estoy follando con el demonio! ¡Claro, eso es! ¡Caí en las acechanzas del enemigo!… ¡Aahhh!… ¡Aahhh!… ¡Aahhh!… ¡Pero está muy bueno este enemigo!… Jejeje… ¡Es imposible no caer en sus deliciosas y carnales trampas!…



PEPE: ¡Ohhh!… ¡Ohhh!… ¡Ohhh!… ¡¿Te gusta follar con el demonio? Puta evangélica!…



PATRICIA: ¡Sí!… ¡Willi no me lo hace así!… Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ni siquiera tenemos sexo ya!… Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Muy de vez en cuando lo hacemos!…



PEPE: ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡¿Entonces no estás arrepentida de darme chocha? puta cristiana!…



PATRICIA: ¡Creo que no!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Es que creo que William también me engaña con la putita esa que trabaja en la casa! ¡Con la Cielo Riveros esa! ¡Malparida!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Y yo también tengo derecho en ponerle los cachos!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Jueputa!… ¡Que no me venga a joder por llegar tarde esta noche!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!…



PEPE: ¡Así se habla, perra! ¡No te dejes de él! ¡Que vea que tienes los calzones bien puestos!



PATRICIA: ¡¿Puestos?! ¡Me tienes sin calzones y completamente empelota, hijo de puta!… Jajajajajaja…



PEPE: ¡Me gusta que digas palabrotas, hermanita de la iglesia! ¡Pensé que eras una mujer decente y del hogar! ¡Eres una sucia mujerzuela!… Jajajajajaja… ¡Toma verga hijueputa!…







Pepe le dio verga con mucha violencia a la señora Patricia, tanto que la hizo llegar a múltiples orgasmos.

La señora gritó y lanzó poderosos fluidos a gran distancia.

El abusivo Pepe la puso en diferentes posiciones y le siguió dando verga por la chocha.

Ella tuvo varios intensos orgasmos, y él, sacando la verga y obligando a la dama a hacerle sexo oral y garganta profunda eyaculó en su garganta, boca y cara.

La señora gritaba de placer y se lamía y relamía el semen que recogía de su cara en sus dedos, pero aquí no acabó la cosa, siguieron teniendo sexo.

El hombre la agarraba de las mechas (es decir de su cabello) y le daba verga por la boca de una manera brutal, hasta le arrancaba el cabello al jalárselo obligándola a mamar su verga bestialmente, y esos pelos quedaba en sus horribles manotas.

El tipo se vino nuevamente en la boca de su víctima, le sacó la verga de ahí y siguió eyaculando grandes chorros y goterones de caliente semen el cual cayó en su cara y en sus tetas.







PEPE: ¡Ahora te voy a destrozar el culo, hijueputa!







La señora tomando aire respondió:







PATRICIA: ¡Reviéntame el hijueputa ano, malparido de mierda! ¡Déjame el culo como un puto cráter si eres tan hombre, cabrón hijueputa!



PEPE: ¡Así se habla, hermanita de la caridad!



PATRICIA: ¡Perro violador! ¡Cuando salga de aquí te voy a denunciar, hijueputa!



PEPE: Jajajajaja… ¡Bah!… ¡Tú que lo haces y todo el mundo verá estos tiernos videítos bien editaditos!… Jejejeje… ¡Incluyendo todas las iglesias y toda tu familia!… Jajajajaja…



PATRICIA: Jajajaja… ¡O sea que me tienes en tus manos!… ¡Cretino!…



PEPE: ¡Te tengo en mi verga, prostituta de mierda!… Jajajajaja… ¡Ponte en cuatro, puta!







La señora obedeció inmediatamente.







PATRICIA: ¡Rómpeme el culo! ¡Qué esperas huevón!… ¡Quiero tu puta verga bien conectada en mi maldito ojete!



PEPE: ¡Tienes una boquita de sucia prostituta barata! ¡Qué vulgar eres! ¡Qué palabrotas dices, señora evangélica!… ¡Ppff!… Jajajaja…



PATRICIA: ¡Hazme doler el culo! ¡Si eres tan macho dame sin piedad hasta hacerme sangrar el puto orto!



PEPE: ¡Ahí voy, basurita de antro!… Jajajajaja…







El tipo enculó a la puta de doña Patricia, se lo metió sin más lubricante que sus propias babas.

Afortunadamente la señora ya tenía mucha experiencia anal, pues cuando estuvo separada de su marido no hizo más que culiar con cuanto hombre se encontrara, incluida una numerosa familia de negros grandotes y pervertidos que la pusieron a hacer severas orgías anales.







PEPE: ¡Toma, maldita!…



PATRICIA: ¡Aaaaaaaaaagggggggghhhhhh!…



PEPE: ¡Ooooohhhh!… ¡Oooohhhh!… ¡Oooohhhh!… ¡Qué culote!… ¡Y disque se cree evangélica esta perra coprológica! ¡No es más que una puta cochina y anal!







Pepe le dio con muchas fuerzas por el orto a la señora, la cual gritaba y gemía como endemoniada, la puta estaba desesperada de verga en el culo y siguió la enculada con muchas ganas.

Se decían muchas vulgaridades y cambiaron de posición, tomando muchas poses distintas, incluso unas muy extrañas y difíciles, pero que Patricia, para asombro del pervertido, las hacía con mucha facilidad y flexibilidad.







PEPE: ¡Eres una dura, Paty! ¡No sé cómo diablos has podido aguantar tan bestial enculada!



PATRICIA: Jajajaja… ¡Para que veas, cariñito! ¡Soy mucha hembra para ti!



PEPE: ¡Perra!… ¡Eres una sucia!… ¡Una pervertida!… ¡Qué asco de puta eres!… ¡Deberías sentir vergüenza con tus hijas y tu estúpido maridito!… Jajajaja…



PATRICIA: ¡Cállate y dame más pene, si es que eres tan machote!







El hombre agarró fuertemente del cabello a la cristiana y evangélica Patricia, le escupió en la cara y en la boca, ella abría a propósito su boca para recibir esos cochinos gargajos y tomárselos. Él se acostó y la sentó sobre su pene y ella empezó a cabalgar a su macho con suma intensidad anal.

El pervertido le agarraba y cacheteaba las tetas, ella también se tomó la libertad y la confianza de sacar su lado más animalesco, pues le escupía a Pepe en la cara, y él le respondía ese atrevimiento dándole buenas bofetadas cada vez que ella lo insultaba y lo escupía, incluso, Pepe le llegó a romper la boca de una fuerte cachetada y la puta solo reía y pedía más maltrato tanto verbal como físico, el sujeto no se hacía de rogar y llegó hasta a darle puños en el vientre.

Siguió la agitada folladera, y en unos minutos la puta se estremeció y tuvo una serie de poderosos orgasmos anales. Sus gritos de placer y sus movimientos exageradamente cachondos hicieron que Pepe también soltara unos impresionantes jugos lácteos que le llegaron hasta lo más profundo de su ano. La señora saltaba, se contorsionaba y convulsionaba de gran placer anal, la bibliera evangélica parecía estar endemoniada.

Pronto quedaron tumbados en esas colchonetas.

Ella, acostada sobre Pepe, le besaba y le acariciaba el hirsuto pecho.

La mujer quedó rendida, pero aun sentía gran apetito sexual.

Se besaron, y ella agarrando el majestuoso pene del hombre le empezó a hacer un pajazo de proporciones celestiales y bíblicas.
A pesar de que Pepe es un canalla abusador Patricia quiso seguir follando con él y permanecer toda la noche culeando, y para poder hacerlo, llamó por celular a su hermana Cata para que le ayudara a decirle una mentira convincente a su esposo William y justificar su ausencia en casa esa noche..
PATY NO SE QUIERE DESPEGAR DE LA VERGA DE SU ABUSADOR.



Escrito por Siremis.







Para recordar la anterior entrega:

Pepe había engañado, embriagado, drogado y follado a Patricia, la evangélica y ejemplar esposa de William.

La droga actuó de manera extraña en la mujer, haciéndole aumentar su lívido, sus ganas sexuales, y también haciéndole parecer a ella que estaba dentro de un erótico sueño.

El falso evangélico hizo lo que se le dio la gana con la ingenua mujer, la violó enérgicamente. La hizo mamar, la humilló, la abofeteó, la escupió y la penetró tanto vaginal como analmente.

Paty seguía más que excitada y, todavía con la droga en su sangre, deseaba tener mucho más sexo.











PATRICIA: ¡Quiero quedarme esta noche contigo, Pepito! ¡Llévame a tu cama y clávame la verga en ella tal como clavaron a Cristo a la cruz!



PEPE: Jajajaja… ¡Buen chiste!… ¡¿Estás segura? perrita! ¡¿Quieres que te meta a mi cama?! ¡Ya es tarde! ¡Tu marido debe estar furioso y tus hijas te deben estar extrañando! ¡Apuesto a que te han estado llamando al celular!



PATRICIA: ¡No importa! ¡Quiero hacer el amor contigo toda la noche!



PEPE: ¡Bien! ¡Por mí no hay problema, putorra!



PATRICIA: ¡Quiero devorarte este pipisote que bien te mandas! ¡Te lo quiero consentir toda la santa noche! ¡Ven, te lo quiero mamar!



PEPE: ¡Dale, puta bibliera!







La señora Patricia se arrastró hasta quedar su cabeza sobre la verga de Pepe y sin dudarlo se lo metió a la boca haciéndole una formidable felación.

Doña Patricia se dedicó a mamar la poderosa verga del maligno Pepe.

Al poco tiempo lo hizo venir haciendo que este le lanzara más semen caliente a la cara, y luego, mientras la mala mujer le daba lamiditas en ese gordo y largo guamote le rogó varias veces que la llevara a su cuarto y a su cama y que allá le encendiera la panocha con esa tremenda y endemoniada cosota.







PATRICIA: ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Llévame a tu Cielo Riverosta, mi amor!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Vamos, no seas malito! ¡Déjame conocer tu cama!… ¡Mmmm!… ¡Mmmmm!… ¡Mmmmm!… ¡Mmmmm!… ¡Por Jesucristo! ¡¿No entiendes? cretino! ¡Quiero acostarme contigo en tu Cielo Riverosta, papito hermoso!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!…. ¡Mmmm!.. ¡Mmmm!… ¡Quiero que me des pene sobre tu Cielo Riverosta para que rechine!…







Patricia repitió ese pedido varias veces, hasta que el hombre aceptó llevarla a su cuarto.







PEPE: ¡Está bien!… ¡Espera!… ¡Voy a llevar algo!…







La señora saltó de la emoción y de la dicha, y Pepe tomó una de las cámaras con el fin de llevarla y conectarla en su cuarto para filmar las folladas con Patricia en su cama.

Todas las cámaras de pepe eran súper profesionales, de gran calidad, con gran capacidad de filmación en memorias micro SD.

Patricia fue con él. Pasaron por la sala, pero antes de entrar al cuartucho vio su bolsito, y dijo:







PATRICIA: ¡Voy a llamar a mi hermana para pedirle el favor de que llame a mi esposo y le diga que estoy con ella y que no me espere esta noche!



PEPE: Jajajaja… ¡Qué bandida eres, señora evangélica! ¡Nunca me lo esperé de ti! ¡Vieja infiel, tramposa, puta y mentirosa! ¡Así te vas a ir es al infierno por más que le ores y te le arrodilles a Cristo!… ¡Vieja farisea hipócrita!… Jejejeje…



PATRICIA: ¡Soy una puta bandida e infiel! ¡No tengo perdón de Cristo, pero lo único que me interesa ahorita es follar y culiar contigo, papito!… Jejejeje…



PEPE: Jajajaja… ¡Llama a tu puta hermana, pero ojo con lo que le dices, perra!…







La señora tomó su bolso, sacó su celular y lo encendió. Pepe la observaba, estaba muy pendiente por si Patricia decía algo indebido que pudiera delatarlo de algún modo.







PATRICIA: Jajajaja… ¡Berraca vida!… ¡Hay muchas llamadas perdidas, de mi esposo y de mis hijas!



PEPE: ¡Aahh!… ¡Mándalos a la verga! ¡Apaga ese puto celular y ven a revolcarte conmigo a la cama, puta!







En ese preciso instante sonó y vibró el celular.







PATRICIA: ¡No quiero contestar! ¡Es Willi!



PEPE: ¡No contestes, perra!







La señora sostuvo el celular en su manita, la cual tenía toda pegajosa de semen y fluidos, y el celular no dejaba de sonar.







PEPE: ¡Qué intensidad la del hijueputa de tu esposo! ¡Que hombrecito tan cansón!… Jajaja… ¡Deja ese celular! ¡Apágalo! ¡Mejor entremos a mi cuarto y seguimos cogiendo!







Pepe dijo eso, pero ni le dio tiempo a Patricia de apagar el celular porque comenzó a besarla con voracidad.

Mientras se besaban, ingresaron al cuarto, y se echaron en la cama.

Patricia mantenía su celular sonando en su mano. William era muy insistente y no dejaba de llamarla.

Pepe se acostó boca arriba y ella se puso sobre él. La evangélica lo besaba en la boca y en su peludo pecho con unas ganas increíbles.

El celular dejó de sonar y Patricia, dejando de besar a su macho, por fin se decidió a llamar a su hermana Catalina mientras el hombre le besaba el cuello y le sobaba las tetas.







PATRICIA: ¡Hola, Cata!



CATALINA: ¡Hola, hermana Paty! ¡¿Qué te cuentas?!



PATRICIA: ¡Dime una cosita! ¡¿Willi te ha llamado para preguntar por mí?!



CATALINA: ¡No! ¡¿Cómo así?! ¡¿Luego dónde estás?!



PATRICIA: ¡Es que necesito que me hagas un catorce!



CATALINA: ¡¿Otro favor?! ¡Ya me debes muchos, Paty!



PATRICIA: ¡Hermanita, es que necesito que lo llames y le digas que estoy contigo y que me voy a quedar en tu casa toda la noche!



CATALINA: ¡¿Cómo así?! ¡¿Dónde estás?!



PATRICIA: ¡Estoy con un hombre en su casa!



CATALINA: ¡¿Qué?! ¡¿Volviste a tus viejas andanzas?!



PATRICIA: ¡Más o menos, hermanita!… ¡Ayúdame! ¡Mira que yo confío mucho en ti! ¡Nosotras siempre nos hemos tapado nuestras marranadas!



CATALINA: ¡Oye, no jodas, pensé que desde hace años habías recapacitado!… Jajajaja… ¡Madura, mamita, que ya estás grande y tienes esposo e hijas!… Jajaja…



PATRICIA: ¡Es que la arrechera me ganó! ¡No sé cómo ocurrió todo!…



CATALINA: ¡Escucha!… ¡La única que está en edad de putear soy yo!… Jajaja…



PATRICIA: ¡Qué va…! ¡Solo te llevo 4 añitos de edad!…



CATALINA: ¡Te recuerdo que tú no puedes ponerte a putear porque se supone que eres una mujer madura, casada y cristiana a morir! ¡Además si tu marido te descubre te mataría! ¡En cambio yo sí puedo putear porque soy más joven que tú, soy profana, mi esposo es permisivo y blandengue y al tontín de mi hijo no le importa que su madre sea una perra!… Jajaja…



PATRICIA: Jajaja… ¡Ya, no me regañes más!… Jejeje… ¡No quiero que me sermonees!… ¡Ni porque fueras el pastor!… Jajaja…



CATALINA: Jajajaja… ¡Tonta!… ¡Es obvio que no te estoy regañando, te lo decía solo por joder, bobis!… Jajajaja… ¡Al contrario, me gusta que rompas con esa vida de monotonía que llevas!



PATRICIA: ¡Listo! ¡¿Entonces me vas a hacer el favor?!



CATALINA: ¡Aichh!… ¡Tú sí que me pides favores, mana!…



PATRICIA: ¡Cata, me vas a hacer el cruce sí o no!…



CATALINA: Jajajaja… ¡Uy!… ¡Pero qué geniecito! ¡Claro que si te lo voy a hacer! ¡Solo te estaba mamando gallo un poco!… Jajajaja… ¡No te pongas brava!… ¡Está bien, te haré el cruce, so perra!… Jejeje…



PATRICIA: ¡Te debo una!…



CATALINA: ¡¿Una?!… ¡Ya me debes muchas, mijita!…



PATRICIA: ¡Eres un primor después te pagaré con creces todos esos favorcitos que me has hecho!



CATALINA: Jajajaja… ¡Más te vale!… ¡Debes tener presente que el favor que me estás pidiendo es grande!…



PATRICIA: ¡Lo sé!… Jejeje… ¡Oye, llama a mi marido y dile que estoy sin voz! ¡Dile que me resfrié y que no puedo hablar con él! ¡Dile también que estoy dormida! ¡Que te fui a visitar desde por la tarde apenas salí del gimnasio, pero que apenas llegué a tu casa me comencé a sentir maluca!



CATALINA: ¡Le diré que estuviste en mi casa y que se te hizo tarde! ¡Y también le diré que yo te dije que mejor te quedaras aquí hasta mañana para que no te hiciera daño el frío de la noche!



PATRICIA: ¡Eso, Cata! ¡Eres una pantera para las mentiras! ¡Me agrada que seamos cómplices!… Jejeje…



CATALINA: Jajaja… ¡Buenas hermanas unidas en las buenas y en las malas! ¡Cómplices y putas por siempre!



PATRICIA: ¡Por siempre! ¡For ever!… Jajaja…



CATALINA: ¡Oye… ¿y si Willi dice que te viene a recoger?!



PATRICIA: ¡Convéncelo de que no lo haga! ¡Dile que no es necesario! ¡Qué llegaré hasta el otro día! ¡Dile que estoy bien, que solo es un resfriado común, que lo amo y que cuide a las niñas! ¡Mándale un beso por mí!



CATALINA: ¡¿Y si insiste en venir a recogerte o en hablar contigo por el teléfono?!



PATRICIA: ¡Pues ingéniatelas! ¡Todo te tengo que decir yo o qué…!



CATALINA: Jajajaja… ¡Qué descarada eres!… ¡Bien!… ¡Voy a poner de acuerdo a mi marido y al huevón de mi hijo para que no vayan a meter la pata!



PATRICIA: ¡Yupi!… ¡Te lo agradezco mucho!… ¡Dale saludos de mi parte a Miguel y a mi sobrinis Bayron!



CATALINA: ¡Ok!… ¡Oye… ¿y no me vas a contar con quién estás esta vez? perra!



PATRICIA: ¡Con un hombre peludo y hermoso! ¡Si lo vieras quedarías enamorada de él!



CATALINA: ¡¿Vas a tener sexo toda la noche con él?!



PATRICIA: ¡”Ovbeo”, mijita!… Jejejeje…



CATALINA: ¡¿Se lo vas a mamar?!



PATRICIA: ¡¿Qué crees tú?!… ¡Pues claro, mi Cata!… ¡Ya lo hice y lo voy a seguir haciendo!



CATALINA: ¡A lo bien qué puta eres!…



PATRICIA: ¡Hoy sí que me han dicho eso!… Jejeje…



CATALINA: Jajajaja… ¡Suena a sexo muy salvaje!… ¡De verdad pensé que ya habías superado esa etapa de putear! ¡Realmente no has madurado, mamita!… Jajajaja…



PATRICIA: Jajajaja… ¡Bueno, te dejo porque una vergota parada y venosa me espera! ¡Quiero seguir follando a mi macho! ¡Me tiene loca, dominada y rendida ante su gran pipisote!







La señora Patricia dijo eso masturbando un poco a Pepe con su mano derecha, mientras que con la izquierda sostenía su celular. A la vez Pepe le besaba y le chupaba las tetas.







CATALINA: ¡Te oyes como una profana, Paty! ¡Acuérdate que eres una “soldada” de cristo, perra!… Jajajaja…



PATRICIA: Jajaja… ¡Lo sigo siendo, hermanita! ¡Solo que no puedo desperdiciar una buena oportunidad de culear con un macho peludo y potente dispuesto a hacerme sentir mujer!



CATALINA: ¡Uy! ¡No te había escuchado hablar así desde hace muchos años, perra! ¡Qué raro!… Jejeje… ¡Pero bien!… Jejejeje… ¡Oye, fóllatelo rico, pero ojo con las enfermedades de transmisión sexual!…



PATRICIA: ¡No te preocupes, hermana! ¡Con lo putona que fui en la vida por un tiempo ya he ganado mi buena experiencia!



CATALINA: ¡Espera!… ¡Ya me está llamando tu marido al otro celular!



PATRICIA: ¡Bueno, contéstale y dile eso!



CATALINA: ¡Ok!… ¡Te llamo si acaso él decide en venir o algo!



PATRICIA: ¡No creo que eso pase! ¡Bueno, te dejo! ¡Besito!



CATALINA: ¡Chau! ¡Saludes a tu macho de turno! ¡Buena culeada!…



PATRICIA: ¡Chau! ¡Gracias, Catica!…







Patricia se acercó a su hombre y poniendo una carita de pervertida y haciendo voz de puta le pidió que le reventara la cuca a punta de duros y salvajes vergazos.

Juntos comenzaron a follar en ese desorganizado y sucio cuartucho, se besaron, se acariciaron, se abrazaron, y volvieron a tener sexo, con gran salvajismo.

Aunque la culeada había empezado de forma brutal al pasar los minutos se fue convirtiendo en una follada con menos salvajismo y más sentimiento.

Hicieron el amor, luego, fumaron un rato y después durmieron abrazados el resto de la noche como si fueran marido y mujer, y el huevón del William se quedó solito y sin mujer en casa, únicamente con sus hijas, pensando, con mucha preocupación, en la salud de su buena y fiel esposita cristiana y pasando un fría noche.
Paty siguió con ganas de más y más sexo, tanto que Pepe, a pesar de ser un pervertido de mucho cuidado, se cansó de ella y la echó de su casa a la fuerza totalmente desnuda y ante la mirada de sus vecinos. Ahora, Cielo Riverosnando por la solitaria calle pasará algunas sucias aventurillas. .
Escrito por Siremis.





PEPE SE DESHACE DE LA SUCIA DE LA PATY.

Continuando con la historia, la cachonda y extremadamente caliente Patricia, en la sucia y destendida Cielo Riverosta de Pepe, hizo el amor con ese detestable bandido y se quedó toda la noche con él. Su insistente panocha le seguía pidiendo más y más verga.

Muy de madrugada, a eso de las 4, el hombre tuvo que sacar a la fuerza a la impaciente y voraz Paty de su casa porque ella no quería desprenderse de su gorda y larga pollota y él ya estaba cansado.

Paty, entre su borrachera y su tremenda traba, producto de esa rara droga que le había suministrado Pepe para quebrantarle su voluntad y aumentarle exageradamente sus ganas de sexo, le decía y le repetía a gritos que se lo quería mamar, que deseaba más verga por cuca y culo, que lo amaba y que estaba enamorada de él y de su inmensa y potente vergota.

Pepe abrió la puerta de su casa y agarrando del cabello a la desnuda, arrecha y puerca mujer, la sacó así como así, sin la menor misericordia posible.

El muy cínico le gritó que ella era una depravada y una puerca y que él solo ansiaba una mujer decente y no se iba a enamorar de una puta marrana e infiel como ella.

El falso evangélico le cerró la puerta en la puta cara.







PATRICIA: ¡Te lo quiero mamar, hijueputa!… ¡No me eches de tu casa, pirobo, come mierda!… ¡Te amo, malparido! ¡Estoy enamorada de ti, mi amor! ¡¿No entiendes que te amo? cabrón! ¡Dame más verga por la chocha y por el culo, cariño! ¡Te necesito!… ¡Te amo!… ¡Déjame entrar! ¡Te regalo mi culo, hijueputa!… ¡Quiero hacerte la paja con la puta boca!…







La mujerzuela de la Paty le gritaba eso y muchas cosas más, luego empezó a hacerle tremendo y bochornoso espectáculo gritándole terribles vulgaridades y golpeando la puerta a pata y puño, aunque estuviera descalza y empelota.

Algunos buenos vecinos se despertaron y atentamente empezaron a mirar por las ventanas de sus casas el gracioso y patético show que la rica y calenturienta tetona les estaba ofreciendo, todo eso les parecía muy entretenido y chistoso.

Las mujeres se burlaban de ella y le criticaban su cuerpo, los hombres la morboseaban de las peores maneras y hasta algunos niños y niñas acompañados de sus madres y padres se reían de la puta y de su culote.







HABITANTES CASA VECINA 1:





DÉVORA (30 años de edad): Jajajaja… ¡Miren a esa tetona bulliciosa!… ¡Pura silicona en las tetas y en el culo y nada de cerebro en esa porra esa hijueputa gritona!



CARLOS (Esposo de Dévora. 35 años de edad): ¡No seas envidiosa mujer! ¡Esa perra está muy buena!… ¡Qué nalgotas se manda!… ¡¿Cierto? Octavio!…



OCTAVIO (Hermano de dévora. 20 años de edad): ¡Lo que está es muy buena esa puta! ¡Qué buen gusto en putas tiene el Pepe!… ¡Mamasota!…



DÉVORA: Jajaja… ¡No me digan! ¡Par de calenturientos!… Jejeje…







HABITANTES CASA VECINA 2:





EDNA (13 años de edad): Jejeje… ¡Vieja ridícula! ¡Ese Pepe sí que le gusta entrar putas a su casa, mamá! ¡Debería darle vergüenza! ¡Y más a esa perra ahí dando lora toda desnuda!… ¡Qué oso!… ¡Qué boleta!…



JAZMÍN (Mamá de Edna. 31 años de edad): ¡No mires eso, boba!… ¡No le tomes videos en el celular! ¡Si tu estuvieras en el lugar de esa puta no te gustaría que te tomaran fotos ni que te filmaran!



EDNA: ¡Ay, mamá! ¡No jodas!… ¡Es que le voy a enviar estos videos y estas foticos a mis amigas y a todos mis compañeros del colegio! ¡No puedo dejar pasar esta oportunidad!…



JAZMÍN: ¡La sed de los likes!… ¡Mejor ve a seguir durmiendo! ¡No jodas tú!… ¡Yo no voy a ser pendeja y me iré a dormir! ¡No me voy a trasnochar por culpa de una puta huevona que se desnudó y está haciendo escándalo!…



EDNA: ¡Vete a dormir, vieja, que yo me quedo chismoseando!… ¡Uichh!… ¡Esa puta cómo se mete los dedos a la panocha!… ¡Pa’ qué pero tiene rica cuca! ¡Yo se la lamería!



JAZMÍN: Jajaja… ¡China bisexual esta!… ¡Cochina!…







HABITANTES CASA VECINA 3:





LINA (12 de edad): ¡Qué escándalo tan tremendo, mamá!…



LORENITA (Hermanita de Lina. 9 años de edad): ¡¿Qué sucede? mamá!



LORNA (Mamá de las niñas. 28 años de edad): ¡Nada, amor, solo una loquita!… ¡Mira!…







Lorna, muy sonriente, alzó a su hijita Lorenita en sus brazos y así la niñita pudo ver y escuchar muy bien a través de la abierta ventana de su casa a la puta de la Paty totalmente empelota, gritando terribles vulgaridades, haciendo escándalo y golpeando con patadas y con un puño la puerta de la casa de Pepe mientras con la otra mano de masturbaba su peluda chocha. La niñita quedó profundamente impactada.









HABITANTES CASA VECINA 4:







VILMA (44 años de edad): ¡Uuff!… ¡Qué culazo!… ¡Qué tetotas tiene esa puta!…¡De seguro esas tetotas no son naturales y menos ese culazo tan rico! ¡Mis nalgas y mis senos sí son bien naturales, por eso son pequeños!…



VÍCTOR (Esposo de Vilma. 74 años de edad): ¡Este barrio se puteó!… ¡Ojalá el Pepe le dé verga a esa perra y ya termine tanta gritadera y deje dormir! ¡Estoy cansado que la gente de este barrio sea tan depravada!



VILMA: ¡Pero no seas tan amargado, mi amor! ¡Ven y miras un rato a la puta!… ¡Diviértete!… ¡Es muy chistosa!



VÍCTOR: ¡Trae un baldado de agua fría y se lo echamos desde aquí a esa loca! ¡Así se cura!



VILMA: Jajajaja… ¡No quedaría mal intentarlo!… Jajajaja…







HABITANTES CASA VECINA 5:





Edwin miraba a través de sus binóculos.





EDWIN (Soltero. 19 años de edad): ¡Mamasota!… ¡Ven yo te recibo en mi casa, preciosa!… ¡Ven y te parto esa puta cuca a punta de dura vergota, mamasota rica!



JACINTA (Mamá de Edwin. 60 años de edad): ¡No me vayas a entrar putas aquí, Rogelio! ¡Te lo prohíbo!…



EDWIN: Jajajaja… ¡Todo te lo tomas muy a pecho, mamá!… ¡Mira cómo esa prostituta hace show al frente de la casa del Pepe, mamá!… ¡Toma los binóculos y observa!… ¡Esa viejota está muy provocativa! ¡Muy buena!… ¡Mírale ese culazo y esas tetotas!… ¡¿Qué opinas? ¿eehh?!…







HABITANTES CASA VECINA 6:





JEFERSON (Soltero. 15 años de edad): ¡Ese Pepe si se trae a unas viejotas más ricas, mamasota!…



MARÍA (Hermana de Jeferson. 38 años de edad): ¡Y tú envidioso de él! Jajajaja… ¡Ni las putas te paran bolas, careculito!… Jajajaja…



JEFERSON: Jajaja… ¡No me atormentes, Matilde!… ¡Ya sé que soy un fracaso y muy feo!…







HABITANTES CASA VECINA 7:





WALTON (17 años de edad): ¡Qué culazo tiene esa perra!… ¡Oye, putaza, si Pepe no te quiere dar verga yo sí te doy toda la que quieras, malparida!… Jejeje…



JOAQUÍN (Padre de Walton. 54 años de edad): ¡Oye! ¡No hables así frente a tu madre!… ¡Respeta!…



LISA (Madre de Walton. 34 años de edad): ¡No te preocupes, Joaco! ¡Eso no me molesta! ¡El niño es todo un hombre y como a tal le deben gustar las mujeres y decir ese tipo de palabrotas! ¡Me preocuparía si fuera gay y delicadito!…







HABITANTES CASA VECINA 8:





PHILLIP (14 años de edad): ¡Oye mamasota! ¡Ven y me calientas un poquito en esta nochecita tan fría!… ¡Yo sí te agarro esas tetotas y te pongo a mamar, putita!



GRISELDA (Tía de Phillip. 76 años de edad. Está algo loca): ¡OK, papito, como quieras! ¡Ya voy a chupártelo, amor!



PHILLIP: Jajajajaja… ¡Uy, no, tía!… Jajaja… ¡Tiita, no te digo a ti!… jejeje…



GRISELDA: ¡Pues yo te escuche muy clarito que dijiste: ¡Yo sí te pongo a mamar, tiita!…! ¡Y como yo quiero que todos los jovencitos me la metan entonces no me enojo ni me hago de rogar! ¡Yo no soy boba! ¡Yo sí aprovecho las oportunidades, papito!…



PHILLIP: ¡Dije: putita, no tiita!… Jajaja… ¡No te hagas la graciosita!… Jejeje… ¡A la que le estoy diciendo que la pongo a mamar es a la puta zorra esa que está desnuda en la calle haciendo escándalo! ¡Está muy buena la hijueputa!…



GRISELDA: Jajajaja… ¡Pensé que me decías a mí, papito!… ¡Pero no importa! ¡Ven te hago una buena mamada!…







La anciana tía metiéndole la mano entre las piernas a su sobrinito y agarrándole la verga por encima del pantalón dijo:







GRISELDA: ¡Sácate esta buena manguerota de bomberos que yo sí te la atiendo como debe ser! ¡Yo sí te la mamo bien rico, cariño!… ¡Me la meto hasta la garganta, hijo!…



PHILLIP: Jajaja… ¡Sigue haciéndote la boba, tía!… ¡Vieja verde!… Jajaja…







Phillip, riendo, trataba de soltar la mano de su tía de su buena manguera, pero no podía, la mano de la santa señora estaba muy aferrada a su verga.







GRISELDA: ¡¿No quieres que la puta de tu tía Griseldita te lo mame un poquito, mijito?!… ¡¿Quieres verme las tetas para que te calientes de verdad?!



PHILLIP: Jajajaja… ¡No jodas, tía!… Jejeje… ¡Qué tal alguien te escuche diciendo eso y le vaya con el cuento a mi mami!…







La loca de la tía Griselda se le empezó a desnudar al muchacho, mientras seguía hablando.







GRISELDA: ¡Afortunadamente la estúpida de tu mami está de viaje!… Jejeje… ¡Todos mis nietecitos dicen que lo mamo como las diosas!… ¡¿Quieres probar mi mamadora boquita? sobrinito!



PHILLIP: ¡Cómo no!… Jejeje… ¡Vieja loca!… Jejeje… ¡Abusadora!…



GRISELDA: ¡¿Me dijiste vieja puta? mijito!



PHILLIP: ¡Si quisiste escuchar eso, pues sí, tiita!… Jejeje…



GRISELDA: ¡Tu tía Griselda es más puta que la perra esa a la que estabas mirando por la ventana! ¡Ya lo verás, papi!…



PHILLIP: Jajajaja… ¡Esta tía si es para cagarse de risa!… Jejeje… ¡Eres todo un cuento!… ¡Pura locura senil!… Jejeje… ¡A propósito de locura senil!… ¡Oye, tiita ¿qué rayos estás haciendo?!… ¡Ooohh!… ¡Te estás desnudando!…¡Vieja puta!… Jajaja… ¡No hagas eso!… ¡Para!…







La loca tía se le desnudó totalmente al atónito sobrinito, éste la miraba de pies a cabeza terriblemente sorprendido, a pesar de su edad aún tenía buen cuerpo, y, de manera abusiva, ella le sacó la verga y poco a poco fue acercando su cara a esa formidable poronga.







PHILLIP: ¡No, tiita!… ¡No lo hagas!… ¡No!… ¡No!… ¡Noooo!…







La anciana tía Griselda se la empezó a chupar ansiosamente mientras el muchacho obnubilado continuó observando a la deseada Paty por la ventana abierta imaginándose que era ella quién se lo estaba mamando.







HABITANTES CASA VECINA 9:





SEBAS (7 años de edad): Jajajaja… ¡Mamá ¿por qué esa vieja tiene tan grandes las tetas y el culo?



DUNIA (Mamá de Sebas. 25 años): ¡Es que son de esas que se meten silicona, mijo!



LUCAS (9 años de edad): ¡Esa es una señora de esas que les llaman “prostitutas” ¿no? mami!



DUNIA: ¡Así es, amor! ¡El vecino Pepe trae muchas putas a su casa!…







HABITANTES CASA VECINA 10:





GIO (12 de edad): ¡Esa vieja tan vulgar!… ¡Mira, mamá!… ¡Tiene las tetas y todo por fuera!… Jejeje…



MINERVA (Mamá de Gio y Laurita. 30 años de edad): ¡Esa marrana nos despertó a todos!… ¡Debería darle pena estar haciendo escándalo así toda empelota!… ¡Ojala le metan un poste culo arriba a esa hijueputa!… ¡Qué falta de respeto y consideración por los demás! ¡Que la callen metiéndole una verga en la boca!… ¡Deberíamos llamar a la policía para que la hagan callar y se la lleven!… ¡Además qué cuerpo tan feo tiene esa hija de puta, mírale esas tetas tan caídas, mijo!



GIO: ¡Uy! ¡Sí! ¡Mamá! ¡Qué tetas tan grandes! ¡Son mucho más grandes que las tuyas!…



LAURITA (Hermana de Gio e hija de Minerva. 7 años de edad): ¡Pero las de mi mamá son más bonitas!…



MINERVA: Jajaja… ¡Gracias, mi angelita!…







HABITANTES CASA VECINA 11



CARLITOS (9 años de edad): ¡Mira, papá! ¡Otra puta de Pepe!… Jejeje… ¡Está bien rica!…



PONCHO (Padre de Carlitos. 26 años de edad): Jajaja… ¡Le están haciendo escándalo otra vez al depravado del Pepe! ¡Está buena esa puta, mijo! ¡Yo se la metería por ese culo a esa malparida!



CARLITOS: ¡Yo también, papá!… ¡Le daría por toda esa chochaza y ese rico culazo a esa puta!…¡Está muy rica esa perra!…



PACA (Madre de Carlitos. 26 años de edad): ¡No me parece que esté buena! ¡Es una inmunda! ¡Oye, mijo ¿y tú qué haces mirando y morboseándo putas?¡ ¡Acuérdate que debes dormir bien porque tienes colegio!



CARLITOS: ¡De todas maneras ya casi es hora de levantarme, mami! ¡Y quién puede dormir con semejante escándalo?!



PONCHO: ¡Hazte la paja y verás que así te da sueñito, mijo! Jejeje…



PACA: ¡No le des esos consejos al niño que después va y se vuelve tan depravado como el Pepe ese!…



CARLITOS: ¡Cállate, tóxica! ¡Ya me la estoy haciendo aquí mirando a esa perra!… ¡Qué rico!… ¡Chúpame la verga, puta empelota!…



PONCHO: ¡Así se hace mijo! ¡Duro con ese ganso! ¡Este es mi hijo!… ¡Tan macho como el taita!… Jejeje…



PACA: ¡Ooohhh!…









Así, de esa talante eran los comentarios que se podían escuchar de los vecinitos de Pepe.

Pepe buscó dentro de un armario unas prendas femeninas que el conservaba de otra mujer también abusada en su casa, abrió la puerta y se las tiró por la jeta a la ansiosa Paty amenazándola con matarla a puños si no dejaba de gritar, de golpear la puerta y si no se iba de ahí.

Ante la risa morbosa y los chiflidos de los vecinos ella se vistió con esas ínfimas prendas, las cuales estaban untadas de semen seco y llenas de mugre, y escupiendo y dejando un gargajo en la puerta por fin se marchó Cielo Riverosnando por la desolada calle. Mientras la despachada señora pasaba los vecinos la insultaban y ella les respondía con palabrotas y gestos vulgares.

La muy sucia ni siquiera tenía sus zapatillas puestas, las había dejado donde Pepe junto a su bolso dentro del cual tenía sus gafas, su cédula de ciudadanía, su celular, sus maquillajes y otras cosas, todo eso se quedó dentro de la casa del asqueroso tipejo.

La casquisuelta de la Patricia se tuvo que ir a su casa a pie bajo el intenso frío, la soledad y la peligrosidad de la noche. Vomitó y orinó un rato y siguió su Cielo Riverosno.

Más allá, algunos extraños sujetos de calle la vieron Cielo Riverosnar y pensaron que se trataba de alguna putilla callejera y degenerada.

Los vagabundos y viciosos se le acercaron y le preguntaron a cómo cobraba el ratico, ella, muy sonriente, les contestó que si tenían buenas porongas les daba chocha gratis a todos.

De inmediato, como entre diez indigentes aparecieron y la acorralaron en un oscuro callejón, al lado de un basurero, y la pusieron a mamar todas sus horribles y cagadas vergas, ella estaba feliz, receptiva y colaborativa chupando una y otra, y otra, y otra, y otra verga más.

Los degenerados la violaron entre todos y después de eyacular y orinar dentro y fuera de ella, por fin la dejaron en paz y toda llena de semen, de escupitajos y de orina.

No hubo necesidad de que ella se quitara su faldita para tener sexo con todos ellos, pues no tenía calzones y esa minifaldita era tan sutil e ínfima que parecía como si no tuviera nada puesto.

Lo que sí le quitaron los menesterosos fue su medio transparente blusita y su valiosa argolla de matrimonio. Se alejaron dejando a la señora tirada sobre la basura y con las tetas al aire.

Ella se incorporó, Cielo Riverosnó tras uno de los menesterosos que la había acabado de violar y le exigió que le devolviera su argolla y su blusita.

El tipo le dijo que no tenía nada, que le preguntara a los otros que iban más adelante.

Ella corrió, los alcanzó y les pidió que le entregaran su argolla y su blusita, pero no recibió sino empujones, malas palabras, bofetadas, insultos y escupitajos de esa mala gente.

Sin embargo, uno de ellos le dijo que al menos Iván tenía esa blusita y le indicó quien era.

Paty fue hasta donde estaba Iván para solicitarle su blusa y este fumándose un porrito de marihuana le respondió que si la quería tenía que volvérselo a mamar.

Efectivamente, la señora, sonrió, se agachó, abrió su boca con sus dedos entre los cachetes y sacó su lengua rogándole al decrépito individuo que se la metiera.

El hombre se sacó su orinada y hedionda vergota y ella se la mamó con gusto y entrega.

El tipo, no contento con eso, violentamente la puso en cuatro sobre una sucia caneca, le regaló su porro, ella fumó con agrado, y él, nalgueándola duro, la volvió a violar y esta vez se la clavó también por el culo.

Mientras ella fumaba marihuana él le taladraba el culo como bien quería.

La enculada fue tan bárbara que doña Paty empezó a calmar un poco sus incontrolables ansias de sexo.

El indigente se limpió su apestosa vergota con la blusita y se la devolvió a la perra de la Paty tirándosela por la puta cara. Ella le dio las gracias al vicioso y se la puso. Después se despidió de él y se fue Cielo Riverosnando y riendo como tonta a su casa, tenía una gran cantidad de pensamientos alborotados en su cabeza, uno de ellos era el robo de su argolla de matrimonio, y por eso prefería no darle paso a ninguno de ellos y mantenerse como una boba.
Paty llega a su casa después de Cielo Riverosnar por la calle al final de esa noche de obscena folladera y comienza a tener plena consciencia y a recordar muchas cosas de las que ocurrieron, eso le produce un gran remordimiento y culpabilidad, sin embargo los sabios consejos de su hermana le sirven de apoyo..
Escrito por Siremis.





¿LA PUTA Y EVANGÉLICA PATY SE SIENTE ARREPENTIDA?



Después de tremenda noche de duro folleteo, al otro día, muy de mañana y después de haber Cielo Riverosnado tan largo y peligroso trayecto desde la casa de Pepe a su residencia, la mancillada Patricia llegó a su lindo hogar. No podía aguantar el dolor de sus descalzos pies.

A pesar de que ya se empezaba a apaciguar su deseo sexual su raja seguía algo sedienta de semen, aún le palpitaba esa abusada cucaza.

La sudada y maloliente esposa de William llegó con esa descarada ropita que le dio Pepe, pues es de recordar que el muy abusivo le había estropeado sus leggins y su sexy topcito para violarla a gusto y su otra ropa la había dejado en el locker del gimnasio ya que pensaba que después de tomarse las cervezas con Pepe iba a regresar a ese gimnasio para cambiarse e irse decentemente a casa.

Esa provocativa minifalda y esa semitransparentada blusita, con las cuales se presentó Patricia en su casa, pertenecieron anteriormente a una pobre, sucia e insignificante putilla de calle abusada y amenazada por el infame Pepe un tiempo antes, también en su apartamento.

En ese entonces, aquella vil putilla, había salido corriendo asustada y en bola apenas el violento Pepe la dejó ir, y el pervertido hombre, había guardado esa vulgar ropita desde esos días como recuerdo.

El desgraciado del Pepe le había dado esa sucia ropa a Patricia diciéndole que se la tenía que pagar. Paty, quien más o menos ya estaba llegando a su sano juicio cuando el hombre la despachó de ese cochino apartamento a la madrugada, aun sentía un gran apetito sexual, el cual la hizo ser ciega ante la violación de los indigentes.

Paty llegó a casa como si nada, sin ninguna vergüenza, y en vez de sentirse apenada llegó de mal genio porque, por un lado, Pepe la saco de su casa a la fuerza, por otro lado la habían violado en la calle y más encima le robaron su argolla de matrimonio, y por otro lado, porque los efectos de la droga ya se estaban desvaneciendo casi por completo y ella estaba muy confundida, no sabía exactamente si Pepe había abusado de ella o ella de él, y se sentía sucia tanto de cuerpo como de mente y espíritu, además estaba empezando a sentir remordimiento al caer en cuenta de lo que había acabado de suceder y de lo que ella había hecho.

William, su religioso esposo, la recibió con mucho cariño pensando que era verdad lo que la hermana de Paty, Catalina, le había dicho, es decir, que Patricia había pasado la noche en su casa porque estaba enferma de gripa. Paty, cruzando sus brazos sobre su pecho, no se dejaba ver las tetas en su escote, pues las tenía llenas de marcas de manos, de moretones y chupones. No obstante su marido no tenía puestas sus gafas en ese momento y no se dio cuenta que Paty venía descalza y vuelta una mierda.

La desleal mujer se sentó en una silla del comedor y el cursi y tonto de su marido le puso una cobija encima y se dedicó a hacerle mimos, pero ella lo evitaba, lo rechazaba y lo regañaba.







PATRICIA: ¡Ya, William, deja la melosería!



WILLIAM: ¡Ven, mi amor! ¡Déjame darte el besito de buenos días, preciosa!



PATRICIA: ¡William, te dije que ya!… ¡Deja la maricada!… ¡No te me acerques!… ¡Respeta!… ¡Tengo gripa!… ¡No sea que se te pegue!…







William quedó muy triste e impactado por la reacción de su mujer y muy preocupado, le preguntó sobre su maluquera. Ella nuevamente lo regañó.







PATRICIA: ¡Ya te lo dije! ¡Es gripa!… ¡Vida hijuemadre!… ¡No me hagas hablar más que estoy ronca!







La evangélica, pero pérfida señora estaba ronca y maluca de la garganta pero no porque tuviera gripa realmente sino de tanto mamarle las inmensas vergotas a Pepe y a otros hampones en toda la santa noche, pues la muy puta se las metió hasta lo más profundo de su esófago.

William no quiso insistirle ni molestarla más y, con mucho amor, le preparó una tasita de té caliente, y luego el desayunito.

La señora hacía todo lo posible por mantenerse calmada por fuera, pero por dentro no podía dejar de pensar, con mucho nerviosismo y gran remordimiento, en lo que había pasado aquella sucia nochecita y aquella turbia tarde del día anterior.

La cobija se resbaló del cuerpo de la aturdida señora y William, a cierta distancia de ella, se quedó mirando las buenas piernas de su esposa, la cual traía puesta esa atrevida y profana minifaldita.

William, al no tener sus gafas puestas, no se fijó en que esas prendas tenían añejas manchas de semen y de muchos fluidos más.









WILLIAM: ¡Te ves muy sexy con esa ropita, amorcito!



PATRICIA: ¡Gracias, mi negro!… ¡Me la prestó mi hermana!



WILLIAM: ¡Está bonita esa ropa! ¡Te ves hermosa!



PATRICIA: ¡Es un poco destapadita para que me ayude a evaporar más fácil la gripa! ¡A Catalina le luce más, pues con semejante cuerpazo que se manda mi hermanita menor queda mucho mejor!













William se imaginó morbosamente a la hermosa hermana de su mujer con esa tentadora ropita y se le paró la poronga. El mal pensado se sintió excitado con la imagen de su cuñada en su sucia mente y mejor se fue a despertar a las niñas.

Habiéndolas despertado les dijo que el desayuno les quedaba listo para que ellas mismas se lo sirvieran, y salió afanado al trabajo, pero no se fue sin antes darle unos tiernos besitos a su mujer en esa mamadora boquita y en esos labios untaditos de semen de Pepe y de otros desconocidos, pues la impura señora salió de ese cochino apartamento sin ni siquiera poder lavarse la cara y mucho menos cepillarse los dientes, igual, después de salir de ahí la siguieron violando en la calle.

William la vio muy rara, como que ella no quería que la besara y evitaba esos besitos, pero no le dijo nada más, dio la espalda, se puso sus lentes, llegó al garaje, se montó rápidamente en su carro y se marchó para la empresa.

Las niñas saludaron a su mamá, se bañaron, se alistaron para ir al colegio, sirvieron su desayuno, intentaron hablar un poco con su madre, la cual estaba de mal genio porque ya estaba sintiendo mucho remordimiento de lo que hizo y se estaba comenzando a desquitar con sus hijitas al contestarles de mala manera sus incómodas preguntas.









PAULITA: ¡Guácala!… ¡Mamá, hueles como a trago, a cigarro y a feo!… ¡Hueles como a gamina!…







Las niñas se dieron cuenta del mal olor de su madre, pero solo la ingenua Paulita, su hija menor, se había atrevido imprudentemente a preguntarle sobre ello, y ella le respondió con cuatro piedras en la mano:







PATRICIA: ¡Esta china atrevida! ¡Pues debe ser porque soy una gamina!… ¡¿Acaso me ves borracha? tonta! ¡Huelo así porque estuve sudando toda la noche!







Patricia no dijo mentiras, estuvo sudando toda la noche, pero lo que no dijo, obviamente, fue que sudó mucho por la cuca y el culo por estar follando y culeando con el gamín del Pepe y otros más.







SUSANITA: ¡Mami! ¡Estás muy bonita con esa minifalda y esa blusita!



INGRID: ¡Sí! ¡Es cierto! ¡Te ves diferente!…



NICOL: ¡Te ves bonita con esa minifalda, pero tienes unas manchas como raras en ella!



PATRICIA: ¡Y a ti qué te importa, china hijuemadre!… ¡No seas sapa, Nicol!







Patricia descruzó sus brazos para darle un pellizco a Nicol y la niña quedó achantada, su madre nunca le había contestado así de feo.

Al quedar el escote de Paty al descubierto por haber quitado sus brazos de su pecho las niñas se fijaron en sus tetas.







SUSANITA: ¡Y tu blusita está como muy transparente! ¡¿No traes brasier? mamá!



PATRICIA: ¡Esta idiota lo que me viene a preguntar!…







La señora recogió su cobija del suelo y se arropó con ella tapándose otra vez.







INGRID: ¡Se te notaron las téticas, mamá! ¡Y traes como chupetones en ellas!



PATRICIA: ¡Cállate, estúpida!… ¡Vida hijueputa!…



ROXANA: ¡Esas manchas de tu ropita están como raras, mamá!… ¡Déjame adivinar!… ¡Se parecen a lo que echan los hombres!… ¡Esas manchas y ese olor son como de… de… de sem…!







Patricia, con temor de que Roxanita fuera a decir la palabra semen, no le dejó terminar lo que estaba diciendo.







PATRICIA: ¡Ya, jueputa!… ¡Que me dejen en paz!… ¡No saben que putas es eso o qué!…











Paty le dio un fuerte jalón de pelo a Roxanita y de muy de mal genio se levantó de la silla y las comenzó a sermonear a todas, recordándoles muchos errores pasados cometidos por ellas, como, por ejemplo, perder años de colegio e ir mal en las materias escolares.

Las asustadas chicas, al ver que su madre estaba tan de mal genio y que las estaba comenzando a regañar, a fastidiar y hasta a golpear por todo, se despidieron de ella rápidamente y salieron con prontitud rumbo al colegio.

La señora con furia tiró su cobija al suelo.

Unos minutos después llegaron Cielo Riveros y Omar y timbraron a la puerta. La señora Patricia lanzó una terrible palabrota al escuchar el sonido del timbre.

La furiosa mujer, sin importarle su mal aspecto, y sin caer en cuenta que no tenía puesta su cobija, les abrió la puerta de mala gana.

Cielo Riveros y Omar entraron, se quedaron mirándola sorprendidos por su obscena y transparente vestimenta, por su demacrado rostro con su maquillaje corrido, por su despeinada cabellera y por los chupetones y marcas que se le veían en la parte visible de sus grandes y bonitas tetas, y la saludaron muy cordialmente.

Paty trató de actuar con la mayor normalidad posible, sin embargo, se le notaba mucho su enojo, su saludo fue bastante frío.

Ese enojo creció en Patricia al ver a Omar, pues llegaron a su mente los recuerdos de lo que Pepe le contó sobre esa pervertida apuesta y ese maquiavélico plan que habían tenido él y Omar.

Omar miró a Patricia descarada y provocativamente de pies a cabeza, ella se veía muy sexy con esa ropita puesta y con esa desmedida apariencia de puta que tenía en ese momento. Su faldita era tan corta que por poco y mostraba la cuca, y su escote tan generoso que casi se salían sus tetas y la pervertida cabeza de Omar comenzó a imaginarse a la buena señora agachada chupándole el nabo.









OMAR: ¡Uuuyyy!… ¡Pero que ven mis ojazos!… ¡Señora Patricia!… ¡Uuff!… la veo diferente!…¡Qué ricurita!…







Patricia demostrando su mal genio le respondió muy seca y seriamente:







PATRICIA: ¡¿Cómo así? diferente!… ¡No entiendo!







Omar notó su mal genio y no supo qué decir, no encontró la palabra correcta, y para salir del paso, dijo:







OMAR: ¡No sé!… ¡Se ve usted radiante!… ¡Uuff!… ¡Caray!… ¡Miren eso!…









La señora, sin esperar nada más, de una vez le preguntó a Omar sobre Pepe, y Omar estremeciéndose de sorpresa, le confesó que Pepe era un amigo suyo.

La señora no quiso preguntarle nada más sobre Pepe para no delatarse y después de tirarles sobre la mesa, con mala actitud y hasta mala educación, el documento con la orden de trabajo del día, decidió irse a bañar con la intención de acostarse a dormir y a descansar un rato después. Ya le estaba empezando a doler la cuca y el culo.

Mientras se estaba preparando para meterse a la ducha del baño de su alcoba, Paty se acordó que había dejado, en casa de Pepe, su bolsito con su documento de identidad, sus maquillajes, sus gafas y su celular, entre otras cosas y de que ya no tenía su argolla de matrimonio, eso la hizo poner muy triste.

No podía creer que hubiera sido tan imbécil y para sus adentros, ella se repetía:







PATRICIA: ¡Pero qué putas hice anoche!… ¡Dios mío!… ¡Soy una pecadora!… ¡Jesucristo!… ¡Soy una basura!… ¡Soy una sucia basura!… ¡¿Qué me sucede?!… ¡Dios mío!… ¡Soy una mala madre y una mala esposa!… ¡Soy mala mujer!… ¡Jesús!… ¡Me estaba desquitando con mis hijas! ¡Ellas son unas angelitas que no tienen nada que ver con mis problemas! ¡Soy una infame! ¡Me siento sucia!… ¡Soy una infiel!… ¡No te merezco Señor Jesús!…







Y continuaba diciendo para sus adentros:







PATRICIA: ¡Soy una zorra sin redención!… ¡Severas culiadas que tuve anoche!… ¡Dios mío!… ¡Soy una puta!… ¡No sé ni cómo empezó todo!… ¡No puede ser! ¡Me siento tan sucia y pecadora!… ¡Me putié en unas pocas horas!… ¡Me putié hasta en la calle!… ¡Jueputa!… ¡Le di culo hasta a unos indigentes, ladrones, bandidos y asquerosos en un basurero!… ¡Señor Jesucristo!… ¡Soy una puerca y una mujerzuela infiel!… ¡No sé cómo caí en los encantos masculinos de Pepe y de esos otros desconocidos inmundos!… ¡Ese demonio del Pepe fue el que provocó todo!…







La señora entró al baño, se miró en el espejo, se vio toda inmunda y siguió pensando:







PATRICIA: ¡Soy una puta!… ¡Ohhh!… ¡Dios!… ¡No!… ¡Qué he hecho!… ¡Me desconozco!… ¡Estuve con un hombre que no es mi marido!… ¡¿Uno?… muchos!… ¡Juemadre!… ¡No puede ser que me haya acostado con un hombre con el que llevaba solo unos días de haberlo conocido y con varios totalmente desconocidos!… ¡Es que no sé casi nada sobre Pepe, es prácticamente un completo desconocido también!…







La señora estaba teniendo una horrible sensación de culpabilidad y de remordimiento de consciencia.







PATRICIA: ¡Jesús Nuestro Señor, ilumíname y protégeme!… ¡¿Pero qué me pasó?!… ¡Llevaba casi 20 años sin pasar la noche completa con un hombre aparte de William!… ¡Con los pastores solo tuve pequeñas aventurillas, solo sexo oral, solo “rapidines” y alguna que otra fugaz penetración vaginal, pero no había pasado toda la noche ni había tenido tanto sexo salvaje con alguien y menos con sexo anal que es tan altamente cochino y peCielo Riverosnoso!… ¡Soy una mala mujer, una mala madre y una mala esposa!… ¡Y para colmo voy y dejo mis cosas tiradas en la casa del Pepe y también me roban mi argolla! ¡Soy una verdadera idiota!…







La señora se miró su despeinado cabello, se dio cuenta que aún tenía rastros de semen y trozos de cabello pegados con el esperma de Pepe y de otros muchos sujetos más.

En cierto momento, Paty quiso escudarse en el hecho de que después de que Pepe prácticamente la echó como una basura de su casa ella salió, por así decirlo, despechada y rechazada de ahí, y por eso le dio culo a los indigentes que se le acercaron, ella trató de justificarse así misma de esa manera, aprovechando el dicho aquel que reza que una mujer despechada es enceguecida por el sentimiento y es capaz de hacer y cometer cualquier cosa.







PATRICIA: ¡Miren, llegué toda inmunda!… ¡Huelo a semen, a trago, a cigarro y como a marihuana!… ¡Mi propia hija dijo que olía a gamina!… ¡Soy una sucia e infame gamina!… ¡No valgo nada!… ¡No sé qué me pasó!… ¡¿Será que ese Pepe me drogó?!… ¡No me explico por qué me comporté así!







Doña Patricia se sentía extraña, se sentía compungida y pesarosa, se le pasaron completamente los efectos de la droga que, sin saber, le hizo tomar Pepe, y, ahora, estaba buscando una explicación de su inusual y extraño comportamiento.







PATRICIA: ¡¿Será que él me drogó?!… ¡No, no puedo pensar esas cosas tan malas de ese muchacho tan bueno y cordial!… ¡Además Pepito es cristiano!… ¡Si es cristiano es bueno!… ¡Creo que yo fui la que se le ofreció y abusó de él!… ¡Yo soy la culpable!… ¡¿Quién me mandó a tomar tanto?!… ¡Yo debo ser responsable de mis actos sin culpabilizar a los demás!…







La confundida mujer miró la ropa que tenía puesta, una faldita corta y una blusita sugestivamente semitransparente, no tenía ropa interior, y como no tenía brasier puesto, en ciertos movimientos, si uno le pusiera mucha atención, le alcanzaría a ver las tetas y sus pezones.

Paty derramó una lágrima al verse así, además su cabello despeinado y su rostro, con el maquillaje corrido, la hacían visualizar una autentica puta en el espejo.







PATRICIA: ¡Tampoco puede ser que yo haya sido capaz de ponerme ésta sucia e insinuante ropa de quién sabe qué mujerzuela por ahí!… ¡Qué asco!… ¡Hasta tiene pulgas!… ¡Oh!… ¡William! ¡Mi negro! ¡Mi trabajador y querido esposo! ¡Te he fallado!… ¡Soy una mala mujer!… ¡Soy una vulgar prostituta!…







Patricia se comenzó a quitar, con asco, esa ropa, la que había pertenecido a una prostituta desconocida también violada por Pepe, y como se acabó de decir no tenía puestos ni calzones ni brasier.

Paty se secó con una mano esa lagrimita que resbalaba por su mejilla, y cuando vio sus pechos se dio cuenta que los tenía llenos de moretones, marcas de dientes y grandes chupones, Pepe y los demás se los habían agarrado tan duro que las marcas de sus cochinos dedotes quedaron plasmadas en sus enormes y bonitos senos y aún permanecían ahí. La señora lloró con mayor intensidad.







PATRICIA: ¡Juemadre!… ¡¿Y ahora cómo hago para ocultar esto?!… ¡Si me los ve mi William estaré perdida, jueputa vida!…







La señora se entró a bañar, olía mucho a semen. Ese extraño olor lo notaron su esposo y sus hijas, pero pensaron que era producido por su gripa y no lo relacionaron con semen. También lo notó Cielo Riveros, pero no quiso pensar mal de la señora.

Omar y Roxana fueron los únicos que se dieron cuenta que era olor a abundante semen.

Willi, su esposo, pensó que ese era el olor del sudor que su mujer emanó en el autobús de venida por estar resfriada, pues él no pensaba nada malo de su linda y tierna esposita ni quería pensarlo.

Paty se restregó el culo, lo tenía dolorido, se lo lavó con cuidado e igualmente hizo con su abusada, colorada y escocida vagina, de la cual salía bastante esperma.







PATRICIA: ¡Ese comportamiento tan raro que tuve!… ¡Fue de pura prostituta y yo no soy así, ya no!… ¡Pepe y los demás hombres me dieron hasta por el culo!… ¡Creo que actué así por la borrachera que me ocasionó el tomar tanto vino!… ¡Soy una tonta!… ¡No debí de haber tomado tanto!… ¡Qué pena con Pepe ¿qué estará pensando de mí?!… ¡Pepito debe estar pensando lo peor de mí! ¡Debe estar pensando que soy una vulgar prostituta de calle!… ¡Soy una idiota!… ¡Debo aprender a pensar mejor, a pensar con la cabeza y no con la cuca!







La confundida mujer se restregó muy bien la cabeza y luego todo su cuerpo. Sentía una extraña rasquiña que la invadía por todas partes, una molestia, un fastidio, era como si millones de diminutos gusanitos, ácaros y larvas le nacieran y le Cielo Riverosnaran por toda la piel y sobre todo por la panocha y el culo.

Mientras le caía el agua de la ducha, Paty no podía sacarse de su cabeza todos los recuerdos de esa salvaje noche de sexo con Pepe y esos indigentes. No podía olvidar las palabrotas de prostituta de calle que ella les decía mientras estaban en el ajetreo ni las que ellos le gritaban con total morbo y excitación.









PATRICIA: ¡Pero por otro lado también recuerdo que Pepe me habló del plan que Omar y él montaron, y su abusiva y vulgar apuesta!… ¡Eso quiere decir que yo no soy la única culpable!… ¡Eso fue una trampa y caí en ella como una imbécil!…







Aunque había todavía momentos en que Patricia tenía lagunas mentales, provocados sobre todo por los efectos residuales de la droga que Pepe le hizo tomar, en donde no se acordaba de algunas cosas, ahora cayó en cuenta nuevamente de ese detallito, pero analizando mejor las cosas, pensó:







PATRICIA: ¡Ahora, no puedo recriminarle a Omar porque me delataría!… ¡Dios mío!… ¡Y todo el acto quedo grabado por Pepe en sus cámaras!… ¡Oh Dios!… ¡Esto es una pesadilla!… ¡Es un enredo!… ¡Y lo peor de todo es que me gustó y que quiero volver a verme con Pepe para hacerlo más veces!… ¡Estoy poseída!… ¡Necesito una liberación!… ¡No sé qué hacer!… ¡Señor ilumíname y perdóname, te lo suplico!…









Paty se acabó de bañar, entró en bata al cuarto matrimonial y se aplicó unas cremas especiales y una gran cantidad de maquillajes para tratar de ocultar aquellas manchas delatoras de sus hermosos y generosos pechos.

El teléfono fijo inalámbrico de su alcoba timbró, y la infiel señora contestó, con voz baja, una llamada de su hermana menor Catalina, la cual quería saber cómo le había acabado de ir y dónde estaba.









CATALINA: ¡Hola, Paty! ¡¿Dónde estás?! ¡¿Todavía estás con aquel hombre? pervertida! ¡¿Cómo te acabó de ir?!



PATRICIA: ¡Hola, Cata! ¡No puedo hablar muy alto! ¡Ya estoy en casa y los chicos que trabajan aquí me pueden escuchar!



CATALINA: ¡Vale!… ¡Entiendo!… ¡¿Cómo te fue? perra!…







Patricia pensó en que no debería decirle nada a su hermana sobre todo el sexo que tuvo con los indigentes aquellos, aunque Catalina era de su entera confianza prefirió guardarse para sí esa experiencia, pues consideraba que esa vivencia significaba haber caído demasiado bajo, solo decidió contarle lo ocurrido con Pepe.







PATRICIA: ¡Llegue en la madrugada y William no sospechó nada! ¡Mi esposo fue muy lindo y cortés conmigo, me preparó el desayuno y todo!



CATALINA: Jajaja… ¡Y tu jugándoselas con otro man, puerca degenerada!… Jejeje…



PATRICIA: ¡Dios santo!… ¡Pobre William!…



CATALINA: ¡Él me llamó varias veces anoche! ¡Qué cansoncito!… Jejejeje… ¡Casi no me deja dormir! ¡Estaba muy preocupado por ti!



PATRICIA: ¡Tan bello!…



CATALINA: ¡Y cuéntame ¿cómo la pasaste con tu machote de turno?! ¡Cuenta, perra! ¡Quiero saberlo todo!



PATRICIA: ¡Te voy a decir la verdad, hermanita! ¡Me encantó! ¡Fue realmente excitante! ¡Quedé muy satisfecha con ese man! ¡Nunca me había sentido tan arrecha, ni siquiera con William! ¡Fue increíble! ¡Aún me palpita la cuca de solo acordarme!…



CATALINA: ¡Iiiiiiiihhhh!… ¡Qué lindo, hermana! ¡Me alegro por ti! ¡Qué suerte tienes, perrita!… Jejeje…



PATRICIA: ¡Me echó tanto semen en la vagina que no dejaba de salírseme y escurrírseme por las piernas ahorita que me bañé!



CATALINA: ¡Ese man te preñó! ¡Fijo, fijo te hizo un chinito! ¡Qué puta eres, hermana!



PATRICIA: ¡No, no estoy en la etapa! ¡Menos mal, o si no sería seguro que me habría embarazado!



CATALINA: ¡Estuviste de buenas!



PATRICIA: ¡Pues sí… no sé, me siento rara! ¡No sé por qué lo hice! ¡A veces creo que haber gozado con él fue un premio que Dios me dio por ser tan buena y fiel! ¡No tengo más explicaciones!



CATALINA: ¡Sentirse así después de tener una aventurilla es normal, Paty! ¡No te preocupes! ¡Oye, pero cuéntame, le chupaste rico la verga?! ¡¿Cómo es el cañón del pistolero?! ¡Cuenta mamita, estamos en confianza! ¡¿Cómo es la verga de ese galán?! ¡¿Tiene el cipote bien grande?! ¡¿Es peludito?! ¡¿Le sabe a rico la verga?! ¡Cuenta, mana!…



PATRICIA: ¡¿Que sí es grande el cañón de ese pistolero?!… Jajajaja… ¡Es inmenso!… ¡Hermoso!… ¡Me encantó!… ¡Le sabía como a carne frita!… ¡Qué rico!… ¡Además ese hombre parece un osito, es muy peludito! ¡Qué pechote tan hermoso tiene, amplio y todo velludo! ¡Y allá abajo también es bien peludito!… Jejejeje… ¡Y potente como un conejo ese hombre! ¡Me dejó duchada en semen muchas veces! ¡No sé de dónde le salía tanto esperma!



CATALINA: ¡Uff!… ¡Hermana!… ¡Qué envidia!… ¡Por lo que me cuentas ese man es todo un macho y todo un repapacito rico y delicioso!… !Debes cuidarlo y darle lo que te diga! ¡Un amante así no se consigue tan fácilmente!



PATRICIA: ¡Si, tienes razón, pero Cata ¿sabes qué?!…



CATALINA: ¡¿Qué?! ¡¿Te resultó bisexual o zoofílico o algo así todo raro?!



PATRICIA: ¡Pues el problema es que me parece que es un pervertido y un abusador!



CATALINA: ¡¿Ese es el problema?!… ¡No, hermana!… ¡Tan bobita!… ¡No hay ningún problema! ¡Antes mejor que sea así, esos lo hacen más rico aún!… ¡Yo estaría encantada con conocer a un pervertido que me lo haga bien rico y qué me dé pene hasta por el chiquito! ¡Me gustaría que me tratara como una puta y que fuera muy sádico!… Jejejeje…



PATRICIA: Jajajaja… ¡Quieres conocer a un pervertido?!



CATALINA: ¡Claro! ¡¿Tu no?!



PATRICIA: ¡Yo ya conozco a dos pervertidos incluyendo a Pepe!…



CATALINA: ¡¿A dos?! ¡¿Luego no era solo el tal Pepe ese?!



PATRICIA: ¡Si quieres conocer un pervertido no tienes que hacer más que visitarnos, Catica!



CATALINA: ¡¿Cómo así?!



PATRICIA: ¡Ven a visitarnos! ¡Aquí tenemos a nuestro propio pervertido en casa! ¡En estos momentos está trabajando en la oficina de aquí de la casa con la estúpida de la Cielo Riveros! ¡Es el joven que trabaja aquí!



CATALINA: Jajajaja… ¡Sí! ¡Claro!… ¡No me digas!… ¡Alguna vez me contaste que tu esposo contrató a un muchacho para que le ayudara a Cielo Riveros! ¡Pero no te creo que ese man sea un pervertido!



PATRICIA: ¡Es en serio, mija! ¡Ven y lo compruebas! ¡Ven y lo conoces!



CATALINA: ¡Sí!… ¡Cómo no!… ¡Qué dijiste, esta tonta ya cayó!… Jejeje…



PATRICIA: Jajajaja… ¡¿No me crees?!… ¡Te digo la verdad!… ¡Lo malo es que este de aquí si es bien feo el pobre!



CATALINA: ¡¿Estás hablando la verdad?!



PATRICIA: ¡Qué sí, hombre!… ¡Willi lo contrató, es amigo de él desde hace unos meses y aunque él fuera ateo, pervertido y exconvicto se cayeron bien e hicieron buena amistad!



CATALINA: ¡¿Me lo juras?!



PATRICIA: ¡Sí!



CATALINA: ¡De verdad me lo juras!



PATRICIA: ¡Que sí, hombre!… ¡Ven y te das cuenta tu misma!



CATALINA: ¡Voy a ir en estos días y si me estás diciendo mentiras te las tendrás que ver conmigo! ¡No creo que Willi haya contratado a esa clase de individuo y menos con sus hijas ahí!



PATRICIA: ¡Te estoy diciendo la verdad! ¡El man que trabaja aquí dentro de la casa es bien pervertido! ¡Te lo juro por mis hijas que es lo que más amo en el universo!



CATALINA: ¡Caracoles! ¡Entonces es verdad!



PATRICIA: ¡Totalmente, Catica!… ¡Obviamente Willi sabe que él es un pervertido y un exconvicto, pero lo quiere ayudar ya que en ninguna parte le dan trabajo por tener esos problemas! ¡Es que el man violó a unas mujeres y a unas niñas, lo capturaron y lo judicializaron! ¡Resultó ser culpable, pero lo sacaron rápido de la cárcel por culpa de la corrupción y las influencias!



CATALINA: ¡Vaya! ¡Me sorprende! ¡No lo creo! ¡Bueno, sí te creo, pero estoy anonadada! ¡¿Aparte de ser depravado estuvo en la cárcel?! ¡Qué locura! ¡Qué peligro! ¡¿Y tú y tus hijas se sienten seguras?!



PATRICIA: ¡Confiamos y tenemos plena fe en Dios y en Nuestro Señor Jesús en que nos protegerá a todas! ¡Ese es nuestro seguro! ¡Por eso no le tememos a Omar, más bien nos hemos encariñado con él, es un amor y una maquinita de hacernos dinero!



CATALINA: ¡Santos cielos!… ¡¿Y se llama Omar?!



PATRICIA: ¡Sí!… ¡Omar Arnulfo Ospina Aguilar!



CATALINA: ¡Me dejaste muy sorprendida! ¡Yo no soy cristiana, tú sabes! ¡Yo estaría preocupada si fuera tú! ¡Menos mal tu Dios te protege!



PATRICIA: ¡Sí! ¡Dios nos protege! ¡Jesús es un bacán con nosotros!



CATALINA: ¡Qué bárbaro!… ¡Tengo que ir a conocerlo!… ¡Quiero conocer un pervertidito bien cochinito a ver si me lo cuadro y me lo clava haciéndome gozar!… Jejeje…



PATRICIA: ¡Claro!… ¡Claro!… ¡Ven!…



CATALINA: ¡Me pondré una ropita bien sexy e iré a visitarte próximamente a conocer al pervertido ese! ¡Además a mí también me podría hacer dinero!



PATRICIA: Jajaja… ¡Eso, manita!… ¡Oye, y te cuento algo! ¡Figúrate que mientras estábamos teniendo nuestras cosas ayer, Pepe me dijo que Omar era amigo suyo y que habían apostado a que Pepe me follaba!



CATALINA: ¡Uy, eso suena bastante duro! ¡Se conocían ese par de granujas! ¡¿No te da miedito?! ¡Con esto la cosa se pone más delicada!



PATRICIA: ¡Si, yo también me sorprendí! ¡Pero ahora estoy confundida! ¡No sé si fue que lo imaginé! ¡Es que yo estaba muy tomada! ¡En ese momento me pareció como tan real! ¡Pero ahora, después de la borrachera, creo que me lo soñé!…



CATALINA: ¡Ay, boba! ¡Yo creo que fue tu imaginación!… Jajajaja… ¡Me estabas asustando!



PATRICIA: ¡No sé, Catica, es que estuve muy rara ayer!



CATALINA: ¡¿Cómo así?!



PATRICIA: ¡Me sentía como estar dentro de un sueño, donde no me importaba nada y me sentía en libertad de hacer todo el sexo que quisiera! ¡Me sentía bastante excitada! ¡Nunca me había sentido así!



CATALINA: ¡¿No sería que ese señor te drogó?!



PATRICIA: ¡Pues también pensé eso, pero no lo sé!



CATALINA: ¡Hazte un examen médico!



PATRICIA: ¡Aahh!… ¡Me da pereza!



CATALINA: ¡O deja así!… ¡Mejor sigue teniendo sexo con ese papacito! ¡Tal vez lo que escuchaste de esa apuesta era una broma de él!



PATRICIA: ¡También es posible eso! ¡No creo que Pepe sea tan malo como para haberme drogado y violado!



CATALINA: ¡Yo tampoco! ¡Yo de ti me volvería su puta!… Jajajaja…



PATRICIA: ¡Uy!… ¡Tú si eres bien…!



CATALINA: ¡¿Bien puta?!… Jejeje…



PATRICIA: Jejejeje… ¡Oye ¿pero sabes qué es lo más malo ahora? mija!



CATALINA: ¡¿Luego lo más malo no era que el tipo resultó ser pervertido?!



PATRICIA: ¡No!… ¡Lo más malo ahora es que me dieron sentimientos de culpabilidad y de remordimiento, mija! ¡Hasta lloré un poco hace unos minutos! ¡Me siento muy mal! ¡Soy una mala mamá y una pésima esposa! ¡No puedo creer que haya tenido tanto sexo y que me haya a acostado toda la noche con un hombre que no es mi negro, mi Willi!



CATALINA: ¡Aichh!… ¡Perra!… ¡Tienes que superar esas sensaciones de culpabilidad! ¡Realmente solo tuviste un desliz! ¡A todas nos pasa! ¡Eso no es nada! ¡A mí me pasa a montones!… Jejeje… ¡Fue solamente otra de tus aventurillas! ¡Eso es normal!



PATRICIA: ¡Pero soy cristiana y debo ser buena ama de casa, excelente madre y una esposa fiel y ejemplar! ¡Y por estar de puta no vine y mis hijas y mi esposo tuvieron que estar solitos y cocinar y hacer los oficios! ¡La mamá puteando y aquí ellos pasando dificultades en el hogar!



CATALINA: ¡Fresca, hermana! ¡Toca también echarse una canita al aire de vez en cuando!… Jajaja… ¡No pasa nada!… ¡No te la puedes pasar siempre en la misma tónica de ser fiel y obediente por siempre como una esclava! ¡No, mija! ¡Tienes derecho a divertirte y perrear de vez en cuando! ¡Tú misma me dices que parece que William te pone los cachos con esa tonta de la Cielo Riveros que me cae como un culo! ¡Y quién sabe con cuántas putas más se ha metido el Willi! ¡Entonces dale a tu maridito de su propia medicina! ¡De malas, hijueputa!…



PATRICIA: ¡Pues sí… ¿no?!… ¡Por ahí he escuchado rumores! ¡No sé si son verdaderos o falsos! ¡Pero han llegado a mis oídos habladurías que sostienen que él tiene aventurillas con varias empleadas de la empresa y con la puta esa de la Cielo Riveros!



CATALINA: ¡Tal vez sea cierto! ¡Acuérdate que el Willi sí que te fue infiel antes de separarte de él! ¡El que la hace una vez la puede seguir haciendo muchas veces más!… ¡Y la Cielo Riveros esa es una mosquita muerta! ¡Pareciera que no rompiera un plato, pero en realidad acaba con toda la vajilla! ¡Me cae mal esa zorrita!…



PATRICIA: ¡Pero se supone que mi William ha cambiado!…



CATALINA: ¡Humm!… ¡No sé!… ¡Pero te digo algo, mami, no te des látigo! ¡Perdónate a ti misma, y sigue para delante! ¡Sigue puteando sin que nadie se dé cuenta! ¡Putear es tan rico!…



PATRICIA: Jajaja… ¡¿Tu qué harías en mi caso?!



CATALINA: ¡Pues haría lo que ya te dije, mana! ¡Me seguiría comiendo en secreto a ese hombre hermoso del que me hablas! ¡Obviamente me lo seguiría follando sin dar papaya a que William se entere!… Jejeje… ¡Le daría culo a Pepe! ¡Papacito rico y vergón!



PATRICIA: ¡Oye…! Jajaja… ¡No soy una puta!…



CATALINA: Jajajaja… ¡Pero yo sí!…Jejeje… ¡No seas tonta, mana! ¡Ya lo hiciste! ¡Ya caíste nuevamente después de tanto tiempo! ¡¿Qué importa seguir haciéndolo más veces desde ahora en adelante?!



PATRICIA: ¡Oye! ¡¿Qué clase de consejos me estás dando?!



CATALINA: ¡Muy buenos consejos!… ¡Los mejores!… ¡Vuélvete un poco puta, mamita!… ¡A mí me gustaría que se me presentara una oportunidad como la tuya!… ¡Miguel me aburre! ¡Necesito vergas nuevas! ¡Necesito, al menos, aventurillas así como la tuya!… Jejejejeje…



PATRICIA: ¡Oye! ¡Inmoral!… Jejeje…



CATALINA: ¡Preséntame a tu macho!



PATRICIA: ¡Oye! ¡Eres relanzada!… ¡No pensé que me fueras a decir todo eso!… Jajajaja… ¡Anoche me estabas criticando un poco y hoy me estás alcahueteando! ¡No eres coherente!… Jajaja…



CATALINA: ¡Hermanita, nos conocemos de toda la vida! ¡Tú sabes que yo también soy bien tremenda! ¡Soy bien puta! ¡Eso es como de familia porque todas las hermanas lo hemos sido y lo podemos volver a ser! ¡Acuérdate que hasta mamá fue bien perra cuando joven!



PATRICIA: ¡Eres una hijueperra, Catica!… Jajajaja…



CATALINA: Jajajajaja… ¡Bueno, te dejo porque mi marido y mi hijo han estado aquí escuchando toda la conversación por el altavoz y tú sabes lo hijos de puta que son ellos! ¡Ya me la empezaron a montar!… Jejeje…



PATRICIA: ¡Oh!… ¡¿En serio?!… ¡¿Han estado ahí oyendo todo lo que hemos hablado?!



CATALINA: ¡Sí! ¡Estos hijos de perra, han estado aquí pegando oreja desde que empezamos a hablar! ¡Se están cagando de la risa!… Jejeje…



PATRICIA: ¡Juemadre!… Jajajaja… ¡¿Qué te dice Miguel?!



CATALINA: ¡Me dice que bien me puedo poner a putear con pervertidos ya que a él no le importa y que él también se conseguiría moza!… Jajajajaja… ¡Es una chanza de él, mana!… Jajajaja…



PATRICIA: ¡Vaya chanzas las de ustedes dos!… ¡¿Y qué te dice Bayron?!



CATALINA: ¡Ese Bayron es más fresco! ¡No se le hace nada! ¡Mi hijo Bayron es muy bacano conmigo! ¡Me alcahuetea todo!… Jajaja… ¡Con todas las barbaridades que me ha escuchado decir mi hijo y ni se mosquea el huevón!… Jajajaja… ¡Creo que al hijuemadre le fascina que su madre sea tan puta! Jajajaja… ¡Él sabe que son puras bromitas inocentes de su alegrona, moderna y recochera madre!… Jejeje…



PATRICIA: ¡Ah, ya!… Jajajaja… ¡Todo calmado como siempre ese Bayron!… Jajajaja… ¡Bacano así!…



CATALINA: ¡Oye!… ¡Miguel te manda saludes! ¡Y también te manda a decir que dale con tu nuevo amante! ¡Te dice que tranquila, que fresca, que aquí te guardamos el secretito!



PATRICIA: ¡Oohh!… ¡Muchas gracias!… ¡Dile a Miguel que gracias por ayudar a taparme anoche y dale un besito de mi parte! ¡También dale otro beso, muy grande, a mi lindo sobrinito Bayron!



CATALINA: ¡Ok!… ¡Ya se los di!… Jejeje… ¡Cuando te aburras de tu macho me lo regalas que yo también lo atiendo rico, papacito lindo y apretadito! ¡Lo atiendo con puro culito si quiere!… Jajajajaja…



PATRICIA: ¡No seas puta!… Jajaja… ¡Mira que tu esposo y hasta tu hijo te han estado oyendo! ¡Respétalos! ¡Vieja inmoral y sucia!… Jajajaja…



CATALINA: Jajajaja… ¡Me importa un culo!… Jajaja… ¡Ellos son lo más de frescos! ¡Antes se ríen los malparidos!… Jajaja…



PATRICIA: ¡Aahh!… ¡Yaa!… Jejejeje…



CATALINA: ¡Chau, hermana!… ¡Me voy! ¡Tengo que colocar la olla del almuerzo!… Jejeje…



PATRICIA: ¡Chau, hermanita! ¡Qué te diviertas preparando ese almuerzo! ¡Gracias por todo! ¡Gracias en especial por ayudarme con lo de anoche, por guardar mi secretico y por motivarme a seguir con lo mío!



CATALINA: ¡Y tú que te diviertas con la verga del tal Pepe ese!… Jejeje… ¡Y ánimos, mamita, que por una culeada no se acaba el mundo!… ¡Sigue adelante, no te rindas!… Jejejeje…



PATRICIA: ¡Tú sí que me das moral!… ¡Me la subes muchísimo!… ¡Te agradezco por tu buena energía, por tu comprensión, por tus excelentes deseos, por tus ánimos, por tu preocupación y por tus lindos y buenos consejos! ¡No sé qué haría sin tu complicidad y amistad!



CATALINA: ¡Para eso estamos las hermanas, mami!… Jejeje… ¡Somos alcahuetas y cómplices en todo!… Jejeje… ¡Me llamas cuando necesites consuelo o consejos o cualquier otra cosa!



PATRICIA: ¡Bueno, mija! ¡Así quedamos!



CATALINA: ¡Chau!… ¡Perra!…



PATRICIA: ¡Chau!… ¡Puta!…







Las dos hermanas amenamente charlaron un buen rato sobre lo ocurrido, a puerta cerrada, sin que se escuchara su conversación por fuera del cuarto.

Haber hablado con su hermana le sirvió mucho a Patricia, pues se comenzó a sentir mejor y muy apoyada por Catalina y su familia. Paty se dedicó a hacerse algunos remedios caseros para disminuir su dolor de culo, cuca, tetas y garganta, y en general para calmar todo su cuerpo.

Paralelamente a esa charla, en la oficina Omar y Cielo Riveros también hablaban mientras empezaban a trabajar.
Omar y Cielo Riveros hablan sobre lo rara que se ve Paty. Pepe llama a Omar por celular y le envía los prometidos videos XXX de Paty. Cielo Riveros los mira mientras escucha la cochina conversación y después Pepe descaradamente se atreve a llamar a Paty para invitarla a su casa otra vez..
ESCRITO POR SIREMIS.



PEPE HABLA MORBOSAMENTE CON OMAR Y PATICO.









Las dos buenas hermanas, Paty y Cata, amenamente charlaron por teléfono fijo, a puerta cerrada y por un buen rato sobre lo ocurrido sin que se escuchara su conversación por fuera del cuarto.

A Paty le sirvió muchísimo haber hablado con su hermanita, pues se comenzó a sentir mejor y muy apoyada por Catalina, Miguel y Bayron.

Paty no le dijo a su hermana que Pepe la había echado de su casa y que se tuvo que venir a pie siendo violada por el Cielo Riverosno por unos indigentes que le hurtaron su argolla de matrimonio, tampoco le dijo que su bolso, conteniendo sus gafas, su celular, su documento de identidad, sus maquillajes y otras cosas, había quedado olvidado en la casa de Pepe y que tenía que hablar con él para decirle que se lo devolviera ya sea llevándoselo al gimnasio o por Servientrega. Sin embargo la señora estaba en un dilema, por una parte quería hablar con él y verlo y por otra no. Lo de la devolución de su bolso podría ser excusa para volver a hablarle, pero le daba miedo de que eso se prestara para nuevamente caer en sexo con él.

Paralelamente a la charla telefónica entre Patricia y su bulliciosa hermana Catalina, en la oficina de trabajo ubicada en esa misma casa, Omar y Cielo Riveros también hablaban mientras empezaban a trabajar.









OMAR: ¡Cielo Riveros ¿no se te hace que la señora Patricia hoy está como rara?! ¡Digo, aparte de estar toda provocativa, bonita y con una ropa que no le había visto nunca está como toda extraña!



CIELO RIVEROS: ¡Sí!… ¡Debe estar enferma! ¡Se nota! ¡Tiene unas ojeras tremendas! ¡Pobrecita!



OMAR: ¡¿Enferma?!… ¡¿Ojeras?!… ¡Esa vieja estaba oliendo a semen, trago, cigarro y vicio! ¡¿No lo notaste?! ¡¿No le viste la cara?!



CIELO RIVEROS: ¡¿Qué?! ¡¿Qué estás diciendo?!…



OMAR: ¡Como que ella estuvo fue de juerga ayer! ¡¿No le viste la cara con su maquillaje corrido?! ¡¿No le viste las tetas todas llenas de chupetones, morados y marcas de manos?!



CIELO RIVEROS: ¡Pues la verdad es que nunca la había visto con esa ropita tan sexy! ¡Y de verdad estaba como si hubiera acabado de llegar de una fiesta de esas pesaditas y profanas!



OMAR: ¡De una fiesta salvaje de putas fue de donde vino!… ¡Dilo, amiga! ¡No hay problema!… ¡Esa señora estaba en una orgía!… ¡Eso es lo que estás pensando! ¡No sé porqué no lo dices directamente!



CIELO RIVEROS: ¡Sí, eso estaba pensando!… ¡Pero oye, no deberías hablar así de Patico!



OMAR: ¡Se maquilló porque estaba en una fiesta! ¡No estaba en el gimnasio porque ella habría sabido que maquillarse para ir a sudar no es buena idea! ¡Esa vieja estaba puteando!…



CIELO RIVEROS: ¡Pues por una u otra razón se maquilló, fue al gimnasio y el sudor le corrió el maquillaje! ¡Eso es todo! ¡No hay porqué pensar mal de esa señora!



OMAR: ¡Ahh!… ¡Puede ser!… ¡¿Pero y sus tetas?! ¡Las tenía llenas de chupetones y marcas de dedos!



CIELO RIVEROS: ¡Se las haría Willi! ¡Lo más posible es que hayan tenido una noche de pasión desbordada!… ¡Ya deja de hablar mal de esa mujer!



OMAR: ¡¿No que te cae mal?!



CIELO RIVEROS: ¡Yo no he dicho eso!



OMAR: ¡¿No?!



CIELO RIVEROS: ¡Lo único que te he dicho es que ella me parece hipócrita!



OMAR: ¡Espera!…







En ese instante sonó el celular de Omar.

Mientras la pelirroja Cielo Riveros se enfocó en su trabajo, él pervertido Omar contestó y era su amigo Pepe.







PEPE: ¡Omillar!…



OMAR: ¡Parce!… ¡¿Qué te cuentas?!



PEPE: ¡Figúrate que me culié toda la noche a la puta que tú me dijiste!



OMAR: ¡Oh!… ¡Espérame un momento, cabrón!…









Omar miró a Cielo Riveros y le dijo que escuchara esa conversación.

Sin importarle nada puso el altoparlante para que ella escuchara la charla con su pesado amigote y habló con voz normal.







OMAR: ¡Buena, parce!… ¡Te culiaste a la puta!… ¡Me quito el sombrero ante ti! ¡Lo lograste! ¡Ya me lo imaginaba!… Jejejeje…







Cielo Riveros quedó sorprendida al escuchar eso.







PEPE: ¡¿Cómo llegó la perra allá?!



OMAR: ¡Llegó como rara!… ¡¿Le contaste sobre mí?!… ¡Es que ella me preguntó sobre ti!…



PEPE: ¡Sí!… ¡Le conté sobre ti!… Jejeje… ¡Fue algo que no pude evitar! ¡Me cegó un poco la arrechera tan bacana que tenía!



OMAR: ¡Sí serás huevón, mano!…



PEPE: ¡Eso no importa! ¡Tenemos a esa puta en nuestras manos!… Jejejeje… ¡Tengo videos con qué chantajearla cuando queramos!… Jajajaja…







Cielo Riveros no podía creer lo que escuchaba.







OMAR: ¡Qué bueno, menos mal lo hiciste todo a la medida!… Jejejeje…



PEPE: ¡No te me vayas a hacer el tonto con mi dinero!



OMAR: ¡¿Cuál dinero?!



PEPE: ¡¿Cómo que cuál dinero? gran marica!… ¡Nosotros habíamos hecho una apuesta de caballeros! ¡Ahora no me vayas a salir con que no, doña hueva!



OMAR: ¡No recuerdo!…



PEPE: ¡Mira, Omar o me pagas o te…!







Omar no dejó terminar a Pepe y le dijo alzando un poco su voz:







OMAR: ¡Era broma, amigo!… ¡Cálmate!… Jajajaja… ¡Claro que te pagaré! ¡Descuida, huevón!… ¡No tienes necesidad de amenazarme, perro doble hijueputa!… Jajaja… ¡Pero eso sí, debes enviarme el video antes de pagarte!



PEPE: ¡No hay problema!… Jejeje… ¡Ya te estoy enviando todos los videos que prueban que me culié a esa perra hijueputa!… ¡Son varios videos tomados desde diversas perspectivas!







Inmediatamente llegaron los videos al computador de Omar.

El pervertido ingeniero miró esos lindos videítos en la inmensa pantalla de su súper moderno computador y se puso a ojearlos con detenimiento.

Cielo Riveros no quería ni mirar, pero el alto volumen atrajo su mirada. Ella, muy impactada, se dio cuenta de que la que salía en las imágenes era Paty, la esposa de William, follando.

Omar quedó anonadado con lo que comenzó a ver, y le dijo a su muy pervertido amigo:









OMAR: ¡Wow!… ¡Qué chusco!… ¡Qué bonitos!… ¡Ufff!… ¡Cielos!… ¡Están geniales esos videos!… ¡Qué tetotas y qué culote se manda esa perra!… ¡Cómo folla esa puta!…



PEPE: ¡Son espectaculares!… ¡Gózalos, papáááá!… Jejeje…



OMAR: ¡Me ponen la verga durísima!… ¡Diablos!… ¡Le das bien duro a la sucia de la Paty!… ¡Quién ve a la señora tan evangélica y todo, pero es toda una putorra!



PEPE: ¡Pajéate con ellos todas estas noches, pajuelín!… ¡Me debes un buen dinero, parce!…



OMAR: ¡¿Cuando te pasas por aquí y te pago?!… ¡De una vez aprovechamos y nos tomamos unas chelas bien frías!



PEPE: ¡Qué hijueputa eres!… Jejeje… ¡¿Me vas a hacer ir a la casa de mi víctima?!



OMAR: ¡Aprendí muchas hijueputadas de ti! ¡No lo olvides!…



PEPE: Jajajaja… ¡Y yo de ti, malparido!… Jajajaja…



OMAR: Jajajaja… ¡¿Entonces cuando te atreves a venir? puto!



PEPE: ¡No sé!… ¡Tal vez pase mañana, perra! Jejeje…



OMAR: ¡Bien!… ¡Te espero!… ¡Me llamas cuando vayas a venir, piroba!… ¡Yo no tengo horario fijo aquí! ¡La hueva del William me paga por trabajo realizado! ¡Puedo llegar y salir a la hora que se me dé la puta gana o simplemente no venir! ¡Pero no quiero ponerte citas en otra parte! ¡Quiero que vengas aquí!… Jejejejeje…



PEPE: ¡Qué malo eres, mierdita!… ¡Quieres que esa vieja puta me vea dentro de su casa!… ¡Quieres hacernos encontrar allá mismo!… Jajajaja…



OMAR: ¡Así es, maricona!… Jejeje… ¡No sabes lo que eso me excita!… Jejejeje… ¡Me da mucho morbo!… Jejeje…



PEPE: ¡Pervertido hijueputa!… ¡Tenía pensado llamar a la puta al teléfono fijo apenas termine esta llamada contigo!… ¡Imagínate que a la muy huevona se le olvidó su bolso con su cédula, sus gafas y su celular y sus zapatillas! ¡Le voy a pedir que venga por sus cosas y que me dé culo otra vez hoy!… ¡La vieja culea muy rico!… ¡Puedes ver en los videos esos anales tan deliciosos!… ¡La vieja es una experta en hacer anal! ¡Me sorprendió agradablemente! ¡Nunca me lo imaginé de ella! ¡Se nota que es bien puta! ¡Es que lo dejó en claro! ¡Y la malparida se cree muy cristiana, muy decente, de excelente moral y muy buena persona!… Jejejejeje…



OMAR: ¡Vaya! ¡Vaya!… ¡Conque eso tenemos con la señora!… Jejeje… ¡Llámala!… Jejeje… ¡Quiero ver qué cara pone esa perra y cómo se comporta cuando te escuche!… Jejeje…



PEPE: ¡Figúrate que la perra esta madrugada no quería salir de mi apartamento! ¡La hija de puta no quería irse de mi lado! ¡Quedó muy provocada! ¡La cerda quería más verga! ¡Es que le di muy rico por el puto culo toda la noche! ¡Y creo que la muy marrana se enamoró de mí y de mi verga!



OMAR: ¡¿En serio?! ¡¿Le gustó a la puta masoquista?! ¡No te lo puedo creer, mano!



PEPE: ¡Yo la quería apartar para que se fuera a su casa y ella se aferraba a mi verga!… Jajajaja… ¡A ella le encantó que la violara!… Jajajaja… ¡Sorpresas que da la vida!… ¡Entre más cerca están de Dios más cerca están también del demonio!… Jejeje…



OMAR: ¡La que es puta es puta!… ¡Bacano eso!…



PEPÉ: ¡Bien! ¡Entonces yo te llamo para cuando pase por allá!



OMAR: ¡Eso, y de una vez conoces a Cielo Riveros! ¡Está bien rica! ¡Como a ti te gustan!… ¡Mírala!…







Atrevidamente Omar le sacó una foto con la web Cam a Cielo Riveros y se la envió a Pepe. La chica le hizo mala cara a su pervertido amigo.

Tan pronto el hampón la vio en la foto, dijo:







PEPÉ: ¡Uuff!… ¡Mamacita!… ¡Vaya que está bien buena! ¡Quisiera ponerla a mamar y pegarle también su buena taponada a esa perrita!









Cielo Riveros se enojó al escuchar eso.







OMAR: ¡Yo también! ¡Lo intenté desde que la conocí! ¡Pero ella es como bien difícil y de carácter! ¡No se deja!…







Cielo Riveros miraba a Omar con ira al escucharle hablar.







PEPÉ: ¡¿Te dejaste ganar de una hembrita?!… ¡Nooo!… ¡Estás perdiendo hombría, gran pendejo!… ¡¿Qué clase de pervertido eres?! ¡A las mujeres no se les respeta, se les somete y se les enseña quién es el que manda! ¡Hasta a ellas les gusta sentir que un hombre las domina, pues ya ves cómo le gustó a la puta de la Paty que yo la maltratara y la irrespetara! ¡Has lo mismo con esa Cielo Riveros rica, mamasota esa!



OMAR: Jajaja… ¡Yo sé que caerá en su momento oportuno y me lo dará!… Jejeje…



PEPE: ¡Más te vale! ¡Porque cuando yo vaya no voy a desperdiciarla!… ¡Está buenísima esa nena!… Jejeje…



OMAR: Jajaja… ¡Así es! ¡Cielo Riveros está de rechupete! ¡Ya le viste las tetas que tiene?!



PEPE: ¡Y las piernotas! ¡Y se nota que tiene un buen culote!…



OMAR: ¡¿Quieres verle el culo?!



PEPE: ¡Pues claro!… ¡Quiero verle todo a esa putita!



OMAR: ¡Espera!…









Omar le pidió a Cielo Riveros que le colaborara dejándose fotografiar el culo, la hizo levantar de la silla, y Cielo Riveros cooperándole de mala gana y con cierta parsimonia, como sin querer la cosa, se dejó tomar esa fotito.

Omar le tomó la foto a su culo, obviamente con su minifalda puesta, y se la envió al calenturiento del Pepe.







PEPE: ¡Uuff!… ¡Severo culazo!… ¡Como decía la puta de la Paty ayer: “¡Oohh!… ¡Señor Jesús!!…” Jajaja… ¡Bueno, ahora si me voy! ¡Tengo que hacer una cosilla!… Jejeje…



OMAR: ¡Chau! ¡Maricona!…



PEPE: ¡Maricona tu puta madre que se deja meter el dedo de todo el mundo en el puto culo!…



OMAR: Jejeje… ¡Mi mami!…







Omar se despidió de su amigo Pepe, e inmediatamente y con mal genio, Cielo Riveros le dijo:







CIELO RIVEROS: ¡No me gusta como habla tu amigote! ¡Me trato de perrita y de putita!… ¡Qué abusivo!… ¡Es un grosero y un atarván!…



OMAR: ¡No le hagas caso!… Jejeje… ¡Pronto conocerás a ese man y te darás cuenta que él en realidad es un bacán!



CIELO RIVEROS: ¡No quiero conocer a ese degenerado!



OMAR: ¡Tranquila, Cielo Riveros! ¡Él es así como yo, un buen muchacho!…



CIELO RIVEROS: ¡Pues cómo se nota que lo es!… ¡Creo que mañana no vendré a trabajar porque ese violador va a venir y de pronto me agrede!



OMAR: ¡Serénate! ¡No dejaré que te haga nada! ¡No estés prevenida con él! ¡Pepe es así de recochero como yo! ¡No te hará nada! ¡Hazte amiga del hombre!…



CIELO RIVEROS: ¡Nunca seré amiga de semejante basura!



OMAR: ¡Si pudiste ser amiga mía también podrás serlo del gracioso del Pepe!…



CIELO RIVEROS: ¡Tú eres diferente!… ¡Tú si me caes bien!…



OMAR: ¡Gracias, preciosa!… ¡¿Me lo vas a mamar ahora sí?!



CIELO RIVEROS: ¡Aaiichh!… ¡Ya empezaste de nuevo!… ¡Deja de molestar!…



OMAR: ¡Ya es hora de que me vayas haciendo aunque sea una mamadita, mi Cielo Riveros!…



CIELO RIVEROS: ¡Ay!… ¡Ya!… ¡Ponte serio!…







Cielo Riveros, para cambiar el tema, le preguntó a su compañero de trabajo sobre esos videos donde salía Paty teniendo sexo con Pepe.

Omar, teniendo total confianza en su amiga, y sin ninguna clase de vergüenza, le contó toda la violación que Pepe le hizo a Patico. Le narró el plan que él mismo armó con su compinche para follar a Paty con lujos y detalles mientras se masturbaba viendo los videos. Cielo Riveros estaba asombrada al escuchar esas cosas.

Después de unos minutos, Pepé, se atrevió a llamar por teléfono fijo a Patricia.

Omar alcanzó a escuchar el timbre del teléfono inalámbrico ubicado en la habitación de William y Paty. Él supuso que era la llamada de Pepe y pronto salió de la oficina y puso su oreja en la puerta de esa alcoba con el fin de escuchar lo que Paty hablaba con él.

Para ese momento doña Patricia aún se encontraba en bata, dentro de su alcoba, estaba tratando de hacer cuánto menjurje encontraba para tratar de ocultar las marcas, moretones y chupones que tenía en los senos y en otras partes de su fantástico cuerpazo.

Doña Patricia vio en la pantalla del teléfono que era el número de Pepe y sintió su corazón latir con fuerza.

Paty contestó la llamada después de pensarlo unos segundos.







PEPE: ¡Hola, mamasota!…







Al escuchar la seca voz de Pepe, Paty se estremeció totalmente. La señora no supo que decir, hubo unos segundos de silencio y por fin se decidió a responder, eso gracias a que recordó las motivadoras y sabias palabras de su hermana Catalina.







PATRICIA: ¡Hola, Pepe!…



PEPE: ¡¿Cómo estás? hermanita!



PATRICIA: ¡Un poco confundida, hermanito, pero gracias por preguntar!



PEPE: ¡Oye! ¡Fue muy lindo lo de anoche! ¡Perdóname por haberte sacado de mi casa de esa manera, es que me sentí culpable!



PATRICIA: ¡Tranquilo, Pepito! ¡Yo también me sentí culpable! ¡Pero ya se me está pasando esa sensación gracias a la reflexión, al amor de Dios y a la misericordia de cristo!



PEPE: ¡Alabado sea el Señor!… ¡Así es hermanita Paty! ¡Oye ¿vas a venir hoy a mi casa?!



PATRICIA: ¡¿Cómo?!…



PEPE: ¡Quiero que vengas hoy a mi casa! ¡Además dejaste algunas cosas aquí!…



PATRICIA: ¡No puedo ir!



PEPE: ¡Dale!… ¡Ven y hacemos oración!…



PATRICIA: ¡¿Como la que hicimos ayer por la tarde y por la noche?!



PEPE: Jejeje… ¡¿No me dirás que estás desconfiando de mí? hermanita! ¡Tú sabes que somos hijos de Dios y hermanos en Cristo Jesús!



PATRICIA: ¡No puedo ir, hermanito, lo siento! ¡¿Podrías enviarme las cosas a mi casa por Servientrega?!



PEPE: ¡No, no puedo, no pienso salir hoy!… ¡Yo sé que tú sí puedes venir! ¡Lo que pasa es que no quieres!



PATRICIA: ¡Si quiero, pero…!



PEPE: ¡Me estás poniendo triste! ¡Pensé que éramos amigos!



PATRICIA: ¡Somos amigos, solo que…!



PEPE: ¡No comiences con excusas!… ¡Di la verdad! ¡Tú me odias por lo de ayer!



PATRICIA: ¡No, Pepe, no es así! ¡Créeme que no!



PEPE: ¡¿Y entonces?!



PATRICIA: ¡Es que tengo que hacer cosas aquí!



PEPE: ¡¿Qué cosas?!



PATRICIA: ¡Oficios! ¡Tú sabes que soy una mujer casada y con hijas!…



PEPE: ¡Me estás mintiendo! ¡Mentir no lo hace una mujer cristiana!



PATRICIA: ¡Una mujer cristiana tampoco hace lo que hice anoche contigo!



PEPE: ¡Bien! ¡Comprendo! ¡No me quieres ver por lo de anoche!…



PATRICIA: ¡No es eso, Pepe!…



PEPE: ¡Deberíamos ser más maduros y afrontar las cosas como adultos responsables! ¡Creo que me equivoqué en confiar en ti!… ¡Yo todo bobo y decentico llamándote para que vengas a recoger tu bolso, tus zapatillas, y de paso, los pedazos de un leggin, de un topcito y de una tanga que dejaste tirados!… ¡Mejor dicho adiós!…



PATRICIA: ¡Espera!…



PEPE: ¡Dime!…



PATRICIA: ¡Yo tuve la culpa de lo que pasó anoche! ¡No me pude aguantar! ¡No sé por qué me comporté así! ¡Fue extraño!



PEPE: ¡¿Qué quieres decir? ve al grano!



PATRICIA: ¡Yo me responsabilizo por todo lo que pasó anoche y te pido perdón por haberte excitado tanto y por haberte abusado!







Pepe casi no puede contener una tremenda carcajada burlona al escuchar las estúpidas palabras de la tonta e ingenua de la Patricia.







PEPE: ¡Bien!… ¡Te perdono!… ¡¿Entonces vienes?!…



PATRICIA: ¡No sé! ¡Creo que ayer actué así porque estoy siendo acechada por un demonio! ¡Estoy siendo poseída por un mal espíritu de sexo! ¡Por lo visto necesito una liberación!



PEPE: ¡Yo te la hago, hermanita! ¡Yo sé hacer liberaciones con mi dura y potente herramienta!… Jejeje… ¡Me refiero a la fe en Cristo!… Jejeje… ¡Veámonos a las 2 de la tarde para empezar la oración y la sesión de liberación, hermana Paty!



PATRICIA: ¡No sé!…



PEPE: ¡Si no vienes el demonio ganaría la batalla y te poseería por siempre, hermanita de la fe!



PATRICIA: ¡¿Puedo ir con mi hermana?!



PEPE: ¡¿Con tu hermana?!



PATRICIA: ¡Sí!… ¡Con Cata!… ¡Ella quiere conocerte! ¡Le hablé de ti y quedó anonadada con tus virtudes! ¡Ella también quiere hacerse una liberación! ¡Es que es muy puta!… ¡Tiene bien metido un mal espíritu de puterío del cual debe liberarse!



PEPE: ¡Ah… con que lo tiene bien metido!… ¡A ustedes no les gusta otra cosa más que meterse cosas y seres extraños adentro, señoritas!…



PATRICIA: ¡Ajá!… ¡Tiene bien metido ese espíritu de lujuria y puterío!…







Pepe sospechó de inmediato un plan de Patricia en su contra al decir que iba con su hermana y se enojó.

Obviamente, Patricia quería ir con su hermana para que Pepe no se atreviera a hacerle nada y para evitar cualquier situación embarazosa entre los dos.







PEPE: ¡Se supone que te estoy invitando solo a ti!… ¡Me ofendes!… ¡Ella puede ir otro día!…



PATRICIA: ¡Pero es que ella también necesita liberación! ¡Necesita sacar esa puta que tiene dentro de sí!…



PEPE: ¡Yo no creo que ella esté poseída! ¡Lo que quieres es llevarla porque ahora estás prevenida contra mí!… ¡¿Acaso crees que te voy a tocar tu cuerpo y que te voy a hacer algo como para ir acompañada de tu hermana?!



PATRICIA: ¡No ocurre nada! ¡Si no quieres que lleve a mi hermana tocará dejarlo para otro día!



PEPE: ¡No seas así, hermanita! ¡Quiero verte! ¡Además necesitas venir por tus cosas a mi casa porque yo no voy a ir más al gimnasio!



PATRICIA: ¡¿Tu hermana Olivia va a estar?!



PEPE: ¡No!… ¡Se fue de viaje!…



PATRICIA: ¡Dale! ¡Déjame ir con Catalina y la conoces! ¡Ella es toda linda! ¡Te encantará!



PEPE: ¡Ven solita y bien bonita como siempre! ¡Ya sabes donde vivo! ¡Piénsalo! ¡Podremos divertirnos como ayer!



PATRICIA: ¡¿Cómo ayer?!



PEPE: ¡Sí… como ayer! ¡En la lectura de la Biblia, el canto y la oración! ¡Podrías lanzar afuera todos esos demonios de perversión que te controlan! ¡Acuérdate que tú eres la pecadora infiel y la que está alejada de Dios y de Nuestro señor Jesús!



PATRICIA: ¡Entiendo!… ¡Estaré a las 2pm!



PEPE: ¡¿Entonces vienes sola?!



PATRICIA: ¡Sí!



PEPE: ¡Buena elección hermanita linda! ¡Te espero!…



PATRICIA: ¡Ok!… ¡Pero prométeme tener las manos quietas, don pulpo!



PEPE: Jejeje… ¡Te lo prometo, hermanita Paty! ¡Pero acuérdate que la que se deja poseer por el demonio del sexo eres tú! ¡Antes yo debería cuidarme de tus manitas y mañitas, descarada!



PATRICIA: Jejeje… ¡Bien!… ¡Allí estaré!… ¡Afina tu guitarra!



PEPE: ¡Uff!… ¡Desde ya estoy afinando mi buen guitarrón, hermanita de la fe!… Jejejeje…







Pepe dijo eso sonriendo y agarrándose el gran y erecto guitarrón que tiene entre sus piernas.







PATRICIA: ¡Así quedamos, hermanito de la fe!



PEPE: ¡Nos hablamos, mi Paty hermosa! ¡No olvides venir un tanto destapadita, puede ser en minifalda y escote! ¡Así podrá salir más fácilmente ese espíritu impuro que te come y te putea!… ¡Después, otro día, me encargaré de liberar a tu hermanita!… Jejeje…



PATRICIA: ¡Ok!… ¡Chau, hermanito!…







Se terminó la llamada y Paty se puso muy nerviosa otra vez. Omar pensó que Paty iba a salir de la alcoba, por lo tanto, retiró su oreja de la puerta y sin hacer ruido se fue rápido a su oficina.

Pero Patricia no abrió la puerta, marcó el número telefónico de su hermana Catalina llamándola con el fin de pedirle un favor más, esta vez era el de acompañarla a donde Pepe, pues se sentía una mujer infiel y pecadora y no quería volver a caer en esa tentación, sin embargo no quería abandonar del todo la idea de seguir follando con él.

La señora pensaba mucho en William y en el daño que le estaba provocando siéndole tan infiel y puta, pero en el fondo quería ser toda una mujerzuela.

Mientras tanto, William estaba también de infiel, gozando de una buena felación propinada por su mismísima jefa, doña Yamile, en su propia oficina en la empresa.
Hay que recordar que no solo Paty es morbosa e infiel, también lo es su querido maridito William y como casanova que es el desgraciado se folla hasta a su mismísima jefe, doña Yamile, señora viuda que casi alcanza los 50 años de edad..
Escrito por Siremis.



DOÑA YAMILE Y WILLIAM.





Se terminó la llamada que Pepe le hizo a Paty.

Paty se puso muy nerviosa otra vez y llamó a su hermana, la Cata, para pedirle el favor de acompañarla a casa de Pepe.

La evangélica Paty se sentía una mujer infiel, sucia y altamente pecadora y su lado religioso y moral le decía que no quería volver a caer en esa tentación de tener sexo con Pepe.

Por un lado, la señora pensaba mucho en la verga de Pepe y por el otro lado tenía en la mente el daño que le estaba provocando a su esposo William al ser tan infiel y tan mala. La religiosa mujer no dudaba que se estaba ganando el infierno por ser adúltera y fornicaria y esa idea la atormentaba.

Pero lo que ella no sabía a ciencia cierta es que William también le era muy infiel. En esos mismos momentos el muy desgraciado estaba gozando de una buena felación propinada por su jefa, la doctora Yamile, en su propia oficina en la empresa.

Doña Yamile es una señora de unos 47 años de edad; es alta; blanca; delgada; su cabello es liso, de color castaño y medio canosito, el cual le llega hasta los hombros. Tiene tetas no tan grandes ni tan pequeñas, son deliciosas, pues son paraditas y puntiagudas, con pezones largos, y se pueden agarrar completas con las manos. Tiene bonito culo y piernas largas y bonitas. Se viste, casi siempre, con faldas de tubo, botas largas y escote. La señora Yamile es viuda, es mamá de tres mujeres y de dos varones, ella se las da de ser correcta y decente, pero acostumbra a tener relaciones sexuales y aventurillas con los empleados que le gusten.

William estaba en la oficina de Yamile, sentado en el sillón de la jefa, en el de su escritorio, y ella, agachada, mamaba su verga con ímpetu.







YAMILE: ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!…



WILLIAM: ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!…







En esas entró Martita, la bonita secretaria de Yamile, a entregarle unos documentos a su jefa, y se encontró con la escena de ver a su jefa agachada chupándole la inmensa verga a William.







MARTITA: ¡Ohh!… ¡Qué pena!… ¡Perdón, señora Yamile!… ¡Volveré luego!…







La señora, sin dársele nada, sacó la verga de don William de su boca, volteó a mirar a su secretaria, y, mientras pajeaba a su amante de turno, dijo:







YAMILE: ¡Martita!… ¡Espera!… ¡¿Esos son los documentos de don Plinio?!



MARTITA: ¡Si, jefa! ¡Son los documentos de ese señor!



YAMILE: ¡Déjamelos sobre el escritorio, por favor! ¡Cuando me desocupe llamaré a ese viejito cansón!



MARTITA: ¡Como usted guste!… ¡¿Se le ofrece algo más? jefa!



YAMILE: ¡No, gracias!… ¡Bueno sí!… ¡No permitas que entre nadie en los próximos quince minutos!



MARTITA: ¡Como diga usted, señora Yamile! ¡Con permiso!…



YAMILE: ¡Sigue, Martita!… ¡Muchas gracias!…







La joven y eficiente secretaria dejó los documentos sobre el escritorio de su jefa y salió de la oficina.

La señora Yamile siguió mamando verga sin ningún afán, nerviosismo o vergüenza.







YAMILE: ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!…



WILLIAM: ¡Oohh!… ¡Qué placer!… ¡Oohh!… ¡Jefa!… ¡Oohh!… ¡Tiene usted una boquita mamadora de lujo!… ¡Oohh!…



YAMILE: ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Para que vea papito que su jefa aunque sea viuda sigue siendo de ambiente y tiene buena experiencia es lo que a mamadas y a sexo corresponde!… Jejeje… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!…



WILLIAM: ¡Oohh!… ¡Señor Jesús!… ¡Oohh!… ¡Qué boca tan deliciosa!… ¡Oohh!… ¡Dios!… ¡Oohh!… ¡Estoy que eyaculo!… ¡Oohh!… ¡Caramba!… ¡Oohh!… ¡Oohh!… ¡Oohh!…







William eyaculó y lleno de aceitoso semen la succionadora y viciosa boquita de su jefa, la cual no desperdició nada de ese precioso líquido.

Después de degustar esa abundante lechada, la doctora se la tomó todita e hizo un sonido en su garganta como cuando alguien acaba de tomar una bebida refrescante.







YAMILE: ¡Aaaaaaahhhhhhh!…



WILLIAM: ¡Jefa! ¡Estuvo genial! ¡Muy rica esa mamada!… Jejeje… ¡La felicito!…



YAMILE: ¡Yo también lo felicito, William! ¡Usted es todo un machote! ¡Me encanta cuando los hombres son así de osados como usted!… Jejeje… ¡Deberíamos ir a mi casa y terminar lo que empezamos!…



WILLIAM: ¡De una, señora Yamile! ¡Yo traje mi carro! ¡Si quiere vamos!…



YAMILE: ¡Vamos!… ¡Oohh! ¡Dios!… ¡Cuánto me fascinan los hombres decididos como usted, papito! ¡Me derriten los hombres que no les da miedo caerle a la jefe!… ¡Es que siento debilidad por los que no se achicopalan ni se acobardan ante las jerarquías y las edades! ¡Odio a los tímidos, tontos y cobardes!







La señora Yamile se subió al carro de William y en menos de nada llegaron a su casa. Como ella era una de las jefes más importantes de la empresa podía tener la libertad de ir a su casa cuando quisiera sin rendirle cuentas a nadie siempre y cuando no lo cogiera de costumbre a todo momento.

William saludó a los hijos e hijas de la señora y juntos subieron al dormitorio y se encerraron en él.

Al poco tiempo comenzaron a escucharse los gemidos y gritos de la señora.







NADIA: ¡Uy!… ¡Mamá si es gritona!… ¡No le pueden tocar un poquito la cuca porque ahí mismo se alborota toda!



JORGE: ¡Sí!… Jajaja… ¡Es el colmo!… ¡Mamá es bien puta! ¡Ya se acostumbró a traer a cada nada a un sujeto diferente a casa! ¡Y la cuestión es que me hace antojar de sexo! ¡Me arrecha!…



ANDRÉS: Jajajaja… ¡Se nota que mamá la está pasando súper con ese man!… ¡Ese tipo le debe estar dando verga hasta por las orejas como para hacerla gemir y gritar de semejante manera!… Jejeje…



MARÍA: ¡Pobrecita! ¡Es justo que también goce! ¡La partida de papá la dejó desecha!



YULIA: ¡Ustedes parecen estar de acuerdo que mamá se putee, pero a mí sí me parece una falta de respeto que ella a su edad ingrese individuos aquí a la casa y empiece a follar con ellos casi en nuestras narices! ¡Ahora está agarrando la casa de motel a toda hora!







En la cama de la señora Yamile, en posición de misionero, William la penetraba sin compasión por la vagina.

La vagina de la señora es medio peludita, cafecita y muy, pero muy tragona. Sus labios vaginales son largos y su clítoris redondito y rosado.

Por varios minutos estuvieron revolcándose en la cama.

Ella se lo mamó nuevamente y después se puso en cuatro y empezó a mover su culo excitante y provocativamente, y dijo:







YAMILE: ¡Deme por el hueco de atrás, papito! ¡Sin miedo!… ¡No se cohíba en nada por el simple hecho de que soy su jefe!



WILLIAM: ¡Oohh!… ¡Señora Yamile!… ¡Como usted guste!… ¡¿Le puedo meter los dedos en el hoyito?!



YAMILE: ¡Ay, William!… ¡Pues lógico!… ¡Mire, ese frasquito que está en mi tocador es el lubricante!







William alcanzó el frasquito y sacó en su mano una buena cantidad de lubricante y lo aplicó en el parado culote de la lujuriosa madura. Luego sus dedos empezaron a entrar en ese palpitante ano, una y otra vez, preparándolo para la enculada.







WILLIAM: ¡Uy!… ¡Jefecita!… ¡Usted está muy buena!… ¡Qué nalgotas tiene!



YAMILE: Jejeje… ¡Su esposa pensando que usted le es muy fiel y usted aquí dándole a la puta de su jefecita por el coño y metiéndome los dedos por el culo!… Jajaja…



WILLIAM: Jajajajaja… ¡Sí!… ¡Las cosas de la vida! ¡Dios mío!… Jejeje… ¡Señor ¿a qué mundo nos has traído?!… Jejejeje…



YAMILE: ¡Eso, William!… ¡Así!… ¡Así!… ¡Amo sus dedos!…



WILLIAM: ¡Creo que ya es hora de penetrar su hoyito con mi pene!



YAMILE: ¡Hágalo, William!… ¡No lo diga, solo actúe!… ¡Penetre a su jefe por el culo!



WILLIAM: ¡Como usted ordene, jefa!…







William agarró su erecto pene y comenzó a introducírselo a su jefecita por ese elegante y glamuroso ano. La señora se estremecía de placer.







WILLIAM: ¡Ooohhh!… ¡Ya entró todito!…



YAMILE: ¡Aaaahhhh!… ¡Qué rico es el sexo anal!… ¡Lástima que a mi finado marido no le gustaba hacérmelo!… ¡Ahora muévase, William!… ¡Deme duro!…







William se empezó a mover. La señora Yamile estaba dichosa, gritaba demasiado, y también inició una serie de movimientos de cadera buscando meterse aún más adentro de su gozoso ano ese buen miembro. La señora era bien libidinosa y carnal.







YAMILE: ¡Aaaaahhhhh!… ¡Aaaaaahhhhh!… ¡Aaaaahhhhh!… ¡Aaaaahhhhh!…



WILLIAM: ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!…







Los gritos, quejidos, bramidos y gemidos de William y sobre todo de su madura jefecita se escucharon por toda la casa y los hijos e hijas de la viuda mujer estaban muy excitados escuchándolos.







JORGE: ¡Sí!… ¡Mamá!… ¡Dale duro a ese man!… ¡Sigue gritando y gimiendo!… ¡Me va tocar hacerme una paja porque estoy bastante excitado!…



YULIA: ¡Los gritos y gemidos de esa puta y de ese malparido no me dejan concentrar en mi tarea del colegio!



MARÍA: ¡Oye, Yulia!… ¡No le digas así a mamá!…



YULIA: ¡Qué culpa!… ¡Si ella no fuera una puta entonces no estaría follando con ese huevón de mierda que trajo! ¡¿Tengo o no tengo razón?!…



NADIA: ¡Pues sí que tienes razón, Yulia! ¡Es que mamá grita como si la estuvieran matando!… Jejeje… ¡Se la deben estar metiendo por el culo!… ¡Así cualquiera se desconcentra!



ANDRÉS: ¡Déjenla en paz! ¡Qué folle todo lo que quiera y con quién quiera! ¡Ya no le tiene que rendir cuentas a nadie!



MARÍA: ¡Comparto tu opinión, Andresito!…



JORGE: ¡Yo no sé ustedes, pero yo me voy al baño a hacerme una buena pajota!… ¡Nos vemos al rato!…



ANDRÉS: ¡Yo me iré a mi cuarto a hacérmela!…



MARÍA: ¡Yo me la haré aquí! ¡Me da pereza levantarme de este sofá!…







En la habitación de Yamile, la pareja de folladores ya habían cambiado de posición varias veces.

La doctora Yamile pedía verga por todos sus huecos, había estado muy deseosa de sexo desde hacía días, pues a su anterior amante lo echaron a la cárcel al ser encontrado culpable de continuos robos a la empresa, robos que ella misma le acolitaba.

William enculaba a la señora algunas veces, otras veces le daba por la concha y otras la ponía a mamar y todo lo hacían frente a la foto del finado esposo de Yamile.

Por fin, William se vino dentro del ansioso culazo de la mujer. La doctora se metió un dedo en su garoso ano y sacó una buena parte de ese semen para introducirlo en su viciosa boquita de puta madura.

La señora miró a William con cara de sucia y pervertida mujerzuela, sonrió y lo invitó a quedarse un ratito con ella en su cama. Los dos se arroparon, se abrazaron, se consintieron y se dieron muchos besitos.

También se tomaron uno que otro vinito.

El celular de William timbró. El hombre rápidamente se incorporó del lecho de Yamile, buscó dentro del bolsillo del pantalón que estaba escurrido en el piso, contestó y era Patricia, su mujer.

Doña Patricia le comunicó que se sentía un poco mejor, que iría al gimnasio y después al médico para que le hiciera un chequeo y le recetara unos medicamentos contra su resfriado y que regresaría tarde a la casa.

Después de estar un rato más, besándose y acariciándose con su empleado William, la doctora Yamile también recibió una llamada a su celular, se trataba de su confiable secretaria Martita la cual le recordó que tenía una reunión con los gerentes de la empresa.

Yamile y William se bañaron, se vistieron, almorzaron, se despidieron de los muchachos y salieron de la casa con rumbo a la empresa.
Cata le informa a su esposo Miguel, ante su hijo, que va a acompañar a su hermana Patricia a casa del pervertido Pepe. Este no solo la motiva a ir sino que también la viste putonamente para que así se le presente, se le exhiba y se le ofrezca al degenerado. .
Escrito por Siremis.



CATA, SU COMPRENSIVO Y PERMISIVO ESPOSO MIGUEL Y SU DESPREOCUPADO Y PAJUELO HIJO BAYRON.





Catalina es una mujer de 34 años de edad, es decir, es cuatro años menor que Patricia, es la menor de cuatro hermanas y la más dinámica, alegre, divertida, atrevida, liberada y hermosa.

Cata sabe gozar la vida y por fortuna su buen esposo Miguel, de 35 años, y su saludable hijo Bayron, de 14, son muy frescos, calmados y permisivos.

La Cata es mucho más bonita que su hermana Paty, pues a diferencia de ella su rostro es más bello y sus rasgos mucho más finos y delicados, no tiene tan marcados los rasgos indígenas como los tiene Paty, y su color de piel es, un tanto, más blanca que el de ella, incluso a veces parece muy blanca y hasta pálida, pareciera que no fuera hermana suya sino una gringa.

La atractiva Cata tiene su cabello ondulado, suave, largo, suelto y tinturado de color amarillo, usa flequillo, por lo que su frente es cubierta con su lindo capul.

Ella es delgada y de buen cuerpo, es bien tetona, culona, piernona y caderona. Sus ojos son de color café claro tirando a verde, sus pestañas son largas y coquetas.

Catalina es una mujer descomplicada, moderna, liberada, franca y de muy buen genio. Tal como su marido y su hijo, no le ve problema a nada. Ella es muy lanzada, atrevida, imprudente, habladora y morbosa, a veces es grosera y envalentonada.

La terrible Catalina estudió enfermería, inyectología, e hizo unos semestres de ingeniería química, casi termina la carrera, pero por culpa de las cosas de la vida y de las labores del hogar le impidieron graduarse.

La profana Catalina aceptó muy contenta y animada acompañar a su evangélica hermana Paty a su cita con el pervertido Pepe, y muy alegre vino a la sala a decirle a su esposo Miguel que la iba a acompañar para conocer a ese depravado de mierda.









CATALINA: ¡Miguel! ¡Mi amor! ¡¿Te acuerdas de Pepito?!



MIGUEL: ¡¿Cuál Pepito?!…



CATALINA: ¡Ay! ¡Cómo así que cuál Pepito!… ¡Pues el nuevo mozo de mi hermana la Paty! ¡El súper verga con el que culeó anoche!



MIGUEL: ¡Aaahhh!… ¡Ya!… ¡Claro!… ¡Con lo que le escuchamos decir ahorita a mi cuñada por teléfono nosotros acabamos de concluir que ese sujeto es un pervertido y un violador de mucho cuidado!



CATALINA: ¡Así es, amor!



MIGUEL: ¡¿Y qué con él?!



CATALINA: ¡Miguel! ¡Mi amor, hoy voy a servir el almuerzo antes de la hora acostumbrada porque me voy a acompañar a mi hermana Paty a la casa del papacito ese! ¡El pervertido acabó de llamar a mi hermana para pedirle que se volvieran a ver hoy! ¡Y ella, con temor, aceptó! ¡Y me pidió que la acompañara! ¡Hoy voy a tener el gusto de conocer a semejante machote!…



MIGUEL: ¡¿Van a ir a dónde el pervertido ese?!



CATALINA: ¡Así es, mi vida!



MIGUEL: Jajaja… ¡Bayron!… ¡¿Sí estás escuchando a la loca de tu mamá?!



BAYRON: ¡Sí, papá! ¡Estoy escuchando a la loca esa!…









Bayron permanecía acostado en el sofá, solo le importaba seguir jugando en su celular. El perezoso adolescente realmente no demostraba ningún interés por lo que su mamá estaba diciendo ni por lo que iba a hacer. Él ya sabía de sobra que su madre era una puta y no le ponía atención. Aunque el joven escuchaba lo que su papá y su mamá estaban comentando trataba de enfocarse únicamente en pasar los niveles de su juego.









MIGUEL: ¡¿Y es que Paty no puede ir sola o qué?!



CATALINA: ¡Ella tiene una confusión, pobrecilla! ¡Por una parte quiere volver a estar y a gozar con ese semental, pero por otra parte quiere serle fiel a Willi!



MIGUEL: ¡Ya se nos hacía que ella quería volver a ir a la casa de ese hampón! ¡¿Y por qué no los dejas a ellos solos pasar lo suyo?! ¡¿Por qué razón tienes que ir tú de sapa y metiche?!



CATALINA: ¡Pues verás, amor!… ¡Paty me pidió que la acompañara porque presiente que si va sola podría sucederle lo mismo que anoche! ¡Quiere que yo vaya con ella para que Pepito no la vea solita e indefensa y no le haga nada!



MIGUEL: ¡Es claro que ese tal Pepe se la quiere follar otra vez! ¡Eso es obvio! ¡Según lo que contó mi cuñadita estoy seguro que ese corrompido la drogó ayer! ¡Lo que tuvieron fue prácticamente una violación! ¡Esa cuñadita es como boba! ¡Paty quiere meterse otra vez en la boca del lobo! ¡Ella quiere que otra vez la viole ese bandido!…



CATALINA: ¡Sí!… ¡Yo también pienso que Pepito la drogó y la violó! ¡A Paty le encantó! ¡Según pude darme cuenta en lo que ella me contó, la pobre quedó obsesionada y enamorada de la verga del hombre! ¡Y ella sabe que si va sola a la casa de él inevitablemente va a volver a ocurrir lo de anoche! ¡Y como su amor por Willi es más fuerte que su pasión por Pepe no quiere que eso otra vez suceda! ¡Por eso mismo es que me pidió que la acompañara!



MIGUEL: ¡Esa cuñadita es un cuento y un enredo!… Jejeje… ¡Pero bueno, amor!… ¡Dale!… ¡Ojo con ese man!… Jejeje… ¡Ya sabes, si me pones los cachos yo también te los pondré, zorrita!… Jejeje…



CATALINA: ¡No te preocupes, papi! ¡Solo voy para asegurar que ese señor no le haga nada a mi hermana! ¡Voy como protectora de Paty!



MIGUEL: Jajaja… ¡Cómo no!… ¡Disque de protectora de Paty!… Jejeje… ¡No me hagas reír!… Jejeje… ¡Yo sé muy bien que tú pensado es otro, so puta!… ¡¿Sí o no? viejo Bayron!…



BAYRON: ¡Sí, papá!… ¡El pensado de mi mamá con ese man es otro!… ¡La madre si no!…



MIGUEL: Jajaja… ¡El viejo Bayron y yo ya sabemos cómo son las cosas contigo, Catica!… Jejeje… ¿Sabemos que eres bien tremenda y casquisuelta!



BAYRON: ¡Sí, mamá, ya sabemos que eres bien culisuelta, andariega y promiscua!…



CATALINA: Jajaja… ¡Pero que!… ¡No sé por qué ustedes desconfían de mí! ¡Ni porque yo tuviera la intención de ofrecérmele a ese Papasote ni de abrirme de patas para él!… ¡Ni porque fuera tan puta, pues!… Jejeje…



MIGUEL: Jejeje… ¡Nosotros te conocemos, bellaca!… Jejeje… ¡Pero bueno, doña guardaespaldas!… Jejeje… ¡De todas formas ten mucho cuidado con ese bandido!…



CATALINA: ¡Mi hermana y yo estaremos bien, papi! ¡Estando yo ahí ese tipo no nos hará daño! ¡Tú sabes que yo soy de carácter! ¡Soy de muy buen genio y buena onda, pero en el momento de pelear soy una maldita hija de puta!… Jejeje…



MIGUEL: ¡Bien!… ¡Yo veré! ¡De todas maneras mucho juicio, doña Cata! ¡Pilas porque yo y el viejo Bayron sabemos que tú eres muy calenturienta y putorra! ¡Puede que Pepe no les haga nada, pero de seguro tú sí le harás algo a él, so perra!… Jejeje…







Catalina le hizo tiernos ojitos de inocencia a su marido y soltó una risita burlona e irónica.







CATALINA: Jajajaja…



MIGUEL: ¡Pilas!…



CATALINA: Jajaja… ¡No te preocupes! ¡Acepto que soy una perra ninfómana, pero tampoco soy tan, tan, tan puta como ustedes creen!… Jajaja…



BAYRON: ¡Ay! ¡Mamá!… ¡Por favor!…



CATALINA: ¡No lo soy!…



MIGUEL: ¡Ay!… ¡Qué no!… Jejeje… ¡Deja la bobada, Cata! ¡Ya te dijimos que sabemos muy bien a qué quieres ir a donde ese depravado! ¡Te conocemos perfectamente, zorrita!



CATALINA: ¡Y yo ya les dije que no soy tan puta como creen ustedes! ¡Pero de una vez les aclaro que si el tal papasote rico del Pepe me da la oportunidad de chuparle las bolas y la poronga pues se las chupo y listo!… ¡Qué rico!… ¡Fin del asunto!…



MIGUEL: Jajajaja… ¡No me digas!… ¡Tan zorra!… ¡Bueno! ¡Dale!… ¡Ya te lo he dicho muchas veces, eres libre de hacer lo que se te dé la gana, pero yo también tengo esa libertad!… Jejeje… ¡Si te descubro follando a otro yo también me follaré a otra! ¡Después no te quejes, perra!… Jejeje…



CATALINA: ¡Qué rico!… ¡Quiero conocer ya a ese Pepe!



MIGUEL: ¡Quieres conocer a ese Pepe y a su pipí ¿no? perrita!… Jajajaja…



CATALINA: ¡Ojalá también a su buena vergota! ¡Yo feliz de conocerle y consentirle las huevas a ese papasote!… Jejejeje…







Siguiéndole la cuerda a su mujer y continuando con sus chanzas, Miguel dijo:







MIGUEL: ¡Bien!… Jejejeje… ¡Cuando llegues nos cuentas cómo te folló ese man! ¡¿Listo? putita!… Jejeje…



CATALINA: ¡Listo, mi amor!… Jejeje…



MIGUEL: ¡Si me logras arrechar contándome cómo te culió ese hampón te perdonaré!



CATALINA: ¡Bien! ¡Trato hecho!…



MIGUEL: Jejejeje… ¡Espérame y busco la ropa exterior e interior que vas a llevar! ¡Yo mismo quiero escogerte la tanga y el brasier, por si acaso el tipo ese decide follarte! ¡Quiero que vayas con la mejor ropa interior para que ese tal Pepe, si te desnuda, no vaya a decir que te tengo en mala situación!



CATALINA: Jajajaja… ¡Ni porque me pusiera calzones rotos todos los días!… Jajajaja…



BAYRON: ¡Ay! ¡Mamá! ¡La vez pasada te pusiste unos que te dejaban ver toda la chocha de lo rotos que estaban!… Jejeje… ¡¿Ya se te olvidó?!



CATALINA: ¡Cállate, Bayron!… ¡Esos me los rompió don Benjamín cuando me folló en la tienda!



MIGUEL: Jajajaja… ¡Este chino sí es tremendo!… Jajajaja… ¡Cómo hace quedar mal a la mamá!… Jajaja…



CATALINA: ¡Miguel, deja de reírte como un huevón y vamos a la piecita y me buscas la ropita que le voy a exhibir a mi Pepito hermoso!…



MIGUEL: Jejeje… ¡Vamos, ternurita!…







Miguel le dio una sonora nalgada a su mujer y juntos entraron a su alcoba.

El marido de la terrible Cata buscó entre los cajones del armario y le eligió los mejores calzones y el brasier más bonito y atrevido a su mujer para que fuera con su cuñada Paty a donde Pepe.

Miguel es un hombre muy alegre y de ambiente, no se pone bravo por nada del mundo y a toda hora se ríe, le saca chiste a todo, le gusta hacer chanzas y bromas, le fascina beber y tener muchos amigos y amigas, y para nada se molesta con su esposa Catalina con quien se chancea bastante, él la ama mucho y ella lo ama a él, se entienden a la perfección, y por eso entre ellos no existen las prohibiciones ni los sometimientos, han sido muchas las veces que han hecho intercambios de parejas con otros esposos.

Como la puerta de la alcoba estaba abierta Bayron miraba cómo su padre desvestía a su sensual y acuerpada madre y le hacía probar diferentes cucos y brasieres. Verle la chocha, el culo y las tetas a su mamá entusiasmó demasiado al adolescente a quién se le paró fuertemente la verga.

El muchacho con una mano inició la filmación en video desde su celular del magnífico cuerpazo de la suculenta hembrota y con la otra mano se sacó su verga y se empezó a pajear como si nada.









BAYRON: ¡Papá! ¡Creo que esos cucos le quedan muy sexys a mamá!… ¡Déjale esos!…



MIGUEL: ¡Uy sí!… ¡Uuff!… ¡Tienes razón, viejo Bayron! ¡Buena elección!… ¡A tu mami le queda rebien esa tanguita tan chiquita y vulgar! ¡A penas para una prostituta!… Jejeje…



BAYRON: ¡Sí, papá!… ¡Apenas para ella!… Jajajaja…



CATALINA: ¡Oye y tú qué haces mirándome empelota y haciéndote la paja, chino huevón!…



BAYRON: Jejeje… ¡Es que estás riquísima, mami!…







Catalina iba a cerrar la puerta de la alcoba, pero Miguel la detuvo y le dijo:







MIGUEL: ¡Ahora, pruébate este brasiercito, amor!…







Miguel vistió de forma muy sexy a Catalina.

Ella estaba contenta porque él le permitió, con sonrisa de oreja a oreja, que ella fuera con su hermana Paty a donde el susodicho Pepe sabiendo muy bien que ese sujeto había sido el pervertido que se había acabado de culear a su cuñada Paty y del que tanto estuvieron hablando, tan morbosamente, ella y su esposa, por el celular hacía un rato.







MIGUEL: ¡Uuff! ¡Mamasota! ¡Qué sexy te ves así, amor!…









La mujer haciendo una pose sugestiva, dijo:









CATALINA: ¡¿Tú crees?!…



MIGUEL: ¡Obvio, nenota!… ¡Obvio!…



BAYRON: ¡Mamá, te ves de lujo!…



CATALINA: ¡Claro, pajero! ¡Tu mami siempre ha sido, es y será una verdadera diosa de la belleza!… Jejeje…









Miguel salió de la alcoba, fue a la cocina, sacó un Six Pack de la nevera, volvió a entrar a la pieza y le entregó las cervezas a su sicalíptica mujer.









MIGUEL: ¡Mira! ¡Llévale esto al viejo Pepe de regalo! ¡Dile a ese violador que es de mi parte y que te rompa el culo bien rico!







Miguel le dio otra buena nalgada a su mujer.







CATALINA: ¡Aaayyy!… ¡Uy!… ¡Qué detallazo de tu parte para Pepito! ¡Supongo que le gustará!



MIGUEL: ¡¿A qué hombre no le gusta la cerveza?!… ¡Claro que le gustará!… ¡Toma este dinero y cómprale algo al hombre! ¡Cómprale lo que quieras regalarle de tu parte!



CATALINA: ¡Wow!… ¡Qué generoso eres, mi amor!



MIGUEL: ¡Me gusta ser generoso con los que le rompen el culo a la puta de mi mujer!… Jejeje… ¡Toma este otro dinero para que te vayas y te vengas en taxi! ¡Y ten unos billetes más para lo que necesites por ahí, mi angelita preciosa!



CATALINA: ¡Gracias, corazón! ¡Voy bien preparada!… Jejejeje…



MIGUEL: ¡A propósito de ir bien preparada ¿llevas suficientes condones?!



CATALINA: ¡Acuérdate que tomo pastillas anticonceptivas, cariño!



MIGUEL: ¡Ah sí, es verdad! ¡Pero las pastillas no te van a proteger de enfermedades sexuales, amor!… ¡Toma esta cajita de condones! ¡Es mejor estar bien prevenidos! ¡Es posible que ese gañán tenga muchas!



CATALINA: ¡Uicchhh!… ¡Qué exagerado! ¡No me des toda la caja de condones! ¡Con dos condoncillos es más que suficiente! ¡Si acaso con tres!…



MIGUEL: Jajajaja… ¡Bueno, de todas maneras, llévate la caja! ¡No hace bulto más protección!… Jajajaja…



CATALINA: ¡Ni porque fuera a culiar con una mano de machos en severa orgía!… Jajajaja…



MIGUEL: Jajaja… ¡Hazme caso! ¡Es mejor que sobren y no que falten, mi amor!… Jajajaja… ¿Después mandaré al Bayron a comprar más cajas de condones!… Jejeje… ¡Mira, son de sabor a Tutti Frutti… el que más te gusta!



CATALINA: Jajajaja… ¡Gracias, corazoncito! ¡Tú como siempre tan lindo conmigo, amor! ¡Eres el esposo más comprensivo del mundo!









Catalina abrazó y besó a su marido con mucho amor.

Bayron, masturbándose como poseso, empezó a descargar su abundante lechada sobre el piso de la sala, le salieron muchos goterones de semen.









MIGUEL: ¡Oohh!… ¡Se nos olvidaba… aplícate el perfumito que te regalé hace poco! ¡El de feromonas!… Jajajaja… ¡Ese hombre no aguantará tus encantos, mi amor!… Jejejeje… ¡Me gustaría ver cómo escurre las babas por ti ese man!… Jajajaja…



CATALINA: ¡Me imagino que todas las babas que escurra ese hijueputa me las irá a echar en la puta cara!… Jejeje…



MIGUEL: ¡Uuff!… ¡No se diga más, zorrita!…







Catalina se aplicó el perfume mientras se miraba al espejo.







CATALINA: ¡Sí ese tal Pepe me folla no será culpa mía sino tuya!… Jejeje… ¡Tú me vestiste como una putita con este vestidito tan chiquitito! ¡Si me lo subo muestro tanga y si me lo bajo se me salen las putas tetas!… Jejejeje…









La mujer de Miguel agarraba con sus manos el dobladillo de su pequeñísimo vestido y trataba de bajárselo para no mostrar la tanga, pero al hacerlo quedaba con su transparente brasier por fuera, y cuando trataba de subirse el escote se le veían las nalgas y la punta de su ínfima tanguita.

Mientras miraba a su madre, Bayron se seguía jalando la verga a pesar de ya haber eyaculado a montones.







BAYRON: ¡Qué buenota está mi mami!… ¡Uuff!…



MIGUEL: Jajajaja… ¡Ese brasier transparente es muy bonito!



CATALINA: ¡Pero muy vulgar! ¡Es muy transparente! ¡Se me ven todas las tetas!… Jejeje…



MIGUEL: ¡Hazte unas coletitas de cabello!… ¡Para que parezcas colegiala!



CATALINA: ¡Pero mi amor!… ¡Así quedaría totalmente como una autentica puta!



MIGUEL: ¡Haz lo que te digo, mi pequeña putita!… Jejeje… ¡La idea precisamente es esa! ¡Colegialita de puteadero!…



CATALINA: ¡Tú lo que quieres es que el Pepe ese me folle a como dé lugar! ¡Eso quieres! ¡Ya te pillé, picaroncito!… Jejejeje…



MIGUEL: Jejeje… ¡Obvio!… ¡Quiero que ese cretino se antoje de ti! ¡Que vea qué tan linda es mi mujercita y se arreche bastante!… Jejejeje… ¡Que ese maldito sepa que, aunque pueda tener todo tu cuerpo jamás obtendrá tu alma, tu corazón, tu amor y tu pensamiento! ¡Esos son solo míos! ¡Que vea que no los podrá tener nunca! ¡Aunque se provoque y obtenga tus tetas, tu cuca y tu culote no alcanzará tu amor! ¡Sería divertido ver a un pervertido todo antojado de tu cuerpo y sin poderte quitar más que eso!… Jajajajajaja…



CATALINA: ¡Pero Miguel! ¡Ese pervertido podría darme una culeada de esas de antología! ¡Me violaría sin piedad!



MIGUEL: ¡Ah, yo no sé! ¡Ya depende de ti, so perra! ¡Si no quieres dejarte follar harás hasta lo imposible para evitar que él te toque!



CATALINA: ¡Eres un cerdo y un hijo de tu puta madre, Miguel!… ¡Pero está bien!… ¡Ok!… ¡Mira, ya me hice las coletitas que tanto te gustan!



MIGUEL: ¡Quedaste hermosa, mi amor! ¡Ven dame un besito!









Catalina besó a su hombre en la boca, él le agarró las nalgas y le dijo:









MIGUEL: ¡Oh, mi putita! ¡Estás muy buena!… ¡De verdad estoy aguantándome las ganas de acostarte en la cama y culearte como Dios manda, pero tengo que reservarte para la pija de Pepito!… Jejeje… ¡Maquíllate bien y aplícate cremita!… ¡Házlo, perrita! ¡Úsala aunque tu piel sea muy suave y no necesite humectantes!









Miguel estuvo ayudando a la ramera de su mujer a maquillarse, le puso mucho labial y mucho maquillaje, la verdad es que Cata tomó apariencia de auténtica puta callejera, de esas que ya no tienen redención.









CATALINA: ¡Miguel, me echaste mucho maquillaje! ¡Parezco una mujerzuela barata de calle! ¡¿Cierto que sí? Bayron!







Bayron, mientras alegremente se seguía haciendo la paja mirando de manera morbosa a su madre, le contestó:







BAYRON: ¡Así es mamá!…









Miguel dio un vistazo general a su esposa, y manifestó:









MIGUEL: Jejeje… ¡Wow!… ¡Quedaste hermosa, cariño!… Jejeje… ¡Mira cómo está quedando tu mami, Bayron!



BAYRON: ¡Uuff!… ¡Qué viejota!…



MIGUEL: ¡Cata, eres mi tipo de mujerzuela preferida!… ¡Te amo, mi putita linda!…







Miguel besó a su mujer en la boca. Luego, ella se dio un toquecito más de labial y él le dijo que no se preocupara por las cosas y los oficios de la casa, que él se encargaba de todo.

La Cata almorzó, y, Miguel, dándole una fuerte nalgada, le dio rienda suelta a su dulce, pero putísima esposita para que saliera a hacer lo que quisiera con Paty.

Catalina estaba hermosa con esas coletitas de cabello a los lados de su cabeza, con ese vestidito blanco de corazoncitos rojos que su marido le puso y con unas relucientes botas rojas que le llegaban hasta las rodillas.

La mujer se despidió de su pajuelo hijo Bayron, el cual, mientras seguí pajeándose como mico, quedó anonadado mirando el cuerpazo y el aspecto de callejera de su exótica mamá.







BAYRON: ¡Wow!… ¡Mamá!… ¡Estás muy, pero muy buenota!… ¡Si yo no fuera tu hijo estaría ahorita sobre ti embarazándote!…



CATALINA: Jejeje… ¡Gracias amor!… ¡Aunque me veo como una puta!… Jejeje… ¡Yo no sé!… ¡No tengo la culpa! ¡Todo fue idea del morboso de tu papá!



BAYRON: ¡Buena esa, pá!…



MIGUEL: ¡Gracias, Bayron!…







Cata salió de su casa mostrando pierna, culo y busto muy orgullosa. Aunque se veía divina, lo cierto es que parecía una autentica putilla vulgar, de esas que se encuentran vagando ociosamente en la calle, y todos los vecinos que la veían quedaban impactados, le lanzaban piropos y empezaban a cuchichear terribles cosas sobre ella.

Catica, sin sentir nada de vergüenza, se fue primero a comprarle un regalito muy especial a Pepe. Lo guardó en su bolso, el cual era un poco grande, perfecto para que cupiera el Six Pack y el otro regalo, y después se encontró con su hermana para ir juntas a donde ese pervertido.

Patricia, al ver a Catalina vestida así le preguntó el porqué de esa vestimenta y ese aspecto tan vulgar, y ella le confesó que su marido le había aconsejado vestirse de esa manera tan putona.

Por su parte, Cata vio a Paty vestida de forma tan simplona, y poniendo sus manos sobre la blusita de su hermana le abrió su escote dejando a la vista una buena porción de sus buenas tetazas.
Paty y Cata llegan a casa de Pepe. Para sorpresa y vergüenza de la evangélica Paty, su hermana Cata se comporta de manera totalmente putona con Pepe, y el pervertido se aprovecha de la situación sin saber las verdaderas intenciones de la casquisuelta mujer. .
Escrito por Siremis.







PATY, CATICA Y PEPE.





La descarada y vulgar Cata salió de su casa con el beneplácito de su permisivo esposo y de su perezoso y descocado hijito. Ella se dirigió a cierta tienda y le compró, con mucho amor, un regalito al buen Pepe con el dinero que le había dado su esposo para ese fin.

Cata guardó ese misterioso regalito en su bolso junto con la Six Pack y fue a encontrarse con su preocupada hermana Paty.

Paty quedó sorprendida al ver el aspecto y la ropita de putita barata que su hermanita Catica lucía con desparpajo, y la Catica, igualmente, le criticó la forma simplona en que iba vestida Paty.









CATALINA: ¡Vas a una cita con tu tinieblo y no a un velorio, mami! ¡Esa falda está muy larga y esa blusita muy de santa! ¡Tienes que ir más sexy, mamasota! ¡No me explico por qué razón no te pusiste una buena minifaldita y un buen escote! ¡Tú tienes buenas piernotas y ricas tetotas para mostrar! ¡Se supone que vamos a perrear a la casa de tu mozo y no a orar al culto de tu iglesia, mijitica!



PATRICIA: ¡Oye!… ¡Respeta!… ¡Ni vamos a perrear ni Pepe es mi mozo! ¡Yo soy una mujer decente, cristiana, de su marido y de su hogar, y no una puta cochina y vulgar de por ahí!…



CATALINA: ¡Sí!… ¡Cómo no, señorita!… Jejeje… ¡Acuérdate de lo que hiciste anoche, fulanita!… Jejeje…



PATRICIA: ¡Te juro que no sé por qué lo hice! ¡Y estoy segura que el Señor Jesucristo ya me perdonó por eso! ¡Esta mañana le estuve orando bastante!… ¡Además yo soy hija de Dios! ¡No soy amiga de las minifaldas ni de los escotes ni de ninguna de esas prendas y modas peCielo Riverosnosas y del diablo que incitan al morbo y a la perdición!



CATALINA: ¡Pero sí que eres amiga de las vergas ¿no perrita?!… Jejejeje…



PATRICIA: ¡Oye!…









La religiosa señora Patricia, al escuchar las ociosas palabras provenientes de la roja y malsana boquita de su irreverente e imprudente hermanita, la miró feo, y, demostrando un poco de mal genio, le dio unas suaves palmaditas en la espalda en señal de rechazo y disgusto.







PATRICIA: ¡Señor! ¡Dame paciencia contigo, Catica!…



CATALINA: Jajajaja… ¡Hipócrita!…







Antes de encontrarse con Cata, y antes de haber salido de la casa, Paty había llamado a su marido y le advirtió que después de ir al gimnasio iría al Seguro para un chequeo médico por el resfriado que tenía (resfriado que en realidad no padecía) y que era posible que se demorara, por su puesto todo eso era mentira. Le dijo a William que no se preocupara ya que estaba con su hermana menor Catalina, esa fue la llamada que el infiel del William recibió cuando estaba en la cama con su casquisuelta jefa Yamile.

Las dos mujeres tomaron el taxi y llegaron a las 2 de la tarde en punto a la casa del abusivo y tramposo pervertido.

Paty otra vez estaba frente a esa puerta donde horas antes había estado desnuda haciendo un ridículo y patético escándalo a la vista y oídos de los vecinos, los cuales la abuchearon, le gritaron palabrotas y estuvieron a punto de lanzarle un buen baldado de agua fría. La señora se sintió bastante avergonzada de acordarse de eso, solo miraba disimuladamente a las ventanas de esas casas a ver si alguien la estaba viendo.

Cata se escondió tras unos pinitos de jardín dejando a Paty sola para que Pepe abriera la puerta y no se hiciera el que no estaba si la veía acompañada a través del ojo mágico de la puerta.

Pepe miró por el ojo mágico y vio a Paty solita. El mañoso hombre sonrió y abrió, muy ansioso, la puerta.







PEPE: ¡Hoolaaa!… ¡Bienaventurados sean los ojos que te ven!… ¡Bienvenida, hermanita de la fe!…









La señora sintió su corazón acelerarse al volver a ver al falso evangélico después de esa tremenda noche de pasión y exceso que tuvo con él, donde ella misma no sabía si había sido drogada y violada o si ella había querido tener todo ese sexo voluntariamente o si había sido ella la que habría abusado de él. Eso aún era confuso para la esposa de William.

El hombre la abrazó con vigorosidad y gran efusividad, y Paty, muy seria y con voz temblorosa, le respondió el emotivo saludo al pervertido del Pepe:







PATRICIA: ¡Hola, Pepito!…







Catalina salió de su escondite y, acercándose a su hermana y a Pepe, dijo muy sonriente:







CATALINA: ¡Hooliiis!… Jejeje…









El malvado Pepe, se encontró con la sorpresita que Paty había venido acompañada.

El sujeto quedó impactado, primero porque Paty le había dicho que iba a venir sola, y segundo porque Catalina era una mujer hermosísima y estaba vestida y maquillada como una vulgar putilla callejera, la cual agitaba intensa e insinuantemente su indecente y minúsculo vestidito blanco de corazoncitos rojos con sus inquietas manitas como si fuera una niñita chiquita dejando ver toda su tanguita.

Paty estaba que se desmayaba, volver a ver a Pepe le hacía recordar muchas cosas de lo acontecido horas antes.

La señora se quedó callada, y Pepe, fijándose en la sexy acompañante de Paty, expresó:







PEPE: ¡¿Eeehhh?!… ¡Uyyyy!… ¡De dónde salió esta mamasota?!… Jejeje… ¡¿Quién es esta linda mujerona?! ¡¿Acaso viene contigo? hermana Paty!







Patricia respondió:







PATY: ¡Te presento a mi hermanita Catalina! ¡Ella es la que te dije por teléfono que necesita una liberación! ¡Y fue la que me hizo el cruce de decirle ayer a mi marido que estuve toda la noche en su casa!



PEPE: ¡Ooohhh!… ¡Wow!… ¡Qué vestidito tan chiquito tiene tu hermanita!… ¡Uuff!… ¡Qué hembrota tan rica!… ¡Señor Jesucristo, dame fuerzas!… ¡Qué tentación!… ¡Vaya que necesita ser liberada del puterío esta nenota!… Jejeje…







Pepe, como buen pervertido que es, primero morboseó a la deliciosa Catica y después la saludó:







PEPE: ¡Hola! ¡Belleza de la tarde!… Jejeje… ¡Mucho gusto, me puedes llamar Pepe, o Pepito, si lo prefieres!… ¡Eres realmente hermosa mi florecita! ¡La verdad es que anoche me imaginé que no eras tan bella y hoy me llevo tremenda sorpresota al ver a tan rica flor!







Catalina, usando palabras similares a las del depravado, respondió al saludo:







CATALINA: ¡Wow!… Jejeje… ¡Mucho gusto, Pepito! ¡Me puedes llamar Cata, o Catica, si lo prefieres!…







Pepe, mientras con un brazo abrazaba a Patricia con la mano del otro brazo se tocaba descaradamente su erecta vergota por encima del pantalón de manera evidentemente masturbatoria, y relamiéndose miraba a la Catica de pies a cabeza demostrando muchísimo morbo.

Catalina, sonriente, miraba al sujeto y a su terrible bulto, y añadió:







CATALINA: ¡En efecto, soy la linda y colaborativa hermana que le tapó anoche a la Paty todo el sexo salvaje que tuvo contigo, papi!… Jejeje…







Pepe, y sobre todo Paty, se estremecieron al escuchar las sinceras palabras de la Catica.







PEPE: ¡Wow!… ¡Increíble, Catica!… Jejejeje… ¡Muchas gracias por tu ayuda, dulzura!…



CATALINA: ¡Pepito, quiero decirte una cosita!



PEPE: ¡Dime, mi bella aparecida!



CATALINA: ¡Estás buenísimo, papacito rico!… ¡Me encantas!… ¡Estás de rechupete, mi amor! ¡Me generas ricos pensamientos!…



PATRICIA: ¡¿Eh?!…







Pepe se seguía tocando y manoseando su formidable paquete sobre la bragueta de su pantalón, y expresó:







PEPE: ¡Gracias ternurita! ¡Ya tu hermana Paty me había comentado sobre tu problema con el cochino espíritu de puterío que te ha poseído, mamita! ¡Para eso es necesario una liberación!… ¡Pero no te preocupes, yo soy experto en la materia!…



CATALINA: ¡Wow!… ¡Paty te dijo eso?!…







Paty se sintió muy apenada, no le había advertido nada de ese tema a Catica.









PEPE: ¡Sí, ella me lo contó todo! ¡Pero déjame decirte que apenas estés liberada dejarás de putear para siempre!…







Catalina miró de manera interrogativa a su apenada hermana, quien apenas le retiraba la mirada. Sin embargo, Catica sonrió con tranquilidad y dijo:







CATALINA: ¡Papi ¿podemos seguir a tu casa a divertirnos un poco o vas a dejar a este par de deliciosas nenotas por fuera al calor del sol?!… ¡Estoy caliente! ¡Tengo ganas de chupar algo grande, rígido y duro, un helado, churrote hermoso!… Jejejeje….







Patricia abrió sus ojos como platos mirando a la atrevida Catalina como queriendo devorarla de la ira al escuchar esas sucias palabras de su roja e impúdica boquita.









PEPE: ¡Uuuuffffff!… ¡Uyuyui!… ¡Ohh!… ¡Claro que sí, mamacita rica!… ¡Adelante!… ¡Bien puedas, amor!… ¡Sigan y se toman un refresco! ¡Podríamos divertirnos un rato antes de iniciar el culto de la liberación!









El sujeto soltó a Paty para señalar con juntas manos la entrada a su casa.

Cata empujó a Patricia para que subiera rápido unas escaleritas situadas frente a la puerta para poder entrar al domicilio.

La señora subió con mucho miedo.

En seguida, y tras de Paty, iba subiendo su hermanita, haciendo movimientos sexys y muy exagerados que hacían que su vestidito se le levantara y dejara ver su pequeña tanguita frente al pervertido Pepe.

La señora entró con temor y cuando Cata pasó cerca de Pepe se atrevió a palparle la verga sobre la bragueta del pantalón haciéndole una pícara miradita.

Cata hizo eso sin que su hermana Patricia se diera cuenta, y el abusivo sujeto se estremeció al sentir esa osada manita tocarle la verga y se excito mucho al ver la miradita de putita ganosita y viciosita que le hizo.







PEPE: ¡Pero qué putita esta!…







El muy abusivo osó a nalguear a la linda e ingenua Catica y a agarrarle y acariciarle el culote.

Catalina soltó una pícara risita al sentir la asquerosa manota del pervertido en sus nalgas.

El tipo se quedó mirando el tremendo culazo y las espectaculares piernotas de la insinuante y deliciosa Catica.









PEPE: ¡Uff!… ¡Wow!… ¡Qué culote se manda esta viejota!… ¡Deberíamos dejar ese espíritu de puterío adentro de esta puta para siempre y no molestarlo, más bien aprovecharlo y sacarle el jugo que más se pueda!… Jejeje…



CATALINA: ¡¿Cómo dices? papi!



PEPE: ¡No, que… que… que tienes lindo trasero, mi florecita!… ¡Uuff!… ¡Qué barbaridad de nalgotas te mandas, mi amor!…







Catalina con sus manos se levantó todo el vestido dejándole ver sus estupendas nalgotas al arrecho Pepe y moviéndolas excitantemente dijo:









CATALINA: ¡Ay!… ¡Muchas gracias, papacito hermoso! ¡Mi culote está todito a tu disposición si me lo quieres romper, amorcito!…







Paty le pegó un codazo a la sincera Catalina y le hizo una cara de quererla matar.

Pepe sonrió muy sorprendido y dijo:









PEPE: ¡Wow!… ¡Qué linda!… ¡Qué nenota tan sincera!… Jejeje… ¡Pero siéntense mis amores! ¡¿Quieren refresco de uva o de manzana?!



CATALINA: ¡Gracias, mi amor! ¡No te preocupes por los refrescos! ¡Paty y yo cambiamos de opinión! ¡Preferimos permanecer calientes y ganosas!…



PEPE: ¡Uy!… Jejeje… ¡Bien!… ¡Pero no me pueden negar ahorita unos vinitos!



CATALINA: Jejeje… ¡Gracias, papasote!… ¡Ahora más tarde beberemos una buena copa de rico y espumoso semen caliente!…



PEPE: ¡¿Qué?!…







Pepe estaba perplejo y alucinando con la atrevida Cata. Y Paty estaba que no hallaba donde meterse de la vergüenza.







CATALINA: ¡Ay! ¡Sordito!… ¡Dije que ahora más tarde beberemos una buena copa de rico y espumoso vino caliente!… Jejeje… ¡Tienes bonita casa, cariño!…



PEPE: ¡¿Te parece?!



CATALINA: ¡Sin duda, Pepito! ¡Y huele muy a rico! ¡Me gusta mucho el olor a peo, a orines, a sudor, a pecueca y a semen fresco y viejo!



PEPE: ¡¿Cóóómmooo?!







En efecto a eso olía toda la casa de Pepe. El hombre se estremeció y se sorprendió al escuchar esas osadas y sinceras palabras de la vulgar Catica, y Patricia sintió ponerse chiquita de la pena y nuevamente le dio un codazo a su indecorosa hermanita, esta vez más fuerte que el codazo de antes.







PATRICIA: ¡Mi hermana quiere decir que está muy contenta de conocerte, amigo!



PEPE: ¡Paty, pensé que habías quedado en venir tu no más! ¡Pero ha sido una agradable sorpresa conocer a tu hermosísima hermana! ¡Ella es súper preciosa y amigable!







El hombre dijo eso sentándose cerca de la pícara Catalina y acariciándole una pierna con total descaro.







CATALINA: Jejeje… ¡Gracias, Papito! ¡Muy amable! Jejeje… ¡Llegamos puntualmente ¿no?!



PEPE: Jejejejeje… ¡Exacto! ¡Son extremadamente puntuales!… Jejeje… ¡Es muy raro que alguien hoy en día lo sea!



CATALINA: ¡Yo soy muy puta! ¡Digo, yo soy muy puntual!… Jejeje…







La atrevida Catalina dejó su bolso a su lado sobre el sillón, y de un momento a otro, dio un enérgico salto y muy contenta se le sentó en las piernas a Pepe.

Patricia y ni siquiera el mismo Pepe podían creer la osadía de la mujer.







CATALINA: ¡Soy muy puntual en todo! ¡Sobre todo a la hora de culear, papasote rico!







Cata hizo unos movimientos imitando una penetración sobre Pepe. Este le agarró las tetas con toda la confianza del mundo.







PEPE: ¡Paty ya me comentó sobre tu problemita con ese terrible espíritu de puterío que te posee y te domina, mamasota rica! ¡Yo te puedo hacer la liberación!







Paty se puso una mano en la frente, estaba muy avergonzada con lo que estaba diciendo y haciendo su descarada hermana.







CATALINA: ¡¿Ah sí?!… ¡¿Me vas a liberar con tu pipí? papito!



PEPE: ¡En eso estaba pensando, perrita! ¡Tengo el don de liberar putitas como tú con mi buena vergota!



CATALINA: ¡Quiero ver eso, pijudo!… ¡Empieza por besarme, mi machote!…







La religiosa esposa de William estaba altamente nerviosa, lo que estaba escuchando de boca de Pepe y sobre todo de la de su inmoral y profana hermana la tenían extremadamente tensa, además, al ingresar a ese desordenado y desaseado apartamento volvió a recordar todo lo que había sucedido ahí hacía tan solo algunas horas, y haber traído a la puta de su hermana, por lo visto, estaba empeorando todo.

La audaz Catica se besó impúdicamente de lengua con el morboso hombre, mientras este le apretaba y le restregaba las tetas sobre su vestidito.

Paty, para desviar la atención de lo que estaban haciendo Pepe y su hermana, sacó de su bolso la sexy ropita que Pepe le había prestado y se la devolvió al hombre dándole las gracias. La ropita ya estaba lavada, planchada y doblada.









PATRICIA: ¡Muchas gracias Pepito por haberme prestado estas prendas! ¡Menos mal mi marido no se dio cuenta de nada!







Cata y Pepe separaron sus labios y el depravado le respondió a Patico:







PEPE: ¡No hay de qué, hermanita Paty! ¡Se necesita ser muy imbécil en la vida para no darse cuenta de las tremendas manchotas de semen que tenía este vestidito ni de la transparencia de la blusita!… Jejejeje… ¡Ahora sí huele a limpia esta ropita! ¡Estas prendas le pertenecieron a una putita cochina y vulgar que conocí y que follé hace un tiempo!



CATALINA: ¡¿A una putita como yo? mi amor!… ¡¿O a una menos putita que yo?!…



PEPE: Jajajaja… ¡Entiendo, perrita, eres toda una putita!… ¡La otra era una callejera! ¡Pero por lo que me doy de cuenta era menos puta que tú! ¡Por supuesto!… Jejeje…



CATALINA: ¡Sí! ¡Yo soy bien putita! ¡¿Te lo puedo chupar ya? mi amor! ¡¿Qué más esperamos?!… ¡Libérame de este mal espíritu de putería que me domina! ¡Dame pipí!…







Patricia, muy alterada, intentó cambiar la conversación hablando en voz alta.







PATRICIA: ¡Pepe!… ¡Serías tan amable de devolverme el otro bolso que olvidé aquí anoche con mis cosas y mis zapatillas?! ¡Es que tengo que irme rápido!



PEPE: ¡¿Eh?!… ¡¿Te tienes que ir ya?! ¡¿Se lo vas a ir a chupar a otro?!



CATALINA: ¡No te levantes, Pepito! ¡En realidad no tenemos afán! ¡Paty es muy bobita y apagada! ¡En verdad nos podemos quedar haciéndote la visita por mucho más rato! ¡Mira esto!







Cata estiró su brazo y de su bolso sacó el Six Pack que su esposo le envió a Pepe.







CATALINA: ¡Mi esposo Miguel te envió este regalito para que hagamos fiestecita!



PEPE: ¡Wow! ¡¿Tu esposo?!



CATALINA: ¡Mi esposo es un morboso! ¡Le gusta que se follen a la puta de su mujercita!



PEPE: ¡Wow!… ¡Unas frías!… Jejejeje… ¡Qué bien!… ¡Abrámoslas de una vez!… ¡Muy generoso tu esposo, Catica! ¡Él debe ser todo un bacán!…



CATALINA: ¡Es que él quiere que me folles y que me lo claves hasta por el culo, mi amor!









Catalina se movió sobre Pepe restregándole de forma sumamente descarada todo su buen culazo en el gran paquete de su bragueta.

Patricia, tosió fuerte a propósito, para tapar lo que su estúpida hermanita estaba diciendo y haciendo.







PATRICIA: ¡Catalina! ¡Nos tenemos que ir!…



CATALINA: ¡No seas aguafiestas! ¡Tú bien sabes que nos podemos quedar mucho más tiempo!…









Catalina besó nuevamente en la boca a Pepe, y este siguió con su toqueteo a sus buenas tetazas, las cuales ya solo eran “tapadas” por su transparente y descarado brasier, pues el escote de su ínfimo y vulgar vestidito se había abierto totalmente.

Ya sudando de la vergüenza, de la ira y del temor, Paty abrió su cerveza muy duro y se regó una buena parte en el piso.

Ella se levantó de su silla y se agachó en el piso haciendo el simulacro de limpiar con un pañuelo la cerveza derramada y aprovechando eso le dio un buen pellizco en un muslo a su sinvergüenza hermana y, subiendo el tono de su estricta voz, dijo:







PATRICIA: ¡Ay!… ¡Pero qué tonta! ¡Tengo que limpiar el piso!



PEPE: ¡Déjalo así, hermanita de la fe! ¡No te preocupes!…



PATRICIA: ¡Qué vergüenza!…







Patricia se levantó del piso y nuevamente se sentó en la silla.

Mientras Pepe abría y quitaba el vestidito de la vulgar Cata con una mano, dejando a la vista su transparente brasier y su pequeñísima tanguita, con la otra agarraba la lata y bebía su rica cerveza.

El hombre, dejó su cerveza a un lado e inició un fuerte toCielo Riverosento, sobre el brasier, de esas lindas tetotas con una de sus inquietas manos y con la otra le frotaba la raja sobre la pequeñísima tanguita, y Patricia prefería ni mirar.







PEPE: ¡Qué lindo brasier, mi Cata!



CATALINA: ¡Mi marido me escogió la ropa interior especialmente para que me la veas, bizcocho!







El vestido de Catalina estaba tirado en el sucio suelo, y Pepe, mirándole los calzones mientras le tocaba las tetas con una mano sobre el brasier, afirmó:







PEPE: ¡Se nota que tu maridito es una chimba, perrita!… Jejeje… ¡También me gustan mucho tus cucos!







La puta de la Cata, mirando morbosamente a Pepe, dijo:







CATALINA: ¡Papasote hermoso, también te trajimos este regalito!



PEPE: ¡Oh! ¡¿Un regalito para mí? mamasota! ¡¿Otro más?!



CATALINA: ¡Pero este es de parte de Paty y mía!…



PATRICIA: ¡¿Qué?!…







Pepe quedó sorprendido, y Patricia, la cual no sabía de ese regalo, quedó extrañada.







CATALINA: ¡Ábrelo! ¡Mi Sansón!…







El sujeto lo abrió y resulta que el regalo era un gigantesco pene de látex vibrador de múltiples velocidades.







CATALINA: ¡Para que lo uses con tus mujercillas y tus putillas!… Jejeje…



PATRICIA: ¡Señor Jesucristo y todos sus ángeles!… ¡Dios bendito!… ¡Qué diablos es esa cosa!…



PEPE: ¡Ángeles, arcángeles y querubines!… Jejejeje… ¡Está súper!…



CATALINA: ¡Vamos, quiero que lo pruebes con nosotras! ¡¿Dónde está tu Cielo Riverosta?! ¡Llévanos a tu dormitorio y nos clavas con tu cosota y con esta máquinota!



PATRICIA: ¡Dios!… ¡Bendito Señor!… ¡Pero qué estás diciendo, Cata!… ¡Señor Jesús, líbranos de todo mal!… ¡Catalina, reacciona, pendiola! ¡Ya es muy tarde! ¡Tenemos que irnos!…



CATALINA: ¡Hermana, no seas arcaica ni retrograda! ¡Estamos en pleno siglo XXI! ¡Ahora es costumbre follar espontáneamente! ¡¿Es así? o ¿no es así? mi Pepito papasote!…



PEPE: ¡Te veo muy garosa, zorrita! ¡Trae esas cervezas y les meto este vibrador y mi vergota a las dos hasta por el puto culo en mi cuarto, zorrita!



PATRICIA: ¡No!… ¡Cata, nos vamos ya de aquí!



CATALINA: ¡Pero si acabamos de llegar… tonta!



PATRICIA: ¡Ya no voy a tolerar más esto! ¡Es una cochinada!… ¡Ponte tu vestido que tenemos que coger el taxi!







Patricia, muy enojada, recogió el vestido de Catalina, agarró a su hermanita menor de una mano y la jaló haciendo que esta se levantase de las piernas de Pepe. Catalina, con fuerza, jaló su mano y se soltó con ira.







CATALINA: ¡No!… ¡Cómo se te ocurre! ¡Ningún nos vamos!… ¡Yo puedo ser tu hermana menor, pero desde hace muchos años soy una adulta! ¡Quiero quedarme y gozar con Pepito y su gran pipí!







Patricia quedó perpleja. Cata le sonrió y añadió:







CATALINA: Jejeje… ¡Vamos, Paty! ¡No seas tonta! ¡Yo sé que tú estás que te mueres por volver a follar aquí con el Pepito, perrita! ¡Te propongo que hagamos un excitante trío!…



PATRICIA: ¡Esto no puede ser! ¡No- puede- ser!…



PEPE: ¡Vamos a mi piecita, mi Paty! ¡No te hagas de rogar! ¡Anoche estabas bien sexosa, hermanita en Cristo! ¡Yo sé que eres tan puta como tu hermana la Cata!… Jejeje… ¡Tu hermana es bien putita, ella sabe lo que es bueno ¿no? Catica!… Jajaja…



CATALINA: ¡Claro que sí, mi Pepe hermoso! ¡Soy bien putita! ¡Me gusta ser bien perra! ¡Yo sí me gozo la vida! ¡No soy nadita amargada como otras anticuadas que solo se la quieren pasar de esclavas de su esposo y de sus hijitas!







El vainazo para Patricia fue completamente evidente, la chica, sacó de su cartera la caja de condones que le dio su marido y se lo entregó a Pepe.







PATRICIA: ¡Los condones se hicieron para que nos podamos divertir sin problemas!… Jejejeje…



PEPE: ¡Wow!… ¡Es que esta perra viene preparada y todo!… ¡Juemadre!… ¡Me encantas, mujerzuela! ¡Me estás gustando más que la Puty, digo, la Paty!



PATRICIA: ¡Sabiamente mi marido me dio estos condones para que viniera a divertirme sin ningún problema contigo, Pepito hermoso!…



PEPE: ¡No me cansaré de decirlo, putita! ¡Tu maridito es un bacán!…









La pendeja de la Paty estaba a punto de llorar viendo lo puta que era su hermana.









CATALINA: ¡Ay!… ¡Todavía estoy muy caliente! ¡Hace mucho calor! ¡Me voy a desnudar!…



PATRICIA: ¡No lo hagas, Catalina!… ¡Pepe, dame mis cosas que me voy!…



CATALINA: ¡Tú no te vas de aquí sin mí!…









Ante la angustiada mirada de Paty, Catalina se quitó su brasier y su tanga y se la los tiró a Pepe por la cara, el hombre los agarró y los olió, y la tetona quedó totalmente desnuda.









PEPE: ¡Deliciosos!… ¡Ohh!… ¡Ricos tus cucos y tu brasier!… ¡Me encantan, putita! ¡Pero me fascinan aún más tus tetas, tu chocha y tu culazo!…









A Paty casi le da un infarto ver a su puta hermanita desnuda, solo con las botas rojas puestas, ofreciéndosele al corrompido Pepe, su mismísimo violador.

Pepe se agachó y miró desde muy cerca y con gran detenimiento ese buen par de tetazas y esa severa panochota de la sinvergüenza de la Cata.







PEPE: ¡Qué ricura de puta! ¡Qué tetazas y qué chochota!…



CATALINA: ¡Y son todas tuyas, cariño!







Catalina lucía sus botas largas, rojas, brillantes y de tacón alto.

La atrevida hermanita de Paty se dio la vuelta y contenta y agitando su excitante culazo se lo mostró a ese vil hombre. El hampón le dio un fuerte lengüetazo por toda la raya del culo.







PEPE: ¡Mmmm!… ¡Wow!… ¡Pero recontra wow!… ¡Qué culazo tan suculento!…







Pepe no dudó en agarrar y sobar las nalgotas de la deseada y putísima Catalina.









PEPE: ¡Están soberbias tus nalgotas, perra!



CATALINA: ¡¿Te parece? mi vida!



PEPE: ¡Sí!… ¡Mi puta!…







El morboso Pepe, paso sus dedos por entre la raya del culo de la osada Catalina y de una buena vez se atrevió a meterle un dedo en el ano.

Catalina al sentir su culote invadido dio un pequeño saltico como acto reflejo, y rio un poco.









PEPE: ¡Tu culazo está como para darle verga toda la noche, puta!



CATALINA: Jejejeje… ¡Basta de charlas! ¡Quiero verga ya!… ¡Llévanos a tu cuarto!



PATRICIA: ¡Pero qué rayos estás haciendo y diciendo, Catalina del Pilar! ¡Vístete y vámonos de aquí! ¡Fue un error haber venido y mucho más haberlo hecho contigo!



CATALINA: ¡Cállate, perra, que me estás comenzando a estresar!



PEPE: ¡Vamos a la cama, par de prostitutas!



CATALINA: ¡Si, vamos a la Cielo Riverosta, mi amor!… Jejeje…



PATRICIA: ¡Y tú, Pepe!… ¡Me engañaste! ¡Eres un malvado!… ¡Me dijiste que íbamos a tocar guitarra, a alabar al Señor y a orar! ¡Por lo visto ni siquiera existe tu tal hermana Olivia!…



PEPE: ¡No te engañé!… ¡Bien, me rogaste para que te hiciera una liberación, y me pediste que también se la hiciera a la puta de tu hermanita que está poseída por el inmundo espíritu del puterío!… Jejeje… ¡Y precisamente les voy a hacer su liberación con este instrumento y mi vergota!…



PATRICIA: ¡Eres un pervertido!… ¡Un falso evangélico y un engañador! ¡Te odio!…



PEPE: ¡Te recuerdo, perra, que tú fuiste la que me engañaste! ¡Dijiste que ibas a venir solita! ¡Ahora aprovecho que trajiste a la putita de tu hermanita para hacerle esa liberación a punta de la fe de la verga!… Jajajaja…



CATALINA: ¡Ya, mi follador, no le hagas caso a esa tonta, ella lo que está es celosa! ¡Mejor dime dónde queda tu cuarto!… ¡Quiero que me enciendas y me levantes a punta de rica vergota!





Pepe, muy animado y estirando sus labios, le indico a Catalina cuál era la puerta de su dormitorio.







PEPE: ¡Mira, es allí! ¡Ese es mi cuarto, Catica!…







Pepe agarró de las manos a las dos acuerpadas mujeres y las quiso llevar a su cuarto.

Cata, desnuda y portando solo sus largas botas, iba muy feliz y contoneaba su cuerpazo, pero al ver que Paty no se dejaba llevar, se soltó de la mano de Pepe y le ayudó a arrastrar a su asustada hermana.

La puta de la Cata, en una mano, llevaba su cerveza y, con la otra, arrastraba a Paty al dormitorio del cerdo del Pepe.

Paty oponía férrea resistencia.

Finalmente, con la ayuda de Cata, los tres ingresaron a ese cochino dormitorio y cerraron la puerta con llave.

Pepe tenía la cama sin tender, estaba tal cual había quedado en la madrugada cuando le tocó sacar a la fuerza a Patricia, y aun tenía los fluidos derramados por él y la señora la noche anterior.

También estaba la cámara que Pepe había ubicado para filmar la follada con Patricia.

Entre risas pendejas, bromas de mal gusto y necias palabras, Cata y Pepe, le empezaron a quitar la larga falda de evangélica, los zapatos, las pantimedias y los cucos a la asustada y confundida Paty.

La señora ya no se siguió resistiendo tanto, estaba dando todo por perdido.

Paty estaba destrozada al ver el actuar de su hermanita querida, y empezó a llorar de la impotencia poniéndose las palmas de sus manos sobre su rostro.

La mujercita de William, sin decir nada, por fin se estaba dejando quitar todas sus prendas, para ella era terrible ver que su propia hermana le estaba colaborando tan fácilmente a ese individuo para que la volviera a violar y eso la tenía desecha.







CATALINA: ¡Vamos hermanita, no estés triste! ¡Tú misma me dijiste que tenías ganas de volver a follar con el Pepe! ¡Deberías alegrarte que te estoy ayudando a conseguirlo, tontita!



PEPE: ¡¿Eso te dijo esta puta? Catica!



CATALINA: ¡Sí, mi amor! ¡Eso me dijo! ¡Que quería volverte a ver para que la siguieras follando! ¡A mi hermana le gustó mucho todo lo que le hiciste anoche!



PEPE: ¡Vaya perra tan mañosa!… ¡Y yo que pensaba que era digna hija de Dios!… ¡Qué decepción!… Jejeje…



CATALINA: ¡Así es! ¡Mi hermana, aunque sea evangélica, a veces se porta muy puta! ¡Llevaba un buen tiempo en que ella no puteaba! ¡Pero ahora, a la muy puta, le encantó que la hubieras violado!







Paty retiró sus manos de su rostro y miró con rabia a su hermanita menor al escuchar que le dijo “puta”.







PEPE: Jajajaja… ¡Fue delicioso todo lo que hicimos!



CATALINA: ¡La violaste rico ¿no? so picarón!



PEPE: ¡En efecto! ¡Le di bien rico por este espectacular culazo!…







El detestable hombre, al decir eso, le dio una fuerte palmada en el culo a la estática Paty.







CATALINA: ¡Qué lindo!… ¡Me encantan los violadores como tú!



PEPE: ¡Yo violo a las putas que quiero! ¡A tu hermana la quise desde que la vi y la violé bien rico! ¡A la puta le encantó! ¡La muy perra no se quería ir de esta cama porque deseaba que la siguiera follando! ¡Me tocó echarla a la calle a la fuerza! ¡Todos los vecinos se dieron cuenta de ello!…



CATALINA: ¡Wow!… ¡Pepe!… ¡No sabía eso!… Jejeje… ¡Muy interesante!…



PEPE: ¡Es una perra! ¡No tiene perdón de Dios!… Jejejeje…



CATALINA: ¡Pepe!… ¡A mí me gusta drogarme para tener buen sexo!… ¡¿Tienes alguna droga para aumentar la lívido?! ¡Tengo ganas de probarla! ¡Quiero follar por horas!…



PEPE: ¡Estás de buenas! ¡Yo tengo!… ¡Ve acabando de desnudar a la perra! ¡Ya te traigo la sustancia!







Cata terminó de dejar a Patricia en bola. Paty quedó sentada en la alfombra del piso, tenía sus manos cerradas restregándose las lágrimas de sus ojos.







PEPE: ¡¿Quieres perica o de esta otra sustancia?!



CATALINA: ¡Pásame de las dos! ¡Lo que quiero es tener muchas ganas, pero muchísimas ganas de culear hoy toda la tarde y toda la noche!







El hombre le entregó a la arrecha Catica unos gramos de coca y una sustancia extraña, la misma que le dio a beber a escondidas a Patricia el día anterior. Cata observó esa sustancia y el sujeto dijo:







PEPE: ¡Bien, preparemos esto!… ¡Ésta va en la cerveza!… Jejeje… ¡Y esta otra es para esnifar!



CATALINA: ¡Qué rico!…







Cata hizo unas rayitas y las esnifó junto a Pepe, y tomó en su mano la otra sustancia que le dio el hombre.

La profana Catica miró a su evangélica hermana, la cual permanecía desnuda sentada en el piso con sus manos sobre su rostro, al parecer le estaba orando a Dios para que la librara de Pepe y de las acechanzas del diablo, y le dijo:







CATALINA: ¡Paty ¿ya probaste esta sustancia?! ¡Es buena, te hará volar!…



PEPE: ¡Ella ya la probó ayer!



CATALINA: ¡¿En serio?!







Pepe, sin saber que Cata le estaba sacando la verdad de lo que hizo el día anterior, se acercó a su oído confiado en la complicidad de ella, y le confesó:









PEPE: ¡Que sea nuestro secretito, amorcito! ¡Yo le suministre esta sustancia a la puta anoche y se puso como una moto de caliente la malparida! ¡Tú también te pondrás tan potente como ella lo estuvo! ¡Échate esta cantidad!…







El malvado hombre le indicó a la Catica qué cantidad de esa rara sustancia debía consumir y ella manifestó:







CATALINA: ¡Qué rico! ¡Qué bien, bizcocho! ¡Yo también quiero! ¡Voy a ponerla en mi cerveza!



PEPE: ¡Muy bien!… Jejejeje… ¡Así querrás que te lo meta hasta por los ojos, mujerzuela maniática!… Jajaja



CATALINA: ¡Mira a la puta de mi hermana! ¡Quiere que le toques las tetas!… ¡Ve y agárraselas mientras bebo esto!







Pepe, muy confiado, le hizo caso a Catalina, y fue a tratar de besar y de agarrarle las tetas, el culo y la chocha a Paty, quien gritaba fuertemente, y, forcejeando, trataba de soltarse de las infames manazas del aprovechado pervertido.

El muy idiota, siendo víctima de su exceso de confianza en Catalina, de su terrible arrechera y de su gran estupidez, se había delatado solito, le confesó a Cata que él había violado a su hermana usando esa sustancia para aumentarle en gran manera el deseo sexual y para dejarla muy confundida y dominada.

Cata, sin que Pepe se diera cuenta, puso unas gotas de esa extraña sustancia únicamente en la cerveza que él estaba tomando y la acompañó de otra sustancia extraña que ella se sacó de una de sus botas.

Catalina pensó:







CATALINA: Jejejeje… ¡Para algo tiene que servir lo que aprendí en enfermería y en esos semestres de ingeniería química que hice! ¡Ya vas a ver, desgraciado! ¡Tú mismo confesaste que le echaste esto mismo a mi hermana anoche y la violaste, malparido! ¡Te aprovechaste de ella! ¡Pero con lo que no cuentas es que soy una hija de puta muy inteligente! ¡Te voy a dar un trago de tu propia medicina, papasito lindo!…
Pepe no perdona, atiende a las dos hermanas Cata y Paty como se lo merecen, a punta de dura vergota, miembro que tiene de mayor tamaño y dureza que de costumbre debido a las extrañas sustancias que le suministró secretamente la avispada de la Cata con el fin de lograr una venganza. .
Escrito por Siremis.





PEPE CULEA SIN PIEDAD A LAS HERMANITAS CATICA Y PATICO.





Pepe estaba lamiendo, chupando y consintiendo la rica vagina de Paty, le metía los dedos y la lengua hasta el fondo y también le estimulaba su excitado clítoris.

La religiosa señora había cedido y se mantenía acostada en el suelo con sus piernas abiertas dejándose hacer todo lo que Pepito quisiera, pero seguía llorando y se mantenía quieta y rígida, llena de pavor.

Luego, Catalina, haciéndole coquitos a Pepe y, atrayéndolo con ellos, lo hizo acercarse a ella.

Pepe, completamente seducido por los encantos de la putísima y manipuladora Catica, le hizo caso, dejó a Paty tirada en el piso y llegó rápidamente ante la astuta mujer.

La Cata estaba manejando al pervertido como si fuera un perrito obediente o una estúpida marioneta, luego lo empezó a besar apasionadamente, lo consintió y le ofreció la cerveza que él, minutos antes, había empezado a beber.









CATALINA: ¡Besas riquísimo, mi amor!… ¡Pero no dejes oxidar tu cerveza, cariño!… ¡Toma!…









El confianzudo Pepe, sin darse cuenta de lo que la insidiosa Cata le puso en su cerveza, la agarró y la bebió mientras la muy zorra se hacia la boba fijándose en la cámara de video.

La vivaz mujer, serenamente expresó:









CATALINA: ¡Ponla a funcionar, Pepito!…



PEPE: ¡¿Qué quieres que ponga a funcionar? putita!… ¡¿Acaso te refieres a mi verga? zorrita!…



CATALINA: ¡Sí, a tu verga también, mi macho! ¡Sin embargo me estaba refiriendo a la cámara de video! ¡Quiero ver después cómo follo y cómo me culeas! ¡A mi marido, e incluso a mi propio hijito, también les gustará ver mucho el tierno videíto!



PEPE: ¡Muy bien, perra! ¡Más puta no puedes ser! ¡Y el puto de tu maridito y el hijueputa de tu hijito más pervertidos tampoco pueden ser! ¡Creo que eres la primera zorra que me pide que la filme culiando, juemadre! ¡Eres mi tipo de mujerzuela preferido! ¡Nos vamos a llevar muy bien!







Pepe tomó el control remoto de la cámara y la encendió, la puso a filmar.

Catica, muy coqueta y sonrientemente, lo ayudó a desnudar, y una vez le quitó los calzoncillos, le agarró la verga y divertidamente se la empezó a pajear.







CATALINA: ¡Qué herramientota te cargas, papi!…



PEPE: ¡La comeculos te saluda, mami!…







Aunque Pepe se la pasaba con su verga parada a toda hora se le empezó a crecer una cosa monstruosa por acción de la cocaína y las sustancias extrañas que Cata le puso en su cerveza, las venas y el glande de semejante cipote parecían querer estallar.







CATALINA: ¡Caracoles! ¡Qué verga tan grande! ¡De razón que la Paty quedó como hipnotizada por ella!… Jajajaja… ¡Está riquísima!…



PEPE: ¡Las dos hermanitas putas para mí y al tiempo!… Jajajaja… ¡Qué suerte la mía, hijueputa!… ¡Me gané la lotería!… Jejeje…







Catalina, sin ponerle el condón y sin pensarlo tanto, se agachó frente al depravado y se metió esa vergota a su boquita, la empezó a mamar con gran ahínco.







PEPE: ¡Ohhh!… ¡Ohhh!… ¡Ohhh!… ¡Diablos!… ¡Qué boquita tan viciosita!… ¡Ohhh!… ¡Ohhh!… ¡Qué puta eres!… ¡Qué rica jetica te mandas, puta de mierda!…







Pepe comenzó a sentirse extraño, la mezcla de sustancias que Cata le puso en su cerveza comenzaron a hacer efecto, además la cocaína consumida lo tenía a mil.







PEPE: ¡Esta es excelente manera para empezar con el ritual de liberación y exorcismo!… ¡Ooohhh!… ¡Qué mamada, carajo!… ¡Aaaaahhhh!…







Como Catalina sabía de química, además de haber estudiado y trabajado por un tiempo como enfermera, sabía muy bien qué efectos producía la unión de todas esas sustancias y su tiempo de acción.







PEPE: ¡En el nombre del Señor Jesús!… ¡Dime tu nombre, maldita puta del averno!… Jejeje… ¡Ooohhh!…







La mujer mamó con más ganas el súper miembro de Pepe ante la atónita mirada de su hermana Paty, quien estaba acomplejada y acurrucada sobre la sucia pared.







PEPE: ¡Oohh!… ¡Demonios!… ¡Qué señora mamada me hace esta perra endemoniada!… ¡Aahh!…







Pepe agarró a Cata del cabello, de sus coletas de colegiala, y jalando rudamente de ellas, le empezó a hacer una dura y fenomenal garganta profunda.







PEPE: ¡Toma, hijueputa! ¡Toma, diabla malparida!… ¡Toma, puta del demonio!… ¡Toma, perra del infierno!…







La bella Catica estaba que no se cambiaba por nadie, le encantaba sentir bajar y subir sucesivamente ese gran pedazote de verga por todo su esófago, le encantaba el ahogo que ese poderoso guamo invasor le producía.







PEPE: ¡Dime tu nombre, demonia desgraciada!…



CATALINA: ¡Guaggg!… ¡Guaggg!… ¡Guaggg!… ¡Guaggg!… ¡Guaggg!… ¡Guaggg!… ¡Guaggg!… ¡Guaggg!…









La escultural Catica, apenas emitía atrayentes sonidos de fuerte mamada a garganta profunda y, de sus bien abiertos ojazos cafeverdosos y súper brotados debido a la acción de la brutal mamada, salían gruesas lagrimotas de ahogo.

El brutal Pepe le escupió en la cara a su hembra, dio un grito y dijo:







PEPE: ¡Aaaaggghhh!… ¡Qué rico!… ¡Dime tu nombre, mal espíritu de puterío que tienes a esta puta malparida bajo tu influjo y dominio!…







La Cata como pudo se sacó esa gran vergota escupiendo una gran cantidad de fluidos, tomó aire y respondió:







CATALINA: ¡Soy Putalina! ¡Digo, Catalina!… ¡Y me encanta la mamada!…



PEPE: Jajajaja… ¡Ya quedaste al descubierto, demonia hijueputa!… ¡Te llamas Putalina!… Jejeje… ¡Y por medio de la gracia de Cristo yo te conmino a seguir adentro de esta puta!… Jejeje… ¡Sigue mamando, perra malparida!… Jajajajajajajaja…







La risotada del pervertido fue mayúscula y jalando con sus manotas bien fuerte las colitas de suave cabello de Putalina la hizo seguir mamando con gran ahínco su larga y gorda vergota.

La hermana de Cata, doña Paty, se ponía sus manos en la cara tapando sus llorosos ojos para no ver nada y poder orar pidiéndole a Dios que la librara de toda actividad que pudiera poner su alma en riesgo de caer en los pozos del infierno. Aun así, a la señora, madre de cinco lindas, desarrolladitas y acuerpadas nenitas, le ganaba la curiosidad y miraba lo que Pepe y la vulgar Cata estaban haciendo. La evangélica mujer comenzaba a tener una lucha interna entre su alta religiosidad, la cual le exigía moderación y prohibición, y su alta excitación sexual, que le pedía entregarse y someterse a los placeres mundanos de la carne.

Un par de minutos después, la procaz Catica estaba tosiendo y vomitando litros de semen hirviente en la cochina alfombra, Pepe se había corrido sin piedad dentro de su complaciente garganta.







PEPE: ¡Bien, perra!… ¡Muy bien!… Jajajaja… ¡Qué puta me gané hoy de gratis!… Jajajaja… ¡Eres la mejor de las perras, Putalina alegre!… Jejeje…



CATALINA: ¡Cof!… ¡Cof!… ¡Cof!… ¡Jueputa!… Jejeje… ¡Casi me matas con semejante follada a mi puta garganta, hombre!… ¡Cof!… ¡Cof!… ¡Cof!… ¡Por poco y de verdad me envías al infierno de las putas, malparido!… Jejejeje… ¡Ahora te voy a poner el condón para que me folles bien rico por la chocha!… ¡Cof!… ¡Cof!… ¡Cof!…







Cata, con su viciosa y hábil boquita, empezó a ponerle el condón a Pepe.

El sujeto quedó altamente emocionado, observó con atención cómo ella lentamente le ponía el preservativo usando únicamente esos rojos labios de prostituta mamadora ardiente.







PEPE: ¡Así!… ¡Así!… ¡Putica sabrosa!… ¡Tú tienes gran experiencia, Putalina del infierno!…



CATALINA: ¡Las prostitutas tenemos nuestras mañas, papi!… Jejeje…







Una vez la viciosita Catalina le terminó de poner el condón a Pepe el tipo le dio unas bofetaditas, la agarró fuerte y salvajemente de las colitas de cabello y la tiró con violencia a la cama. Luego se le echó encima y la empezó a penetrar salvajemente por esa voraz y palpitante vagina. Ella solo portaba sus largas botas rojas.

Juntos gritaban bastante fuerte, y para Paty era un delicioso fastidio escucharlos. La señora se tapó sus oídos y cerró sus ojos, trató de no escucharlos ni mirarlos follar, pero su excitación iba en aumento, su arrechera le estaba ganando a su razón, a sus principios morales y a su religiosidad.







PEPE: ¡Toma dura verga, maldita!… ¡Aaaaggghhh!… ¡Jueputa!… ¡Cómo me gustan las putas!… ¡Ooohhh!…



CATALINA: ¡Aaaaggg!… ¡Dame! ¡Dame! ¡Dame duro, perro!… ¡Así! ¡Así! ¡Así, malparido!… ¡Aaaaaggghhhh!… ¡Aaaaaagggggggghhhhh!… ¡Aaaaaaaggggggghhhh!…







Los gritos de Cata eran tan agudos que pudo haber fracturado los vidrios de las ventanas del cuarto.

La muy puta de la Catalina cambiaba de posición a cada rato, se subía a él en posición de misionero, se ponía en cuatro, se sentaba sobre Pepe y comenzaba a dar sendos saltarines sobre su inmensa y monstruosa vergota, etc.

La osada hermanita de Paty se veía hermosa agitando sus coletitas de cabello y sus buenas tetazas, y con esas espectaculares y brillantes botas rojas de tacón alto era una verdadera diosa del sexo, era la viva imagen de una depravada, demoniaca y espectacular actriz de porno.

El pervertido pepe, gritando como loco, se corrió varias veces, e incluso se le rompió el condón debido a la presión de los chorros de esperma. Cata le quitó el preservativo y, mirándolo con ganas, dijo:







CATALINA: ¡Wow!… ¡Qué hombre!… Jajaja… ¡Rompiste el condón tan solo con la potencia de tu semen, so puto!… Jajaja… ¡Qué chorros de semen tan potentes!… Jejeje… ¡Las maravillas que le irás a hacer a todos mis huecos!… ¡Uuff!…







La cochina y excitante Catalina se llevó el condón a su boca y le sustrajo con ella todo el resto de semen que había quedado en él, hasta la última gótica, miró a su hombre con morbo, y muy entusiasmada, masticó como un chicle hasta donde pudo ese sucio condón, se relamió y dijo:





CATALINA: ¡Mi marido tenía razón, sabe a tutti frutti, pero también a semen fresco y saladito!… Jejeje… ¡Te pondré otro, mi macho! ¡Menos mal mi maridito me dio toda la docena de condones, y saber que yo no quería traer sino un par!… Jajaja…



PEPE: ¡Qué condón ni que condón, perra! ¡Quiero sin condón, Putalina!



CATALINA: ¡Espera! ¡Voy a sacar un condón de la cajita que te dejé en la mesita de noche y te lo pondré con mi viciosa y mamadora boquita otra vez!



PEPE: ¡Puta, te dije que sin condón! ¡¿No entiendes eso? ramera!



CATALINA: ¡Mi amor! ¡Debo protegerme! ¡Tú debes estar más pringado que el diablo! ¡Con tantas putillas que te follas debes tener tu buena colección de enfermedades de transmisión sexual!



PEPE: ¡Me importa un puto cacahuate, perra hija de las mil putas!… ¡Dame culo, malparida!



CATALINA: ¡Pero mi vida…! ¡No puedo hacer esto sin condón! ¡No sea que me embaraces! ¡Estoy ovulando!



PEPE: ¡No entendiste, tonta! ¡Dije que me des culo, maldita! ¡¿O es que acaso puedes quedar embarazada por el puto culo? imbécil!



CATALINA: ¡O que tal me pringues!… ¡Aunque me des por el puto culo posiblemente podría suceder que me infectes de algo raro!… ¡Espera, puto!… ¡Tengo que…! ¡Aaaaaaaaaaaaaaaagggggggggggggggggghhhhhhhhhhh!…







El tipo agarró violentamente el culo de Catalina y de una le ensartó, sin condón, toda la grandísima y durísima vergota, sin ninguna contemplación, ni lubricación, ni preparación previa, por eso la hermana de Paty soltó un pavoroso grito de dolor.

Patricia, muy asustada, le ordenó a Pepe:









PATRICIA: ¡Pepe, deja a mi hermanita en paz!… ¡Suéltala!…



PEPE: Jajajaja… ¡Cállate, Patricia malparida!… Jajajaja… ¡Mejor alista tu culo que luego te toca la enculada a ti, prostituta de mierda!…







Pepe tenía a Cata sentada sobre él, con toda la verga dentro de su rico culazo, pero sin moverse. Sus manotas apretaban y removían las suculentas tetazas de la enculada hembrita.







CATALINA: ¡Ahhhhgggg!… ¡Gran hijueputaaaaaaa!… ¡Perro malparidoooooo!… ¡Maricón de mierda!… ¡Me partiste todo el hijueputa culo en mil pedazos y sin avisar siquiera!… ¡Cerdo, care mierda setenta hijueputa!… ¡Le voy a decir a mi marido que venga y te parta la malparida jeta, así como me partiste el hijueputa culo, pervertido caremondá!…



PEPE: Jajajajajaja… ¡Que vocabulario tan soez, maldita perra!… ¡Esta hijueputa escupe mil groserías por segundo!… Jajajaja… ¡Tienes un hablado de pura puta callejera, malparida!… Jajajaja… ¡Que te cuesta ser decente y no hablar con hijueputas groserías, ñera carechimba!… Jejeje… ¡Tú quisiste culiar, puta! ¡No me jodas, hijueperra! ¡Tú me ofreciste culo desde que llegaste, malparida! ¡Ahora no me vengas con cuentos, maldita zorra de mierda!…



CATALINA: ¡Cállate cerdo degenerado y culéame ya que me la tienes toda metida en el puto culo! ¡Muévete, maldito!… ¡Dame duro!… ¡Dale duro a esta perra por ese cochino culo!…



PEPE: ¡Perra! ¡Eso es lo que haré, puercona!… ¡Te juro por tu puta madre que te romperé ese culote en mil pedazos, marrana!



CATALINA: ¡Conste que lo juraste por mi puta madre! ¡Rómpeme el culo con tu gran chorizo y te prometo por el alma de mi puto hijo que te daré la mejor noche de toda tu puta vida, cabrón!…







El sujeto tenía sentada a la hermosísima y putísima Cata sobre él, con ella dándole la espalda. Se empezó a mover con mucha agresividad y así inició una buena culiada.







CATALINA: ¡Aaaaaggghhh!… ¡Aaaaaaggghhh!… ¡Aaaaaaaggghhh!… ¡Gran hijueputa!… ¡Qué rico!… ¡Destrózame el puto culo, malparido!… ¡Aaaaaaggggghhhh!…







El infame sujeto se la metía con muchas fuerzas, y la nena, muy entusiasmada, rápidamente olvidó el dolor y comenzó a saltar muy gustosa casi hasta llegar a tocar el techo con su mona cabeza.







PEPE: Jajajajajaja… ¡Qué rico, maldita mujerzuela!… ¡Te mueves como una auténtica actriz porno, Putalina de mierda! ¡El cornudo de tu maridito no te podrá encular por mucho tiempo por lo dolorido que te voy a dejar el recto! ¡Te lo juro por la puta de tu madre que fue una asquerosa prostituta violada por mil perros, maldita marrana!…



CATALINA: ¡Aaaaggghhh!… ¡Aaaaggghhh!… ¡Aaaagggghhh!… ¡Dame!… ¡Dame más, puto!… ¡Destrózame el culo, perro!… ¡Dame con toda, maldito!… ¡Aaaaggghhh!… ¡Aaaaggghhh!… ¡Aaaagggghhh!… ¡Duro!… ¡Más duro!… ¡Reviéntame el orto a punta de verga, maldito perroculo!… ¡Más!… ¡Reviéntame el recto, pervertido de mierda!… ¡Aaaaggghhh!… ¡Aaaaggghhh!… ¡Aaaagggghhh!…







La cocaína también estaba actuando bastante bien en Catalina, la excitada chica se retorcía y saltaba con muchas ansías sobre la tremenda vergota del hombre. La vulgar Catica no se quedaba callada, también le respondía los terribles insultos al hombre.





CATALINA: ¡Puto careverga, dame más duro, hijueputa!… ¡Rómpeme el culo como se lo rompían a la puta de mi madre en los puteaderos y chochales!







Patricia estaba casi en Shock y, aunque ya estaba mirando con ojos de excitación y morbo la severa culiada que Pepe le daba a su prostihermanita Cata, se tapaba con sus manos sus oídos para no escuchar esos tremendos gritos proferidos por ella y su sucia boquita.







PATRICIA: ¡Basta Catalina!… ¡Ya basta!… ¡Te estás portando muy mal! ¡Acuérdate de tu esposo y sobre todo de tu hijo Bayron, pobrecitos! ¡Y acuérdate de tu alma, la estás perdiendo, pecadora! ¡Estás insultando hasta a nuestra mamita!…



CATALINA: ¡Aaaaaggghhh!… ¡Aaaaaggghhh!… ¡Aaaaaggghhh!… ¡No te preocupes, Paty, mi esposo y mi hijo están bien! ¡Esos hijueputas saben muy bien a qué vine!… ¡Además tenemos dos madres, una real y la otra de caucho, y a la que estoy refiriéndome ahorita es a la de caucho!…







De repente el protervo hombre eyaculó como si fuera una poderosa bomba atómica en el suculento culazo de la astuta y avispada Catica.

La chica se estremeció del placer anal tan tremendo y también se vino expulsando chorros y chorros de fluidos en lo que en porno se llama un sensacional squirt.

La Putalina, como ahora Pepito llamaba a la Cata, gritó aturdiendo al obsceno hombre y a la Patico con su potente berrido y parecía ser propulsada como un cohete hacia el techo por cada enérgica y atómica eyaculación que su vigoroso macho le inyectaba dentro de su soberbio culote.







CATALINA: ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaagggggggggggggggggggghhhhhhhhhhhhhhh!…







Ese terrible alarido que pegó la Catica ahogó por completo los gritos y gemidos del sudado Pepe.

El tipo tiró al suelo a la Cata y, jalándose su verga, se dirigió amenazantemente hacia Paty.

Pepito, con una mano, alzó del cabello a Patico y violentamente la arrojó sobre la cama. Luego agarró el consolador gigante que Cata le regaló y trató de abrirle las piernas a Paty, pero ella no se dejaba.

El depravado no encontró más formas de dominar a la mujer que dándole fuertes cachetadas. Catalina intentó abrirle las piernas a su hermana, y dijo:









CATALINA: ¡Colabora hermana, o si no este papasote te va a reventar la jeta a cachetadas! ¡Es mejor a las buenas! ¡Yo de ti disfrutaría mucho el momento!… Jejeje…



PATRICIA: ¡Nooooooo!…



CATALINA: ¡Cómo que no, tonta!… ¡Realmente te mereces esas cachetadas por idiota! ¡Pégale más, Pepito!









Pepe le dio muchas cachetadas más en junta de tremendos jalones de cabello, hasta que al fin Paty entendió la lección y decidió colaborar voluntariamente abriendo nerviosamente sus piernas.







CATALINA: ¡Eso, mi Paty!… ¡Así sí!… ¡Has aprendido tu lección, señorita!… Jejeje… ¡Siempre es mejor cooperar a las buenas!…



PATRICIA: ¡Cata, me las vas a pagar!… ¡Eres una hija de puta!… ¡Esto no se va a quedar así, malparida!… ¡La puta que te parió!…



CATALINA: Jajajaja… ¡Uichh! ¡Pero qué boquita, hermanita!… ¡Y eso que eres cristiana!… ¡Todo el mundo piensa que eres decente, pero en realidad eres peor de puta y vulgar que yo!… Jejeje…



PATRICIA: ¡Me la vas a pagar, perra!… ¡Estás motivando a que me violen de nuevo, puta desgraciada! ¡Si mamá se enterara de esto te castigaría severamente!



CATALINA: ¡Ojo, mi Paty!… ¡Las cristianas no son vengativas! ¡Ellas aman y se entregan a sus enemigos!… Jejejeje… ¡Recuerda, si te pegan en una mejilla debes dar la otra! ¡Si te follan por la chocha debes entregar el culo!… ¡Eso dice el evangelio, según San Putas!… Jajajaja…



PATRICIA: ¡Puta loca! ¡Ninfómana hijueputa!… ¡No te burles de los evangelios, malparida!… ¡Te traje aquí para que me protegieras y no para que me entregaras al depravado! ¡Eres una Judas Iscariote, traidora!…



CATALINA: Jajajaja… ¡Qué va, hermanita! ¡No te estoy traicionando, solo te estoy dando una lección de disfrutar la vida! ¡Tú siempre la necesitaste! ¡Antes deberías estar agradecida conmigo y con el Pepito! ¡Yo sé que después nos lo agradecerás, puta!…







Mientras las dos hermanas se decían esas cosas, el hombre, ya en estado zombi por la acción de todas las sustancias en su cuerpo, le había iniciado a Paty una gran lamida y chupada a su raja, y luego le insertó aquel poderoso vibrador.

Paty gritaba y maldecía tanto al cretino como a la puta de su hermana. Catalina, muy risueña y excitada, se puso de pie encima de la cara de su hermana y para callarla soltó un buen chorro de orina sobre ella.

Paty no se calló, le lanzó unas fuertes palabrotas de enojo a su hermanita mientras los orines se le metían a su boca y luego casi se desmalla.







CATALINA: ¡Ay, no es para tanto, hermanita! ¡Antes agradece que no me cagué sobre tu puto rostro!… Jejeje…







La aprovechada de la Cata se acostó al lado de su mojada hermana en la cama y también, abriendo sus ricas piernotas forradas en sus sexys y rojas botas de puta, ofreció su colorada y caliente rajota al maldito cretino y hampón.

Patricia lloraba, maldecía y gritaba mientras el asqueroso sujeto la penetraba bestialmente con ese enorme pene vibrador de látex, el cual vibraba en su máxima intensidad.

Después de un tiempo, el delincuente empezó a meter sus dedotes y esa inicua vergota plástica dentro de las encharcadas vaginas de Catalina y Patricia sucesivamente.

Cata gemía como loca, la liberada y profana mujer lo estaba disfrutando muchísimo, y Paty, al estar escuchando las risotadas, las palabrotas y los gemidos de gozo de su calenturienta hermanita, aparte de sentir su raja excitarse enormemente, pronto se comenzó a animar y a gemir también, pues le vino la idea a la cabeza que sí la iban a violar lo mejor era volverse puta por ese instante y disfrutar el momento en vez de traumarse y pasarla mal, ya después habría tiempo suficiente para arrepentirse, pedirle perdón a Dios y orarle para empatar.

Paty mezclaba sus maldiciones con severos gemidos de gozo.







PATRICIA: ¡Aaahh!… ¡Malditos sean los dos!… ¡Aaahh!… ¡Jueputa!… ¡Aaahh!… ¡Me violó otra vez este hijueputa!… ¡Aaahh!… ¡Eres una maldita, Cata!… ¡Aaahh!… ¡Maldita ninfómana, te juro que te sacaré la lengua con mis propias manos, hija de puta!… ¡Aaahh!… ¡Mi Señor te tiene preparado tu merecido castigo en lo más profundo del puto infierno, malparida!… ¡Aaahh!… ¡Aaahh!… ¡Aaahh!… ¡Aaahh!…



CATALINA: ¡Uuuyyyyy!… ¡Hermanita!… ¡Ya estás gimiendo y colaborando!… Jejeje… ¡Buena esa, mamita!…



PATRICIA: ¡Cállate, perra!… ¡Estoy enojada contigo!… ¡No me hables, malparida!… ¡Aaahhh!… ¡Aaahhh!… ¡Aaahhh!… ¡Aaahhh!… ¡Aaahhh!… ¡Aaahhh!… ¡Aaahhh!…



CATALINA: ¡Pepe, métele ese consolador gigante por el culo a la Paty!…



PATRICIA: ¡Aahhh!… ¡Uy, no!… ¡¿Por el culo?!…



CATALINA: ¡Claro, mi Paty hermosa! ¡Por el culo!… ¡Una de mujer de tu talla tiene que saber follar por todos los huecos!… ¡Procede, mi Pepe, por favor!…



PATRICIA: ¡Esperen!…



CATALINA: ¡¿Qué quieres? hermanita!



PATRICIA: ¡Encomendarme al Altísimo antes que me metan esa horrible cosota!…



CATALINA: ¡Tú y tu puta religión!… Jejeje… ¡Ok! ¡Dale!… ¡Pero rápido, mija!…



PATRICIA: ¡Dios mío, protégeme de todo mal y peligro!… ¡Te pido porque esta enculada salga bien y no me lastime!…



CATALINA: ¡¿Ya acabaste? hermanita! ¡Mi Pepe tiene muchas ganas de metértela por ese culazo tan rico y tentador que bien te mandas!



PATRICIA: ¡Está bien!… ¡Ya terminé mi oración!… ¡Pero antes que todo ¿dónde está el puto lubricante?!



CATALINA: Jajajaja… ¡Tan bobita!… ¡Pues con babitas, mami!… ¡Ya has tenido cinco hijas, pero, pareces muy novata en esto de culiar! ¡Parece que estás oxidada! ¡Ese William como que no te folla nunca!… ¡El lubricante son las babitas!… ¡Procede, mi Pepe!… ¡No perdamos más el tiempo! ¡Encula a la puta!…







De repente, el hombre puso las piernas de Paty en sus hombros de manera salvaje, le levantó la cadera, le escupió el ano y agresivamente le metió dos de sus gruesos dedotes por ese magnífico culote.







PATRICIA: ¡Aaaayyyy!… ¡Jueputa!… ¡Pepe!… ¡Eres muy brusco! ¡Debes empezar a aprender a tratar a las mujeres!



CATALINA: ¡Pero al parecer anoche no le dijiste eso a tu macho, Paty!



PATRICIA: ¡Tienes razón, no lo hice porque me gustó!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Dame verga, Pepito!… ¡Dámela todita por el culo, so puto!…



CATALINA: ¡¿Si la oyes? Pepe! ¡Resucitó la puta esta!… Jejeje… ¡Tu ritual de liberación y exorcismo está funcionando, están saliendo las putas a flote!… Jejeje… ¡Métele la vergota vibradora de látex primero a la perra!… ¡Qué disfrute todo lo que no llega a disfrutar con la verga de su maridito esta hija de puta!… Jejeje… ¡Aquí vinimos fue a gozar y a putear, hijueputa!… Jajajajajajaja…







Mientras Cata fue a encender el equipo de sonido y a poner reguetón vulgar a todo volumen, Pepe agarró la brutal verga de látex y se la comenzó a incrustar por el culo a la arrecha Patricia.







PATRICIA: ¡Ay!… ¡Mi Dios!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Ay!… ¡Mi Dios!… ¡Aahh!… ¡Aahh!… ¡Aahh!… ¡Ay!… ¡Mi Dios!… ¡En las cosas en las que yo me meto, juemadre!… ¡Aaaaaaaaaaggggggggggghhhhhh!… ¡Es muy grande!… ¡¿Ya me entró toda? hermanito de la fe!







Catalina, mientras cantaba y twerkeaba eróticamente ese reguetón tan cochino y provocativo llamado “Gasolina” de Dadyy Yankee, se apresuró a responderle a su enculada hermana:







CATALINA: ¡Va por la mitad, hermana! ¡Yo sé que tu recto es bien profundo así que ánimo, mamita!… Jejeje…





Y la impúdica y fiestera Cata, animando a la Paty, siguió cantando y twerkeando como si nada mientras su evangélica hermana era enculada y abusada salvajemente con esa gruesa y larga maquinota.







CATALINA: ♫¡A ella le gusta la gasolina!… ♫¡Dame más gasolina!… ♫¡A ella le encanta la gasolina! ♫¡Dame más gasolina!…



PATRICIA: ¡Jesús!… ¡Esta cosa es muy grande, Catica!… ¡Me está doliendo el puerco ano un poco!… ¡Aaaaaagggghhhh!… ¡Jueputa!… ¡Me duele el puto culo!…



CATALINA: ¡Aguántate, puta!… ¡Si quieres ponte a orar o a cantar conmigo!… ¡Ahí va entrando bien, no te preocupes!…



PATRICIA: ¡Señor Jesús, en tus manos encomiendo mi espíritu y mi puto y dolorido culote!… ¡Aaaaaaaaaggggggghhhhh!… ¡Jueputa!… ¡Duele!… ¡Duele!… ¡Pero sigue metiéndomelo más, pervertido de mierda!… ¡No te detengas, Jueputa!… ¡Dale!… ¡Aaaahhh!…



CATALINA: ¡Eso, Pepe! ¡Mueve el consolador como si estuvieras penetrando a esa perra con tu verga!







El zombi Pepe obedeció a Cata y empezó a mover esa vergota plástica dentro del abierto culazo de Paty, quién estaba bastante excitada y dolorida.







PATRICIA: ¡Dios altísimo!… ¡Así!… ¡Así!… ¡Así!… ¡Aaaahhh!… ¡Aaaahhh!… ¡Aaaahhh!… ¡Jesús!… ¡Oohh!… ¡Cómo me gusta!… ¡Aaaaaagggghhhhh!… ¡Muévelo! ¡Muévelo!…



CATALINA: ¡Uy, hermana!… ¡Ahora sí lo estás disfrutando bastante!… Jejejeje… ¡Dizque la muy cristiana y miren, resulta que eres una putona completa!… Jajajaja…



PATRICIA: ¡Cállate, tonta, que por ti estoy en esta situación!… ¡Aaaaggghhh!… ¡Jueputa!… ¡Mi culo!… ¡Qué rico!… ¡Qué rico!… ¡Qué rico!… ¡Qué rico!…



CATALINA: ¡Tu querías que esta situación se diera, perra inmunda! ¡Solo te ayudé a lograr tus deseos un poco, prostituta de mierda! ¡Y te está gustando mucho!



PATRICIA: ¡Cállate, puta! ¡Déjame orar!… ¡Mi Dios! ¡Líbrame de esta fuerte enculada!… ¡Aaaaaaagggghhhh!… ¡Qué tarde de pasión y sexo!… ¡Oohh!… ¡Oohh!… ¡Oohh!… ¡Estoy siendo fuertemente enculada!… ¡Aaaaagggghhhh!… ¡Qué rico!… ¡Aaaaggghhh!… ¡Señor Jesús, perdona mis pecados y llévame a tu reino en caso de fallecer hoy por esta terrible enculada!… ¡Aaaaggghhh!… ¡Jueputa!… ¡Mil veces jueputa!… ¡Qué rico!… ¡Qué rico!… ¡Qué rico!… ¡Estoy siendo clavada como Cristo lo fue en la puta cruz!…



CATALINA: Jajajaja… ¡Después de estar tan callada y acobardada ahora sí empezaste a hablar como una puta lora mojada!… Jajaja… ¡Te felicito, hermana Paty!…







El animado reguetón siguió sonando con canciones aún más vulgares y Catica continuaba perreando y dándose dedo por su caliente y humedecida chochota.

Pepe penetró por unos minutos a la bibliera de la Paty por el culo con ese gran consolador vibrador. La evangélica señora estaba disfrutándolo tanto como la dura penetración anal de la noche anterior y gemía, gritaba y lanzaba fuertes palabrotas sin ninguna clase de impedimento.

El maquillaje y todos los menjurjes que la acuerpada Patico se había aplicado sobre sus tetas para ocultar los chupones y marcas de las mordidas que Pepe le había dejado en la follada anterior se estaban cayendo y dejaban ver algunos rastros morados que aún persistían en ellas. Pepe al ver eso volvió a morder y chupar esas colosales tetotas.

El bandido sacó la verga de látex del culo de la mujer y se acostó en la cama poniendo a Paty sobre él y le clavó su propia vergota viviente y palpitante en el abusado orto. La señora empezó a cabalgar de manera agresiva y voraz.







PATRICIA: ¡Eso!… ¡Eso!… ¡Eso, Pepito!… ¡Así!… ¡Así!… ¡Así!… ¡Aaaaayyyyyy!… ¡Qué culiada tan bacana!… ¡Ay, mi Dios!… ¡Qué sensación!… ¡Aaaaggghhh!… ¡Definitivamente soy una puta!… Jejeje… ¡Me putié totalmente en tan solo dos días!… ¡Aaaayyy!… ¡Este puto me está llevando al cielo!… Jejeje…







Mientras tanto la puta de la Cata se armó de esa poderosa vergota de látex que segundos antes había estado dentro del culo de su hermana y sin esperar nada se la clavó en su hambrienta chochaza.

La alegre y culisuelta Catica, a la vez que cantaba esas sucias canciones de reguetón, disfrutaba mirando a su hermana Paty dejar a un lado su estúpida mojigatería cristiana y se extasiaba contemplándola en todo el soberbio furor del delicioso folleteo, verla culear con tanto desparpajo con el deseado pervertido le generaba muchísima complacencia, pues como ella no era cristiana, sino de mente liberada, siempre quiso que su hermana no fuera tan amargada y gozara la única vida que hay, la terrenal.

Sonó la cochina canción llamada “Delincuente” de Tokischa, Anuel AA (los que no la conozcan la pueden escuchar en YouTube mientras siguen leyendo el relato para obtener una mayor calentura); y la Cata se estremecía dándose consolador por esa rajota mientras cantaba, repitiendo con ganas, esa sucia y pornográfica letra:







CATALINA: ♫¡Tengo un delincuente en mi habitación… ♫ A vece’ me lo mete’ al pelo y a vece’ con condón!… ♫¡Tengo un delincuente en mi habitación… ♫Me lo mete en la cocina y a vece’ hasta en el balcón!… ♫







Patricia seguía saltando con suma energía sobre la formidable verga del pervertido metiéndosela hasta las entrañas de su suculento culazo. La muy puta gemía y pedía más verga, se sentía en el paraíso. De todas maneras, era claro que en el fondo ella siempre quiso que se volviera a repetir su sesión de sexo duro con ese atrevido canalla.

Pepe se veía como hipnotizado, pero muy dinámico y potente en la severa culiada.

Después de un rato el pervertido se vino lanzando dentro del culo de la señora terribles chorrotes de semen caliente y a presión. Cata, al notar que eso se estaba dando entre su hermana y el infame, gritó altamente emocionada.







CATALINA: ¡Eso, maldito!… ¡Eso!… ¡Así se hace, malparido!… ¡Haz gozar a mi hermanita como nunca!… Jejejeje…







Paty también eyaculó, lo hizo casi al tiempo que Pepe. El ama de casa estaba nadando en un profundo placer y en un júbilo sin igual, era como si hubiera entrado en un intenso éxtasis religioso y paradisiaco. Su rostro pasó a ser similar al de las imagines de la virgen María y de los santos cuando tienen un encuentro divino. Lo anterior era verdad, al sentir que la simiente de Pepe le inundaba todo el culo y los intestinos, parecía como si estuviera viendo a Cristo y a todos sus ángeles en persona, en su cara se dibujaba un gran gozo celestial y una erótica mirada de satisfacción, triunfo, gloria, admiración y piedad.







PATRICIA: ¡Por Dios! ¡Cata, estoy viendo al creador!…







Al igual que la lechada anal, el squirt y el orgasmo de doña Patico también fue tremendo.

Doña Paty no salía de ese estado de gozo tan exquisito, se le habían blanqueado los ojos como si tuviera una posesión diabólica de gusto extremo. En esos momentos de radiante placer la señora se sentía cabalgando unicornios de magnánima felicidad y penetrante deleite que flotaban apacible y benévolamente por el universo entero, se veía ella misma tocando las estrellas con sus manos y decorando con ellas el trono de Dios y de Jesús.

Pepe y su gran miembro hicieron a Paty alucinar y tener una experiencia religiosa con el Señor.

La profana y querida Catica, empujando a su extasiada hermana, la quitó de encima del semiinconsciente hombre el cual ya estaba prácticamente dominado por las drogas que ella misma le había suministrado sin que él se hubiera dado cuenta.

Patricia cayó pesadamente al suelo, sobre la mullida alfombra, se levantó y de su rotundo culazo empezaron a emanar inmediatamente grandes cantidades de blancuzca lefa, inmensos goterones de semen que lascivamente quedaban intactos sobre el material esponjoso de la bonita alfombra sin que fueran absorbidos por esta.

Cata se apresuró a lengüetear, chupar y succionar la incansable y paradota vergota de Pepe, no quería desperdiciar nada de esa buena lefa, por eso, después de mamársela y limpiársela con la puta lengüa, la obscena mujer se bajó de la cama y se puso a lamer y a relamer como loca sedienta de semen el espeso esperma que había salido directamente del delicioso culo de Paty y que había caído en la sucia y pisoteada alfombra.









PATRICIA: ¡Pero qué rayos!… ¡Vaya putita!… ¡Cómo se nota que no tienes ni un puto pelo de autoestima!…



CATALINA: ¡Déjame ser una puta cerda, mamita!… ¡Me gusta ser bien marrana y bestial y no me importa lo que digas!…







Cata, burlándose de Paty, hizo el sonido de una cerdita cachonda mientras seguía lamiendo la alfombra y Paty no salía de su perpetuo asombro mientras más semen salía de su culazo y bajaba resbalosamente por sus hermosas y gruesas piernotas.

A Paty le generaba asco ver a su hermana Cata hacer esa completa cochinada rebajándose totalmente.

Catica parecía una perrita sedienta lamiendo con su larga e inquieta lengüaza el humedecido piso.

Pero la sorpresa de la Patico fue mayor al ver que su profana y cochina hermanita dejaba la relamida alfombra para ponerse detrás de ella y le lamía el semen que se resbalaba por sus piernas.







PATRICIA: ¡Dios bendito!…







Cata, agarrando el espectacular culazo de su hermana, empezó a lamerle esas increíbles nalgotas, y, abriéndoselas, se atrevió a meterle abusivamente su rosada y traviesa lengüa de puta garosa en su abierto y recién ultrajado ano absorbiendo todo el semen que le quedaba adentro.

Paty, al principio, no supo cómo reaccionar ante la metida de lengüa en su ano por parte de su pervertida y abusiva hermanita menor, pues sintió gozo, pero luego, retirando la cara de Cata y alejándose un poco de ella, dijo:







PATRICIA: ¡Óyeme!… ¡Óyeme!… ¡Pero qué demonios estás haciendo, perra!…







Cata, gateando, se comenzó a acercar nuevamente a su hermana con el fin de seguir lamiéndole el semen de su culo, y dijo:







CATALINA: ¡¿Pues no lo ves? boba! ¡Te estoy limpiando el culo con la lengüa como si fuera papel higiénico!… Jejeje… ¡Me encanta lamer y tomarme la lechecita que queda dentro de los ojetes! ¡Queda sabiendo a rico requesón con caquita!… Jejeje…



PATRICIA: ¡Juemadre!… ¡Qué asco!… ¡Me vas a hacer vomitar, perra asquerosa!… ¡Apártate de mí, demonia!… ¡Quita tu sucia lengua de mi culo, putona atrevida! ¡Yo no soy lesbiana ni tengo ninguna de esas perversas mañas! ¡Degenerada de mierda!…



CATALINA: Jajajaja… ¡No seas pendeja!… ¡Eso no es ser lesbiana!… ¡Solo es algo que se hace espontáneamente al tener semejante sesión de sexo! ¡Deberías estar feliz y dichosa de que tu linda hermanita menor te haga cositas con su lengüita en tu rico culazo! ¡De ser otra me lo estaría agradeciendo!… ¡Eres muy rara! ¡No sabes gozar!…



PATRICIA: ¡Eres de lo peor, Catalina!…



CATALINA: Jajajaja… ¡No te lo había contado, mi Paty, pero hace un par de meses tuve fuerte sexo con dos amigos militares y un transexual callejero bien vergón y bien loca al mismo tiempo! ¡Y me encantó meterle la lengua en el orto al puto transexual ese mientras lo pajeaba con mis manos! ¡Mis dos musculosos compañeros le habían roto el malparido culazo a esa loca hijueputa! ¡Le dejaron toda la leche adentro! ¡En el recto! ¡Y yo me encargué de sacársela todita con mi lengüita! ¡El muy malparido no me avisó y se cagó en mi boca y en mi cara! ¡Me dejó apestosa, pero esa experiencia me fascinó totalmente! ¡Descubrí otra faceta en mí!… ¡Ni siquiera conocía a ese transexual, no sé ni su nombre!… ¡Lo busqué con mis amigos para repetir esa sesión, pero no lo volvimos a ver!… ¡Imagínate eso!… ¡Si se le metí la lengua en el culo y le hice eso a ese feo y degenerado marica entonces por qué no hacérselo a mi propia hermana querida y preciosa?! ¡Estoy enamorada de ti, mi amor!…



PATRICIA: ¡Y me lo confiesas así de sinvergüenzonamente!… ¡No lo puedo creer!… ¡Eres una puercona de aquí a las estrellas!…



CATALINA: Jajajaja… ¡Eres muy chistosa, Paty!… ¡Te escandalizas por cualquier huevonada!… Jajajaja…



PATRICIA: ¡¿Huevonada?!… ¡¿Le dices huevonada a semejante porquería?!… ¡Eres un demonio, Catalina!… ¡Eres una bisexual e incestuosa!



CATALINA: ¡Soy una demonia!… Jajaja… ¡Mi nombre es Putalina!… Jajajaja… ¡Así me estuvo llamando el puto de mi Pepe!…



PATRICIA: ¡No te escucharía más y me iría a no ser porque acabé de tener una visión divina que estoy interpretando como que necesito una nueva oportunidad sexual en mi vida!…



CATALINA: ¡Debe ser una señal de tu Señor indicándote que seamos novias, mamasota rica!…







Patricia excitada se metía su dedito en su panocha, pero, ante lo que le acabó de decir su hermanita Cata, prefirió cambiar de conversación, se fijó en Pepe y dijo:







PATRICIA: ¡Oye, y Pepe quedó como desmallado! ¡No se mueve!…



CATALINA: Jajajajaja… ¡Colapsó el malparido!…



PATRICIA: ¡Desde hace un rato se comenzó a portar de manera extraña, no hablaba nada! ¡Y parece dormido! ¡¿Será que está muerto?!…



CATALINA: ¡Claro, lo hemos matado!… Jejeje…



PATRICIA: ¡Cóóómmmooo!…

Después de la tremenda culeada que el pervertido Pepe le propinó al par de hermanitas viene la terrible venganza de estas, cosa con la que no cuenta el pobre hombre..
ESCRITO POR SIREMIS.



LA VENGANZA.







Casi al mismo tiempo en que Pepe eyaculó poderosa y explosivamente dentro de su delicioso ano, la señora Patricia también tuvo un potente orgasmo que la hizo tener un estado de éxtasis religioso, esa experiencia divina la motivó a ser un poco más abierta sexualmente, pues la religiosa mujer la interpretó como un mensaje divino a favor de su puterío, cosa que empezó a aprovechar su terrible hermanita menor Catica, la cual, prácticamente le estuvo proponiendo ser novia suya.

Patricia aún no se consideraba lesbiana y mucho menos incestuosa, así que quiso cambiar la conversación, y para eso se fijó en el inmovilizado Pepe, el cual había quedado acostadote bocarriba en la sucia cama, parecía estar muerto, y la evangélica puta seguidamente llamó la atención de su hermana exclamando:







PATRICIA: ¡Oye, Catica! ¡Pepe quedó como desmallado! ¡No se mueve ni habla!…



CATALINA: Jajajajaja… ¡Colapsó el malparido!…



PATRICIA: ¡Desde hace un rato se comenzó a portar de manera extraña, no hablaba nada! ¡Y ahora parece dormido! ¡¿Será que está muerto?!…



CATALINA: ¡Claro, lo hemos matado!… Jejeje…



PATRICIA: ¡Cóóómmmooo!…



CATALINA: ¡Que asesinamos al pervertido, hermana!… Jejeje…



PATRICIA: ¡Cómo así! ¡Si no le hicimos nada malo!… ¡Él estaba feliz culeándome!… ¡¿Sería que le dio un ataque cardiaco?!… ¡Ay, no! ¡Catica, a mí me da mucho miedo mirar! ¡Revísalo tú!…



CATALINA: Jajaja… ¡Deberías verte en un espejo! ¡Te pusiste pálida y temblorosa!… Jajaja…



PATRICIA: ¡No entiendo!…



CATALINA: Jajaja… ¡No, hermana!… Jajajaja… ¡Ese hijueputa no está muerto!… Jejeje… ¡Solo le di una potente droga mezclada con la que él te dio ayer, la cual también es potente! ¡Ahora está bajo nuestra merced!



PATRICIA: ¡¿A qué te refieres?!



CATALINA: ¡Este puto me confesó cínicamente que te violó ayer aprovechando que te dio a beber, sin que lo supieras, una sustancia que afecta la voluntad y magnifica el deseo sexual decenas de veces!



PATRICIA: ¡¿En serio?!



CATALINA: ¡Muy en serio!



PATRICIA: ¡Ya me lo imaginaba! ¡Yo no podía haber sido tan puta! ¡Y yo pensando que me había aprovechado de este infeliz! ¡Me sentí tan confundida y tan mal pensando eso y asumiendo que yo era la culpable y resulta que él me había drogado!… ¡Qué desgraciado!…



CATALINA: ¡Pero no te preocupes, hermanita! ¡Él ahora está bajo efectos de la porquería que le preparé!… Jejeje…









Frotándose sus manos y con macabra sonrisita, la malévola Cata añadió:









CATALINA: Jejeje… ¡Llegó la hora de la venganza!… Jejeje… ¡Ahorita Pepito está en un estado en el que podemos hacerle todo lo que queramos! ¡Tanto la sustancia que él te dio como el químico que yo le di son dos componentes muy peligrosos que son usados por los supuestos brujos para dominar a sus víctimas haciéndoles pensar que han sido hechizadas!… ¡Ven!…



PATRICIA: ¡Uy, no! ¡¿Haces brujería?! ¡Eso está en contra de Dios!… ¡Yo mejor busco mis cosas y me voy de aquí!…



CATALINA: ¡Solo es química! ¡La brujería no existe!… ¡Ven! ¡Ayúdame a darle la vuelta a este futuro maricón!







La malévola Cata obligó a su hermana a que le ayudara a darle la vuelta a Pepe.

Una vez pudieron dejar bocabajo al hombre la mañosa mujer agarró el gran falo vibrador y con gran agresividad se lo clavó por el culo al desdichado delincuente, se lo movía una y otra vez con gran violencia y malsano placer mientras se reía como sádica psicópata.







CATALINA: Jajajaja… ¡Violado por su propio regalo!… Jajajaja… ¡En esto había pensado cuando se lo compré y se lo regalé!… Jajajaja… ¡Este artefacto no era tanto para ser usado en nosotras ni en otras mujeres, sino para ser usado dentro del mismo dueño!… Jajajaja…



PATRICIA: ¡Eres terrible, Cata!… ¡De mucho cuidado!…







Los atónitos ojos de Paty, sin necesidad de sus gafas, contemplaron cómo su hermanita Cata se encargaba de violar, agresivamente, el culo de su violador con esa inmensa verga mecánica. El bandido apena gritaba angustiantemente sin ser capaz de moverse, hablar, ni actuar.







CATALINA: ¡Yo te libero, por el poder de Cristo, hermanito de la fe!… ¡Dime tu nombre demonio! ¡No dejaré de atormentarte hasta que me digas tu nombre, maldito!…







Obviamente el hombre iba a ser atormentado por la audaz y vengativa Cata por mucho tiempo ya que él no podía hablar y no iba a decir el nombre de su supuesto demonio.







PATRICIA: ¡Cata, no deberías hacer eso!… ¡Pobrecito mi Pepe!… ¡Déjalo ya!… ¡Perdonémoslo!… ¡Yo lo perdono como buena cristiana que soy!…



CATALINA: ¡No te preocupes, hermanita! ¡Este maldito se lo tiene bien merecido! ¡Él no tuvo ninguna clase de compasión contigo ni te dijo “pobrecita” cuando te violó y te maltrató! ¡Esta es nuestra venganza y él antes debería agradecer que no pienso cortarle el pipí en pedacitos!… Jejejeje…



PATRICIA: ¡Dios santo!…







Patricia se acordó de su violación y de todo lo que tuvo que pasar en esos momentos, hizo memoria y a su mente vinieron las escenas de cuando Pepe la echó desnuda porta fuera siendo objeto de burlas y de malas palabras por parte de los vecinos metiches y mirones y, después, cuando tuvo que Cielo Riverosnar kilómetros de fría y solitaria calle siendo todavía de noche, descalza, y apenas vistiendo destapadas prendas de puta, y terminado la jornada con una violación en grupo, de por lo menos, una decena de sucios indigentes, quienes no contentos con darle verga hasta por el culo se le robaron su valiosa argolla de matrimonio.

Esos recuerdos hicieron enfurecer a Paty y aprobar la venganza propuesta por su avispada hermanita.







CATALINA: ¡Para Pepito también hay ritual de liberación y exorcismo!… Jajajaja… ¡Sal de este cuerpo demonio! ¡Por la voluntad de la divina vergota te conmino a salir de este cuerpo, maldito!… ¡No te dejaré hasta que no salgas de ahí, malparido!…







Catalina no solo se encarnizó metiéndole y sacándole una y otra vez de manera salvaje esa terrible vergota en el culo al inmovilizado Pepe, sino que también lo golpeaba, lo arañaba, lo pellizcaba, lo escupía, etc.





CATALINA: ¡Este careverga está poseído por una gran vergota consoladora y vibratoria gigante que tiene muy adentro del culo y que no quiere salir!… Jajajaja… ¡Siento esas malas vibraciones!… Jajaja…









La sádica mujer le metía esa vergota al hombre hasta bien profundo y se reía como loca. Sin duda alguna el hombre la estaba pasando demasiado mal.

Paty, aunque ya estaba aprobando esa venganza, aún no salía de su asombro, se llevó sus manos a la boca y no dejaba de mirar esa tremenda escena.

Todo estaba quedando grabado en las memorias de la cámara de video.









CATALINA: ¡Para que aprendas tu lección, bastardo hijueputa!…



PATRICIA: ¡Ya! ¡Cata! ¡Déjalo!… ¡Creo que ya tuvo suficiente!…



CATALINA: ¡Claro que no! ¡No lo dejaré hasta que su demonio me diga su nombre y salga de ese cuerpo! ¡Mi exorcismo es más eficaz que el que hacen ustedes los cristianos en sus cultos! ¡Te prometo que este canalla no volverá a molestarte nunca más, hermana!



PATRICIA: ¡Mira, Cata! ¡Cómo se le está poniendo el pene de grande a Pepito! ¡Está mucho más grande que antes! ¡Pareciera que se le fuera a estallar!



CATALINA: ¡Sí!… ¡Es por esa unión de sustancias que se tomó! ¡Le debe estar doliendo bastante esa vergota también!… Jejeje… ¡Paty, ayúdame a darle la vuelta de nuevo para verle el pipí en todo su esplendor!







Paty ayudó a su sádica hermana a darle la vuelta al pobre y martirizado hombre. Apenas lo pusieron bocarriba esa gran vergota se levantó como la asta de una bandera, pero con la diferencia que el miembro estaba demasiado inflado y supremamente gordo. Las mujeres miraron esa suculenta vergota con gran provocación, parecía más un zepelín que una verga humana. Catica se relamió de gusto al ver semejante pepino y se puso a hacerle la paja, el cipote no le cabía ni en la mano de lo grueso que estaba.

Pepe no podía mover ni un párpado, ya estaba recobrando su consciencia, pero no podía hacer nada, solo miraba y escuchaba aterrorizado todo lo que estaba sucediendo, y sentía gran dolor en su violado culo y en su súper inflamada vergota. La cabezota de su cipote y sus venas parecían querer explotar.







CATALINA: ¡Yo no sé tú, pero por mi parte ya no me aguanto las ganas de chupar esta deliciosa y ofrecida vergota!…









La astuta y peligrosa Catalina, mientras seguía violando agresivamente el culo del violador con esa gran vergota mecánica, se puso a mamar su inmensa y esponjada vergota aunque casi no le cupiera en su boca. Paty, aunque nerviosa, se estaba empezando a excitar poderosamente de nuevo.







CATALINA: ¡Ven! ¡Chúpale y maltrátale las huevas como bien quieras! ¡Violemos a este bandido hijueputa!… ¡Démosle una dosis de su propia medicina!… Jejeje…







La agresiva Cata le dio unas fuertes palmadas en los testículos al inmovilizado Pepe, al cual se le notaba el intenso dolor en su agobiada mirada. De los ojos del hombre escurrían unas tremendas lagrimotas de dolor y pánico.







PATRICIA: ¡Pobrecito!… ¡Está llorando y parece suplicar que no lo jodamos más!…



CATALINA: ¡Ven! ¡Hazme caso, mi Paty! ¡No seas tonta! ¡Aprovéchate de tu violador ya que lo tienes en estado de vulnerabilidad completa!…



PATRICIA: ¡Uy, no! ¡Qué tal le pase algo! ¡Qué tal se nos muera de verdad! ¡Las autoridades sabrían fácilmente que estuvimos aquí y nos acusarían!



CATALINA: ¡Confía en mí!… ¡Yo sé muy bien lo que hago!… ¡Sé que no morirá y que estará por un buen tiempo en ese estado!… ¡Acuérdate de todo lo que te hizo!… ¡Si no lo haces ahora que tienes la oportunidad entonces cuándo!…







Paty no le encontró inconsistencias a lo que decía Catica y a su lógica, por eso le hizo caso a su hermana y empezó a lamerle y a chuparle las huevas a Pepe.

Así lo hizo la evangélica Patico un buen rato mientras la pervertida Cata mamaba y mordisqueaba con intensidad y voracidad esa gordota y largota morcillota de vergota que se le había agrandado de forma magna, poronga de la que ya estaba saliendo sangre debido a la acción de esas mordidas.







CATALINA: ¡Sangra, maldito!…







Catica, al notar que su hermana le lamía y chupaba las huevas a Pepe con suavidad como si lo estuviera haciendo con amor, le llamó la atención diciendo:







CATALINA: ¡Pero no le hagas tan suave, Paty!… ¡Muérdele las huevas! ¡Qué te pasa, mi Paty!… ¡Ponte pilas!… ¡Hazlo con desprecio al mismo tiempo que con pasión, hermana!







Cata absorbía y se tomaba esa sangre como si se tratara de una sórdida vampiresa, y Paty, aunque no quería hacer lo que su hermana le pedía, finalmente lo hizo, se dedicó a morderle los testículos a su violador con agresividad.







CATALINA: ¡Eso, mija!… ¡Así se hace!… ¡Dale su merecido a tu puto violador!… ¡Míralo fijamente a sus cochinos ojos! ¡Enséñale quién tiene ahora el sartén por el mango y quién es la que manda!…







Así lo hizo Paty. La señora miraba fijamente a los ojos a Pepe mientras succionada con rudeza las huevas del pervertido.

La mujer estiraba salvajemente las huevas del hombre y se las mordisqueaba, no tan fuerte, pero lo suficiente para hacerle doler e incluso sangrar un poco.

La sádica Cata tenía la inflada verga entre sus dientes y gruñía y le hacía mala cara a Pepe, lo hacía tal como cuando una perrita rabiosa sostiene su jugosa y carnuda salchicha entre sus afilados colmillos sin ganas de compartirla con nadie.

Pepe miraba con temor y dolor, parecía pedir piedad con eso llorosos ojos y las mujeres le devolvían esas miradas con morbo, pasión y burla. Cata también le cacheteaba con fuerzas la cara y le hizo brotar sangre de la nariz y los labios.

La enculada también proseguía en forma. Cata le pedía una y otra vez a Pepe que dijera el nombre de su demonio, pero sabía muy bien que él no podía decir ni media palabra y aprovechaba para darle sus respectivos golpes cada vez que le preguntaba y no obtenía respuesta.







CATALINA: ¡Zángano, hasta que no digas tu nombre y te manifiestes no te dejaré en paz, desgraciado!…







Cata y Patricia chuparon la verga de Pepe al tiempo. Las dos mamadoras hermanitas le propinaron una poderosa mamada a dos bocas, luego Paty quedó dueña de su verga y Cata se dedicó a trabajarle las huevas. Cata era mucho más ruda que su hermana y le mordisqueaba esas huevotas con más agresividad y decisión.







CATALINA: ¡Paty, ven, ayudame a penetrar ese culo!



PATRICIA: ¡Uy no! ¡Me da asco y miedo!



CATALINA: ¡No te dejes dominar por el asco y por el miedo! ¡Recuerda que Dios está de nuestra parte y nos ayuda en todo momento! ¡El Señor está aquí con nosotros dando su aprobación!… ¡Mira, es sencillo, solo tienes que mover el consolador así!… ¡Muévelo tal como cuando destapas un inodoro con una chupa!







Catalina le explicó a su hermana cómo mover el vibrador y Paty, sonriendo, lo hizo a la perfección. Mientras tanto Cata se subió sobre el hombre, lo beso de lengua y se metió su inflamada vergota por la chocha.

La perra saltaba con ahínco y gran ímpetu sobre esa vergota y Paty no dejaba de mover el consolador dentro del culo del detestable ser.

Los poderosos gritos de placer emitidos por la alegre Cata llenaban la habitación. Paty se colmó de lujuria y arrechera y le pidió a su hermanita que la dejara montar ese rígido y súper parado pepinote.

Cata la felicitó y le dio su lugar, y, para su buena sorpresa, Paty solita se metió ese severo guamote en su ansioso culote y empezó una nueva tanda de duros sentones sobre el poderoso poste. Paty también acompañaba su fiestecita con sendos gritos de gozo.

Cata, entusiasmada, dejó la verga mecánica dentro del culo de Pepe y se puso a agarrarle las tetas desde atrás a su hermana. No pasó mucho tiempo cuando las dos hermanas se tumbaron sobre la alfombra a besarse, a chuparse las tetas y a hacer tijera.

La religiosa Paty estaba dejando salir a su demonio de sexo otra vez, pero ahora era uno de puro lesbianismo e incesto.

A la esposa de William ya no le importaba tampoco sacar su lado lésbico e incestuoso.

Catalina se incorporó y comenzó a lamerle la vagina a su excitada hermana mayor y a meterle los dedos. Patricia se estremeció y le dio a Cata todo de sí. Juntas mujeres se vinieron entre una gran cantidad de fluidos, primero lo hizo la Paty dejando totalmente mojado el rostro de su hermana y luego lo hizo la linda y colaborativa Catica.

Paty le daba gracias a su hermanita por permitirle sentir tanto placer.







CATALINA: ¡Te lo dije!… ¡Tú me ibas a agradecer por motivarte tanto placer, mi Paty!…



PATY: ¡Tenías razón, hermanita! ¡Eres la mejor!



CATALINA: ¡No! ¡Tú eres la mejor!…



PATY: ¡Tu eres la mejor!… Jejeje…







Las dos cariñosas mujeres se estuvieron consintiendo un rato. Después siguieron usando al hombre y dándole su buen merecido, ellas lo violaron de todas las maneras posibles y le dieron su buena paliza. Incluso la creativa Cata le metió las largas y puntillosas puntas de sus botas en el ano a Pepito y lo violó duramente con ellas.

Las mujeres se quedaron toda la noche dándole duro al Pepe y al amanecer buscaron la llave de la puerta del dormitorio, vistieron al hombre con las mismas prendas femeninas de vulgar putilla de calle que él le había prestado a Cata la noche que la sacó de su casa tras haberla violado como se le dio la gana y se burlaron de él insultándolo, humillándolo, golpeándolo con puños y patadas.

Las damas se bañaron, se arreglaron, llamaron a sus familias inventándose una ingeniosa excusa al porqué no contestaban sus celulares, tomaron sus respectivas cosas y se marcharon.

Pero debo contarles lo que ocurrió momentos antes de que las dos mujeres salieran de casa de Pepe.

La ingeniosa y atrevida Cata tomó todas las cámaras de video, incluyendo, claro está, aquella que filmó todo lo ocurrido, y las guardó en su bolso, el cual quedó pesadito e inflado, menos mal era grande, pues era en el que trajo la verga consoladora de látex y la Six Pack.

La avispada mujer también aprovechó para robarle otros objetos valiosos y algún dinerito al pervertido. Le hechó unos buenos cubetazos de agua fría y se le orinó, se le tiró pedos y se le defecó en la baboseada cara.







CATALINA: ¡Ooohhh!… ¡Qué descanso, mi Pepe!… ¡Oohhh!… ¡Se me salió mi mal espíritu por el culo!… Jejeje… ¡Quedé liberada del espíritu que me atormentaba!… ¡Y no es propiamente el demonio del puterío, ese sí me lo quedo todavía, no quiero expulsarlo nunca!… Jejeje… ¡Uff!… ¡Qué descanso!… ¡Quedé livianita!…







Toda la habitación se llenó de muy mal olor, la Catica se limpió el culo con las cobijas de la cama y mirando al violador violado, agregó:







CATALINA: ¡Ahí te dejo acompañado por él, Pepito! ¡Para que no digas que te dejamos solito, mi amor pechocho!… ¡Cuida mi suculento mojón! ¡Cariñito hermoso! ¡Espero que disfrutes su compañía y su buen aroma!… Jejeje…







Catica cerró la puerta de la habitación echándole llave y tirando esta por el inodoro.

Las mujeres le dañaron muchas cosas en la casa, le rompieron vidrios, le dejaron todos los grifos del agua abiertos, incluyendo la ducha, le destruyeron el televisor, el equipo de sonido, el computador, le dejaron todo hecho un caos. Ellas se sentían en fiesta y se reían como un par de brujas mientras arruinaban todo. El mini gimnasio de Pepe quedó vuelto una porquería y los muebles desorganizados.

A Pepe lo dejaron aún inmovilizado en la humedecida cama con el gigantesco consolador vibrador todo metido en su culo, ni siquiera se lo dejaron asomado. Le llenaron su cuerpo y su rostro con letreros hechos con marcador permanente donde se expresaban groserías y la frase “soy un violador hijueputa y un maricón malparido”. El tremendo bollo de mierda que Cata le había dejado por acompañante se le veía a Pepe sencillamente espectacular en toda su cara. El hombre trataba de gritar, pero sus sonidos eran muy sordos y poco potentes.

Las dos hembras le dejaron un escrito en un papel donde cada una terminaba diciendo:







CATALINA: ¡Así fue la venganza de las demonias Putalina y de su hermana la Puty!… Jejeje…



PATRICIA: ¡A ver si con eso se le quita la maña al niño Pepito de llevar putas a la casa y de violar y maltratar mujeres! ¡Perdonanos, hermanito de la fe, pero a veces las lecciones toca darlas de esa manera!… ¡Nosotras ya te perdonamos! ¡Y seguiremos siendo tus dulces y calenturientas amiguitas! ¡Aún te amamos mucho, amorcito!… ¡Todo bien!… ¡Sin rencores!… ¡Si tomas las cosas de buena manera te prometemos seguir culiando!… ¡Besos en tu esponjosa vergota, mi amor, y espero que puedas liberarte, en algún momento no muy lejano, de ese gigantesco demonio que te dejamos poseyéndote dentro del culo!… Jejeje… ¡Saludes a tu nauseabundo acompañante!… Jejeje…







Así mismo, las señoras, le anunciaron en ese escrito que si él se atrevía a denunciarlas ellas también lo acusarían de violación y mostrarían todas las pruebas no solo del abuso de Paty sino también de otras muchas mujeres más, pues tenían los videos de todas las cámaras que le robaron.

Las mujeres, muy contentas, tomaron un taxi y dentro de él se decían:







CATALINA: ¡Recuperaste todas tus cosas! ¡¿No?!…



PATRICIA: ¡Todas, toditas, todas!…



CATALINA: ¡Estuvo linda nuestra venganza, hermana!



PATRICIA: ¡Excelente, hermanita! ¡Tienes una mente para estas cosas muy tremenda! ¡Muy buen plan!… ¡Pepe confió totalmente en ti y esa confianza lo arruinó! ¡Es que deberían darte el premio Oscar a mejor actriz! ¡Él siempre pensó que estabas de su lado!… ¡Oye, mi hermanita preferida, te agradezco tu ayuda y tus ganas e intentos de hacerme feliz! ¡Te prometo ser un poco más abierta en temas sexuales y menos rígida religiosa!



CATALINA: ¡Una hermana enamorada es capaz de mucho más por defender a su amor! ¡Te amo hermanita pechocha!



PATRICIA: ¡Y yo a ti!…



CATALINA: ¡Te ves linda con tus rescatadas gafitas puestas, ricurita!… ¡Bésame, lesbianita!







Patricia, sonriente, besó a su hermana Cata en una mejilla ante la atónita mirada del taxista, y esta le dijo:







CATALINA: ¡Pero así no, Puty! ¡Bésame como si hubieras aprendido a putear en estos días! ¡Bésame de lengua, mi amor! ¡Así!…







Catalina agarró la cara de su hermana Paty y la beso en los labios metiendo su lengua en su boca.







CATALINA: ¡Mmmm!… ¡Eso ya estuvo diferente!… ¡Qué rico!… ¡Oye, hermanita! ¡Te propongo que seamos novias!…



PATRICIA: ¡Ay, Catica!… ¡No sé!…



CATALINA: ¡Te lo pido!…



PATRICIA: ¡Insistes mucho!…



CATALINA: ¡Y te lo vuelvo a pedir! ¡Te lo ruego! ¡Hazlo por mí!…



PATRICIA: ¡Tendría que pensarlo, Catica!…



CATALINA: ¡No lo pienses más!… ¡Responde ya o calla para siempre!…



PATRICIA: ¡Está bien, seamos novias!…



CATALINA: ¡Yupi! ¡Sabía que no me ibas a defraudar, mi amor!…



PATRICIA: ¡Pero tengámoslo en secreto! ¡No quiero que William ni mis hijas se enteren!



CATALINA: ¡Como tú digas, mi vida!… ¡Ven, sigámonos besando, mi amor! ¡Toca mi raja y méteme un par de deditos en ella!



PATRICIA: ¡Oye! ¡Qué pena! ¡Qué dirá el taxista!



CATALINA: ¡Ay! ¡No te preocupes! ¡Acaso qué va a decir el señor! ¡Por mucho pensará que somos un par de putas lesbianas e incestuosas, lo cual es verdad!… Jejeje… ¡El señor no va a decir nada! ¡¿Cierto señor que usted no va a decir nada?!



TAXISTA: ¡Desde luego que no señoritas! ¡Bien puedan tener sus cosas con completa tranquilidad! ¡Soy una tumba!…



CATALINA: ¡Ah! ¡¿Si ves? Patico!… ¡No hay problema!… ¡Dale, perrita!…





Juntas mujeres se besaron, se tocaron, se metieron los dedos a las cucas, se sacaron, se lamieron y se chuparon las tetas, prácticamente hicieron el amor dentro del taxi y continuaron haciéndolo hasta que llegaron cogidas de la mano y besándose a casa de la Cata donde su esposo y su hijo las esperaban con los brazos abiertos y sus pitos parados en espera que les contaran sus sucias aventuras de la noche y la tarde anterior.

Mientras tanto William y sus tiernas hijitas nuevamente tuvieron que atenderse ellos mismos, preparar sus desayunos solitos, e irse al trabajo y al colegio. Ellos estaban muy preocupados por Paty, ya iban dos noches seguidas que esa putísima madre y esposa no pasaba en casa.
Luego de haber perpetrado su venganza contra Pepe, la Cata y la Paty se suben a un taxi con destino a sus casas, pero adentro la calentura les gana nuevamente, se hacen novias y realizan sexo a ojos del viejo taxista con el cual tendrán su nueva aventura..
ESCRITA POR SIREMIS.

LA PUTY Y LA PUTALINA EN EL CINE PORNO CON UN DESCONOCIDO.



Cata (La ahora llamada Putalina) y Paty (La Puty), después de haber ejecutado su venganza contra el pervertido del Pepe, salieron muy contentas y descocadas de la casa del pervertido y tomaron un taxi dentro del cual se hicieron novias y como estaban tan desenvueltas y arrojadas no les importó tener sexo lésbico ante la asombrada y callada mirada del viejo y respetuoso taxista.

Paty, mujer evangélica, pero que en tan solo dos días se había emputecido completamente, llena de pasión, entrega y arrechera olvidó sus principios morales y religiosos, y se dedicó a lamer el clítoris de su putísima hermanita mientras le metía un dedo por el culo.

La Catica había cumplido su sueño incestuoso y lésbico de follar con una hermana y lo logró con la que más quería de las tres.

La arrecha Cata, entre gemiditos, dijo:







CATALINA: ¡Aahh!… ¡Qué rico!… ¡Oohh!… ¡Siempre quise follar con mis hermanas!… ¡Aahh!… ¡Sobre todo contigo, mi Paty! ¡Mi vida!… ¡Aahh!…





Patricia, dejando de chupar el clítoris de la Cata por unos segundos y levantando la cabeza, la miró con lascivia y respondió:







PATRICIA: ¡Catica! ¡Me pones caliente! ¡Cuando de niñas nos salías con tus cuentos, nos piropeabas y nos tocabas las tetas siempre pensé que lo hacías solo por joder! ¡Nunca pensé que de verdad fueras bisexual e incestuosa!



CATALINA: Jejeje… ¡Desde muy niña me sentía atraída no solo por hombres sino también por mujeres!… ¡Tuve muchas experiencias lésbicas, pero me faltaban las incestuosas! ¡Hoy vi la oportunidad perfecta para hacer mis sueños incestuosos realidad, al menos contigo, mi amor!… ¡Aaaahhh!… ¡Eso, dedeame el culo así, mamacita, eso!… ¡Dedeame el culo moviendo el dedo como gusanito entrando en la cueva mientras me metes la lengua en la raja!… ¡Eso me encanta!… ¡Ooohhh!… ¡Juemadre!… ¡Qué rico!…







El taxista esperaba el cambio del semáforo y ojeaba con ganas a las dos mujeres por el espejo retrovisor interno.

Para ser el taxista un hombre de avanzada edad llevaba una fuerte erección.

Patricia seguía chupando con ganas la sabrosa cucaza de su hermanita y metiéndole dedo en su ano.

La alegre Cata, dándose cuenta de las miraditas del taxista, manifestó:







CATALINA: Jejeje… ¡Le estamos salando su taxi!… ¡¿Al señor le está gustando todo lo que estamos haciendo?!







El señor pensó que Cata lo iba a regañar, y contestó:







TAXISTA: ¡Qué pena, señorita! ¡Discúlpeme usted! ¡Procuraré no mirarlas ni molestarlas para nada!



CATALINA: ¡No se disculpe, mi viejo! ¡Puede usted mirarnos todo lo que quiera siempre y cuando controle la conducción y no se estrelle!… Jejeje…







El taxista se calmó porque vio que Cata era una fresca y una descarada de aquí a la luna, y respondió queriendo iniciar una charla:







TAXISTA: ¡No se preocupe, princesa! ¡No me estrellaré! ¡Llevo casi 20 años de taxista y 55 años manejando! ¡Mi padre era campesino y Cielo Riverosonero, me enseñó a manejar tractores de campo desde que tenía 8 años! ¡Me hizo conducir carritos y Cielo Riverosoneticas a los 10 y a medírmele a doble troques a los 12! ¡Como puede notar tengo una gran experiencia! ¡Puedo manejar hasta con los ojos vendados!



CATALINA: ¡Caramba!… ¡Asombroso!…



TAXISTA: ¡Eso sí, como era muy pequeño cuando mi papa me empezó a enseñar a manejar, al principio, me tocaba sentarme en unas almohadas para poder ver bien por el panorámico y ponerme unas botas de suela muy ancha para alcanzar los pedales! ¡Ya después crecí bastante y no tuve problemas!



CATALINA: ¡Eso me gusta y me pone a mil!… ¡Usted es un churrito! ¡Es muy alto y se ve muy fornido!… ¡Y esas canas le lucen tanto! ¡Tiene un parecidito a Harrison Ford, papasote!… Jejeje…



TAXISTA: ¡Gracias, señorita!…



CATALINA: ¡Papi ¿se pone bravo usted si le hago una propuesta un poco pasadita de la raya?!







Paty, al escucharle eso a su hermana paró su lamida de coño y volteó a mirarla a la cara emitiendo un sonido interrogativo.







PATRICIA: ¡¿Eehh?!…







El taxista sonrió un poco y le preguntó a la osada Catica:







TAXISTA: ¡¿Una propuesta?!… ¡¿Cuál propuesta sería? su merced!…



CATALINA: ¡¿Quiere usted que mi novia la Puty y yo le hagamos una rica mamada?! ¡El plátano maduro es nuestra debilidad!… ¡Nos derrite la verga canosita y madura!…







Al escuchar eso, tanto el taxista como Patricia quedaron asombrados. Paty otra vez levantó su rostro, se puso sus gafas y mirando a Catalina con ojos bien abiertos llenos de extrañeza, le dijo:







PATRICIA: ¡Oye!… ¡Cata, por favor!… ¡Respeta al señor!…



CATALINA: ¡Yo lo estoy respetando! ¡Lo digo en serio! ¡Al menos yo quiero hacerle una mamada a este madurito tan rico!…



PATRICIA: ¡Oye, Catalina del Pilar!… ¡El señor se va a disgustar!



CATALINA: ¡Mamita… ¿qué hombre se disgustaría al escuchar a una mujerzota como yo decirle que se lo quiere mamar?! ¡Eso no es algo malo sino un elogio para cualquier macho!



PATRICIA: ¡Pero!…









Catalina estaba como loca, su puterío se había desbordado a grados impensables desde que estuvo con Pepe. Con sus manos acercó fuertemente la cabeza de su hermana a su raja obligándola a lamérsela más para que se callara y dejara de oponerse a lo que decía, y mientras gemía al sentir la humedecida lengua de la Paty, la cual le hacía maravillas en su colorado chocho, miró con lujuria al taxista, le sonrió y le dijo:







CATALINA: Mmmmmm… ¡Mi padre, perdón que le pregunte, pero ¿qué edad tiene usted?!







El asombrado taxista, puso en marcha el vehículo al cambiar el color del semáforo, y le contestó a la arrecha mujer:







TAXISTA: ¡Acabé de cumplir 68 años, mija!…



CATALINA: ¡Uuff!… ¡Papasote!… ¡A esas edades mejor se ponen los machos!… ¡Usted tiene semblante de apetitoso militar, mi amorsote!



TAXISTA: ¡No fui militar como tal, señorita, pero pertenecí a la policía! ¡No sé cómo lo supo usted, pero llegué al grado de Sargento Mayor! ¡Me retiré hace 20 años cuando estaba mi glorioso general Teodoro en la dirección general de la Policía Nacional!



CATALINA: ¡Solo lo supe por lo grandote y acuerpado que es usted, papi! ¡Puro cuerpazo de soldadote! ¡Me imagino cómo no tendrá usted esa poronga de gigante y fuerte!



TAXISTA: Jajajaja…







Cata puso su antebrazo en alto indicándole con ese vulgar gesto al taxista el tamaño de su vergota erecta, y una vez más Patricia dejó su lamida de chocha para levantar su cabeza, mirar a su hermana y decirle:







PATRICIA: ¡Cata! ¡No seas atrevida!







Catalina acarició la cabeza de Paty y siguió hablando con el señor conductor atreviéndose a decirle:







CATALINA: ¡Señor quiero hacerle una buena mamada! ¡Quiero tener su pito en mi boca!







El policía retirado se sintió extrañado, pero al mismo tiempo emocionado y hasta elogiado, y contestó:







TAXISTA: ¡Vaya!… Jejeje… ¡Señorita!… ¡Me deja sin palabras!… Jejeje…



CATALINA: ¡Y por si tiene dudas aclaro que se lo estoy diciendo muy en serio, papi! ¡Quiero chuparle y consentirte la pija! ¡Quiero que me deje en estado de embarazo!…



TAXISTA: Jejeje… ¡No lo puedo creer!… ¡He tenido mis aventurillas, pero nunca me había hecho una propuesta así una mujer tan joven y bonita como usted estando yo de taxista y tan viejo!…



CATALINA: ¡Supongo que usted es casado y tiene hijos ¿no?! ¡Se nota que usted es todo un semental!…



TAXISTA: Jejeje… ¡Soy viudo! ¡Solo tuve dos hijas! ¡Ellas están felizmente casadas desde hace muchos años y viven en otros países!



CATALINA: ¡Entonces no tiene mayores responsabilidades! ¡Puede hacer lo que quiera sin tener ataduras ni darle explicación de sus actos a nadie! ¡Podríamos hasta follar! ¡Déjeme en embarazo ¿sí?!



PATRICIA: ¡Cata! ¡No busques lo que no se te ha perdido!…



CATALINA: ¡¿Qué culpa tengo yo de ser una ninfómana?!… ¡Mi sargento, quiero chuparle la verga un buen rato!… ¡La soldado Muñoz le pido permiso, mi sargento, para hacerle una buena mamada!



TAXISTA: Jejeje… ¡Mi reina es que no acostumbro acudir a… a… a… usted sabe, a las… las…!



CATALINA: ¡¿A las putas?!…



TAXISTA: ¡Eso!…



CATALINA: ¡Tranquilo, mi rey! ¡Aunque tengamos caras y pintas de putas zorronas nosotras no trabajamos de prostitutas, ni de prepagos ni nada de esas cosas!



TAXISTA: ¡¿Ah no?!



CATALINA: ¡Somos putas, pero no de esas vagabundas que trabajan dando culo en la calle por unas monedas! ¡Solo somos unas humildes amas de casa que hoy se quisieron echar una canita al aire!… Jejeje… ¡Aproveche que queremos chuparle la verga y gratis!… ¡No cobramos por sexo!…



TAXISTA: ¡¿De verdad?! ¡¿Salieron solo a desaburrirse y a divertirse?!



CATALINA: ¡Así es, mi sargento! ¡No somos malas, más bien estamos rebuenotas como puede darse cuenta, papi! ¡Me encanta el sexo y la libertad! ¡Quiero hacerle al menos una mamada y que me dé un buen trago de semen para hacerme unas cuentas gárgaras y quedar con buen aliento!



TAXISTA: ¡Pero mi reina, usted es muy joven y yo soy un abuelito! ¡No creo que le pueda responder bien!…



CATALINA: ¡Es solo una chupada, mi Taxi Driver! ¡¿Quiere la mamada o no? papi! ¡Si quieres también te doy cuquita y culito!



TAXISTA: ¡¿No me van a asaltar?! ¡Debo advertirles que voy armado! ¡Llevo una pistola y si esto es intento de robo se metieron con el que no debían!







El taxista, como buen policía que fue, desconfió y decidió advertirles a las mujeres que no lo fueran a robar pensando que eran ladronas. En realidad, no llevaba su arma de fuego, pero sí gas pimienta, un cuchillote y una varilla.

Al escuchar la advertencia del señor, la vulgar Catalina procedió a tratar de calmarlo diciendo.







CATALINA: Jajaja… ¡Tranquilo, mi rey!… ¡Claro que no le vamos a robar ni a hacer nada malo! ¡Solo quiero pene! ¡Un pene desconocido! ¡Si quiere puede llevarnos a donde quiera y entre las dos le chupamos bien rico el pito!



TAXISTA: ¡¿No me van a burundanguear?!



CATALINA: ¡No, mi amor! ¡Obvio que no!… ¡Solo queremos verga y pasarla bien un rato con un buen macho!



PATRICIA: ¡No!… ¡Yo no!…



CATALINA: ¡Entonces solo yo! ¡Pero quiero chupar un cipote ya!…







Y empezando a tutear al viejo taxista, la terrible y sonriente Cata agregó:







CATALINA: ¡¿Qué dices, mi canosito hermoso!



TAXISTA: ¡¿De verdad es en serio?! ¡¿O hay una cámara escondida por ahí para un programa televisivo de bromas?!



CATALINA: ¡Es en serio, mi abuelo precioso! ¡Confía en nosotras! ¡Somos putas, pero de las buenas!… ¡Amas de casa putorras!…



TAXISTA: Jajaja… ¡Como decíamos en la policía: “nosotros no confiamos en nadie porque precisamente la confianza fue la que mató al policía”!…



CATALINA: ¡Vamos mi rey! ¡No te hagas de rogar! ¡Mírame las tetas! ¡¿Te gustan?!







La Cata se agarró sus tetas y se las mostró con ganas al anciano taxista.







TAXISTA: ¡Uy!… ¡Juemadre!… ¡Qué tetotas tan ricas, mamita!



PATRICIA: ¡Ya, Cata! ¡A qué diablos juegas! ¡Deja en paz al señor!…



CATALINA: ¡No seas boba! ¡Oye, vas a hacer que la desconfianza de este papi se acrecenté por tu culpa! ¡Muéstrale las tetas a mi sargento, mi novia!



TAXISTA: ¡Qué tentación! ¡Pero siento que aquí hay gato encerrado! ¡No se hagan las listas conmigo! ¡Díganme qué pretenden de verdad!…







Catalina hizo sentar bien a su hermana en la silla e hizo que le mostrara las tetas al desconfiado conductor. Paty, sin querer de a mucho, accedió a exhibirle sus buenas tetazas al desconfiado conductor junto a su atrevida y desvergonzada hermana.







CATALINA: ¡Mira nada más ni nada menos que tetazas tan ricas y tan grandes las que se manda la Puty!… Jejeje… ¡No desconfíes, amor! ¡Pretendemos pasar un agradable rato de sexo contigo y tu fusil! ¡Queremos el grueso cañón de tu rica pistolota metido en nuestros culos y chochas y que nos dispares rica lechesota!



PATRICIA: ¡Cata! ¡No más!…



TAXISTA: ¡¿No me van a robar el carro?!



CATALINA: ¡Que no, amor! ¡Pero en fin! ¡Si no quieres entonces no te preocupes! ¡Déjanos por aquí y buscaremos a otro! ¡Ya habrá otro man que le calme las ganas a estas perras!



TAXISTA: ¡¿Puedo llevarlas a donde yo quiera?!



CATALINA: ¡Claro, papi!



TAXISTA: ¡Entonces las llevaré a un sitio donde me van a tener en cuenta si ustedes se pasan de listas y me hacen algo malo, mamitas!



CATALINA: ¡Pues llévanos allá, amorcito! ¡No te vamos a hacer nada malo, todo será muy bueno y rico!… Jejeje…



PATRICIA: ¡Pero qué rayos! ¡Acaso te está patinando el coco, Cata!… ¡Yo quiero ir a casa a comer y a descansar!…



CATALINA: ¡Me patina, pero la raja de ganas de verga, mi hermanita y novia!… Jejejeje…



TAXISTA: ¡Conste que usted me dijo que podía llevarlas a donde quiera, princesa! ¡Las he estado grabando en mi celular para poder comprobar después, en caso tal, de que no las estoy secuestrando ni nada!



CATALINA: ¡Llévanos a donde quieras, precioso! ¡Si nos piensas penetrar no te preocupes por preservativos, traigo casi una docena en mi bolso!… Jejeje…







El taxista se dirigió al centro de Bogotá y dejó el taxi en un parqueadero en el cual ya lo conocían y le cuidaban muy bien el carrito.

Las mujeres se arreglaron un poco, dejaron sus cosas dentro del taxi, y los tres bajaron del carro y se dirigieron al único cine porno que queda en la ciudad, el Esmeralda Pussycat.

Cata llevaba entre sus botas de puta unos condones.

El señor también era amigo de los dueños y de las personas que atendían el teatro y les pidió que lo tuvieran muy en cuenta por si ese par de mañosas mujeres le hacían algo malo. Así ya no hubo más desconfianza y ante la mala atmosfera que se hacía Patricia ingresaron los tres al segundo piso, o sea al de parejas, ya que el primero es solo para hombres.

Se quedaron de pie tratando de acostumbrar sus ojos a la oscuridad mientras se comían el delicioso dulce que les habían regalado al comprar la boleta de entrada.

Casi no había gente, solo alguna que otra parejita teniendo sexo en las sillas mientras se proyectaba la sucia película. Algunas misteriosas personas voltearon sus cabezas para mirar con morbo al trío que había acabado de ingresar al lujurioso recinto.

En voz muy baja, Patricia le empezó a dar un sermón a su hermana, quien iba tomada de su mano.







PATRICIA: ¡No sé qué demonios hago aquí, Cata!…



CATALINA: ¡Tan bobita mi noviecita! ¡¿Qué estás haciendo aquí, Puty?… pues procurando disfrutar tu vida, huevona!…



PATRICIA: ¡Soy evangélica, Cata! ¡Una mujer de Dios, decente y fiel! ¡Debería estar en casa o en la iglesia arrepentida y pidiéndole perdón a Dios por todo lo que tú me hiciste hacer hoy y no en este abominable sitio de vicio y lujuria!…



CATALINA: ¡Qué cuentos de iglesias ni que putas!… ¡Lo que debemos hacer es divertirnos y putear hasta donde más de, mana!



PATRICIA: ¡Mira lo que están proyectando en esa pantalla! ¡Dios Todo Poderoso!… ¡Qué vergas tan grandes y babosas!… ¡Jesús!… ¡Son hermosas!… ¡Uy, mi Dios!… ¡Líbrame de toda tentación, mal y peligro!…



CATALINA: ¡Buen sexo es lo que se proyecta aquí!… ¡Qué rico!… Jejeje… ¡Vergas, tetas, culos y chochas!… Jejeje…



PATRICIA: ¡Y mira a esas parejas realizando actos impúdicos!… ¡Mira esa vieja cómo se lo mama a ese man allá!…



CATALINA: ¡Esto es el cielo!… ¡Jueputa! ¡Qué rico!… ¡Ojalá nos violaran hoy aquí!…



PATRICIA: ¡Pero qué coños dices!… ¡Te odio, Catalina Del Pilar Muñoz Sánchez de Oliveiro!… ¡Por culpa tuya me han pasado muchas perradas! ¡No debí pedir nunca tu malsana compañía!…



CATALINA: ¡Por favor!… ¡No digas tonterías!… ¡Tú eres tan perra como yo!… ¡Estoy segura que también estás deseando que un grupo de manes te clave la verga aquí hoy!







El hombre interrumpió a las mujeres para decir:







TAXISTA: ¡Busquemos una silla por esta hilera!… ¡¿Les parece?!…



CATALINA: ¡Sí!… ¡Me parece, mi viejo hermoso!… ¡Vamos rápido que quiero empezar a mamar como posesa!…







Los tres se movieron entre esa hilera de sillas. El taxista iba al frente buscando las mejores sillas y las que no estuvieran tan manchadas ni untadas de fluidos, y Patricia, como la señora religiosa y cansona que era, siguió vociferando y sobando la puta vida:







PATRICIA: ¡Mientras mis pobres hijitas y mi trabajador esposo están preocupados por mí y me esperan en casa, yo, su madre y esposa, estoy de puta en un puerco cine triple X con un desconocido y con mi depravada hermana a punto de ver porno, de masturbarme y de cometer quién sabe qué más marranadas!…



CATALINA: ¡Relájate nena!… ¡Tómalo con calma, dulzura!… ¡Te aseguro que te encantaran esas marranadas!… Jejeje…



PATRICIA: ¡Pero me la vas a pagar, doña Cata!… ¡Más me las pagarás si me pasa algo malo aquí dentro de este lugar tan repugnante y lleno de pecado y de malas vibras!



CATALINA: ¡Ssshhh!… ¡Cállate, Paty!… ¡No seas boleta!… ¡Ya verás cómo lo vas a gozar, putona del demonio!







El taxista nuevamente interrumpió a las hermanas diciendo:







TAXISTA: ¡Sentémonos aquí!… ¡No hay mejores sillas que estas!…



PATRICIA: ¡Esas sillas se ven viejas y destartaladas! ¡¿No estarán untadas de lo que ya sabemos?!



CATALINA: ¡De semen!… ¡Ojalá lo estén!… Jejejejeje… ¡Me fascina el semen y su olor, ya sea fresco, seco, podrido, con gusanos, esté cómo esté!… Jejeje…



PATRICIA: ¡Uy, no!… ¡Guácala!… ¡Cata sucia!… ¡No seas tan cochina!… ¡Me vas a hacer vomitar!…



TAXISTA: ¡Tranquilas! ¡Escogí las mejores sillas! ¡Las más limpias que pude encontrar!… ¡Siéntense, por favor!…







Cata se sentó a la derecha del hombre y Paty a su izquierda.







CATALINA: ¡Quiero mamar verga ya!…



PATRICIA: ¡Ssssshhhh!… ¡No hables tan duro!… ¡Qué pena!… ¡Dios mío!… ¡Todos nos miran!…







No fue más que se hubieran sentado para que la terrible Catica comenzara a besarse con el taxista y a meterle mano a su entrepierna, le cogía y le acariciaba la verga por encima del pantalón.







CATALINA: ¡Quiero pepino! ¡Dame pepino!…







Paty apenas escuchaba las sucias palabras de su hermana y el lascivo sonido de esos atrevidos besotes, y entre la oscuridad alcanzaba a ver la mano de su hermana menor desapuntando el cinturón y el pantalón del suertudo hombre. Luego vio que la manita de la irreverente Catica sacaba la verga del anciano y la comenzaba a pajear con destreza, ese cipote estaba bien erecto y era grande y hermoso.







CATALINA: ¡Uuyyy!… ¡Lo tienes grande, mi amor! ¡Tal como me lo supuse!… ¡Es una hermosura de falo!…



TAXISTA: ¡Ahora sí, mamita! ¡Hágame gozar!…



CATALINA: ¡¿Quieres besar a mi linda noviecita mientras te mamo la poronga? papi!



TAXISTA: ¡Claro que sí!… ¡Bueno… si ella quiere y no le ve problema a besar a un viejito!…



CATALINA: ¡Claro que ella quiere, amor!…







Catalina, refiriéndose a su novia y hermana dijo con autoridad militar:







CATALINA: ¡Ole, Puty! ¡Chupetéale la lengua y la boca a mi sargento mayor!



PATRICIA: ¡No, Cata! ¡No puedo hacer eso!…



CATALINA: ¡Haz lo que te digo, idiota, y no me hagas quedar mal!…



PATRICIA: ¡No!…



CATALINA: ¡Hazlo, perra!… ¡Es una orden de tu capitana!…







Catalina estiró su brazo pasándolo por detrás del cuello del taxista sargento y con su mano agarró del cabello a su hermana Paty y la obligó a acercar su cara de marcados rasgos indígenas a la del viejo.







PATRICIA: ¡Aayy!… ¡Ya!… ¡Cata! ¡Me lastimas!… ¡Está bien! ¡Lo haré, pero no me jales el cabello, so perra!… ¡Suéltame, malparida!…







Paty no tuvo más opción que obedecer lo que su autoritaria hermanita le ordenó y empezó a besarse de lengua, muy apasionadamente, con ese desconocido.

Las gafas de Paty se empañaron enseguida con semejante besote, además fastidiaban al ex policía, y la señora no tuvo más remedio que quitárselas.

Mientras tanto la terrible Catica se agachó un poco y le inició al taxista una severa mamada sin condón. El señor no podía creerlo, sin embargo, se excitó muchísimo.

En la pantalla del cine se seguía reproduciendo sin problema la cochina película, en la cual una mujer vestida de novia le practicaba sexo oral a un par de súper vergudos hombres.







CATALINA: ¡Ven, Paty! ¡Hagámosle a este papacito una mamada a dos bocas!…



PATRICIA: ¡Oye, Catica! ¡Siento que nos observan! ¡Qué vergüenza!… ¡No podría hacerlo si nos están mirando!…



CATALINA: ¡No seas así de tontarrona y haz lo que te digo, zorrota!…



PATRICIA: ¡Está bien!… ¡Está bien!… ¡Pero deja de regañarme y de decirme tonta ante todos los que nos ponen cuidado!…



CATALINA: ¡Entonces colabora!



PATRICIA: ¡Espera hago mi oración respectiva!



CATALINA: ¡Jueputa vida! ¡Hazla ya y ponte a mamar! ¡No me hagas quedar como un culo!…







Patricia también se agachó y se puso en frente de esa gran vergota y mientras le daba ciertos lengüetazos pronunciaba su oración.







PATRICIA: Mmmm… ¡Señor Jesús, es muy grande este chimbo!… Mmmm… ¡Mi Señor, dame fuerzas para tragarme sin problemas este inmenso pipí!… Mmmmm… ¡Sabe a rico!… ¡Jesús, te pido que no me dejes ahogar por esta vergota y que esta mamada sea de todo mi placer!… Mmmm… ¡Qué delicia!… ¡Mi Dios te bendigo y te pido piedad!







Después de terminar esa pequeña y bonita oración a Dios y a Jesús, la ejemplar señora Patricia se puso a colaborarle a su mandona y mamadora hermanita con esa fenomenal mamada, de una se encarnizó dándole tremendas succiones a esa cosota. Las ganas y ansias de verga de juntas señoras era tan grande que no sentían los fuertes cabezazos que se daban entre ellas.







TAXISTA: ¡Con calma, amiguitas! ¡No se aturuguen!…







El hombre gozaba como no lo hacía desde hace tiempos. Las putísimas hermanitas se intercambiaban verga y testículos. A veces, entre juntas, lamían su largo y blanco falo a la vez y llegaban a besarse con la verga en medio de sus bocas.







PATRICIA: ¡Dios! ¡Qué rico!… ¡Catica, hazte un poco más de pa’ llá! ¡Que quiero chupar aquí!…



CATALINA: ¡Dale, puta!…







Pasado un rato de buena mamada a dos bocas, la obscena y lujuriosa Catica dijo:







CATALINA: ¡Bueno, papito, ahora quiero ese platanote metido en mi rajota que te lo quiero pelar con ella!



TAXISTA: ¡Como usted diga, mi reina!… ¡Siéntese sobre mí!…







Catalina sacó de su roja y brillante bota un condón, miró con deseo al expolicía y a su gran poronga, lo abrió, se lo puso y se sentó sobre él dándole su espalda, y como no tenía la tanga puesta ya que se la había dejado a Pepe y su vestidito se subía tan fácil se metió ese miembro con rapidez en su cuca y empezó esa deliciosa penetración con intensidad.







CATALINA: ¡Agghh! ¡Agghh! ¡Agghh! ¡Agghh!…







Los agudos gemidos de la Cata la hacían parecer como una perrita de esas chiquitas cuando ladran incansablemente, y su hermana Paty le dijo:







PATRICIA: ¡Perrita, bájale de volumen a esos putos ladridos que todos nos están mirando!…



CATALINA: ¡Qué te importa, puta!…







Catica alegremente siguió dando sus griticos, la perrita saltaba muy rico sobre su macho de turno, en verdad lo disfrutaba, y sus gemiditos se mezclaban con los emitidos por la actriz de la película que se reproducía en la pantalla del teatro quien era tremendamente penetrada por la vagina por uno de los hombres y por el culo por el otro.

Sus sensuales coletas de cabello saltaban eróticamente al igual que sus atractivas tetotas.







CATALINA: ¡Aahh!… ¡Agárrame las tetas!… ¡Pero duro, papito!… ¡Aaahhh!…







No fue sino abrir un poco el diminuto y vulgar vestidito de la facilonga para que las recias manotas del campesino y ex policía accedieran a ese par de bonitas tetotas mientras penetraba vaginalmente a la muy puta.

Paty se seguía besando con ese viejo a la vez que se tocaba la raja, pero por encima del vestido, y las otras parejas miraban al trío con mucho morbo y empezaban a cuchichear entre ellos.

Paty, olvidando su religión, estaba gozando la situación.







PATRICIA: ¡Bésame, amor! ¡Bésame!…



TAXISTA: ¡Esto es maravilloso!… ¡Oohh!… ¡Me estoy cascando a dos hermanitas, quien lo creyera!… ¡Uuff!…



PATRICIA: ¡Deja de hablar y bésame!… ¡Mmmmm!…



CATALINA: ¡Aahh!… ¡Aahh!… ¡Aahh!… ¡Agghhh!… ¡Aaaaaggghhhhh!…







La Cata tuvo un poderoso orgasmo, y, sin intención, subió el volumen de sus gemidos y grititos haciendo que todos los presentes los observaran.

El abuelo pudo durar un buen rato dándole por esa cuca a la linda y fresca ramera, pero finalmente eyaculó en su tragona vagina, obviamente entre su condón.







TAXISTA: ¡Aaaaaaaahhhhh!… ¡Aaaaaaaaaahhhh!… ¡Aaaaaaaaaaaahhhhhh!… ¡Estoy eyaculando!… ¡Aaaaaaaaggggggghhhh!…







PATRICIA: ¡Santo Dios! ¡Este hombre se vino!…







Al hombre no le salió demasiado semen debido a que a su edad ya no se producía suficiente, sin embargo, la Cata quedó satisfecha con esa cogida e invitó a su hermana a montar al toro. Y de verdad ese viejo era un toro porque su verga no se le bajó, a pesar de haber tenido una eyaculación ésta seguía en pie de lucha.

Paty se negó como por aparentar no ser tan fácil, pero jocosamente, mientras refunfuñaba, obedecía a su lasciva hermana en todo.

Cata le dio un beso en la boca a la religiosa mujer y le ayudó a subirse su larga falda de evangélica y a quitarle los mojados cucos, pues se los había quitado mientras tuvo sexo con su hermana dentro del taxi, pero antes de bajarse de él ella se los había vuelto a poner.

Cata le entregó esos cucos al hombre y este los olió profundamente.





CATALINA: ¡Mi hermanita te los regala de recuerdos con mucho cariño!…



PATRICIA: ¡Oye, no!…



CATALINA: ¡Tu capitana te ordena regalárselos al sargento!



PATRICIA: ¡Puta sea la vida!… ¡Está bien!…







El hombre se guardó esos cucos en un bolsillo de su medio bajado pantalón. La misma Paty se desapunto su blusa y se bajó su brasier dejando ver ese buen par de grandes senotes.







PATRICIA: ¡Tengan su libertad, par de tetas!…







Paty, sonriendo, se sentó sobre el taxista tomando con gusto el lugar de su atrevida y extrovertida hermana, pero con la diferencia de que ella se puso de cara a él. Apenas se puso encima del rígido miembro del anciano se lo metió en su rajota y comenzó a dar los saltarines y gemidos correspondientes.







PATRICIA: ¡Aahh!… ¡Aahh!… ¡Aahh!… ¡Sí!… ¡Sí!… ¡Sí!… ¡Dale!… ¡Dale!… ¡Dale, mi amor!… ¡Aahhh!… ¡Dale a esta cuca con toda, papi!… ¡Así!… ¡Así!… ¡Aaahhh!… ¡Dale verga a la puta!… ¡Aaaahhh!…



CATALINA: ¡Miren cómo goza esta puta!… Jajajaja… ¡Gime y se mueve bien rico la señora evangélica!… Jajaja… ¡Y eso que la muy bandida decía que no quería!… Jajajaja… ¡Hipócrita y falsa!… Jejeje… ¡La vida es así de rara y la que menos corre vuela!… Jajajaja… ¡Gózalo mi Puty, eso está bien!…



PATRICIA: ¡Aahh!… ¡Aahh!… ¡Aahh!… ¡Lo siento mi William, pero la tentación me ganó una vez más! ¡Espero que no te enojes y me puedas perdonar mis infidelidades!… ¡Aaahhh!… ¡Aaaahhh!… ¡Aaaaaaggghhh!… ¡Dame por esta puta cuca, papi!… ¡Aaaaggghhh!… ¡Eeeessssoooo!… ¡Uuff!… ¡Qué rico!… ¡¿Qué estarán haciendo mis hijitas en estos momentos?! ¡Deben estar en el colegio esas nenotas!… ¡Oohhh! ¡Mi cuca!… ¡Me palpita!… ¡Qué rico!… ¡Soy la mami putona!… Jejejeje…







Paty gemía aceleradamente y hablaba tonterías con inconsciencia. Al parecer el éxtasis y el placer hacían que no fuera consciente de lo que decía.

La mujer se movía como fiera sobre el desconocido y se besaba con el muy apetitosamente.

El hombre le agarraba las tetas y a veces las nalgotas, también aprovechaba para darle palmadas en esos deliciosos e inflados glúteos, los cuales se movían como flanes.

Catica se metía los dedos a su conejo, se masturbaba eufóricamente, y para su sorpresa observó que la Patico misma le ponía sus tetotas al taxista en la cara y se las ponía a chupar con total entrega.







CATALINA: ¡Vaya, Paty!… ¡Eres más puta que yo!… Jejejeje… ¡Mírate cómo te mueves y te ofreces!… ¡Qué apetito!… Jejejeje…







El taxista, con ganas, fuerza y vigor, agarraba, chupaba y mordisqueaba esas morenas, amoratadas y vibrantes tetotas.







PATRICIA: ¡Aaaahhh!… ¡Qué rico!… ¡Qué puta soy!… ¡Aaaaggghhh!… ¡Méteme un dedito en el culo, cariño!…









Cata y el taxista se sorprendieron al escuchar a la Paty pedir eso.







PATRICIA: ¡¿No oíste? papito sabroso!… ¡Quiero un dedo en el culo, mi sargento!… ¡Tu soldadita la Puty necesita que le hurgues el puto culo!… ¡Jueputa, necesito un dedo en el culo!…







Se escucharon por ahí algunas voces que decían:







VOZ 1: ¡Métele el dedo en el culo a esa puta!…



VOZ 2: ¡Sí, dale lo que quiere o se lo meto yo!…







Cata, Paty y el taxista rieron.









CATALINA: ¡Caracoles!… Jejeje… ¡La puta de la Paty pidiendo un dedo en el culo! ¡Méteselo, papi!…









El hombre no se hizo de rogar y procedió a introducirle un dedote en el culo. Paty gimió y agradeció el acto, y quiso que su hermana la besara de lengua mientras seguía follando al canoso y gigantesco taxista.

La Cata y la Paty se agarraban sus tetas, se las palmoteaban y se besaban, y el señor seguía no solamente horadando el intenso coño de la Puty con su vergota sino también su ansioso orto con su largo y grueso dedote.









PATRICIA: ¡Ay!… ¡Ay!… ¡Ay!… ¡Señor mío!… ¡Qué gozo!… ¡Jesús, tengo un dedo en el culo!… Jejeje… ¡Me encanta ser puta, padre amado!… ¡Dios mío!… ¡Nunca pensé que algún día diría esto, Todo Poderoso!… ¡Pero amo el puterío!… ¡Uuufff!… ¡Qué rico chimbo, jueputa! ¡Qué rico dedo me taladra el ojete!… ¡Aaaaahhh!… ¡Aaaaahhh!… ¡Aaaaahhh!…







Las otras parejas miraban a Paty, a Cata y al taxista en acción.

No tardó en llegar el orgasmo tanto de Paty como el del viejo.







PATRICIA: ¡Aaaaaggggghhhh!… ¡Aaaaaaaggggghhhh!… ¡Aaaaaaaaaaggggghhhh!… ¡Orgasmeo!… ¡Aaaaaaaggghhhh!…



TAXISTA: ¡Oooohhhh!… ¡Ooohhhh!… ¡Oooohhhh!… ¡Eyaculo!…









Paty se incorporó, le quitó el condón al satisfecho hombre, y, Catica, rapándoselo, le sacó el semen de adentro y se lo tomó todito, se tragó las dos corridas del policía retirado y chupó el condón dejándolo limpiecito.









CATALINA: ¡Si no se incomodan me quedaré con este condón de recuerdos!…







La mujer se guardó el condón usado en una de sus botas. Al parecer la chica también era fetichista.







PATRICIA: ¡Qué follada tan rica!… ¡Sagrado Señor!… ¡Gracias por esta oportunidad de sentirme viva!…



CATALINA: ¡Limpiémosle la verga, hermanita!



PATRICIA: ¡De una, mi Cata!…







Las dos mujeres se pusieron a limpiar la verga del taxista directamente con su lengua y luego juntando sus rostros, los tres se besaron al tiempo, tres lenguas se frotaron asiduamente.

Después de eso las mujeres se dieron lengua y dedo en sus cucas y el hombre se masturbaba viéndolas con la poca luz reflejada por la pantalla en la que se reproducía un fuerte anal en la película.

El taxista aprovechó, se levantó de su silla y sin condón le clavó sin permiso la verga por el culo a la sabrosa Patricia, ella dio un grito, pero su hermana se lo ahogó agarrando la cabeza de la Puty con sus manos y hundiendo su cara entre su mojada vulva.

Cata también quiso darle culo al anciano y así obtuvo su buena culeada mientras sus manos acariciaban la raja de Paty.

Juntas mujeres intercambiaban turno y se corrieron entre gritos, gemidos y palabrotas. Las otras parejas estaban más excitadas mirando y escuchando al trío que haciendo sus propias cochinadas o viendo la película.







TAXISTA: ¡Me vengo!…







El taxista sacó su verga del culo de la Cata y las mujeres pusieron sus caras y unas cuantas goteras de semen cayeron sobre esos lujuriosos rostros. Ellas se relamieron sus caras mutuamente y empezaron a chupar y a lamer el miembro del taxista hasta dejárselo bien limpio a punta de lengua y succiones. Y ya, sin más semen qué poderle sacar al exprimido y ordeñado viejito, se arreglaron sus ropas y decidieron salir del lugar.

El taxista estaba dichoso, las invitó a tomar unas cervezas y luego se subieron al taxi. El atento señor se comprometió a llevar a las borrachitas mujeres a la casa.







TAXISTA: ¡A todas estas no nos hemos presentado, mis amigas! ¡Yo me llamo Rufino Grijalba! ¡¿Y ustedes? amiguitas!



CATALINA: ¡Somos las hermanas Muñoz Sánchez! ¡Como se dio cuenta ahora somos novias! ¡Ella es doña Patricia y yo soy la joven Catalina Del Pilar, nos puedes llamar Paty y Cata, la Puty y la Putalina!…



TAXISTA: ¡Mucho gusto, amiguitas Paty y Catica!… ¡¿Cómo es eso de Puty y Putalina?!



CATALINA: ¡Son nuestros apodos de putitas! Jejeje…



TAXISTA: Jajaja… ¡Ah! ¡Ya veo! ¡En la policía también nos llamábamos con solo apodos! ¡A mí me decían Rufián y Guijarro!… Jejejeje… ¡El sargento mayor Rufián y Guijarro!…



CATALINA: ¡Me encantan los rufianes que lo tienen tan duro como un guijarro!… Jejeje…



TAXISTA: Jajaja… ¡Gracias, amiguita!… ¡¿Son ustedes casadas?!



CATALINA: ¡Sí, tenemos a nuestros machos en casa, pero no nos importa, eso no es impedimento para divertirnos!



PATRICIA: ¡Cata!… ¡Para mí sí es impedimento! ¡Yo soy madre responsable de cinco niñas!



TAXISTA: ¡¿Cinco niñas?!…



CATALINA: Jajajaja… ¡Todo mundo queda asombrado cuando le escucha a mi hermana decir que es madre de cinco preciosas niñitas!



TAXISTA: ¡Pero deben ser bien chiquitas esas preciosas niñas para tener una madre tan joven y linda!



CATALINA: ¡La mayor tiene 19 años y la menor 11! ¡Vieras como están de bonitas y sexys!



TAXISTA: ¡Habría que conocerlas!



PATRICIA: ¡Claro! ¡Yo lo invito a conocerlas, don Rufino!





TAXISTA: ¡Muchas gracias, Paty!… ¡Estuve muy de buenas en haberlas conocido hoy!… ¡Paty, usted se conserva bastante bien, parece tener apenas unos 30 años de edad! ¡Usted me gusta mucho!



PATRICIA: ¡Favor que me hace, don Rufino!…



TAXISTA: ¡¿Y usted? Catica ¿tiene hijos?!



CATALINA: ¡Un pajuelito de 14 añitos!…



TAXISTA: ¡¿14?!… ¡Yo le ponía a usted unos 22 años de edad, pero si tiene un hijo de 14 usted debe tener por ahí unos 30 al menos!



CATALINA: Jajajaja… ¡Tan bello mi taxista!… ¡Tengo 34… y la Puty 38!…



TAXISTA: ¡La puty 38…! ¡Uuff!… ¡De todas maneras, son jovencitas todavía!…



PATRICIA: ¡Gracias, señor!…



CATALINA: ¡Muchas gracias por el cumplido, mi Taxi!…



TAXISTA: ¡Me puede llamar Rufino, Catica! ¡Ya nos presentamos! ¡Ahora sí tenemos confianza! ¡Ustedes se ganaron toda mi confianza, mi admiración y mi aprecio!



CATALINA: ¡Bueno, Rufino! ¡Y tú ya nos puedes tutear! ¡Te consideramos un amigo!… ¡Y vaya amigo tan rico eres!… ¡Tu vergota me dejó hipnotizada!…



TAXISTA: Jejeje… ¡Gracias, Catica!… ¡Aquí está mi tarjeta! ¡Si necesitan alguna cosa no es más que me llamen y me digan que yo estaré siempre para ustedes dos, mis reinitas!



CATALINA: ¡Tan hermoso!… ¡Te llamaremos entonces para cuando se nos antoje más verga y más sexo!…



PATRICIA: ¡Cata!… ¡Disculpe a mi hermana, Rufino!…



CATALINA: ¡Pero si es verdad! ¡Cuando queramos verga te llamaremos, mi Rufino hermoso!



TAXISTA: Jejejeje… ¡Eso! ¡Pero también cuando se les ofrezca un taxi o cualquier otra cosa! ¡Yo las recojo donde sea!… ¡Lo de hoy estuvo delicioso! ¡Qué suerte la mía haberlas recogido!



CATALINA: ¡Gracias, amor!… ¡Y tú que pensabas que éramos ladronas de taxis y que te íbamos a emburundangar y a robar!…









escrito el
2025-01-22
1 . 2 K
visitas
3
votos
evaluación
10
tu voto

Continuar leyendo cuentos del mismo autor

Denuncia abuso en esto relato erótico

Comentarios de los lectores sobre la historia erótica

cookies policy Para su mejor experiencia del sitio utiliza cookies. Al utilizar este website Usted consiente el uso de cookies de acuerdo con los términos de esta política.