Mi esposa es una zorra
por
Zanahorio
género
dominación
Creo que como buen cornudo debo dejar constancia de el placer que me produce lucir mi cornamenta.
Lo cierto es que desde mi pubertad siempre que escuchaba hablar de infidelidades, de maridos que sabían que sus esposas eran folladas por dinero, por vicio, o por gusto, mi polla se ponía dura y me tenía que ir a pajearme.
Cerca de mi incorporación a filas, sucedido algo que cambió mi vida para convertirme en lo que soy y con lo que siempre había fantaseado ser, un cornudo consciente, consentidor y contemplador.
Pues bien como antes contaba unos meses antes de ir a la mili, cierto día tropeze con Ana, Ana por aquellos entonces era una chavalita de 17 años, ella y yo habíamos mantenido una historia que se basó solo en sexo, si Ana era la típica guarrilla que había probado varias pollas recién cumplidos los 14, tenía fama de putilla y era tratada como tal.
Aquel día estaba medio borracha, nos pusimos hablar y se puso a llorar, me dijo que si yo era el mejor tío que había conocido que si era tal y cual,mi polla empezó a cabezear, el olor a chocho guarro, me puso cachondo, la agarré con fuerza del cabello y aproxime su boca hacia la mía y empezó un prolongado intenrcambio de fluidos bucales, Ana apestaba a alcohol y estaba melosa,mi calentura iba en aumento, la guarrilla iba agusto con ganas de polla, mi imaginación se disparó, por mi cabeza solo pasaban los rumores que sabía de ella, que si se la había chupado a este o al otro, que fulano y mengano la habían follado o que zutano le había roto el culo,imaginar que una zorra así fuera mía,ufff, así que aprovecharía la ocasión de estar con una tía caliente y putona.cuando la estaba follando, rompió a llorar y se apartó de mi, pensé que me quedaba tirado y con el rabo tieso, antes de que abriese la boca,ella,entre sollozos me dijo que estaba enamorada de mi, caliente como un burro, al escuchar Ana decir que me amaba me puse aún más caliente, la zorra estaba por mi,sería verdad? Bueno ahora me la follo y después vemos, sería una buena prueba tener una novia golfa que me pusiese los cuernos con mi permiso, así que de nuevo le metí la polla en aquel coño empapado en jugos vaginales, de nuevo se apartó y me dijo que primero tenía que decirme algo importante, la agarré con violencia y volví a meter mi polla en su chochito, hay fue cuando me dijo, que estaba preñada de tres meses y que desconocia quien era el padre,al escuchar aquello un subidón de adrenalina recorrió mi cuerpo y comenze a esyacular como un cerdo, dentro de su coño, el coño de una preñada, oohh que gusto, mientras me corría desee que fuese mi esposa , la guarrilla la putita la que todos se habían follado, la zorra que no sabía quién la había preñado y mientras mi fantasías campaban a sus anchas,mi polla seguía echando leche a borbotones, me senti cornudo por primera vez.
Lo cierto es que hoy en día Ana es mi esposa y tenemos tres hijos, mejor dicho hijos de Ana, pero lo cuento otro día
Lo cierto es que desde mi pubertad siempre que escuchaba hablar de infidelidades, de maridos que sabían que sus esposas eran folladas por dinero, por vicio, o por gusto, mi polla se ponía dura y me tenía que ir a pajearme.
Cerca de mi incorporación a filas, sucedido algo que cambió mi vida para convertirme en lo que soy y con lo que siempre había fantaseado ser, un cornudo consciente, consentidor y contemplador.
Pues bien como antes contaba unos meses antes de ir a la mili, cierto día tropeze con Ana, Ana por aquellos entonces era una chavalita de 17 años, ella y yo habíamos mantenido una historia que se basó solo en sexo, si Ana era la típica guarrilla que había probado varias pollas recién cumplidos los 14, tenía fama de putilla y era tratada como tal.
Aquel día estaba medio borracha, nos pusimos hablar y se puso a llorar, me dijo que si yo era el mejor tío que había conocido que si era tal y cual,mi polla empezó a cabezear, el olor a chocho guarro, me puso cachondo, la agarré con fuerza del cabello y aproxime su boca hacia la mía y empezó un prolongado intenrcambio de fluidos bucales, Ana apestaba a alcohol y estaba melosa,mi calentura iba en aumento, la guarrilla iba agusto con ganas de polla, mi imaginación se disparó, por mi cabeza solo pasaban los rumores que sabía de ella, que si se la había chupado a este o al otro, que fulano y mengano la habían follado o que zutano le había roto el culo,imaginar que una zorra así fuera mía,ufff, así que aprovecharía la ocasión de estar con una tía caliente y putona.cuando la estaba follando, rompió a llorar y se apartó de mi, pensé que me quedaba tirado y con el rabo tieso, antes de que abriese la boca,ella,entre sollozos me dijo que estaba enamorada de mi, caliente como un burro, al escuchar Ana decir que me amaba me puse aún más caliente, la zorra estaba por mi,sería verdad? Bueno ahora me la follo y después vemos, sería una buena prueba tener una novia golfa que me pusiese los cuernos con mi permiso, así que de nuevo le metí la polla en aquel coño empapado en jugos vaginales, de nuevo se apartó y me dijo que primero tenía que decirme algo importante, la agarré con violencia y volví a meter mi polla en su chochito, hay fue cuando me dijo, que estaba preñada de tres meses y que desconocia quien era el padre,al escuchar aquello un subidón de adrenalina recorrió mi cuerpo y comenze a esyacular como un cerdo, dentro de su coño, el coño de una preñada, oohh que gusto, mientras me corría desee que fuese mi esposa , la guarrilla la putita la que todos se habían follado, la zorra que no sabía quién la había preñado y mientras mi fantasías campaban a sus anchas,mi polla seguía echando leche a borbotones, me senti cornudo por primera vez.
Lo cierto es que hoy en día Ana es mi esposa y tenemos tres hijos, mejor dicho hijos de Ana, pero lo cuento otro día
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