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género
exhibicionismo

Ya he mencionado antes como me inicié en el exhibicionismo con mis vecinitas.
El asunto continuó por mucho tiempo, una de ellas perdió el interés en verme desnudo pero la otra por el contrario, estaba atenta cada noche.
Conseguí una pequeña lampara de noche que permitía que ella me viera pero que yo no perdiera la visibilidad de quien me observaba. Además ya no solo era asunto de desnudarme y ponerme pijama, si no que disfrutaba masturbándome mientras, la vecina se asomaba descaradamente en su ventana.
Ella lanzaba silbidos de aprobación y tronaba los labios mandándome besos, una ocasión hasta consiguió unos miralejos para verme mejor.
Yo me masturbaba hasta venirme, momento en el que ella lanzaba un silbido y mas besos, mientras disimuladamente se tocaba los senos y entre las piernas.
Cierta ocasión, invitó a su prima, quien se veía mucho más joven que ella, a disfrutar del espectáculo.
A mí me encantó, mientras ella deliberadamente me observaba y su tímida prima se ocultaba tras la cortina para verme, creyendo que yo no la notaba.
Me corrí dos veces, en la segunda ocasión, la vecina le prestaba los miralejos (binoculares o como los conozcan) a su prima, para que pudiera ver mejor mi miembro plenamente enpalmado.
No pudo ocultar sus risas de asombro cuando pudo verme la polla de cerca. Mientras la vecina le enseñaba como mandarme besos y silbidos.
Pero ellas no fueron las únicas puedo decir que mujer de cualquier edad a la que le enseñaba mi polla, disfrutaba mirándola. No encontré ninguna que se quejara o decidiera no ver.
Ya les iré platicando una a una, lleven su cuenta, hasta ahora van 3 damitas satisfechas
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2021-05-14
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